Hola de nuevo!

En la confesión anterior (no puedo catalogar como relato, pues no soy escritora ni mucho menos ) saque a relucir algunos encuentros en los que mi cornudo fue participe, ahora, les contaré algunas experiencias.


Pero primero voy a aclarar algo, recibí algunos mensajes privados donde me decían bebé, amor o alguna estupidez por el estilo, entre aquí para molestar a mi esposo jaja, no para que me conquisten, tengo las vergas suficientes para calmar mis ansias y obviamente encontraré más, así que por privado sin bienvenidas las personas que quieran llevar una conversación adulta y porque no, cachonda, eviten las tonterías.


Hace años, poco antes de tener la edad legal para poder mantener relaciones sexuales, mi cuerpo me mandaba señales de que estaba listo, pero por la educación recibida en casa y en el templo ( toda mi familia es cristiana ) me reprimía mucho, aunque mi mente me jugaba en contra, muchas veces no me concentraba en clases pues todo tipo de fantasías ocupaban mis pensamientos, al grado de usar a diario toallas sanitarias pues mi concha se mojaba con las cosas que imaginaba, en casa llegué a robar las revistas porno de mi hermano mayor y muchísimas veces espiaba la alcoba de mi hermana cuando cogía con su marido, Tipo delgado y trato amable mayor que yo por apenas dos años, pero según observé, con un camino sexual muy recorrido, pues hacia a mi hermana como se le venía en gana ( sexualmente hablando) desde mi escondite presencié varias posiciones que solo había visto en las revistas, dada mi inexperiencia, creo que dejaba pistas evidentes al espiarlos y el cabrón, no tardó en darse cuenta, pues comenzó a meterle mano a mi hermana cuando solo estábamos los tres mirando televisión o en el comedor, jamás cuando estaba alguien más presente, también cambio la rutina después de tener sexo, antes, cuando terminaban el acto, se acostaba junto a Norma y se quedaba dormido, ahora, se ponía de pie, exhibiendo su aún parada verga, para luego ponerse un boxer y caminar hacia la puerta, lo que me hacía correr a mi habitación y terminar con mis toqueteos bajo la cobija, una de esas ocasiones, observé con detenimiento que de su verga aún escurría algo de leche después de correrse en mi hermana, se puso el boxer y fue hacia la puerta, con las prisas para no ser descubierta, deje la puerta mal cerrada, entre bajo la cobija y quedé en silencio, no me atrevía a meter la mano bajo mi braga, escuché ruidos en el baño, luego pasos, una sombra se veía bajo mi puerta, contuve la respiración y la puerta comenzó a abrir lentamente, lo primero que atravesó el hueco fue la verga parada de mi cuñado, luego su rostro sonriente, entro por completo para cerrar tras de si, contuve la respiración mientras sentía mi corazón muy acelerado, el infeliz se quedó a lado de mi cama, sostuvo mi mirada y estiró un brazo, agarro la cobija y despacio la fue jalando, no hice nada para detenerlo, toda mi atención estaba en su tronco, mi cuello, mis tetas bajo la delgada blusa, mi vientre y luego mi encharcada bombacha aparecieron ante él, dejo mi cuerpo ante su vista fue subiendo la mano desde mi pie hasta mi muy mojada concha, al llegar la cubrió con toda la palma e hizo presión un leve gemido se me escapó, metió los dedos entre mi raja, subiendo y bajando mientras yo abría las piernas, me importaba un comino lo demás, estaba lista a entregarle mi virgo, los dedos se colaron bajo el calzón y volvió a recorrer toda la raja, un dedo hizo fuerza en mi entrada que con sorpresa de inmediato entro completo, gemí con más intensidad, un segundo dedo acompaño al otro, no recuerdo si yo misma descubrí mis tetas o lo hizo el, pero en instantes estaba sobre mi, comiendo, apretando y chupando ambas glándulas mientras seguía con el trabajo en mi concha, yo mordía la sábana para no gritar, las sensaciones me rebasaban y logré mi primer venida sin provocarla yo, cuando dejo mis tetas fue para levantar y separar más mis piernas, hizo a un lado mi calzón y empujó su verga, el glande entro sin problema, pero algo lo detenía.


Mmmm gimió el y por fin habló, así que eres virgen eh! Eso tiene solución, empujó más fuerte y sentí su verga hasta la mitad, me estaba abriendo y no me dolía debido a mi calentura y la cantidad exagerada de flujos que tenía, en otro aspero movimiento sus bellos hacían contacto con los míos, si que estás cachonda cuñada, te voy a dejar bien cogida, separó más mis piernas y me cogió fuerte, se aferraba a mis tetas apretando muy rico, sentí los espasmos de su verga la que saco para derramarse en mi vientre, mi respiración seguía agitada y así como entro, se fue, a partir de esa noche, me convertí en su puta de planta, muchas veces llegaba más temprano del trabajo y me daba mi cogida diaria, otras tantas, lo hacía después de coger con Norma, con él, aprendí mucho sobre el sexo y probé mis primeras perversiones, como chupar su pene después de hacer llegar a mi hermana, limpiando el tronco de los jugos filiales, me inicio en el anal, usandome como una perra, no fue delicado pero sí, muy placentero.

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