Cómo perdí mi virginidad con el padre de mi mejor amiga (I

Cómo perdí mi virginidad. I


Hola mi nombre es... bueno prefiero cambiar mi nombre por si algún conocido lee este relato y ata cabos jajajaja. Digamos que me llamo Lissa, tengo 20 años, mido 1.64 m, cabello castaño oscuro y grandes pechos, y, soy virgen; lo sé, pero así es, lo soy bueno lo era hasta hace poco, ¿cómo llegue a los 20 virgen? y ¿jamás besada? resumiré respondiendo una combinación de timidez y baja autoestima.


Todo comenzó a finales del 2021 cuando busqué un trabajo para ayudarme con mis estudios universitarios durante el periodo de vacaciones, una amiga me recomendó un trabajo en una tienda de arte de su padre, llamémosle Miguel. Un hombre de 40 años, 1.80 metros de altura. Un hombre muy amable, me recibió sabiendo a lo que iba pues mi amiga le pidió la oportunidad del empleo para mí con anticipación. Después de la breve entrevista comencé a trabajar como asistente en la galería de arte que el padre de mi amiga lleva, recibía a los clientes llevaba la agenda en fin de todo un poco.


Una semana después de empezar a trabajar pedí el día libre a mi jefe Miguel porque tenía una cita con el médico, al médico posponerme la cita decidí que era temprano aún y si me apresuraba podía llegar a mi turno de trabajo. Al llegar a la galería abro la puerta, tengo una copia de las llaves porque soy la que cierra por la noche y me las llevo a casa conmigo, me pareció extraño que estuviera cerrado ya que era horario de trabajo, no pensé mucho y entré, coloque el letrero de abierto y comencé a prepararme para empezar a cumplir mis obligaciones cuando escuché ruido en el deposito, primero pensé que era el gato del sr. Miguel me dirijo a cerciorarme que no haga un desastre con ninguna de las obras de arte que mantenemos ahí. Al irme acercando se hacen evidente mugidos y pujidos, pensé que el gato atrapó un ratón pero al asomarme me quede de piedra con lo que encontré.


Estaba el papa de mi amiga totalmente desnudo mirando en una Tablet fotos y haciendo zoom en ellas mientras se masturbaba sentado en la mesa para té victoriana del siglo XVIII, con una mano sostenía su polla de al menos 19 cm, al verla me pareció enorme pues es la primera que veo, mientras con la otra mano manipulaba las fotos. Podía ver como castigaba ese enorme miembro viril en movimientos rítmicos como los que haría el pistón de un coche, su cuerpo parecía estar cubierto de escarcha no eras más que su sudor de macho en celo, podía ver como el líquido pre-seminal hacia espuma en la cabeza de esa bella polla. Estaba hipnotizada.



Mi sorpresa no terminaría allí me fije en la Tablet y mi mandíbula casi se cae al suelo al ver que las fotos eran mías sacadas de mis redes sociales. En mi mente había confusión pues nunca vi que él me viera con deseo siempre me trato educadamente de echo diría que como una hija más. de sus carnosos labios salieron unas palabras que jamás olvidare “así mi yegua que rica te ves Lissa eres mi hembra eres mi amor... te amo con locura” uffff aaaaa grrraaa solo hacia sonidos guturales.


No me di cuenta en que momento paso, pero ya m mano estaba en mi coñito dentro de mi tanga de encaje de victoria que era más que claro que no guardaba secreto. sentí mis dedos muy mojados, estaba mojando la tanga, me empecé a acariciar esparciendo la humedad que me generaba la excitante vista de mi jefe tocándose por mi, la humedad comenzaba a llegar a mi culo y seguí la diversión con mis dedos, mi vagina estaba caliente por dentro y por fuera. Me sentía tan caliente y sensible, nunca antes me había excitado tanto, empecé a respirar cada vez más agitadamente y notaba como una electricidad desconocida me recorría el cuerpo entero haciendo que me fallasen las piernas por lo que me arrodille casi en cuatro patas intentando encontrar de nuevo un equilibrio, ahí si sentí que mi dedos se movían de mi clítoris hinchado y resbaladizo hasta el agujero de mi vagina, y comencé a introducirme un dedo primero y luego otro metiéndolos y sácandolos poco a poco, suavemente, disfrutando de la vista que me ofrecía el pene mojado y goteante del sr. Miguel, que no sabía que su fantasía estaba detrás de la puerta escondida y caliente tocándose mientras lo veía mastrurbarse intensamente. 
Mis dedos y su mano estaban en armonía, por así decirlo, no gemía muy alto, de vez en cuando mordía mis labios cuando sentía que iba a salir un gemido y por fin aumenta la velocidad de mis manos, estaba como una perra en celo escuchando al padre de mi amiga llamarme puta, decir cosas como: ¿esto es lo que quieres? Me provocas con tus vaqueros ajustados dejando ver ese hermoso culo. Mira que tetas tienes perra, son unas ubres de vaca.


No lo podía creer ese señor ten educado hablando así y de mí, me ponía como un volcán. Metí mi otra mano entre mis piernas y volví a acariciarme el clítoris intensamente, cada vez más deprisa. Seguí dándome duro con los pujidos de alguna mujer siendo destrozada, deseaba ser yo y ahí fue cuando esa sensación de no querer parar me invadió saque mis grandes tetas por el escote, moví ambas manos aún más rápido, las tetas se me movían de la agitación por lo que las pellizque, y entonces sucedió, el inminente orgasmo me estaba alcanzando, sabía que seria el más intenso que he sentido en mi vida, y así fue, exploté en millones de pedacitos, ahogué mi voz mordiéndome la mano para que no me escuchara y entre los espasmos de mi corrida noté como se me escapaba un liquido que lo único que hizo fue alargar mi orgasmo y provocarme escalofríos, casi pierdo la cabeza por el placer, ese fue mi primer squirt, sin que lo planeáramos Miguel y yo nos corrimos a la vez, el llegó mientras gritaba: toma yeguaaaaa!! y soltaba lo que me parecieron interminables chorros de leche que impactaban en la Tablet y la mesa de colección.



Rápidamente me di cuenta de mi situación vi el charco de mis fluidos manchando el suelo de forma evidente, entre en pánico me acomodé lo más rápido que pude, ya que todavía estaba temblando y salí de allí como una criminal huyendo velozmente. En el camino pensaba en lo que paso con el pecho agitado y pensé va a ver el charco de mi squirt...


Si quieren saber cómo sigue y qué paso déjenmelo en los comentarios besos. 
LISSA

9 comentarios - Cómo perdí mi virginidad con el padre de mi mejor amiga (I

carapicha +1
Muy bueno me encanto quiero más
veteranodel60 +1
Excelente muy interesante y caliente la escena, te dejo mis 10 puntos y vamos por más
Juanpymdp38
Me hubiera gustado ser yo quien te saca tu virginidad y hacerte mi putita y llenarte de mi lechita dentro de tus agujeros
Latengo2020
Lissa que rico que paso?
Siestabeach
Pronto colgaré la segunda parte, gracias por el apoyo
Expansion1
Muy buena 1er parte... aguardo la 2da parte... me dejaste con la pija dura lissaaa
WalterCacique +1
Hola Lissa, que buen relato. Muy excitante!!🔥
JoshBusy
Huy qué nena tan caliente era única de esas ya no hay