Alonso, mi amiga y yo. De princesa de papá a pequeña puta7

Les contaré una historia, esto me sucedió a la edad de 20 años.
Con mi profesor que era mi pareja en turno salimos durante 6 meses y Alonso el cual yo era de su propiedad, el que me cogía a su deseo y placer cada que se le antojaba, fui su sumisa durante un poco más de tres años, hasta me sucedió algo inesperado algo que marcaría mi vida.
Estaba pensando en por fin establecerme en un relación seria, tener algo bonito como lo de mi primer novio, pero irme despacio y con precaución, para que algún Chico me tomara en serio.
Conocí a Samuel, un chico 4 años mayor que yo, un chico que conocí en un centro comercial, paseando con mis amigas, teníamos saliendo un mes, pero aún no sucedía nada solo algunos besos y ya, un fin de semana por la noche me invitó a cenar, así que pensé que ese día por fin me pediría ser su novia así que decidí vestirme coquetona unos jean ajustados, zapatillas top y un saquito corto.
Pasó por mí a eso de las 7 de la tarde, fuimos a un restaurant en el centro de la ciudad, él ya tenía reservación, al sentarnos pedimos una copa de vino y la cena, al poco tiempo antes de que nos sirvieran los platillos paso algo inesperado para ambos, algo que estuvo fuera de mis manos, se acercó a nuestra mesa un hombre, y nos dijo que tenía que irme con su patrón que él me había elegido, que yo le había gustado y que él se quedaría sentado durante todo el tiempo que yo me fuera con su patrón, que si no obedecía harían algo feo y de todos modos me llevarían con él, y tampoco yo regresaría, le dijo a Samuel que era un préstamo y que estábamos vigilados, y nos dejó solos durante un momento.
Samuel estaba muy nervioso y temeroso, sabía que aquel hombre que me quería, quería aburar de mi, y tenerme a la fuerza, yo solté en llanto, no quería hacerle eso a Samuel puesto que estábamos enamorándonos.
Llegó el momento y otro hombre fue por mi, le dijo a Samuel que no se moviera y que en un momento alguien más lo acompañaría, le pidió su celular que se lo entregarían al momento de mi regreso, el hombre me dijo que serían solo 2 horas.
Al salir del restaurante, había una camioneta negra, subí en la parte trasera y ahí estaba ese hombre, el jefe de esos dos que me sacaron de mi cita, un hombre de entre unos 50 y 60 años, delgado, viejo, canoso todo un maldito rabo verde, pero con mucho poder.
Me dijo que no tuviera miedo que solo sería suya durante 2 horas y que me regresaría con mi novio, me dijo que había me visto desde el primer momento que entre al restaurante y que le había encantado mi hermosa cara pero sobre todo no dejaría pasar el poder tener mi exquisito cuerpo.
Avanzamos durante unos minutos y entramos a un motel, me pidió que no me resistiera que si no, no regresaría con mi novio, bajamos de la camioneta, y entramos a la habitación, me quedé como estatua al momento de que cerró la puerta, tomo una copa de vino y frente a mi empezó a despojarse de su ropa, no quería mirar su asqueroso cuerpo, pero el señor estaba bien dotado, desnudo caminó hacia a mi, me tomó de la cintura y empezó a besar mi cuello, a tocar mis nalgas, me quito el saco, el top y me arrodilló frente a el, me tomo de la quijada y me dijo que estaba exquisita y escupió mi cara, de pronto metió su verga que ya estaba bien dura en mi boca, dios mío, era algo muy grande, ese viejo estaba muy bien dotado, tenía unos webotes y una verga enorme que no entraba ni la mitad en mi boca, pero él quería metérmela hasta la garganta, al poco tiempo yo ya disfrutaba de semejante tamaño, pero era algo que no le iba a decir.
Me quito los jeans y me coloco de a perrita en la cama, pensé me lo metería de un golpe, pero sentí su lengua recorriendo mi vagina y mi cola, oh dios me estaba chupando y lamiendo muy rico que ya se me había olvidado todo, de pronto metió todo su enorme pene en mi vagina que me estremecí y retorcí, casi desmayo, mientras el tocaba mi culo y lo acariciaba muy rico empecé a moverle mis nalgas, valla que tengo buen trasero pero esa verga hacía que se mirara pequeño, me nalgueaba muy fuerte y yo solo disfrutaba, solo imaginaba ese hombre en sus buenos años, era todo un semental, estuvo envistiéndome durante casi una hora, no paraba, traía mucha energía y ganas de mi desde el primer momento que me vio.
Tiempo después me coloco frente a él, abrió mis piernas y las coloco en sus hombros, y me penetró muy fuerte estaba disfrutando, ya era un temor rico, después me cargó y me metió a la ducha, me coloco en el piso con la cara pegada en el suelo y mis nalgas levantadas, el muy tonto me dijo, tal vez nadie te a cogido por el culo, yo seré el primero!!!
Tenía temor de ese tamaño, me iba a doler mucho, y así fue, me metió solo la punta de su verga y a mí ya me dolía mucho, el disfrutaba y yo lloraba de dolor, hasta que por fin grité y solté un gran chorro de fluidos, ya estaba desvanecida, así que me voltio sobre el suelo se colocó a mi lado, tomo mi cabeza y vacío todo su semen en mi cara y mi boca, era mucho y sentía ahogarme, termine violada y desvanecida en el suelo de la regadera, mientras el, se duchaba, salió del baño y me dijo que me apresurara que no quería dejar A mi novio solo tanto tiempo, me duche, me aliste y salí a la camioneta dónde ya me esperaba.
De camino al restaurante volvió a sacar su verga y me la volvió a meter en la boca, así todo el camino hasta que al llegar al restaurant volvió a vaciar su leche en mi boca, me dijo que la tragara porque no había pañuelos para limpiar y así fue trague todo su semen.
Al bajar de la camioneta mis piernas se tambalearon, y tenía un profundo dolor en mi cola, al entrar al restaurant, ahí estaba Samuel, solo y pensativo, cuando lo vi solté en llanto y le dije que no tenía cara para estar con él, que me olvidará, y que cada quien siguiera su camino, en la mesa había un fajo de billetes, era mucho dinero, ese viejo se lo había dado para que posteriormente pasáramos mejor noche, le di el dinero y cada quien partió para su casa.
Durante mucho tiempo cerca de tres años no volví a coger con nadie, durante todo lo que me quedó de universidad, ni mi profe, ni Alonso ni amigos ni nadie, era mucho lo que ya había vivido en tan poco tiempo, pero eso era algo que me gustaba y lo volvería a hacer...

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