Las tangas de mi madre insatisfecha

La siguiente historia que estoy por relatar espero que ayude a varios de ustedes a lograr lo que yo logré,  como dice el dicho “vine buscando cobre y encontré oro”, pues logré llevarme a mi madre a la cama de la mejor manera posible, además conseguí varios pequeños logros personales todo motivado por sus bragas. Esto es 100 real, por ello quiero servir como inspiración para los demás.
Mi nombre es Miguel Ángel, soy originario de un pueblo a orillas de la ciudad de Oaxaca, mi familia está conformada por 5 personas mis dos hermanos menores, mi padre quien se dedicaba a la docencia ya está jubilado y tiene 70 años y mi madre de 48 años de edad. No les voy a mentir diciendo que mi madre esta buenísima como la mayoría de relatos ficticios, ella mide 140 cm de estatura, es de piel morena, delgada con unas ligeras llantitas, unos pechos copan B, y sus nalgas son pequeñas no se notan mucho solo cuando usa mallones o un pantalón entubado, pero no es una nalgona en realidad, se puede decir que esta aceptable para alguien de su edad.
La relación con mi madre siempre fue muy buena siendo yo el mayor de mis hermanos, nunca le cause problemas de ningún tipo. Curiosamente una de las primeras mujeres que lo provocaron fue mi madre pues viviendo entre puros hombres ella era lo más sensual que tenía cerca.
Afortunada y desafortunadamente cumpliendo 18 años me fui a estudiar a otro estado ya que en Oaxaca la educación es muy mala, aun así en vacaciones que iba a ver a mis padres, siempre me masturbaba con la ropa interior de mi madre, ella algo ingenua pueblerina ni idea de lo que tenía en sus bragas era esperma de su hijo.
Pasaron 5 años terminé mi carrera, pero me quede a vivir en ese estado al que me fui, tuve mis novias con las que cogía, pero mi madre seguí teniendo mi atención, buen en realidad su ropa interior, esa obsesión o fetiche que adquirir era lo que me excitaba de ella. Para esa fecha mi hermano secundario ya se había juntado y mi hermano pequeño se había ido a estudiar a Yucatán, Turismo por lo cual mis papas ya casi estaba viviendo solos nuevamente.
La cuestión es que en unos dos años más o menos mi madre no cambio su ropa interior, anteriormente cada 3 o 4 meses que iba a verla tenía algo nuevo, si bien seguían sin ser tangas o algo pequeño, si algo con poco de encaje o lindo, aburrido de correrme en los mismo empecé a perder interés.
Semanas después mientras paseaba por un centro comercial vi lencería en un aparador, imaginando que esas usara mi madre, lo que me llevo a ideal un plan, el cual era comprar a ropa interior a mi madre, ropa sexy y algo atrevida para que las pusiera, la cuestión era como dársela sin que ella pensara que soy un pervertido o que se molestara, para ello fue muy fácil, compre 5 bragas 3 medianas no chicas con encaje, traslucidas y sexys y dos un poco chicas tipo bikini en conjunto con brasier, así también compre ropa interior para hombre. Ya que dentro de un mes iría a verlos para navidad. Llegando la fecha fui a visitarlos llevé la ropa interior en bolsas distintas y ya platicando en confianza les dije que en la cena de fin de año de mi trabajo, en el sorteo me gane un vale de ropa interior de 500 pesos, y como nadie me lo quiso cambiar tuve que cambiarlo, así que les lleve ropa interior a todos. Como les repito mi madres es de pueblo, es ingenua para esas cosas, mi padre no dijo nada al contario me lo agradecía, él también es algo ingenuo en ese aspecto, ya que confían mucho en mí, ellos piensas por que les mentira.
Durante los 5 días que estuve de vacaciones constantemente revisaba a ver si se las había puesto, pero lamentablemente no, un día antes de regresar a mi casa y como acción desesperada tomar varios de sus calzones y los tire a la basura sin que se diera cuenta para obligarla a ponerse los que le di o de perdida comprarse más.
Pasaron 3 meses antes de ir nuevamente de vacaciones, todo ese tiempo tenía la duda de que había pasado con lo que le regale, cuando regrese a visitar a mis papas lo primero que hice fue a ver su ropa interior, para mi sorpresa todo lo que le di a mi inocente madre se lo puso y encontré algo bragas nuevas del estilo de ella, sin dudarlo me fui al baño a masturbarme como loco. Hasta aquí pudo haber quedado mi caliente y fetichista historia sin embargo y sin querer fui más lejos. Puesto que semanas después de haber regresado a mi casa busque formas de cambiar por completo su cajón de ropa interior, pero no encontraba la forma sin que fuera muy obvio, al no encontrar formas me conforme con lo que había hasta ahora.
Los meses pasaron con tranquilidad, hasta mediados de ese año que volví a visitarlos. Desde siempre cada que voy salgo con mi mama al mercado, al centro del lugar puesto que me llevo muy bien con ella. Cierto día ella salió con un mallon algo pegado incluso mi papa se molestó porque para él es algo atrevido, cuando ella se empinaba se le podía marca una de las bragas que le regale, eso me prendió muy cabron, ese día me la pase todo el día junto a ella solo para deleitarme de ese culito coqueto. Poco a poco mientras platicábamos de muchas cosas fui tomando más confianza con ella, y le preguntaba cosas de sexo, usaba como pretexto que yo no sabía nada para que ella me explicara, ella se sonrojaba mucho y evadía el tema, vuelvo a mencionar como es de pueblo le costaba hablar de ello, pero poco a poco fue cediendo. Hasta el punto que me conto que mi papa ha sido con el único hombre con el que ha estado, que antes ellos cogían seguido unas 3 o 4 veces por semana, pero desde hace años ya lo hacen cada mes o cada dos meses y no dura mucho en el acto por su edad probablemente.
Se los podría jurar que a esas alturas me excitaba pero no pasaba por mi mente encamar a mi madre, hasta que cierto día pasando por una tienda departamental para hacer un depósito pasamos por ella rea de lencería, con confianza a esas alturas le dije a mi mama si necesitaba ropa ella dijo que no, trate de convencerla pero ella no cedió, mientras ella hacia el deposito compre un par de conjuntos de brassier y braga, saliendo de la tienda ella vio que se las compre y se molestó, molesta y todo nos fuimos a casa. Por la tarde mi papa salió a una reunión vecinal, así que me quede solo con mi madre, aún seguía enojada así que fui a contentarla, ella dijo que no estaba bien que le comprara eso, mención que ella es joven y debe verse bien palabras mas palabras menos, hicimos las pases ya en calor le dije que si podría modelarme lo que le compre. Ella ya más calmada dijo que no, que era mi madre, tarde como media hora convenciéndola de hacerlo, hasta que al final dijo que si, toma lo que le compre y se fue al baño tardo unos minutos y regreso completamente en ropa interior.
Cuando la vi mi verga se puso durísima, si bien no era la mujer mas sexy y buena, ella era mi fantasía, se puso un conjunto rosa con encaje en el brassier y en los bordes de su braga, traslucida ufff quede echo loco en lujuria de verla. Le dije que si podía darse una vuelta ella algo tímida dijo que si, sin saberlo en ese momento ya habíamos entrado a un terreno prohibido entre madre e hijo.
Poco después ella dijo bueno eso es todo, sin embargo yo me pare y se me podía ver como tenía la verga bien dura ella se dio cuenta pues se quedó viendo, a esas alturas ya había olvidado que era mi madre, le dijo, “oye aunque ya estas grande aun te ves bien hiciera que me pusiera duro”, apenas y enojada se salió per antes que eso pasara, la tome del brazo y le dije “no me puedes dejar así mira como estoy, ella trato de zafarse pero no pudo, mientras decía que no, pero a la vez no hacia fuerza para zafarse, la voltee y la vía a los ojos diciéndole “por favor déjame hacerlo contigo una vez, rápido mira como estoy”, mientras mi mano le empezaba a acariciar su vagina sobre sus bragas, tenía bastante vello púbico sin embargo se sentía delicioso masajear su chocho sobre sus bragas. No dijo nada, así que yo la lleve poco a poco a la cama, a su cama, misma donde duerme con mi padre. La acosté y me subí sobre ella, solo decía “no, espérate soy tu madre”, pero no me importo le hice a un lado su braga sexy y pude ver como estaba un poco mojada, sin pensarlo dos veces me sabe la verga y se la metí de un solo golpe.
Ella exclamo un pequeño gemido de placer, su vagina estaba apretada a pesar de su edad y de haber tenido 3 hijos, era claro que mi papa ya no la tocaba desde hace años como se debe, le empecé a dar mas y mas fuerte, no dure mucho unos 2 minutos quizás y me bien dentro de ella, en el último empujo se la metí lo más profundo que pude, desde que dio a luz a su tercer hijo ella se había operado así que no había riesgo de embarazo. Ella sintió mi leche caliente en su pucha, trato de pararse pero no le di oportunidad, desde adolecente me masturbaba mucho, así que por lo regular no aguantaba mucho por cogida pero a cambio de eso podía correrme unas 3 veces casi seguidas. Mientras mi verga seguía algo dura le seguí dando una y otra vez embestida tras embestida en su dulce vagina hasta que me volví a venir dentro de ella a chorros, sentía como su paredes vaginales se manchaban con mi esperma. Después de unos 15 minutos y antes que pudiera venirme otra vez ella se paró me pidió que saliera del cuarto y todo se volvió silencio.
Aquel día y los siguientes fueron algo incomodos pues ella me hablaba poco, cierto día me quedé con ella a solas y decidí hablar bien con ella, le pedí disculpas y trate de arreglar las cosas, acepto mis disculpas y pues ya entrando en confianza me dijo que le gustó, puesto que mi papá ya no se la cogía desde hace meses, aproveche eso para decirle que podía quitarle las ganas, prefiero que fuera yo quien se la cogiera en lugar de otro y que fuera infiel, ella acepto pero con ciertas condiciones, la más importante es que jamás la besara en la boca, recién me había dicho que si me fui sobre ella, le baje su pantalón le hice aun lado sus bragas y se la metí, mientras mi madre gemía como perra en celo yo le daba de topes una y otra vez, hasta que no pude más y me corrí como caballo dentro de ella.
Así fue como empezó nuestro relación de sexo, me corría dentro de ella para no levantar sospechas ya que sí usaba condones quizás mi papá los encontraría tirados en la basura o en algún lugar, si me corrida y los tiraba en el piso o se los echaba en la cara o en el cuerpo empezaría a sospechar por el olor, así que convencí a mi mamá para que siempre me dejara correrme dentro de ella, además el hecho que ella esté operada para no quedar embarazada me da toda la confianza de metérsela hasta dentro. El correrme en su coño es la mejor experiencia que he tenido a quien no le gustaría llenar de leche el coño de su madre pregunto yo.
Aprovechábamos cada descuido que teníamos para coger, al día se la metí unas 3 o 4 veces, mientras mi papá veía la televisión en la sala yo me estaba parchando a mi mamá en su cuarto, me corrida dentro de ella, le acomodaba sus bragas y seguíamos con lo nuestro, unas horas más tarde, salíamos al patio donde tenemos un pequeño almacén ahí mismo me la cogía otra vez, podía sentir aún como mi semen de mi corrida anterior aún estaba dentro de ella, como sus bragas se mojaban con mezclas de sus fluidos y los míos, eso nos prendía más, cada cogida era llenarla de leche nuevamente. Mi madre se empezó a bañar todos los días por las noches por qué su cuerpo estaba muy sudoroso y su coño estaba apestando a leche de su hijo.
Mi madre me dijo que nunca tuvo un orgasmo con mi papá pero conmigo en menos de una semana tuvo varios, empezamos a llevar nuestro deseo más lejos cada vez, tanto así que en una noche como a las 2 o 3 de la madrugada ella llego a mi cuarto para decirme que mi papa se la había cogido pero no dejo que terminara y se enojó con él, ella quedo caliente así fue conmigo para que me la cogiera y no la dejara caliente, me decía “cógeme rápido”, como decirle que no a tremenda zorra, mientras me la cogía le pregunte “quien la tiene más grande mi papa o yo, ella dijo que mi papa la tiene un poco más gruesa pero la mía es más larga y siente como la llena y casi le llega al útero” ese fue el instante donde supe que ya la había dominado, le había quebrantado la voluntad, puesto que no dejo que mi papa se vinera dentro de ella, mientras que a mí me dejaba hacer lo que quisiera, ella era mi mujer a todas luces, me la cogía la llenaba de leche y se iba a dormir tranquila, unas 3 noches a la semana hacíamos eso, se levantaba al baño me la parchaba y se iba con su carga de semen calientito en su coño. Para esas alturas ya le había contado desde cuándo fantaseaba con ella y como me masturbaba con su ropa interior ella quedó sorprendida pensó que las manchas eran por el jabón, pobre e inocente perrita.
Mis días de vacaciones terminaron, en esos pocos instantes que estuvimos habremos cogido unas 25 veces quizás, en todos lados, en la cocina, en el baño, en la sala, en su cuarto, en mi cuarto, en el almacén, en la cochera, en el patio, en las escaleras en todos los lugares de la casa. Era excitante puesto que mi papa sin nada que hacer veía televisión todo el día, mientras mi mama me entregaba su coño a unos 3 metros de él, había ocasiones que mientras me la estaba cogiendo en la cocina él le hablaba y ella dejaba escapar gemidos. Con mi madre ya totalmente doblegada y entregada al placer regresaba cada fin de semana a ver a mis papás, a mi padre lejos de disgustarle le agradaba que fuera seguido, en los 5 días que me iba a mi casa a trabajar no me masturbaba en lo absoluto, siempre me mantenía ocupado para no hacerlo, así la primera carga de semen que le dirá a mi mamá sería espesa y abundante, sin duda si ella aún fuera fértil que hace tiempo ya la habría embarazo.
Le enseñe a manejar el WhatsApp correctamente, para que me pudiera mandar fotos, videos y cosas así además de como borrar bloquear y todo eso para que mi papá no se diera cuenta, él nunca ha sido de tecnología así que no era un problema, así mismo busque la forma de cómo ganar más dinero por qué cada ida a verla era un buen gasto y eso no gastaba en condones, gracias a lo que estudie empezó a trabajar de FreeLance tomando proyecto, empecé a ganar más y a trabajar desde casa, me iba meses con ellos, a mi papá le gustaba mucha la idea, sin saber que solo iba para cogerme a mi mamá, pero bueno, es mejor que sea yo a que sea otro. Mi vida mejoro considerable gracias al sexo con mi madre.
Sin embargo en una temporada nos dejamos llevar como si fuéramos adolecentes, solo queríamos coger cuál perros en celo. Una cogida de 5 minutos no bastaba queríamos revolcarnos, así que mi mamá mandaba a mi papá a comprar cualquier cosa al centro, aprovechamos esos 20 minutos para coger muy duro, como mi mamá es bajita podía cargarla sin problemas, así que la trepaba y me la cogía mientras la cargaba, la ponía de perrito, misionero, incluso ella se rasuro su conchita para que se viera mejoro, cuando mi papá regresaba mi mamá ya estaba bien cogida y llena de leche, había ocasiones que después de 3 o 4 cogidas sus bragas más ligeras las más traslúcida empezaba a escurrir de leche, se le resbalaba a mi madre por su pierna, como ella usaba casi siempre falda o vestido para coger más rápido se notaba como escurría mi leche por sus muslos.
Me gustaba correrme mucho en ella, por lo cual busque en internet y visite a un médico para que me diera como producir más semen, a mi mama le podrían faltas muchas cosas pero una buena carga de leche en su coño jamás.

1 comentario - Las tangas de mi madre insatisfecha

wolfstoker
excelente historia jeje, muy traviesos pero aprovecha igual a mostrar algunas fotitos jeje