Y llegó el día en que ibaa conocer a mi suegro. Yo había pensado mucho en lo que le pasaba a Robertino,y se me había ocurrido pedir a mi suegro que lo convenciera de ir al médico. Yotenía ganas de tener un hijo con él y, de acuerdo a lo que me dijo, él también.Pero no me había hecho caso, más bien como se dice acá, no me había dado bolacon mis pedidos. Bueno, ese lunes salí de mi casa tipo 8 y 30 rumbo alinstituto donde asistía a mis clases yRobertino me llevó en el auto y me dijo, nos vemos a la tarde.
Como todos los días,pasado un poco el mediodía llegué a mi casa. Mirta estaba preparando elalmuerzo y me dijo, vino el Sr. Ginno, ah, que bien, le dije. Dime alguien melo tiene que presentar, Robertino no está? No Robertino vino con Sergio y lotrajeron del aeropuerto. Se van a ver todos acá a eso de las seis de la tarde.El está durmiendo, pero me pidió que lo despertara para el almuerzo a la 1 ymedia. Además te quiere conocer. Sabes qué edad tiene más o menos? Le pregunté.Si creo que 48 o 49, no sé bien, anda por ahí. Mira, le dije, se casó re joven, pues Robertino tiene 26. Bueno, me fuia bañar y vestir para el almuerzo. A la 1 y 30 Mirta fue a despertarlo y yoesperé en la cocina. Enseguida volvió Mirta y me dijo que en 15 minutos elvenía para acá. Le dije que estabas. Habla español? Si, perfecto, pero a veces mete algunapalabra en italiano, pero se le entiende todo. No te preocupes, vas a ver quees un tipo fenómeno, de lo más alegre, y muy cariñoso.
Al ratito sentimos lospasos y las dos nos paramos a esperarlo. Entra en la cocina y lo primero que dice es Oh la mía figlia. Encantadode conocerte y me dio un abrazo y un beso. Yo le contesté mucho gusto deconocerlo. El enseguida me dijo, somos familia (eso entendí) que bueno, eresmuy bonita. Muchas gracias. Tino tiene buen gusto, me dijo. Bueno vamos alcomedor que ahora Mirta nos trae la comida. Me puso su brazo sobre el hombro yme llevó caminando lento a la terraza del edificio a mirar el mar. Me dijo,esta vista es muy bonita y siempre que vengo paso rato viendo el mar. Vivo en montañay esto no lo veo con frecuencia.
Estuvimos ahí mirando elmar y él siempre con su brazo sobre mis hombros. Mirta nos llamó, y fuimos a lamesa. Mirta nos sirvió el almuerzo y le dijo Sr. Ginno, Paula tenía gansa deconocerlo. Y yo también, dijo el de conocerla a ella. Te parece bonita Mirta?,si, dijo Mirta y su hijo está muy enamorado de ella. Muy bien dijo Ginno yMirta se fue . Mientras comíamos, me dice. Tino me ha contado algo de ti, peroyo quisiera que tú me contaras de tu vida, más o menos, como para saber de ti.Cuando iba a empezar a hablar me dice, ahora no, después. Yo trabajo acá en lamañana casi siempre con Sergio, lo conoces, a lo que le respondí que si, sinlevantar la mirada del plato, luego al mediodía almuerzo, duermo unos minutos,no más de media hora, y después quedo acá y a veces salgo a caminar por lacostanera. Como se que tu estudias de mañana y de tarde estás acá, tenemostiempo de conversar mucho. Seguimos comiendo y en eso vuelve Mirta con elpostre y le digo, te quedas con nosotros a comer el postre? Y ella se puso todacolorada. Ginno, le dijo, que buena ideala tuya, me parece que eres buena persona. Si quédate Mirta con nosotros.
Estuvimos conversando unrato, luego Mirta se levantó, yo fui hasta el baño y después nos sentamos en laterraza, donde hacía mucho frío, pero él quería ver el mar, así que loacompañe, bastante abrigada. Al rato entramos a la sala, Mirta se vino adespedir y se fue.
Allí comenzamos aconversar y él a preguntarme de mi. Yo le conté algunas verdades y otrasverdades no. Por ejemplo nunca le conté lo de mi tío, obvio que no debíacontarlo. Si lo que había pasado con mi madre, cuando mis abuelos se enteraronque estaba embarazada, y que la expulsaron de la casa y que me tuvo en unhospital y me crió en una casucha en la que viví hasta que Robertino me trajo asu casa, Le conté como conocí aRobertino, Le inventé que el tío habíadado a mi madre lo que los abuelos le sacaron, o sea parte de la ferretería, enfin, más o menos le conté mi vida. El me escuchaba con atención y me mirabapermanentemente. Brava tu vida, me dijo. Tino me dijo que estabas estudiando,buena cosa para poder trabajar en la familia, me dijo. Bueno, si, le dije, miidea es acompañar a mi madre y ayudarla en su negocio. Me parece bien, me dijo,pro sabes que puedes trabajar con nosotros también. Buenísimo le dije. Estábamosen eso cuando entraron Robertino, Sergio y Pablo. Y bueno se abrazaron todoscon Ginno y nos pusimos a conversar todos juntos. Así estuvimos hasta lanochecita en que se fueron Pablo y Sergio, y yo me fui al baño.
Cuando volví me dijeronde salir a cenar, a lo que respondí, no, ve tu con tu padre así conversantranquilos que yo estoy medio cansada y mañana tengo que salir temprano.
Se fueron y no sentí a quéhora volvieron. Me dormí profundamente.
Y comenzó a transcurrirel tiempo , y pasaron los días, las semanas y diría los meses. En ese períodocomencé a conocer más a mi suegro, un tipo realmente encantador, tal como me lohabía dicho Mirta. Además, y esto lo comentamos con Mirta, tiene bastante sexappeal, lo que lo hace más interesante. Durante ese tiempo he seguido teniendosexo con Robertino, pero no consigo que vaya al médico. Me dijo que no ledijera al padre que él, a su momento, se iba a tratar. Por otra parte yo pasabamás tiempo con Ginno que con Robertino, como dije todas las tardes laspasábamos juntos. Un genio el señor, me ayudó mucho en lo que estaba estudiando,en realidad el era un empresario exitoso, y mis trabajos siempre pasaron atener buenas calificaciones. En principio en Febrero de 2019 terminaba y podíaayudar a mi mamá.
Hablando de eso, fuimosun par de veces con mi suegro a la Ferretería de mi madre y mi tío, y un díanos invitaron a todos a comer un asado a la casa de ellos en Solymar. La verdades que yo la pasaba bien, aunque siempre tenía en mi cabeza las ganas de teneruna familia un poco más grande, aunque sea con un hijo, pero eso no se daba. Eldía del asado, mi tío se acercó a mí y me dijo al oído, tienes que tenercuidado con tu suegro, pues parece medio pistola. Yo me reí y le dije, sabesuna cosa? El es mejor que tu, me hace sentir que tengo un padre. Me ayuda, meda consejos, en fin me acompaña, es una gran persona.
Llegamos a Diciembre y yosabía que en enero, la primera semana, su padre se iba, entonces lo encaré aRobertino. Si no vas al médico y me entero de cuál es el problema, yo hablo contu padre antes de que se vaya.
Robertino, se enojóconmigo y me dijo que veía que yo no le tenía confianza. Le dije, hace más deseis meses que nos casamos, hemos hecho de todo y yo no quedo embarazada y sabes que quiero tener un hijo tuyo.No es que no te quiera, pero no entiendo qué difícil es para ti ir al médico ypreguntar qué te pasa.
Entonces me prometió ,mañana voy al médico y después te cuento. Creo que hice lo mejor. No acepto queme mientan. Prefiero volver a lo que era, incluso ir a vivir con mi mamá aunqueesté el tío, que seguir en esa incertidumbre. Yo se que a veces me pongo mediocargosa, pero ya pasaron seis meses y nada. Que pasó, me casé con un eunuco? Nome lo dijo? La verdad ya estaba medio indignada. Los otros que nos rodeaban,Ginno, Mirta, Sergio y Pablo eran divinos todos, pero Robertino no me parecíasincero. Estuvo mucho tiempo dando para adelante y no había resuelto elproblema. Quizás yo sea demasiado cargosa, pero mi vida no fue fácil y tuve lasuerte de haber llegado a esto por pedido de él, había cifrado todas misesperanzas en formar una familia, cosa que mi madre no pudo, y ahora pasabaesto. Bueno, le di crédito y esperé a que mañana me dijera lo que le pasaba.
Al otro día llegó mástarde que de costumbre, y me dijo, después hablamos, deja que tengo que hablaralgo con mi padre. Se encerraron en el dormitorio de Ginno y estuvieron comomedia hora hablando. Después salió y me dijo, Pau, te parece salir a cenar losdos solos? Y le dije que sí. Me vas a hablarde lo que hablamos? Sí, tengo larespuesta.
Salimos, fuimos a LaVaca, un lindo restorán al que nunca había ido y que era muy bueno. Habíasolamente platos con carne, que a mí me gustaban. Yo pedí un ojo de bife queestaba buenísimo y Robertino pidió entraña trenzada, que lucía muy buena.
Comenzamos a comer, ynada, no hablábamos de eso. Me contaba cosas banales que ya habíamos hablado,recordamos cosas pasadas, Al salir la dije, no me vas a decir nada. Me dijo,si, espera un momento. Subimos al auto y fue hacia el Yacht Club en Montevideo yestacionamos mirando el mar. No se veía nada pues era d noche. Solamente, conlas ventanas abiertas del auto, sentíamos la brisa fresca del mar.
Lo miré y me dijo, bueno,te voy a decir mi verdad. Estas en todo tu derecho a protestar y a tener razónen lo que digas. Creo que hice lago sin pensar y terminé engañándote. Resultaque cuando murió mi madre, sufrí muchísimo. Entonces me dije, no voy a permitirque a mis hijos les pase lo mismo y me hice una vasectomía. Es una operación que evita que yo eyacule, pero queme permite gozar como a cualquier hombre. La verdad es que yo te mentí, meporté mal contigo y estoy dispuesto a lo que tú decidas. De cualquier modoestarás compensada. Yo lo miré y me puse a llorar. No podía parar de llorar.Robertino, me casé contigo sin saber lo que tú eras, ni siquiera si eras unapersona pudiente o no. Nunca te lo pregunté, me enamoré de ti y te dije desdeel primer momento que quería formar una familia prolífica en hijos. Tu nunca medijiste que no a eso y me ocultaste todo. No puedo parar de llorar. Entiendo loque tú sufriste, pero no es razonable lo que hiciste. El me dijo, fui al médicopara saber si esto se podía volver atrás y me dijo que no. Yo también quedémal, pero te mentí y eso, para mi es imperdonable. De cualquier manera quieropedirte perdón y que cualquier camino que quieras seguir yo estaré de acuerdo. Arrancamos con el autoy fuimos de vuelta a la casa. Fue la última noche que dormimos en la mismacama.
Al otro día me fui solaal instituto, no sé como estuve en las clases. Me sentía horrible. Al mediodíavolví y me encontré con Mirta y me puse a llorar. No sabía que iba a hacer, quepodía hacer. Como le decía a mi mamá que iba a terminar parecido a lo de ella.Fue una decepción enorme. Mirta, no sé cómo (después me enteré) sabía lo quepasaba, trató de consolarme, pero no podía hacerlo, para mí fue horrible. Sibien yo me había portado mal por mi encuentro con Sergio, lo de él fue malo,muy malo. Estaba en eso, llorando, cuando apareció Ginno. Me abrazó y me llevó a la sala. El fue el primeroen enterarse de lo que hizo su hijo y estaba indignado. Se le notaba en suspalabras iniciales de consuelo y me decía que no desesperara. É había tomadouna decisión, y no me la dijo. Pero me dijo, quédate tranquila (ellos lopronuncian trancuila) que yo me encargo de que tu tengas una familia como mehas dicho siempre.
Yo me sentía con rabia ydolor. A Robertino lo amaba, pero me había fallado. Por otro lado yo también lehabía fallado, pero creo que lo de él fue peor. Una siempre piensa que la culpaes del otro y la suya es leve, pero creoque esto fue así. Esa tarde para mí fue muy fea. Me puse a arreglar un par devalijas con mis cosas y después me tiré en la cama. Dormí un rato y a eso delas 7 de la tarde me levanté. Ginno estaba en la sala. Me miró y me dijo, estásmás tranquila? Y le dije que no, que aún sentía cosas que no me habían gustadoy que no sabía cómo resolver el problema.
Bueno, me dijo, hagamosuna cosa. Primero que nada te cuento lo que he resuelto. Robertino se vaconmigo a Europa. El se va a divorciar de ti, ya que lo que él hizo esimperdonable. Creo que eso es lo primero que hay que resolver y, descarto que estésde acuerdo. En segundo lugar, esta casa es tuya desde el momento del divorcio ysus costos correrán por mi cuenta, ya que pienso venir en seis meses y quieroquedarme acá. Tú y yo seguiremos siendo familia y Robertino pasará a trabajaren Italia. El termina sus estudios de Arquitectura antes de fin de año y sutítulo de Arquitecto le será entregado en los 10 primeros días de Enero. EnItalia, el comenzará a ocuparse de los viñedos y haremos una empresa deconstrucción en Lombardía para que el desarrolle sus habilidades.
Tú quedarás a cargo demis negocios en Uruguay, el campo y la empresa constructora. Ya hablé conSergio y vamos a contratar un Arquitecto para que se ocupe de los diseños ypoder poner en marcha el negocio. De eso tú te encargas. En el campo tienes aPablo, que lo conoces bien, y el te asesorará. El va a ir todos los fines desemana y tú lo puedes acompañar cuando quieras. Tú y yo seguimos siendofamilia, como te dije, y volveré en el mes de Julio de 2019 a pasar acá seismeses y ver cómo has ido. De acuerdo? Lo miré a los ojos, bien azules quetenía, y le dije, Tú Estás loco? Te parece que todo eso yo lo puedo manejar? Teparece que está bien que yo acepte ese desafío? La respuesta fue clara y concreta. Como te dije, somos tú y yo familia ycualquier duda tú me la consultas. No te preocupes que el negocio va a seguirfuncionando y, mejor, con tu dirección.
Eran las ocho y treintade la noche y Ginno me invitó con una copa de vino. Me dijo, para sellarnuestro pacto, tomemos un vino juntos, a la usanza italiana. Sus ojos celestesbrillaban cuando me entregó la copa con su vino. Tomé un sorbo, yo no estabaacostumbrada a tomar vino, pero me encantó.
Hablamos de alguna cosaque surgió en ese momento, pero sin absolutamente nada que ver con lo anterior.
Fui a la cocina y vi queMirta había dejado una picada para cenar y la traje. Tomamos dos vasos de vino,comimos algo de la picada y Ginno me preguntó, que te parece el acuerdo?
Es un acuerdo o lo hacesporque somos familia aunque me divorcie de Robertino?
Tienes razón, fuedesafortunado eso de acuerdo. Te gusta la idea de la nueva organización?
Le dije, bueno voy a versi estoy preparada para ese desafío y espero no defraudarte.
No lo harás, estará todobien y siempre cuenta conmigo.
Nos dimos un beso en lamejilla, nos abrazamos y cada uno a su cuarto a dormir.
Al otro día me levantétemprano, y me fui rápido al instituto pues debía entregar un trabajo. Loscursos del año terminaban en 10 días y yo tenía que presentar una tesis enFebrero para recibirme.
Al mediodía volví y mesenté en la cocina con Mirta. Ella realmente fue y es una gran amiga. Era comoyo, no muy alta, medíamos lo mismo 1.62 y ella tenía una linda figura. Le contélo que había pasado y no lo podía creer. LO que si le pareció bien y de acuerdoa lo que ella pensaba, fue el comportamiento de Ginno. Me dijo, es un caballeroy hará todo para cuidarte. Espero que así sea. Está acá ahora? No, me dijoMirta. Se fue a eso de las once y dijo que volvía a las cuatro, más o menos.Terminamos de almorzar juntas y ella se fue.
Me tiré en la cama y mequedé dormida. Al rato me desperté medio sobresaltada por un pequeño ruido.Miré el teléfono y eran las 5 y media de la tarde. Me levanté de la cama (mehabía acostado vestida) y Salí del dormitorio. Ginno estaba en la sala y medijo. Buenas tardes linda, Como estas hoy. Bien, le dije y Robertino? Sabes dóndeestá? Si en un apartamento que tengo yo cerca del aeropuerto. Lo vas a verdentro de unos días en el juzgado cuando se solucione los del divorcio. Siquieres ahí e despiden, o quizásno, y después se vuelvan a ver. Uno nunca sabe. Me senté en uno de los sillonesy él se sentó en el mismo al lado mío. Me queda una cosa por resolver contigo,y es el tema de que tú quieres tener un hijo. Eso es complicado. Seguimossiendo familia y el vástago debería ser de la familia. He pedido a Robertino sino guardó su semen para poder tener hijos y me dijo que no, así que no sé cómohacerlo, o más bien no sé como plantearlo. El estaba al lado mío, y me tomó lasmanos. Me miró a los ojos y me dijo que estaba muy atraído por mí. Y que hacía días que quería besarme. Giré la cara ylo miré, y así como hice eso, me tomó del rostro y me dio terrible beso en laboca. Yo lo miré como extrañada y enseguida vino otro y otro y no paraba debesarme y de acariciarme, tanto que me excitó y yo comencé como a respondercreo que involuntariamente. Me tomó de la mano y fuimos a su cuarto. Me empezóa besar parados en el cuarto y a acariciarme por todos lados, me fue sacando lapoca ropa que tenía, hacía calor. Quedé exclusivamente con una tanga y élseguía besándome. De pronto me alzó y me llevó a su cama. Yo tenía los ojosdesmesuradamente abiertos y el siguió besándome y tocándome el cuerpo. Mebesaba los senos, la panza, Me sacó la tanga y me besó los labios de la vulva.Yo entré a estar en un estado enorme de excitación y me comenzó a besar elclítoris. Tremenda sensación, comencé a tener orgasmos enormes y a gemir comouna loca. De pronto pasó, se sacó la ropa y su pene quedó al descubierto. Eragordo y tenía una cabeza como la de un champiñón. Más grande que el cuerpo. Medijo, t gusta el 69?, le dije, bueno hagámoslo. S acostó boca arriba en la camay yo encima de él. Nos besaos mutuamente las partes y de pronto me separó medio vuelta y me dijo, voy a tratar de cumplir tu desde con sangre italiana y dela familia, y se me puso encima y comenzó a penetrar su cabezota dentro de mí.Pego varios bombazos , me besaba y cada tanto quedaba quieto, siempre dentro demi. Me pidió que me diera vuelta y secolocó detrás de mí y me penetró de nuevo y quedamos como cucharita y comenzó abombear mientras me besaba la nuca. De pronto yo di vuelta la cara y nos dimosun beso en la boca mortal y sentí como eyaculaba dentro de mí. Hacía tiempo queno sentía esa sensación de sentir la vagina llena y caliente. Quedó pegado a miuno rato, con su pene cabezón adentro. Yo me sentía toda mojada y muy excitaday temblando. Me beso varias veces y lentamente fue sacando su pene hasta quesalió del todo. Ahí me dio unas palmadas en los labios de la vagina y me dijo,si Dios quiere tendrás un hijos pronto. Lo miré y le dije, esto lo haces porRobertino? No mi amor, lo hago por ti y por mí. Me enloqueciste el día que tevi.
Faltaban veinte días parael 10 de Enero, fecha en que se iría, y no todas las noches, pero creo que tuvimos sexo unas 6 veces antes deirse. El 23 de Diciembre me hice un test de embarazo y vi que estaba preñada.
El 25 a la mañana, antesdel almuerzo de navidad se lo dije y quedó fascinado. Yo vuelvo en Julio y loveré nacer.
El tres de Enero de 2019nos encontramos todos en el juzgado y se terminó el divorcio. Robertino no me miraba,siempre con vergüenza mirando hacia abajo. Cuando salíamos le di un beso en lamejilla y le di mis deseos de buena suerte. No lo he vuelto a ver.
Como todos los días,pasado un poco el mediodía llegué a mi casa. Mirta estaba preparando elalmuerzo y me dijo, vino el Sr. Ginno, ah, que bien, le dije. Dime alguien melo tiene que presentar, Robertino no está? No Robertino vino con Sergio y lotrajeron del aeropuerto. Se van a ver todos acá a eso de las seis de la tarde.El está durmiendo, pero me pidió que lo despertara para el almuerzo a la 1 ymedia. Además te quiere conocer. Sabes qué edad tiene más o menos? Le pregunté.Si creo que 48 o 49, no sé bien, anda por ahí. Mira, le dije, se casó re joven, pues Robertino tiene 26. Bueno, me fuia bañar y vestir para el almuerzo. A la 1 y 30 Mirta fue a despertarlo y yoesperé en la cocina. Enseguida volvió Mirta y me dijo que en 15 minutos elvenía para acá. Le dije que estabas. Habla español? Si, perfecto, pero a veces mete algunapalabra en italiano, pero se le entiende todo. No te preocupes, vas a ver quees un tipo fenómeno, de lo más alegre, y muy cariñoso.
Al ratito sentimos lospasos y las dos nos paramos a esperarlo. Entra en la cocina y lo primero que dice es Oh la mía figlia. Encantadode conocerte y me dio un abrazo y un beso. Yo le contesté mucho gusto deconocerlo. El enseguida me dijo, somos familia (eso entendí) que bueno, eresmuy bonita. Muchas gracias. Tino tiene buen gusto, me dijo. Bueno vamos alcomedor que ahora Mirta nos trae la comida. Me puso su brazo sobre el hombro yme llevó caminando lento a la terraza del edificio a mirar el mar. Me dijo,esta vista es muy bonita y siempre que vengo paso rato viendo el mar. Vivo en montañay esto no lo veo con frecuencia.
Estuvimos ahí mirando elmar y él siempre con su brazo sobre mis hombros. Mirta nos llamó, y fuimos a lamesa. Mirta nos sirvió el almuerzo y le dijo Sr. Ginno, Paula tenía gansa deconocerlo. Y yo también, dijo el de conocerla a ella. Te parece bonita Mirta?,si, dijo Mirta y su hijo está muy enamorado de ella. Muy bien dijo Ginno yMirta se fue . Mientras comíamos, me dice. Tino me ha contado algo de ti, peroyo quisiera que tú me contaras de tu vida, más o menos, como para saber de ti.Cuando iba a empezar a hablar me dice, ahora no, después. Yo trabajo acá en lamañana casi siempre con Sergio, lo conoces, a lo que le respondí que si, sinlevantar la mirada del plato, luego al mediodía almuerzo, duermo unos minutos,no más de media hora, y después quedo acá y a veces salgo a caminar por lacostanera. Como se que tu estudias de mañana y de tarde estás acá, tenemostiempo de conversar mucho. Seguimos comiendo y en eso vuelve Mirta con elpostre y le digo, te quedas con nosotros a comer el postre? Y ella se puso todacolorada. Ginno, le dijo, que buena ideala tuya, me parece que eres buena persona. Si quédate Mirta con nosotros.
Estuvimos conversando unrato, luego Mirta se levantó, yo fui hasta el baño y después nos sentamos en laterraza, donde hacía mucho frío, pero él quería ver el mar, así que loacompañe, bastante abrigada. Al rato entramos a la sala, Mirta se vino adespedir y se fue.
Allí comenzamos aconversar y él a preguntarme de mi. Yo le conté algunas verdades y otrasverdades no. Por ejemplo nunca le conté lo de mi tío, obvio que no debíacontarlo. Si lo que había pasado con mi madre, cuando mis abuelos se enteraronque estaba embarazada, y que la expulsaron de la casa y que me tuvo en unhospital y me crió en una casucha en la que viví hasta que Robertino me trajo asu casa, Le conté como conocí aRobertino, Le inventé que el tío habíadado a mi madre lo que los abuelos le sacaron, o sea parte de la ferretería, enfin, más o menos le conté mi vida. El me escuchaba con atención y me mirabapermanentemente. Brava tu vida, me dijo. Tino me dijo que estabas estudiando,buena cosa para poder trabajar en la familia, me dijo. Bueno, si, le dije, miidea es acompañar a mi madre y ayudarla en su negocio. Me parece bien, me dijo,pro sabes que puedes trabajar con nosotros también. Buenísimo le dije. Estábamosen eso cuando entraron Robertino, Sergio y Pablo. Y bueno se abrazaron todoscon Ginno y nos pusimos a conversar todos juntos. Así estuvimos hasta lanochecita en que se fueron Pablo y Sergio, y yo me fui al baño.
Cuando volví me dijeronde salir a cenar, a lo que respondí, no, ve tu con tu padre así conversantranquilos que yo estoy medio cansada y mañana tengo que salir temprano.
Se fueron y no sentí a quéhora volvieron. Me dormí profundamente.
Y comenzó a transcurrirel tiempo , y pasaron los días, las semanas y diría los meses. En ese períodocomencé a conocer más a mi suegro, un tipo realmente encantador, tal como me lohabía dicho Mirta. Además, y esto lo comentamos con Mirta, tiene bastante sexappeal, lo que lo hace más interesante. Durante ese tiempo he seguido teniendosexo con Robertino, pero no consigo que vaya al médico. Me dijo que no ledijera al padre que él, a su momento, se iba a tratar. Por otra parte yo pasabamás tiempo con Ginno que con Robertino, como dije todas las tardes laspasábamos juntos. Un genio el señor, me ayudó mucho en lo que estaba estudiando,en realidad el era un empresario exitoso, y mis trabajos siempre pasaron atener buenas calificaciones. En principio en Febrero de 2019 terminaba y podíaayudar a mi mamá.
Hablando de eso, fuimosun par de veces con mi suegro a la Ferretería de mi madre y mi tío, y un díanos invitaron a todos a comer un asado a la casa de ellos en Solymar. La verdades que yo la pasaba bien, aunque siempre tenía en mi cabeza las ganas de teneruna familia un poco más grande, aunque sea con un hijo, pero eso no se daba. Eldía del asado, mi tío se acercó a mí y me dijo al oído, tienes que tenercuidado con tu suegro, pues parece medio pistola. Yo me reí y le dije, sabesuna cosa? El es mejor que tu, me hace sentir que tengo un padre. Me ayuda, meda consejos, en fin me acompaña, es una gran persona.
Llegamos a Diciembre y yosabía que en enero, la primera semana, su padre se iba, entonces lo encaré aRobertino. Si no vas al médico y me entero de cuál es el problema, yo hablo contu padre antes de que se vaya.
Robertino, se enojóconmigo y me dijo que veía que yo no le tenía confianza. Le dije, hace más deseis meses que nos casamos, hemos hecho de todo y yo no quedo embarazada y sabes que quiero tener un hijo tuyo.No es que no te quiera, pero no entiendo qué difícil es para ti ir al médico ypreguntar qué te pasa.
Entonces me prometió ,mañana voy al médico y después te cuento. Creo que hice lo mejor. No acepto queme mientan. Prefiero volver a lo que era, incluso ir a vivir con mi mamá aunqueesté el tío, que seguir en esa incertidumbre. Yo se que a veces me pongo mediocargosa, pero ya pasaron seis meses y nada. Que pasó, me casé con un eunuco? Nome lo dijo? La verdad ya estaba medio indignada. Los otros que nos rodeaban,Ginno, Mirta, Sergio y Pablo eran divinos todos, pero Robertino no me parecíasincero. Estuvo mucho tiempo dando para adelante y no había resuelto elproblema. Quizás yo sea demasiado cargosa, pero mi vida no fue fácil y tuve lasuerte de haber llegado a esto por pedido de él, había cifrado todas misesperanzas en formar una familia, cosa que mi madre no pudo, y ahora pasabaesto. Bueno, le di crédito y esperé a que mañana me dijera lo que le pasaba.
Al otro día llegó mástarde que de costumbre, y me dijo, después hablamos, deja que tengo que hablaralgo con mi padre. Se encerraron en el dormitorio de Ginno y estuvieron comomedia hora hablando. Después salió y me dijo, Pau, te parece salir a cenar losdos solos? Y le dije que sí. Me vas a hablarde lo que hablamos? Sí, tengo larespuesta.
Salimos, fuimos a LaVaca, un lindo restorán al que nunca había ido y que era muy bueno. Habíasolamente platos con carne, que a mí me gustaban. Yo pedí un ojo de bife queestaba buenísimo y Robertino pidió entraña trenzada, que lucía muy buena.
Comenzamos a comer, ynada, no hablábamos de eso. Me contaba cosas banales que ya habíamos hablado,recordamos cosas pasadas, Al salir la dije, no me vas a decir nada. Me dijo,si, espera un momento. Subimos al auto y fue hacia el Yacht Club en Montevideo yestacionamos mirando el mar. No se veía nada pues era d noche. Solamente, conlas ventanas abiertas del auto, sentíamos la brisa fresca del mar.
Lo miré y me dijo, bueno,te voy a decir mi verdad. Estas en todo tu derecho a protestar y a tener razónen lo que digas. Creo que hice lago sin pensar y terminé engañándote. Resultaque cuando murió mi madre, sufrí muchísimo. Entonces me dije, no voy a permitirque a mis hijos les pase lo mismo y me hice una vasectomía. Es una operación que evita que yo eyacule, pero queme permite gozar como a cualquier hombre. La verdad es que yo te mentí, meporté mal contigo y estoy dispuesto a lo que tú decidas. De cualquier modoestarás compensada. Yo lo miré y me puse a llorar. No podía parar de llorar.Robertino, me casé contigo sin saber lo que tú eras, ni siquiera si eras unapersona pudiente o no. Nunca te lo pregunté, me enamoré de ti y te dije desdeel primer momento que quería formar una familia prolífica en hijos. Tu nunca medijiste que no a eso y me ocultaste todo. No puedo parar de llorar. Entiendo loque tú sufriste, pero no es razonable lo que hiciste. El me dijo, fui al médicopara saber si esto se podía volver atrás y me dijo que no. Yo también quedémal, pero te mentí y eso, para mi es imperdonable. De cualquier manera quieropedirte perdón y que cualquier camino que quieras seguir yo estaré de acuerdo. Arrancamos con el autoy fuimos de vuelta a la casa. Fue la última noche que dormimos en la mismacama.
Al otro día me fui solaal instituto, no sé como estuve en las clases. Me sentía horrible. Al mediodíavolví y me encontré con Mirta y me puse a llorar. No sabía que iba a hacer, quepodía hacer. Como le decía a mi mamá que iba a terminar parecido a lo de ella.Fue una decepción enorme. Mirta, no sé cómo (después me enteré) sabía lo quepasaba, trató de consolarme, pero no podía hacerlo, para mí fue horrible. Sibien yo me había portado mal por mi encuentro con Sergio, lo de él fue malo,muy malo. Estaba en eso, llorando, cuando apareció Ginno. Me abrazó y me llevó a la sala. El fue el primeroen enterarse de lo que hizo su hijo y estaba indignado. Se le notaba en suspalabras iniciales de consuelo y me decía que no desesperara. É había tomadouna decisión, y no me la dijo. Pero me dijo, quédate tranquila (ellos lopronuncian trancuila) que yo me encargo de que tu tengas una familia como mehas dicho siempre.
Yo me sentía con rabia ydolor. A Robertino lo amaba, pero me había fallado. Por otro lado yo también lehabía fallado, pero creo que lo de él fue peor. Una siempre piensa que la culpaes del otro y la suya es leve, pero creoque esto fue así. Esa tarde para mí fue muy fea. Me puse a arreglar un par devalijas con mis cosas y después me tiré en la cama. Dormí un rato y a eso delas 7 de la tarde me levanté. Ginno estaba en la sala. Me miró y me dijo, estásmás tranquila? Y le dije que no, que aún sentía cosas que no me habían gustadoy que no sabía cómo resolver el problema.
Bueno, me dijo, hagamosuna cosa. Primero que nada te cuento lo que he resuelto. Robertino se vaconmigo a Europa. El se va a divorciar de ti, ya que lo que él hizo esimperdonable. Creo que eso es lo primero que hay que resolver y, descarto que estésde acuerdo. En segundo lugar, esta casa es tuya desde el momento del divorcio ysus costos correrán por mi cuenta, ya que pienso venir en seis meses y quieroquedarme acá. Tú y yo seguiremos siendo familia y Robertino pasará a trabajaren Italia. El termina sus estudios de Arquitectura antes de fin de año y sutítulo de Arquitecto le será entregado en los 10 primeros días de Enero. EnItalia, el comenzará a ocuparse de los viñedos y haremos una empresa deconstrucción en Lombardía para que el desarrolle sus habilidades.
Tú quedarás a cargo demis negocios en Uruguay, el campo y la empresa constructora. Ya hablé conSergio y vamos a contratar un Arquitecto para que se ocupe de los diseños ypoder poner en marcha el negocio. De eso tú te encargas. En el campo tienes aPablo, que lo conoces bien, y el te asesorará. El va a ir todos los fines desemana y tú lo puedes acompañar cuando quieras. Tú y yo seguimos siendofamilia, como te dije, y volveré en el mes de Julio de 2019 a pasar acá seismeses y ver cómo has ido. De acuerdo? Lo miré a los ojos, bien azules quetenía, y le dije, Tú Estás loco? Te parece que todo eso yo lo puedo manejar? Teparece que está bien que yo acepte ese desafío? La respuesta fue clara y concreta. Como te dije, somos tú y yo familia ycualquier duda tú me la consultas. No te preocupes que el negocio va a seguirfuncionando y, mejor, con tu dirección.
Eran las ocho y treintade la noche y Ginno me invitó con una copa de vino. Me dijo, para sellarnuestro pacto, tomemos un vino juntos, a la usanza italiana. Sus ojos celestesbrillaban cuando me entregó la copa con su vino. Tomé un sorbo, yo no estabaacostumbrada a tomar vino, pero me encantó.
Hablamos de alguna cosaque surgió en ese momento, pero sin absolutamente nada que ver con lo anterior.
Fui a la cocina y vi queMirta había dejado una picada para cenar y la traje. Tomamos dos vasos de vino,comimos algo de la picada y Ginno me preguntó, que te parece el acuerdo?
Es un acuerdo o lo hacesporque somos familia aunque me divorcie de Robertino?
Tienes razón, fuedesafortunado eso de acuerdo. Te gusta la idea de la nueva organización?
Le dije, bueno voy a versi estoy preparada para ese desafío y espero no defraudarte.
No lo harás, estará todobien y siempre cuenta conmigo.
Nos dimos un beso en lamejilla, nos abrazamos y cada uno a su cuarto a dormir.
Al otro día me levantétemprano, y me fui rápido al instituto pues debía entregar un trabajo. Loscursos del año terminaban en 10 días y yo tenía que presentar una tesis enFebrero para recibirme.
Al mediodía volví y mesenté en la cocina con Mirta. Ella realmente fue y es una gran amiga. Era comoyo, no muy alta, medíamos lo mismo 1.62 y ella tenía una linda figura. Le contélo que había pasado y no lo podía creer. LO que si le pareció bien y de acuerdoa lo que ella pensaba, fue el comportamiento de Ginno. Me dijo, es un caballeroy hará todo para cuidarte. Espero que así sea. Está acá ahora? No, me dijoMirta. Se fue a eso de las once y dijo que volvía a las cuatro, más o menos.Terminamos de almorzar juntas y ella se fue.
Me tiré en la cama y mequedé dormida. Al rato me desperté medio sobresaltada por un pequeño ruido.Miré el teléfono y eran las 5 y media de la tarde. Me levanté de la cama (mehabía acostado vestida) y Salí del dormitorio. Ginno estaba en la sala y medijo. Buenas tardes linda, Como estas hoy. Bien, le dije y Robertino? Sabes dóndeestá? Si en un apartamento que tengo yo cerca del aeropuerto. Lo vas a verdentro de unos días en el juzgado cuando se solucione los del divorcio. Siquieres ahí e despiden, o quizásno, y después se vuelvan a ver. Uno nunca sabe. Me senté en uno de los sillonesy él se sentó en el mismo al lado mío. Me queda una cosa por resolver contigo,y es el tema de que tú quieres tener un hijo. Eso es complicado. Seguimossiendo familia y el vástago debería ser de la familia. He pedido a Robertino sino guardó su semen para poder tener hijos y me dijo que no, así que no sé cómohacerlo, o más bien no sé como plantearlo. El estaba al lado mío, y me tomó lasmanos. Me miró a los ojos y me dijo que estaba muy atraído por mí. Y que hacía días que quería besarme. Giré la cara ylo miré, y así como hice eso, me tomó del rostro y me dio terrible beso en laboca. Yo lo miré como extrañada y enseguida vino otro y otro y no paraba debesarme y de acariciarme, tanto que me excitó y yo comencé como a respondercreo que involuntariamente. Me tomó de la mano y fuimos a su cuarto. Me empezóa besar parados en el cuarto y a acariciarme por todos lados, me fue sacando lapoca ropa que tenía, hacía calor. Quedé exclusivamente con una tanga y élseguía besándome. De pronto me alzó y me llevó a su cama. Yo tenía los ojosdesmesuradamente abiertos y el siguió besándome y tocándome el cuerpo. Mebesaba los senos, la panza, Me sacó la tanga y me besó los labios de la vulva.Yo entré a estar en un estado enorme de excitación y me comenzó a besar elclítoris. Tremenda sensación, comencé a tener orgasmos enormes y a gemir comouna loca. De pronto pasó, se sacó la ropa y su pene quedó al descubierto. Eragordo y tenía una cabeza como la de un champiñón. Más grande que el cuerpo. Medijo, t gusta el 69?, le dije, bueno hagámoslo. S acostó boca arriba en la camay yo encima de él. Nos besaos mutuamente las partes y de pronto me separó medio vuelta y me dijo, voy a tratar de cumplir tu desde con sangre italiana y dela familia, y se me puso encima y comenzó a penetrar su cabezota dentro de mí.Pego varios bombazos , me besaba y cada tanto quedaba quieto, siempre dentro demi. Me pidió que me diera vuelta y secolocó detrás de mí y me penetró de nuevo y quedamos como cucharita y comenzó abombear mientras me besaba la nuca. De pronto yo di vuelta la cara y nos dimosun beso en la boca mortal y sentí como eyaculaba dentro de mí. Hacía tiempo queno sentía esa sensación de sentir la vagina llena y caliente. Quedó pegado a miuno rato, con su pene cabezón adentro. Yo me sentía toda mojada y muy excitaday temblando. Me beso varias veces y lentamente fue sacando su pene hasta quesalió del todo. Ahí me dio unas palmadas en los labios de la vagina y me dijo,si Dios quiere tendrás un hijos pronto. Lo miré y le dije, esto lo haces porRobertino? No mi amor, lo hago por ti y por mí. Me enloqueciste el día que tevi.
Faltaban veinte días parael 10 de Enero, fecha en que se iría, y no todas las noches, pero creo que tuvimos sexo unas 6 veces antes deirse. El 23 de Diciembre me hice un test de embarazo y vi que estaba preñada.
El 25 a la mañana, antesdel almuerzo de navidad se lo dije y quedó fascinado. Yo vuelvo en Julio y loveré nacer.
El tres de Enero de 2019nos encontramos todos en el juzgado y se terminó el divorcio. Robertino no me miraba,siempre con vergüenza mirando hacia abajo. Cuando salíamos le di un beso en lamejilla y le di mis deseos de buena suerte. No lo he vuelto a ver.
2 comentarios - Despues del casamiento
Espero más,