Mi hermana y yo - parte 8

- Estábamos charlando... Y una cosa llevó a la otra... No es nada raro eh!
Edu no sabía chamuyar, así que lo ayudé.
- Le conté todo a Edu. Estábamos pensando la mejor manera de enfiestarte Leni.
Ella sonrió, entendiendo que yo había tenido éxito.
- Ah sí? Y tocándose entre ustedes lo van a averiguar?
- Es que quería ver la pija de Gabi. Es gorda. Y eso que no la vi parada...
- Yo tampoco se la vi parada, ahora que lo pienso...
La mirada de Leni era felina. Se estaba divirtiendo a costa mía.
- Ya se! Edu, hagamos que se le ponga dura !
Lo sentó a Edu y se puso a chuparle la pija arrodillada en el sillón, dándome la espalda. Lo hacía con una actitud putísima, pero no podía ver casi nada.
- Te calienta esto Gabito?
- Sí, pero no puedo ver nada!
- Ah, querés ver?
Se bajó el pantalón de pijama dejando al aire su culo divino y su apretada concha, que ya estaba mojada. Se me puso de piedra.
Me paré y me puse delante de ellos.
- Acá está parada!
- A la mier... Que chota que tenés Gabi!
- Que linda pija hermanito!
Leni me la acarició y la sujetó del tronco.
- Chupásela amor! - dijo Edu.
- Mmm... Está bien!
Se puso a chupármela a mí y cada tanto le daba chupadas a Edu. Estaba sacada.
- Que lindas pijas! Una larga, la otra gorda... Cogeme Edu! Metémela ya!
- Acá?
- Sí. Hoy no importa nada! No me la saques por nada!
Edu no dijo nada más. Se acomodaron y se pusieron a coger a lo perrito. Se la clavaba toda, tan lubricada estaba de jugos la concha que resbalaba hasta el fondo sin problemas. Le debía abrir el útero a pijazos por los gritos que Elena ahogaba mordiendo el sillón.
Me senté adelante y enseguida se prendió a mamármela otra vez. Al toque Edu empezó a acabar casi sin poder frenar sus gemidos. Ella cerraba los ojos y abría la boca.
- Aaayy... Me está entrando muy al fondo... Re caliente!
Edu se sentó y Elena se tiró arriba mío. 
- Te toca hermano!
- Siii! Cogela toda Gabo!
La agarré del culo, abriéndoselo al ensartarla.
- Aaaahhh... Mi amor! Gabo me está abriendo la concha!
La penetraba lento y profundo, conciente de que no iba a durar mucho. La leche caliente de Edu me envolvía la pija, haciendo ruidos cada vez que la sacaba.
De repente sentí una mano apretándome la base de la pija y la bolas. Era Edu, que empujaba y lamía el orto de Leni.
- Aaahh... Sí mi amor! Comeme la cola! Me están volviendo locaaaa! Aah aah Mmmmm!
El orgasmo de Leni aceleró el mío. Solté toda la leche bien adentro, mientras Edu me la masajeaba, ordeñándome. Era una sensación increíble.
Leni se dio cuenta de lo que su novio hacía y lo alentó.
- Pajealo a Gabito, amor!
Edu sacó mi pija chorreante y usó el semen para amasarme toda la pija y las bolas. Metió dos dedos en la concha de Leni para sacar más de nuestros jugos mezclados, que cayeron sobre mí. Ella me besaba la boca atajando mis suspiros de placer.
Mi pija se negaba a ablandarse del todo gracias a la mano de mi amigo. Su otra mano frotaba el clítoris de Leni. 
- Eduuuu... Aaahhh!
Nos dimos unos segundos para tomar aire. Yo me senté relajado, aunque con la pija dura. Edu hizo que Leni se arrodillara delante mío con sus tetas en mi cara. Mientras yo las apretaba y chupaba, él frotaba su pija contra la mía. La pasaba por todos lados, me golpeaba con ella, la metía en la concha. En un momento levantó el culo de Leni y empezó a penetrarlo.
- Aaay... Edu... No me das... Descanso!
Se pusieron a culear encima mío. El pubis de ella golpeaba mi glande, dándome más y más ganas. Después de unos minutos que se me hicieron eternos, Edu empujó la cadera de Leni un poco más cerca de mi pija. Yo aproveché el momento y la dirigí a su entrada. Ni bien entró una punta, ella ahogó un grito.
- Aaahh aaahh... Los dos nooo! Me van a rompeeeeerrr!
Haciendo caso omiso de su pedido, le hicimos una doble penetración. Podía sentir la pija de Edu hasta el fondo del culo de Leni, pero la mía solo entraba la mitad. Hasta pude sentir las contracciones que hacía la pija de Edu al eyacular dentro del culo de Leni. 
- Aaaahhh acabooo!
-Siiiií! Lo siento amigoooo!
- Aaahh... Bestiaaa!
La sacó y soltó los últimos chorros sobre las piernas de Leni y sobre mí. Sentir esa leche quemando mi piel me excitó a tope, ella parecía ida. De golpe se soltó y se recostó jadeante.
- Haceme la cola vos, estoy muy caliente!
- Al fin voy a cumplir mi sueño!
Le levanté las piernas y me acomodé para que mi pija entrara derechita en el culo. Meter la punta fue fácil porque ya estaba dilatada.
Edu se inclinó sobre ella, con las bolas en su cara y una mano en la concha. Ver a Leni así me ponía a mil. Aceleré mis movimientos, abriéndole el culo al enterrarle la pija.
- Aaaahh... Aaahh... No puedo más! Acabame encima!
Me paré y me pajeé apuntando a sus tetas. Edu estaba a su lado y se puso a besarla.
Acabé unos chorros espesos que le cayeron en la panza. Edu le frotó la leche por las tetas y luego le pasó la mano por la concha.
- Aahh... Cuanta leche tienen? ... Hijos de putaaa... Despacito...
Tomamos algo desnudos, para recargar energías. Leni se sentó bien abierta de piernas. 
- Me rompieron toda, hijos de puta! Miren como tengo la concha!
- Pobre mi amor!
Edu bajó a chupársela, sin importarle que tenía restos de mi leche, lo que la excitó mucho. La hizo acabar suavemente en menos de dos minutos. 
Nos quedamos los tres tirados en el sillón sin hablar entre nosotros. Si nos hubiera quedado más energía no sé de lo que hubiéramos sido capaces.

3 comentarios - Mi hermana y yo - parte 8

diegoprey
👏👏👏👏👏👏+10
dantraloco +1
Ese Edu me parece que es un tanto bi jajajaa
Buen post, muy morboso.
ger1983 +2
Traté de reproducir lo q me contaron, pero le di un empujoncito a Edu. Jaja