Después de la experiencia con mi profesora, yo me porté bien y no le conté a nadie. Fue difícil, porque unas ganas de decirle a mis amigos que me cogí a un mujeron, pero bueno. Mi relación con la profe fue en cierto punto normal, no se volvió a mencionar el tema, pero por ahí cruzábamos miradas en la clase con una tensión interesante, o bueno, por lo menos de mi parte. Pasaron un par de semanas, y yo sabía que a ella la idea de estar con un alumno le excitaba mucho, y es muy probable que haya sido yo el único alumno que se haya cogido, así que eso me daba ventaja, porque yo era la única llave para cumplir esa fantasía que estaba seguro que ella tenía. Quería tratar de volver a vivir una experiencia con ella, así que comencé siendo sutil, cuando hablaba con ella, le hacía miradas con doble intención, y cuando tenía la oportunidad, le miraba esas tremendas tetas que tiene, y cuando podía mirarle el culo sabiendo que podía darse cuenta que la estaba mirando, lo hacía. Fui haciendo esto por unos días, hasta que un día, en uno de los pasillos del colegio, nos cruzamos, nos saludamos, y yo le miré descaradamente las tetas. Ella estaba con su look de siempre, su pelo tomado, sus lentes no los tenía puestos esta vez, tenía una blusa azul algo apretada, un pantalón semi formal y nos zapatos discretos. Ella al darse cuenta que la miré, agarra y me dice:
-Escúchame nene ¿podes ser más discreto para mirarme las lolas, o qué pretendes?
-Disculpe profe, pero se me va la mirada, te re queda esa blusa.
-Ahh, mirá vos, todavía me tenés ganas, eh.
Claramente no había nadie en el pasillo, fue en un momento que estaban todos en clases, excepto ella que no tenía en ese momento, y yo había salido de mi clase de Lengua para ir al baño.
-Obvio que le tengo ganas profe, y sé que usted me tiene ganas a mí.
-¿Yo a vos? Jajaja, yo no te miro como me miras vos nene, y si, me re doy cuenta como me miras el culo, pajero, aunque ahora que lo veo, claramente lo haces a propósito. - si, se dio cuenta, esa era mi idea - y bueno, quizás deba admitir que si, me atraes, al parecer ese chizito que tenés me quedó gustando.
¿Quién lo diría? Ahora que la conversación claramente estaba donde yo quería que estuviese, tenía que seguir, a ver si pintaba algo. Admito que no sabía como seguir, no me la podía chapar ahí, porque si alguien nos veía ella iba a tener un quilombo importante, así que traté de que fuéramos al baño, y le dije:
-Me encanta lo que me decís profe ¿no queres verlo?
-No quiero verlo - se me acerca al oído, y con una voz re coqueta y candente me dice - quiero comérmelo todo, y que me cojas, bien cogida.
Listo, yo ya la tenía durísima, ella se re calientó, así que fuimos a un baño, sin que nadie nos vea. Fue todo muy rápido, para mi sorpresa, o sea, me refiero a la conversación para poder ir al baño con ella, lo cual me dio la razón en que a ella le re excitaba la idea de coger con un alumno, y bueno, conmigo. Ella dejó los libros que traía en el aula de profesores, y fuimos al baño de mujeres (alumnas obviamente), nos metimos a un cubículo, y el estar en un lugar tan apretado fue muy excitante. Empezamos a chapar, y esta vez si me avive, le agarre el culo como quise, mientras también le agarraba las tetas, chapamos una locura. Yo la iba a sentar en el inodoro, no sé bien para qué, pero fue lo que se me ocurrió, pero ella se arrodilló, y mientras me miraba a los ojos con emoción, me fue bajando el pantalón, quedando solamente en boxer, y ella empezó a morderme la pija por encima del boxer, uffffff, una locura, lo hacía muy despacio, y después me baja un poco el boxer, dejando que salga de a poco mi pija, que estaba durísima, empezó a besarla, de a poco, de arriba a abajo, y cuando bajó por completo el boxer, ella se la traga toda mientras me agarraba los huevos, y me dice:
-Mirá que linda que esta esta pijita nene, encima con los huevitos que se te ponen, me encanta esta pija chiquitita que tenés.
Me la siguió chupando, y me pregunta:
-¿Alguna vez te la mediste?
-No - le dije medio cortante, no porque me haya molestado la pregunta, pero la excitación que tenía no me dejaba ni hablar.
Ella me la chupo un rato más, despacio, y con calma, porque ella no quería que me viniera. Después, ella se levanta, se pone en frente del inodoro, me pongo yo atrás de ella, y se baja un poco el pantalón, y se corre la tanga que traía (si, traía una tanga, loquísimo), y yo, vuelto loco con el culazo que tenía, se la meto, aunque complicado al principio, porque ella se tenía que inclinar bastante para que se la pueda meter toda, porque ese culo realmente es una locura, es prácticamente perfecto, en tamaño y forma. Ella estaba muy mojada, y me pedía media desesperada que se la meta, y eso hice. Estaba muy mojada, y casi ni fricción había, pero yo la estaba pasando muy bien, y ella igual hacia leves quejidos, que me volvían loco. Estuve un rato dándole así, mientras le agarraba una teta por encima de la blusa, que después terminé agarrándola completa, porque ella se copó y se la sacó. Ella después se da vuelta, se saca la blusa, y ahí puede ver su teta, una locura, después chau corpiño, y ya tenía una vista espectacular, que buenas tetas, la puta madre, parecía una milf de ficción, literal. Ella me mira, se sienta en el inodoro, y sin sacarse el pantalón, sube sus piernas, juntas y apretadas, y me dice:
-Dame así, con las piernas juntas.
Yo hice caso, y si, yo si me terminé de quitar el pantalón, por una cuestión de comodidad, y le empecé a dar. Ahora se sentía mucho mejor, había mucho más roce, y también ella estaba pasándola mejor. Mientras le daba, ella no estaba muy cómoda en el inodoro, para mí que se estaba haciendo mierda la espalda, pero ella estaba mirando al techo, con los ojos cerrados, y emitiendo leves quejidos, que insisto, me volvían loco, me re calentaba todo en ella, tremenda mujer. Al rato, ella me dice que me saque la camiseta, a lo cual le hago caso, y me dice:
-Mírate pendejo de mierda, estas buenísimo. Seguí dándome con esa cosita que tenés ¡Dale!
Yo le re daba, y después se puso de pie, se quita el pantalón, se sube encima mío, es decir, yo parado, y ella abrazándome, colgada de mi cuello, y le empecé a dar así. Tenía la fuerza para aguantarle el peso con mis brazos, así que no había problema, a parte, por la excitación, más vale que me iba a aguantar el peso. Le empecé a dar así, y ella se re calentó, y me empezó a decir:
-Aaaaa, dale pendejo pito corto, cojeme ¿o no podes? ¿sabes usar bien el chizito ese que tenes? aaaaaa, dale pendejo, cagame culiando ¡dale!
Estaba re sacada ella, y eso que para mí la posición anterior era mucho más placentera, pero por lo visto, el estar tan cerca, sentir mi respiración, y el estar tan tocando todo mi cuerpo, le re calentaba, y ahí si empezó a gemir. Le empecé a decir cosas al oído, y ella estaba un fuego, yo no sé como no me vine, pero estaba full motivado. Ahí, y con mi chizito dándole para que tenga.
-Aaaaayyy nene, si, si, no pares de darme así, hijo de puta, no pares de darme.
-Te gusta eh, estas buenísima, el culazo que tenés profe, no pienso parar.
-Aaaaa, dale, dale, cojeme con esa pijita que tenés pendejo, siiiii.
Entre las cosas que me decía, sus tetas pegadas a mi pecho, mis manos en su culo, yo estaba por venirme, y en eso, se escucha que alguien entra al baño. Noooo, la puta madre. Ella se queda callada, yo me quedo quieto, pero yo ya estaba, así que me moví despacio, y acabé adentro, y ella se calentó maaal, pero no podíamos hacer ruido, nos iba a escuchar la mina que entró al baño, que ni idea quién habrá sido. Ella me mordió en el hombro, para contenerse de gemir. Nos quedamos quietos, y la mina se va. La bajo a mi profe, y me dice:
-¿Cómo vas a acabar justo cuando entra la papuda esa? ¿Y si nos escuchaban?
-Bueno, estaba por acabar, fue justo.
-Si, casi me pegó el grito del año, me encantó sentir la leche en la concha, encima me tiraste un montón pendejo, no pensé que esa cosita tirara tanta leche, estuvo genial.
-Si la pasé re bien, profe.
Yo me quedé mirándola mientras se vestía, admirando el cuerpo que tiene, pero ya estaba listo yo, y se me empezó a bajar la pija, y ella se dio cuenta, y me dice:
-Con que así es cuando está dormida. A mi encanta coger con tipos que la tengan grande, pero bien grande, pero no sé, mirá esa cosita, me encanta, jajaj. Es raro, pero me re calienta ese pitito que tenés nene, sos un afortunado de que me guste, sino ni en pedo me arriesgo a coger con vos.
-A mi me encanta lo buena que estás.
-Si, ya sé. Vos también estás muy bueno, quitando que la tenés chiquita, estas muy bueno pendejo.
Nos terminamos de vestir, ella se limpió, y salimos, primero ella, y después yo, por las dudas. Nos quedamos intercambiando palabras un rato en el pasillo, y nos reíamos porque pasaron como cuarenta minutos, así que me iban a cagar a pedos en Lengua, maaaal, pero bueno, valió la pena. La saludé a la profe, le dí las gracias, y ella también a mí, lo cual me pareció raro, pero bueno. Después caí que claro, igual la hice tener un orgasmo, entonces esta vez si la paso bien, pero bueno, claramente el mayor beneficiado de esto soy yo. Cada uno fue a hacer lo suyo después. Quedamos los dos medios transpirados, pero como hacía calor, zafa.
Esto a día de hoy no lo sabe nadie. La profesora de Lengua ni lío se hizo por esos cuarenta minutos que no estuve, mis amigos si me preguntaron dónde mierda me fui, y una amiga también, pero les dije que estaba cagando, jajaja.
Como profesora, esta fue la ultima vez que hicimos algo así, después seguimos teniendo la relación piola de siempre, pero esta vez más piola. Eso sí, cuando me fui del colegio, seguimos teniendo contacto, así que en otro momento contaré otra cosa pasó con ella.
-Escúchame nene ¿podes ser más discreto para mirarme las lolas, o qué pretendes?
-Disculpe profe, pero se me va la mirada, te re queda esa blusa.
-Ahh, mirá vos, todavía me tenés ganas, eh.
Claramente no había nadie en el pasillo, fue en un momento que estaban todos en clases, excepto ella que no tenía en ese momento, y yo había salido de mi clase de Lengua para ir al baño.
-Obvio que le tengo ganas profe, y sé que usted me tiene ganas a mí.
-¿Yo a vos? Jajaja, yo no te miro como me miras vos nene, y si, me re doy cuenta como me miras el culo, pajero, aunque ahora que lo veo, claramente lo haces a propósito. - si, se dio cuenta, esa era mi idea - y bueno, quizás deba admitir que si, me atraes, al parecer ese chizito que tenés me quedó gustando.
¿Quién lo diría? Ahora que la conversación claramente estaba donde yo quería que estuviese, tenía que seguir, a ver si pintaba algo. Admito que no sabía como seguir, no me la podía chapar ahí, porque si alguien nos veía ella iba a tener un quilombo importante, así que traté de que fuéramos al baño, y le dije:
-Me encanta lo que me decís profe ¿no queres verlo?
-No quiero verlo - se me acerca al oído, y con una voz re coqueta y candente me dice - quiero comérmelo todo, y que me cojas, bien cogida.
Listo, yo ya la tenía durísima, ella se re calientó, así que fuimos a un baño, sin que nadie nos vea. Fue todo muy rápido, para mi sorpresa, o sea, me refiero a la conversación para poder ir al baño con ella, lo cual me dio la razón en que a ella le re excitaba la idea de coger con un alumno, y bueno, conmigo. Ella dejó los libros que traía en el aula de profesores, y fuimos al baño de mujeres (alumnas obviamente), nos metimos a un cubículo, y el estar en un lugar tan apretado fue muy excitante. Empezamos a chapar, y esta vez si me avive, le agarre el culo como quise, mientras también le agarraba las tetas, chapamos una locura. Yo la iba a sentar en el inodoro, no sé bien para qué, pero fue lo que se me ocurrió, pero ella se arrodilló, y mientras me miraba a los ojos con emoción, me fue bajando el pantalón, quedando solamente en boxer, y ella empezó a morderme la pija por encima del boxer, uffffff, una locura, lo hacía muy despacio, y después me baja un poco el boxer, dejando que salga de a poco mi pija, que estaba durísima, empezó a besarla, de a poco, de arriba a abajo, y cuando bajó por completo el boxer, ella se la traga toda mientras me agarraba los huevos, y me dice:
-Mirá que linda que esta esta pijita nene, encima con los huevitos que se te ponen, me encanta esta pija chiquitita que tenés.
Me la siguió chupando, y me pregunta:
-¿Alguna vez te la mediste?
-No - le dije medio cortante, no porque me haya molestado la pregunta, pero la excitación que tenía no me dejaba ni hablar.
Ella me la chupo un rato más, despacio, y con calma, porque ella no quería que me viniera. Después, ella se levanta, se pone en frente del inodoro, me pongo yo atrás de ella, y se baja un poco el pantalón, y se corre la tanga que traía (si, traía una tanga, loquísimo), y yo, vuelto loco con el culazo que tenía, se la meto, aunque complicado al principio, porque ella se tenía que inclinar bastante para que se la pueda meter toda, porque ese culo realmente es una locura, es prácticamente perfecto, en tamaño y forma. Ella estaba muy mojada, y me pedía media desesperada que se la meta, y eso hice. Estaba muy mojada, y casi ni fricción había, pero yo la estaba pasando muy bien, y ella igual hacia leves quejidos, que me volvían loco. Estuve un rato dándole así, mientras le agarraba una teta por encima de la blusa, que después terminé agarrándola completa, porque ella se copó y se la sacó. Ella después se da vuelta, se saca la blusa, y ahí puede ver su teta, una locura, después chau corpiño, y ya tenía una vista espectacular, que buenas tetas, la puta madre, parecía una milf de ficción, literal. Ella me mira, se sienta en el inodoro, y sin sacarse el pantalón, sube sus piernas, juntas y apretadas, y me dice:
-Dame así, con las piernas juntas.
Yo hice caso, y si, yo si me terminé de quitar el pantalón, por una cuestión de comodidad, y le empecé a dar. Ahora se sentía mucho mejor, había mucho más roce, y también ella estaba pasándola mejor. Mientras le daba, ella no estaba muy cómoda en el inodoro, para mí que se estaba haciendo mierda la espalda, pero ella estaba mirando al techo, con los ojos cerrados, y emitiendo leves quejidos, que insisto, me volvían loco, me re calentaba todo en ella, tremenda mujer. Al rato, ella me dice que me saque la camiseta, a lo cual le hago caso, y me dice:
-Mírate pendejo de mierda, estas buenísimo. Seguí dándome con esa cosita que tenés ¡Dale!
Yo le re daba, y después se puso de pie, se quita el pantalón, se sube encima mío, es decir, yo parado, y ella abrazándome, colgada de mi cuello, y le empecé a dar así. Tenía la fuerza para aguantarle el peso con mis brazos, así que no había problema, a parte, por la excitación, más vale que me iba a aguantar el peso. Le empecé a dar así, y ella se re calentó, y me empezó a decir:
-Aaaaa, dale pendejo pito corto, cojeme ¿o no podes? ¿sabes usar bien el chizito ese que tenes? aaaaaa, dale pendejo, cagame culiando ¡dale!
Estaba re sacada ella, y eso que para mí la posición anterior era mucho más placentera, pero por lo visto, el estar tan cerca, sentir mi respiración, y el estar tan tocando todo mi cuerpo, le re calentaba, y ahí si empezó a gemir. Le empecé a decir cosas al oído, y ella estaba un fuego, yo no sé como no me vine, pero estaba full motivado. Ahí, y con mi chizito dándole para que tenga.
-Aaaaayyy nene, si, si, no pares de darme así, hijo de puta, no pares de darme.
-Te gusta eh, estas buenísima, el culazo que tenés profe, no pienso parar.
-Aaaaa, dale, dale, cojeme con esa pijita que tenés pendejo, siiiii.
Entre las cosas que me decía, sus tetas pegadas a mi pecho, mis manos en su culo, yo estaba por venirme, y en eso, se escucha que alguien entra al baño. Noooo, la puta madre. Ella se queda callada, yo me quedo quieto, pero yo ya estaba, así que me moví despacio, y acabé adentro, y ella se calentó maaal, pero no podíamos hacer ruido, nos iba a escuchar la mina que entró al baño, que ni idea quién habrá sido. Ella me mordió en el hombro, para contenerse de gemir. Nos quedamos quietos, y la mina se va. La bajo a mi profe, y me dice:
-¿Cómo vas a acabar justo cuando entra la papuda esa? ¿Y si nos escuchaban?
-Bueno, estaba por acabar, fue justo.
-Si, casi me pegó el grito del año, me encantó sentir la leche en la concha, encima me tiraste un montón pendejo, no pensé que esa cosita tirara tanta leche, estuvo genial.
-Si la pasé re bien, profe.
Yo me quedé mirándola mientras se vestía, admirando el cuerpo que tiene, pero ya estaba listo yo, y se me empezó a bajar la pija, y ella se dio cuenta, y me dice:
-Con que así es cuando está dormida. A mi encanta coger con tipos que la tengan grande, pero bien grande, pero no sé, mirá esa cosita, me encanta, jajaj. Es raro, pero me re calienta ese pitito que tenés nene, sos un afortunado de que me guste, sino ni en pedo me arriesgo a coger con vos.
-A mi me encanta lo buena que estás.
-Si, ya sé. Vos también estás muy bueno, quitando que la tenés chiquita, estas muy bueno pendejo.
Nos terminamos de vestir, ella se limpió, y salimos, primero ella, y después yo, por las dudas. Nos quedamos intercambiando palabras un rato en el pasillo, y nos reíamos porque pasaron como cuarenta minutos, así que me iban a cagar a pedos en Lengua, maaaal, pero bueno, valió la pena. La saludé a la profe, le dí las gracias, y ella también a mí, lo cual me pareció raro, pero bueno. Después caí que claro, igual la hice tener un orgasmo, entonces esta vez si la paso bien, pero bueno, claramente el mayor beneficiado de esto soy yo. Cada uno fue a hacer lo suyo después. Quedamos los dos medios transpirados, pero como hacía calor, zafa.
Esto a día de hoy no lo sabe nadie. La profesora de Lengua ni lío se hizo por esos cuarenta minutos que no estuve, mis amigos si me preguntaron dónde mierda me fui, y una amiga también, pero les dije que estaba cagando, jajaja.
Como profesora, esta fue la ultima vez que hicimos algo así, después seguimos teniendo la relación piola de siempre, pero esta vez más piola. Eso sí, cuando me fui del colegio, seguimos teniendo contacto, así que en otro momento contaré otra cosa pasó con ella.
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