Me llevaba mal con mimadre hasta que comprendí la
razón.
Hacía mucho tiempo quemi madre y yo nos llevabamos
mal.Nuestros caractereseran muy similares y estabamos
discutiendo la mayorparte del tiempo,así que en cuanto
tuve una oportunidad memarché de casa y me fuí a vivir
a un apartamento.A pesarde que seguía viendo a mi
padre,con el que mellevo muy bien,dejé de tener
contacto con mamádurante unos meses,no quería ni
verla.Un día mi padre medijo que ella estaba muy triste
y arrepentida y quedeberíamos solucionar las cosas
entre nosotros,que noera normal que una madre y su hijo
ni se hablaran y queella a pesar de su forma de ser me
quería mucho.Me costóun poco ceder pero me avine a que
a la mañanasiguiente,sábado,viniera a visitarme a mi
apartamento.
A las diez de lamañana,mi madre estaba llamando a la
puerta,yo todavíaestaba en la cama.Me levanté y le abrí
la puerta encalzoncillos.No empezamos bien.
-Esta es manera derecibir a tu madre,podrías haberte
vestido por lo menos.
-Mira mamá he accedidoa verte para intentar solucionar
las cosas,así que vamosa intentar que las cosas vayan
bien,estoy en mi casa yvoy como me da la gana.
-Esta biencariño,tienes razón perdona,anda vete a la
ducha y mientras tepreparo el desayuno y luego
hablamos,mira he traidocroissants y nata.
Fuí a ducharme y bajo elagua pensé en mi madre y en
nuestros problemas.
Mamá era una mujer decuarenta y ocho años,yo era su
único hijo deveintitres años.Era guapa.Ojos
negros,labios gruesos ypelo rubio y sedoso que le
llegaba por loshombros.Siempre había sido una mujer
gordita,he visto fotosde ella de joven y ya estaba
entradita encarnes,aunque he de reconocer que estaba
totalmente apetecible.Araiz de quedarse
embarazada,empezó aengordar más y ya no adelgazó nunca
del todo.Ahora a suscasi cincuenta años se había
convertido en una mujergorda Cuando caminaba,su orondo
culo se bamboleaba deun lado a otro mecido por sus
anchas caderas y aunquecuando salía siempre iba muy
elegante yarreglada,uñas cuidadas y pintadas,maquillada
y con su faja bienpuesta,cuando iba por casa se le
notaba su ampliabarriga suelta.En cambio sus pechos,sus
maravillosas tetas,noestaban demasiado caidas en parte
por no ser demasiadograndes,si no más bien pequeñas y
en parte por quesiempre las había cuidado mucho.
Su caracter era jovial,siempre era la alegríade la
fiesta y estabadispuesta a pasarselo bien.Además no
tenía pelos en lalengua y podía soltar barbaridades por
la boca.Mis amigosestaban encantados con ella ,los
trataba muy bien ytodos me decían que ojalá sus madres
fueran tan divertidascomo la mía.Pero a mi todo esto no
me hacía ninguna graciayo quería una madre normal como
la de mis amigos y mimadre pretendía convertirse en una
colega y yo no estabadispuesto a permitirlo.Si incluso
me pareció que llegabaa tontear con alguno de mis
amigos,eso fué el colmoy el principio de nuestras
discusiones.Salí de laducha dispuesto a aclararlo todo.
Me encontré el desayunopuesto en la mesa ya mi madre
que se había puestocómoda.
-Espero que no temoleste que yo tambien me haya puesto
un poco más fresca
Solo llevaba unacamiseta larga que le llegaba a las
rodillas y unas sandaliasque dejaban ver sus pies con
las uñas pintadas derojo a juego con las de sus
manos.El pliegue decarne que se formaba en su
cintura,había aprisionadoparte de la tela y al girarse
pude ver que lacamiseta apenas llegaba a cubrirle el
culo.Sus tetas quedabantotalmente marcadas en la tela y
podía distinguirperfectamente la forma de sus
pezones.Tuve unaextraña sensación que no podía
identificar.
Mi madre se acercó a miy acariciándome la cara con
suavidad medijo:-perdóname,te quiero mucho,y necesito
verte más amenudo.Desde que te has ido de casa me
vuelvo loca,estoy muynerviosa,me falta algo.-y me dió
un beso mientras meabrazaba.
Pude sentir con total claridad cada centímetrode su
abultado cuerpo contrael mío,el roce de sus pechos y
sus cálidas manos en minuca.Mamá lloraba y mientras yo
la abrazaba ,por fínpude identificar esa extraña
sensación que recorríami cuerpo.Estaba excitado y
deseaba a mi madre.Esesiempre había sido el
problema,estaba celosode los demás.Quería ese cuerpazo
solo para mí,no teníaninguna duda.
Sin dejar de abrazarnos,empecé a llenar de besos la
cara de mi madre,laslágrimas corrían por sus mejillas
regordetas y yo laslamía .
-Mamá perdóname tú,porfín lo he comprendido todo.Te
quiero.Yo tambien tenecesito.Te encuentro a faltar.
mientras le decíatiernas palabras y sin soltar su
cuerpo por un segundo,uno demis besos fué a parar en
sus labios.Para misorpresa ella no hizo nada sino que
tambien me besó en loslabios.Seguimos besándonos un
buen rato.Nuestrasbocas se juntaban del modo más
natural y en una de lasocasiones me aventuré a
introducir la punta demi lengua en su boca.
-cariño mío,cuanto tequiero-me dijo.-Eras mi niño y ya
te has convertido en unhombre,parece ayer cuando te
tenía en mi pechodándote de mamar,succionabas la leche
de mis tetas con tantoímpetu.....,que placer.....
-Mamá ,lástima que ahora notengas leche pero volvería a
mamarlas ahora mismo yotambien lo hecho de menos.
estuvimos tonteandovarios minutos,hasta que por fín me
decidí a acariciarle sus tetitas ydirectamente le dije:
-Mamá ,ya no aguantomás esta situación,me he dado
cuenta de que tedeseo,necesito hacer el amor
contigo,poseer tucuerpo,deseo que me des todo el amor
que solo una madrepuede dar
-Mi amor ,yo tambiendeseo estar contigo.En un momento
has pasado de ser miniño a mi hombre y ahora vas a ser
mi macho,mi amante,midueño y señor.Aquí tienes mi
cuerpo para que gozesde él.Quiero hacerte disfrutar
como nunca,que nuncaolvides que tu madre es la mejor
hembra que has poseido.
Estabamos locos dedeseo.Mis manos recorían su cuerpo
sin poder abarcar todasu carne,notaba sus uñas clavadas
en mis nalgas y yo noparaba de lamer sus tetas,su boca
,los pliegues carnosos desu cuello.La oía gemir de
placer
-asssííííí...,no paresmi macho,dame más,vas a hacer que
me corra.
-mamá te deseo,porfavor dame tu coño ahora.
-Estoy ardiendo hijomío clavale ya tu polla a mamá
,dale placer a tuputita .
-Así me gusta quieroque seas mi puta ,mi gorda ,mi
esclava sexual,quierogozar de todos los orificios de tu
cuerpo,quiero saborearcada gramo de tu gordo cuerpo.
-Noto tu polla dentrode mí,cuanto necesitaba que me
follaras así,que durala siento.
Noté que estaba a puntode correrme,la tendí en la cama
y agarrándome confuerza a la carne de su cintura la
miré a los ojos leanuncié:
-Voy a correrme dentro de tu coño,mamá,quieroque
sientas bien lacalentura de mi leche dentro de tí.
-Yo tambien voy acorrerme hijo mío,por favor suéltalo
ya ,inunda mi coño ,me estásmatando de gusto
cabrón,dale tu leche amamá.
_me encanta que seastan caliente y tan guarra .y
entonces noté el primerespasmo de placer.
-Ya lo noto,UHHHM,voy areventar de gusto así llena a tu
guarra .Tu madre es tuputa,y te desea que gusto me dás
hijo.
Acabamos los dosextenuados y me quedé dormido entre sus
brazos con uno de sus pechos en miboca.Ese día mi madre
se quedó hasta despuésde cenar y desde entonces viene a
mi apartamento un parde veces por semana.hemos
tenido sesiones de sexomaravillosas y alguna sorpresa
que ya os explicaré másadelante. adios.
razón.
Hacía mucho tiempo quemi madre y yo nos llevabamos
mal.Nuestros caractereseran muy similares y estabamos
discutiendo la mayorparte del tiempo,así que en cuanto
tuve una oportunidad memarché de casa y me fuí a vivir
a un apartamento.A pesarde que seguía viendo a mi
padre,con el que mellevo muy bien,dejé de tener
contacto con mamádurante unos meses,no quería ni
verla.Un día mi padre medijo que ella estaba muy triste
y arrepentida y quedeberíamos solucionar las cosas
entre nosotros,que noera normal que una madre y su hijo
ni se hablaran y queella a pesar de su forma de ser me
quería mucho.Me costóun poco ceder pero me avine a que
a la mañanasiguiente,sábado,viniera a visitarme a mi
apartamento.
A las diez de lamañana,mi madre estaba llamando a la
puerta,yo todavíaestaba en la cama.Me levanté y le abrí
la puerta encalzoncillos.No empezamos bien.
-Esta es manera derecibir a tu madre,podrías haberte
vestido por lo menos.
-Mira mamá he accedidoa verte para intentar solucionar
las cosas,así que vamosa intentar que las cosas vayan
bien,estoy en mi casa yvoy como me da la gana.
-Esta biencariño,tienes razón perdona,anda vete a la
ducha y mientras tepreparo el desayuno y luego
hablamos,mira he traidocroissants y nata.
Fuí a ducharme y bajo elagua pensé en mi madre y en
nuestros problemas.
Mamá era una mujer decuarenta y ocho años,yo era su
único hijo deveintitres años.Era guapa.Ojos
negros,labios gruesos ypelo rubio y sedoso que le
llegaba por loshombros.Siempre había sido una mujer
gordita,he visto fotosde ella de joven y ya estaba
entradita encarnes,aunque he de reconocer que estaba
totalmente apetecible.Araiz de quedarse
embarazada,empezó aengordar más y ya no adelgazó nunca
del todo.Ahora a suscasi cincuenta años se había
convertido en una mujergorda Cuando caminaba,su orondo
culo se bamboleaba deun lado a otro mecido por sus
anchas caderas y aunquecuando salía siempre iba muy
elegante yarreglada,uñas cuidadas y pintadas,maquillada
y con su faja bienpuesta,cuando iba por casa se le
notaba su ampliabarriga suelta.En cambio sus pechos,sus
maravillosas tetas,noestaban demasiado caidas en parte
por no ser demasiadograndes,si no más bien pequeñas y
en parte por quesiempre las había cuidado mucho.
Su caracter era jovial,siempre era la alegríade la
fiesta y estabadispuesta a pasarselo bien.Además no
tenía pelos en lalengua y podía soltar barbaridades por
la boca.Mis amigosestaban encantados con ella ,los
trataba muy bien ytodos me decían que ojalá sus madres
fueran tan divertidascomo la mía.Pero a mi todo esto no
me hacía ninguna graciayo quería una madre normal como
la de mis amigos y mimadre pretendía convertirse en una
colega y yo no estabadispuesto a permitirlo.Si incluso
me pareció que llegabaa tontear con alguno de mis
amigos,eso fué el colmoy el principio de nuestras
discusiones.Salí de laducha dispuesto a aclararlo todo.
Me encontré el desayunopuesto en la mesa ya mi madre
que se había puestocómoda.
-Espero que no temoleste que yo tambien me haya puesto
un poco más fresca
Solo llevaba unacamiseta larga que le llegaba a las
rodillas y unas sandaliasque dejaban ver sus pies con
las uñas pintadas derojo a juego con las de sus
manos.El pliegue decarne que se formaba en su
cintura,había aprisionadoparte de la tela y al girarse
pude ver que lacamiseta apenas llegaba a cubrirle el
culo.Sus tetas quedabantotalmente marcadas en la tela y
podía distinguirperfectamente la forma de sus
pezones.Tuve unaextraña sensación que no podía
identificar.
Mi madre se acercó a miy acariciándome la cara con
suavidad medijo:-perdóname,te quiero mucho,y necesito
verte más amenudo.Desde que te has ido de casa me
vuelvo loca,estoy muynerviosa,me falta algo.-y me dió
un beso mientras meabrazaba.
Pude sentir con total claridad cada centímetrode su
abultado cuerpo contrael mío,el roce de sus pechos y
sus cálidas manos en minuca.Mamá lloraba y mientras yo
la abrazaba ,por fínpude identificar esa extraña
sensación que recorríami cuerpo.Estaba excitado y
deseaba a mi madre.Esesiempre había sido el
problema,estaba celosode los demás.Quería ese cuerpazo
solo para mí,no teníaninguna duda.
Sin dejar de abrazarnos,empecé a llenar de besos la
cara de mi madre,laslágrimas corrían por sus mejillas
regordetas y yo laslamía .
-Mamá perdóname tú,porfín lo he comprendido todo.Te
quiero.Yo tambien tenecesito.Te encuentro a faltar.
mientras le decíatiernas palabras y sin soltar su
cuerpo por un segundo,uno demis besos fué a parar en
sus labios.Para misorpresa ella no hizo nada sino que
tambien me besó en loslabios.Seguimos besándonos un
buen rato.Nuestrasbocas se juntaban del modo más
natural y en una de lasocasiones me aventuré a
introducir la punta demi lengua en su boca.
-cariño mío,cuanto tequiero-me dijo.-Eras mi niño y ya
te has convertido en unhombre,parece ayer cuando te
tenía en mi pechodándote de mamar,succionabas la leche
de mis tetas con tantoímpetu.....,que placer.....
-Mamá ,lástima que ahora notengas leche pero volvería a
mamarlas ahora mismo yotambien lo hecho de menos.
estuvimos tonteandovarios minutos,hasta que por fín me
decidí a acariciarle sus tetitas ydirectamente le dije:
-Mamá ,ya no aguantomás esta situación,me he dado
cuenta de que tedeseo,necesito hacer el amor
contigo,poseer tucuerpo,deseo que me des todo el amor
que solo una madrepuede dar
-Mi amor ,yo tambiendeseo estar contigo.En un momento
has pasado de ser miniño a mi hombre y ahora vas a ser
mi macho,mi amante,midueño y señor.Aquí tienes mi
cuerpo para que gozesde él.Quiero hacerte disfrutar
como nunca,que nuncaolvides que tu madre es la mejor
hembra que has poseido.
Estabamos locos dedeseo.Mis manos recorían su cuerpo
sin poder abarcar todasu carne,notaba sus uñas clavadas
en mis nalgas y yo noparaba de lamer sus tetas,su boca
,los pliegues carnosos desu cuello.La oía gemir de
placer
-asssííííí...,no paresmi macho,dame más,vas a hacer que
me corra.
-mamá te deseo,porfavor dame tu coño ahora.
-Estoy ardiendo hijomío clavale ya tu polla a mamá
,dale placer a tuputita .
-Así me gusta quieroque seas mi puta ,mi gorda ,mi
esclava sexual,quierogozar de todos los orificios de tu
cuerpo,quiero saborearcada gramo de tu gordo cuerpo.
-Noto tu polla dentrode mí,cuanto necesitaba que me
follaras así,que durala siento.
Noté que estaba a puntode correrme,la tendí en la cama
y agarrándome confuerza a la carne de su cintura la
miré a los ojos leanuncié:
-Voy a correrme dentro de tu coño,mamá,quieroque
sientas bien lacalentura de mi leche dentro de tí.
-Yo tambien voy acorrerme hijo mío,por favor suéltalo
ya ,inunda mi coño ,me estásmatando de gusto
cabrón,dale tu leche amamá.
_me encanta que seastan caliente y tan guarra .y
entonces noté el primerespasmo de placer.
-Ya lo noto,UHHHM,voy areventar de gusto así llena a tu
guarra .Tu madre es tuputa,y te desea que gusto me dás
hijo.
Acabamos los dosextenuados y me quedé dormido entre sus
brazos con uno de sus pechos en miboca.Ese día mi madre
se quedó hasta despuésde cenar y desde entonces viene a
mi apartamento un parde veces por semana.hemos
tenido sesiones de sexomaravillosas y alguna sorpresa
que ya os explicaré másadelante. adios.
1 comentario - Gozando de mi madre