El bully de mi hijo

Hola, mi nombre es Claudia, para que me conozcan un poco, tengo 37 años, mi altura es de 1.60 metros y tengo un cuerpo de complexión delgada, aunque con unas piernas y culo muy trabajados por el ejercicio, me gusta mucho entrenar y mantenerme en forma desde que era joven, además de que tengo unos senos muy grandes, esos naturales por genética de mi madre. 

Desde la secundaria notaba que mis compañeros e incluso hombres muy mayores se enloquecían y excitaban mucho cuando me veían, pues tengo unas curvas muy notorias que me hacen sentir orgullosa y segura. Aunque nunca tuve mucha actividad con nadie pues siempre fui muy reservada y con una estricta educación cristiana. 

Tengo un hijo llamado Daniel que actualmente cursa el bachillerato, mi relato comienza precisamente un día que me llamaron de su escuela, para decirme que a mi hijo lo habían golpeado en la escuela, así que fui a recogerlo y saber que había pasado exactamente. 

Al llegar a la escuela pude ver que los jóvenes de ahora son más maldosos que antes, pude ver a unos chicos fumando a escondidas, las chicas vestidas con faldas muy cortas y escotes muy pronunciados, incluso vi a una pareja besándose muy intensamente en el patio, mientras el chico metía su mano en la tanga de la chica por debajo de la falda, una total locura. 

Cuando entré a la oficina de la directora pude ver a mi hijo sentado con la ropa sucia, y sangre saliéndole por la nariz y un brazo. Inmediatamente me acerque a abrazarlo y ayudarle a limpiarse las heridas. La directora fue a la puerta y llamo a un tal Gabriel, que era quien había abusado de mi hijo, 

Imaginen mi sorpresa al ver que Gabriel era precisamente el chico que vi metiendo su mano en la tanga de la chica en el patio. Era un joven muy alto y pesado, vestía una chamarra gruesa, pues estábamos en invierno, la verdad es que era un chico guapo, lo cual me molesto bastante pues además de ser un abusón, seguro también tenía muchas mujeres a sus pies. 

Ya estando los 4 en la oficina, la directora me relato lo sucedido, y que Gabriel había molestado a mi hijo, luego sentencio a Gabriel a una suspensión de 4 semanas de la escuela y un ultimátum de que si lo volvía a hacer lo expulsarían. Gabriel pidió disculpas a mi hijo, pero soltó una sonrisa que la directora no logro ver, pero era un claro gesto de que sus disculpas no eran honestas, y la cosa no iba cambiar realmente. 

Al salir de ahí, conduje hasta casa con mi hijo de copiloto, y le pregunte como se sentía al respecto, el me comento que daba igual lo de la suspensión y la disculpa, que el acoso de Gabriel ya llevaba varios meses y aunque él había hablado con la directora antes, en realidad todo quedaba en un pequeño regaño, y luego mi hijo terminaba pagándola con una golpiza aun mayor la próxima vez. 

Escuchar esto me dejo en shock, ¿qué tan mala madre soy para no haberme dado cuenta que a mi hijo lo han hostigado desde hace varios meses? Y lo peor es que nadie había hecho nada al respecto, me sentí muy mal y decidí pensar que hacer para resolverlo. 

Al siguiente día me puse en acción, mi esposo se encontraba fuera de la ciudad por cuestión de trabajo, así que decidí acudir a su casa por mi propia cuenta, para hablar con sus padres y tratar de dar solución a este asunto. 

Llame a la puerta y por desgracia quien me abrió fue el mismo Gabriel. 

Hola Gabriel, ¿estan tus padres? 

-No, están trabajando y no vendrán hasta la noche. 

Que mal, pensé, eso no me lo esperaba, ahora mi venida será totalmente una pérdida de tiempo. Ahora no sabía que hacer ahí con Gabriel, que debo confesar, me sorprendió verlo con ropa más ligera, traía una camiseta de mangas cortas que dejaban ver unos brazos muy fuertes y musculosos, al igual que sus pectorales, además llevaba shorts que dejaban ver unas lindas piernas. 

 

-Vaya mala suerte, le dije, soy la madre de Daniel, seguro me recuerdas. 

-Claro que si, me sorprendió cuando la conocí, no pensé que un chico tan feo y tonto como Daniel pudiera tener una mama tan buena y hermosa. 

No me esperaba esa respuesta. Desde luego, aquel chico era un desvergonzado y un guarro, que no guardaba ningún tipo de respeto por una señora como yo, que podría ser su madre. Lo que más me jodía era que seguramente su desparpajo unido a su gran atractivo físico lo convertirían en un ligón, en el más deseado por las chicas. A las mujeres nos ponen los chicos malos. Pero esa clase de chicos solían acabar mal. Debo confesar que su comentario me gusto un poco. 
-mmm Gracias, supongo. 

-Porque no pasas hermosa y me cuentas a que vienes. 

Camine hacia dentro de la casa, el mirando mi trasero me dijo: 

-Wow pero que delicia de culo tiene usted, se nota que lo trabaja bien en el gym, seguro muchos hombres ahí quieren cojersela. 

Pero con quién se creía que hablaba ese hijo de puta. Yo no era una de aquellas chiquillas inmaduras que piensan aún con el coño y no con la mente. Yo era una mujer decente y enamorada que no se iba a dejar intimidar por las groseras palabras de un pelajustan, sin importar lo sexy que se veia en ese momento. 

 
-Mira, niño. Ten un poco de respeto hacia una mujer casada de 37 años que es madre de dos hijos. Y deja en paz a Carlos. él es un buen chico y no merece que lo maltraten. 

-Mire, yo a su hijo lo maltrato solo porque me divierte, necesita que lo pongan en su lugar y aprenda a respetar a sus superiores, y podria hacer lo mismo con su esposo si hiciera falta. 

Vaya, pense, la cosa no sera tan facil como imagine, este chico esta decidido a seguir molestando a mi hijo, y lo que dice sobre poder con mi esposo seguro es verdad, Gabriel a pesar de ser mucho mas joven, es muy alto y fuerte, se nota mucho que hace pesas y sabemos que entrena kickboxing en las tardes, es un completo animal que disfruta la violencia... Y sus brazos, wow estan impresionantes, Mi esposo en cambio es un hombre bueno y delgado, jamas a estado en una pelea. 

-Por favor Gabriel, deja en paz a mi hijo. ¿Qué quieres que haga para convencerte? 
-Señora... 
-Claudia.. 

-Ok, Claudia, que te parece si compras la paz de tu hijo con tu cuerpo, estas buenisima y me encantaria darte una buena cojida, con eso tal vez podria pensarlo, de verdad deseo muchisimo cojerme ese culo y esas tetas. 

Pero como se atrevia este niño a decirme eso! Fue una completa falta de respeto, una total guarrada, y lo peor es que eso me empezo a exitar, el saber que un chico tan joven se sentia deseoso de mi a pesar de mi edad, vacile un poco y le responi: 

-No puedo hacer eso Gabriel, entiende que soy una mujer casada. 

-Bah, casada con un inutil pito chico, a leguas se le nota que esta mal follada, Claudia a usted le hace falta un macho de verdad. 

-Para por favor... 

-no lo nieges claudia, desde que llegaste no haz dejado de mirarme los brazos y la entrepierna. 

Como lo supo? Pense, acaso fui demasiado obvia, rayos estaba en problemas, empecé a sentir como mi rostro se empezaba a sonrojar con esas palabras... me hice la fuerte y respondi: 

-Entiendeme Gabriel, pides demasiado. 

-Venga Claudia, se nota que lo deseas, tienes una cara de puta que no puedes con ella, tu cuerpo tan rico merece una buena cojida, te confieo que despues de verte enla escuela, llegue a mi casa a masturbarme pensando en ti. 

Nuevamente otra groseria, este chico no tenia remedio, seguia insultandome y cada vez sus palabras me exitaban mas y molestaban menos. 

-Gabriel, aceptarias cerrar el trato solo con una mamada?? 

No se por qué se lo propuse. Yo llevaba 18 años casada con Enrique, había llegado virgen al matrimonio y siempre le había sido fiel. Pero soy madre y, aunque siempre he sido una mujer decente y recatada, por mis hijos haría cualquier cosa. Ellos están por encima de mi catolicismo. 

-Jajajaja vale esta bien, acepto, pero seguro una vez que empecemos no podras parar. 

Subimos a su habitación, yo estaba muy nerviosa, vine a esta casa a hablar con sus padres y ahora estaba a punto de darle una mamada, Además, no tenía ni ninguna certeza de que luego él cumpliese su palabra. Si él quería podía convertirme en su puta particular y seguir con lo suyo, lo mire con los ojos llorosos y dije: 
-¿Me garantizas que si te doy una mamada no volverás a molestar a Daniel? 

-Si no te preocupes, la vida de Daniel mejorara una vez que cumplas con esto. 

Por un lado, me sentía halagada de atraer a un muchacho tan joven y deseaba follar con semejante machote, ademas lo hacía por mi hijo asi que no sería infidelidad. Pero por otra parte, si que sería traicionar al gran amor de mi vida. Por no hablar de lo indigno que sería tener sexo con el cabrón que le había estado haciendo la vida imposible a mi hijo: él golpeaba e insultaba a mi hijo y a cambio recibía el premio de follar conmigo. 
Además tenía miedo: mi vida sexual siempre había sido muy tradicional, y quien sabe que clase de guarradas se le podrían ocurrir a a este depravado. 

 

Llegamos a su habitacion, y me miro lacivamente. 

-Estas lista? -me dijo. 

-si. 

El se acero hacia mi y empezo a besarme, Aparte de mi marido, que siempre ha sido muy torpe en cuanto a besos, solo había besado levemente a otro chico cuando era muy jovencita, pero este beso de Gabriel fue muy superior a esos dos, abri nuevamente mi boca para sentir su lengua, cuando él empezó a acariciar muy suavemente mi seno izquierdo a través de ligera tela de mi blusa ¡Mi talón de Aquiles! Lo sentí tan bien, que las rodillas me temblaron, me empezaba a exitar de verdad. 

acto seguido se quito la camiseta y no puedo explicar la calentura que me agarro. Delante mío tenia un macho impresionante todo músculos y marcado, con unos pectorales todos marcados y unos bíceps increíbles que ya me dieron ganas de chupar. 

Me dijo: -y bien puta era esto lo que esperabas. 

-No, es mas de lo que me esperaba. Le dije. 

-Bueno, entonces acércate y empieza a chuparlos. 

Y me tire encima de esos bíceps grandes y duros como la piedra y se los empece a chupar y a morder, era una sensacion increible. Su virilidad me tenia conmovida. 

Segui besando un poco mas ahora sus pectorales y bajando por su abdomen. 

El levanto mi cara para besarme, y luego me saco mi blusita, y desabrocho mi sosten dejando mis pechos al aire, se quedó un rato contemplando mis tetas. Eran grandes, firmes y con unos pezones rosados, me las tocó, Mientras me las sobaba estaba como hipnotizado; creo que nunca había estado con una mujer con pechos como los mios, Me chupó el cuello sin apartar sus manos de mis tetas. bajó su lengua hasta mis pechos. Me comió las tetas, me las chupó y me las lamió. No quise, pero me gustó sentir su lengua en mis pezones, por lo que le agarré su cabeza y la apreté sobre mi, estaba cada vez mas cachonda. 

Mientras me succionaba los pechos con la boca, uso sus manos para desabrocharme la falda y quitarmela, dejandome solo en calzoncitos. Acto seguido me jalo del cabello y me dijo: 

-Bueno Claudia, a lo que viniste... 

Y me jalo hacia abajo, poniendome de rodillas cerca de su bragueta, habia llegado el momento de cumplir mi promesa... 

Se bajo la bragueta y por fin se saco la verga, lo que vi me dejo impactada, era la verga mas grande que jamas hubiera visto, unos 27 cm que dejaban ridículos los penes de mi marido y de mi hijo, ademas era de un grosor imponente, realmente me calente al ver esa herramienta poderosa. 

Empece a chuparla, muy lentamente al principio, su sabor era maravilloso, una verga delisiosa y grande que casi no cabia en mi boca. recorría con gusto la polla desde el glande hasta los huevos. 

Con lo exitada empece a tocarme la vagina sobre mi calzon, estaba muy mojada, no lo podia creer, ese chico tan joven me tenia en un estado de calentura total. 

Segui mamando su verga cada vez maz rapido, se la chupaba con ganas, me la introducía lo más profundo que podía y me quedaba ahí unos instantes mientras le pasaba la lengua por todo los costados de la verga, mi cabeza subía y bajaba con velocidad frenética devorándome el tronco de Gabriel, él acompañaba los movimientos con su mano en mi nuca mientras decía entre gemidos: ¡dale, dale…así…chupa, chupa, chupa…dale! Que boquita de mamadora tienes, yo no me equivoqué, siempre dije que esa boca era de mamadora". luego me agarró del cabello, me dijo que abriera bien grande la boca y entonces empezó a mover la cadera para adelante y para atrás metiéndome la verga en la boca… si, me estaba cogiendo por la boca... y me encantaba. 

me volvió a hundir la cabeza en su tranca y luego agarró la base de su verga y la empezó a mover de un lado a otro de mi boca, con el glande empezó a hacer presión en mis mejillas desde adentro. Gabriel me sacaba la verga de la boca y me la refregó por la cara, me pegaba con la verga como si fuera un garrote.. en las mejillas, la boca, la pera e incluso hacía presión con la cabeza de su verga en mi nariz mientras decía "hueleme la verga, siente el olor de un verdadero macho... ese olor me gusto y me éxito aun mas... 

 

Yo estaba que no cabia en mi, tenia mi coño completamente mojado, jamas me habian exitado de esta manera, realmente queria sentir su enorme verga dentro de mi, pero no podia, habiamos pactado solamente una mamada y ya lo habia cumplido, podia levantarme en ese momento y retirmarme del lugar, pero realmente estaba disfrutando mucho de esa verga, de esa macho... 

En eso gabriel me jalo del pelo e hizo que me levantara, me dio un beso en el cuello y me apreto las nalgas fuertemente, jamas me habian apretado tan fuerte el culo, senti un dolor muy rico que me encanto, podia sentir las poderosas manos de gabriel sobre mi... en eso me levanto y me cargo con mis piernas alrededor de su cintura, se movio hacia su cama y me lanzo dejandome caer ahí.. 

Nos recostamos en la cama y pude sentir sus manos que acariciaban el sedoso interior de mis muslos. Cuando no pudo resistir sus manos empujaron el borde de mi calzon humedo por mi exitacion hacia un lado y pude sentirlo masajeando suavemente mi vagina. Contacto directo, es lo que necesitaba. Gemí. 

-¡Aaaaaahhh! ¡aaaaaahhh! ¡siiiiiiiií! ¡aaaaaaaaaahhhh! -¡Aaaaah! ¡aaaaah! 

Sus manos separaron mis piernas y con gentileza ahuecó la húmeda suavidad de mi rajita a través de mis bragas. Pensé que las empaparía ahí mismo. Se sentía tan bien. Pensé dejarlo unos minutos más y entonces lo obligaría a detenerse. Gabriel hizo a un lado la tela de mis braguitas y ya su mano estaba en mí, colocó su dedo sobre la cerrada abertura de mi coño y empezó a introducirlo suavemente, conforme me humedecía más y más el insertaba más dedos. 

Me estaba metiendo en problemas, este no era parte del trato, solamente debia darle una mamada y era todo, debilmente trate de detenerlo: 

-Basta Gabriel, ya cumpli mi parte del trato, debemos parar de una vez... 

-Callate puta, no puedes ocultar que estas gozando de lo lindo, pronto rogaras que te folle. 

No gabriel, por favor uff, aaahhh sii que ricooo aaahhhh Gabriel que me estas haciendo aaaahhhhhh Dios que delicia. 

 

Finalmente gemí: Gabriel tenemos que detenernos, me estoy excitando demasiado, no debo de estar aquí. Por respuesta él colocó sus labios sobre mi clítoris, por encima de la tela. ¡Va a comerme el coño! Eso es algo que mi esposo nunca ha hecho. Cuando empezó a quitarme las bragas finalmente lo detuve, le dije que nos estábamos dejando llevar demasiado lejos y que no podía permitir que eso pasara. Él me dijo que entendía y prometió que todo estaria bien, y que se detendria en cuanto yo se lo pidiera... 

Con esas promesas levanté mis caderas para permitirle que me sacara las bragas. Quería realmente sentir su boca sobre mi abertura.Me recosté de espaldas mientras él empezaba a besar despacio alrededor de mi raja, antes de empezar a lamer mi muy humedecido clítoris.Mientras hacía esto continuaba apretando mis pezones con una mano y metiendo sus dedos en mi coño con la otra. Yo estaba en éxtasis, esto era tal y como lo había imaginado que sería. Él sabía cómo tratar a una mujer, qué hacerle y cómo hacerlo. No tardé en sentir cómo se forjaba un orgasmo dentro de mí. Decidí que necesitaba ese orgasmo, mi esposo raramente logra hacerme venir, así que decidí llegar hasta la culminación del orgasmo y entonces podría detenerme. Lo necesitaba tanto. Estaba tan excitada ahora que gemía fuertemente muy alto, entonces lo senti... un orgasmo terriblemente intenso recorria mi cuerpo como un escalofrio, lo sentia desde mis piecitos hasta mi cabeza, era un extasis total.. 

 

Estaba tan excitada y embrutecida que no me di cuenta en que momento él se quitó la ropa y se colocó entre mis piernas. Cuando sentí que sus labios tocaban los míos, abrí los ojos para encontrarme con que estaba arriba de mí y vi hacia abajo para verlo colocando su grueso instrumento entre mis estremecidos labios vaginales. Era enorme de mas del doble de tamaño del de mi esposo, y tal vez el triple del de mi hijo. Temblé por el descomunal tamaño conforme él empezaba a introducirlo. 

-Gabriel no, detente, no podemos, Su respuesta me sorprendió “Te prometo que la saco enseguida, sólo quiero sentirme dentro de ti unos momentos, oh sí se siente delicioso”- decía mientras empujaba otros centímetros dentro de mí. Estaba horrorizada, él no se iba a detener. ¡Me iba a follar! ¡No, me estaba follando! Protesté nuevamente No Gabriel por favor, por favor no, por favor- supliqué. -No puedo, ooohhh, nooo aaah ufff siiii.. 

No podría creer lo que estaba pasando, pero me resultaba tremendamente emocionante ser follada por alguien que no era mi marido, peor aun era el chico que humillaba a mi hijo, ahora me estaba haciendo su puta, me estaba follando y me estaba gustando, me tenia en completo trance, mi marido jamás me había puesto así de caliente. 

Traté de cerrar mis piernas pero era demasiado tarde ya estaba yo empezando a venirme conforme él penetraba más, abriendo mi canal vaginal más de lo que nunca lo había estado. Mi cuerpo me traicionó y mis caderas empezaron a levantarse empujando contra él mientras un orgasmo gigante tomaba posesión de mí. No podía evitarlo, no podía ni hablar, sólo gemía muy alto y empujaba contra él mientras me follaba para hacerme correr. 

-¡Ahh, ahh, asiií, ahhh, ahhh, asiií, ahhh, ahhh! 

-¡Ahh, ahh, asiií, ahhh, ahhh, asiií, ahhh, ahhh! –Jadeaba 

 
Él metía y sacaba su verga hundiéndola cada vez más profundo con cada empujón hasta que finalmente toda su herramienta estuvo completamente dentro de mí. Su pelvis pegada con la mía. Iba a empezar a protestar nuevamente cuando sentí su grueso palo empujar aún más profundo y tocar mi cérvix a la entrada de mi útero. Eso fue todo. Exploté en el mayor orgasmo de mi vida. Pensé que me desmayaría mientras oleada tras oleada de placer recorrían mi cuerpo. 

Cuando finalmente recuperé el sentido comprendí que mi coño se había ajustado plenamente a su grueso tamaño y su inmenso tronco estaba entrando y saliendo suavemente de mi húmeda grieta. Todos mis pensamientos sobre mi esposo y mi hijo habían desaparecido. Estaba enamorada de esta verga. Mi cuerpo finalmente tenía lo que había estado esperando toda la vida. Yo gemía mientras él se adentraba en mí, relamiéndome con el placer puro que su polla me estaba dando. 

En este punto yo ya gemía como un animal y pegaba gritos, Gabriel no bajó el ritmo y prosiguió en la misma pose a seguir con la cogida que me estaba propinando, un rato después volví a acabar en otro potente orgasmo. Gabriel se acostó boca arriba y me puso arriba de él, me dijo: "ven puta y cabalga esta verga", yo empecé a saltar con mis manos en los pechos de él, metiéndome toda la pija dentro de mi… pegando un gemido más que notorio llegué a mi 4º orgasmo en menos de 20 minutos, Gabriel siguió acostado boca arriba, y me dijo que me de vuelta dándole la espalda a él, mirando hacia el espejo. 
 
así seguí en esa pose cabalgando la gruesa verga de Gabriel, él me agarraba de la cadera y acompañaba el movimiento, estaba disfrutando como una verdadera puta en celo y así llegue al 5º orgasmo en menos de media hora (yo no sabía que era multiorgásmica, al menos nunca pude acabar tantas veces antes). 

 

No podía creer lo que estaba haciendo, me estaba dejando coger por el bully de mi hijo, él era el macho alfa, y no solo eso, sino que lo estaba disfrutando... aún más que eso, me estaba enamorando de él! 

Él me ordenó que me ponga en 4, y comenzó a cogerme en la pose del perrito, tomándome del pelo comenzó sus embestidas, yo ya empezaba a perder la voz de tanto gritar, empecé a suplicarle: "Cógeme, cógeme, cógeme…así, así, así…si, si, si, si, si, ahhhh, ahhhhh, ahhhhh…aaaaaahhh… eres un dios en la cama hijo de puta, que buena cogida", esa frase elevaba el ego de Gabriel y aumentó aún más la violencia con la que me estaba cogiendo a provocándome un nuevo orgasmo... 

Cai desplomada de panza al colchón, estaba bañada en sudor y totalmente satisfecha, se me notaba en la sonrisa lujuriosa del rostro, nunca me habían cogido tanto y tan bien. 

Gabriel se puso sobre mi y volvio a penetrarme, era impresionante el aguante que tenia, yo estaba totalmente satisfecha, pero si me seguian cojiedo por mi maravilloso. 

-”Gabriel mi amor, no puedo creerlo, eres un verdadero Dios del sexo, me has dado la mejor cogida de mi vida, mi esposo no se compara contigo, no te llega ni a los talones, tu eres una maquina, una bestia imparable.” 

_”Asi es perrita, a partir de ahora serás mía, y te cogeré todas las veces que yo quiera.” 

-Si mi amor, soy toda tuya, tómame cuando desees, quiero complacerte en todo. 

Dicho esto, Gabriel introdujo nuevamente su enorme pene dentro de mi, y empezó a bombearme fuerte en posición de misionero, Era fantástico tener adentro este tronco grande, poderoso y prohibido, ya sentía forjarse en mi estómago un nuevo orgasmo rápidamente. ¡Me iba a correr nuevamente! El empuje de Gabriel se hizo más frecuente y me di cuenta de que él estaba a punto de correrse también. Estaba un poco decepcionada porque sabía que la sacaría y terminaría antes de que me corriera yo otra vez y ya estaba yo tan cerca. 

En eso lo sentí. La sensación que he estado buscando todo este tiempo, empujó su cuerpo entero y sentí como la punta de su glande se apretaba contra mi cérvix. Él gruñó con fuerza y lanzó el primer chorro de semen profundamente dentro de mí. No iba a sacarla. Se estaba corriendo en mis entrañas. Me llenó de sentimientos encontrados de éxtasis y terror, traté de empujarlo, pero ya era muy tarde. Sus manos sujetaban las mías y estaba empujándose dentro de mí con toda la fuerza e intensidad de su orgasmo.Lo que más me sorprendió es que se sentía formidable. Cuando mi esposo se viene su esperma tan sólo escurre fuera de él. Con Esteban en cambio podía sentir su caliente líquido literalmente disparando dentro de mí. Salía con tal fuerza y cantidad suficientes que podía sentir verdaderamente cada chorro prohibido bañar mi cérvix y penetrar mi útero. Dijiste que la sacarías- sollocé – oh… puedo sentirte cuando te corres dentro de mí. Oh no, ahora no…ooohh.. se siente tan bien… Me estooyy corriendo… ooooohh 

Mis caderas nuevamente empezaron a empujar duro en contra de él sin que mi voluntad lo hiciera. El más intenso orgasmo que haya tenido me invadió mientras él continuaba bombeando dentro de mí y todo lo que yo hice fue sujetarlo por las nalgas y pegarlo contra mí aún más. Mi conciencia entera estaba enfocada en este placer entre mis piernas y grité de placer con la mayor experiencia sexual de mi vida. Oleada tras oleada de éxtasis recorrían mi cuerpo mientras lo envolvía con mis piernas y lo pegaba hacia mí más profundamente. Era maravilloso. Podía sentir su semen desbordando de mí y escurriendo por el agujero de mi culo, mientras él continuaba eyaculando. No podía creer que tuviera tanto. 

Mientras las oleadas se desvanecían poco a poco, podía sentir su tibia descarga expandiéndose en mis entrañas buscando mis ovarios sólo me quedé ahí recostada unos minutos en un estado de semiinconsciencia con la sensación de lo que ocurría dentro de mí. 

 Se sentía un asombroso placer el pensar que estaba permitiéndole a otro hombre preñarme intencionalmente. Era la mayor traición que podía hacerle a mi marido. Sabía que eso era lo que me había excitado tan tremendamente y logrado un orgasmo tan intenso. 

Tomé una almohada y la coloqué debajo de mis nalgas para elevar mi útero. Quería mantener su calidez dentro de mí un poco más. Estaba tan abierto mi chocho que pensaba si volvería a sentir el pitito de mi marido cuando me lo metiera. Gabriel rió y me dijo que este sería nuestro secreto.  

“Gracias Gabriel, esto ha sido maravilloso, jamás me habían dado tanto placer, a sido la mejor noche de mi vida” -”yo también lo disfrute, tienes un cuerpo y un culo delicioso, te volveré a coger muchas veces”. -”si por favor, hazme tuya mi amor, solo quiero ser tuya.” después de esto nos dimos un beso intenso, como una verdadera pareja de enamorados, y caímos dormidos un rato... 

Después de unos 20 minutos me levanté y me tambaleé al caminar mientras me escurría semen por el interior de los muslos. Nunca había visto algo como esto, Sabía que no podía llegar a casa en estas fachas así que me metí a la ducha para lavarme tanto como se pudiera. Cuando terminé regresé y vi a Gabriel durmiendo en la cama con su maravilloso y pegajoso tronco recargado sobre su estómago. me vestí y salí de ahí, preguntándome si alguna vez podría volverlo a ver, pero no quería arriesgarme a volverlo a incitar tampoco. Podía sentir su descarga aún goteando de mí en el camino a casa y esperaba que mis empapadas braguitas pudieran retenerla, así llegue a mi casa y dormí inmediatamente, estaba exhausta. 

Poco tiempo después me di cuenta de que estaba embarazada de Gabriel, lo cual suponía lógico después de tremenda corrida que tuvo dentro de mí, así que cuando mi esposo regreso de su viaje no tarde en acostarme con él y hacerlo venir dentro de mí, el sexo con mi esposo fue terrible, apenas podía sentir su pequeño miembro dentro de mí, tardo 4 minutos en correrse y fue suficiente para poder hacerle creer que el hijo que esperaba era suyo. 

En cuanto al problema de mi hijo, quedo solucionado desde ese día, Gabriel no volvió a molestarlo más, e incluso lo defendió en un par de ocasiones que quisieron meterse con él, desde entonces mi pequeño es mucho más feliz, y eso me pone feliz a mí también. 

Gabriel por su parte se ennovio con una chica super linda, es la más hermosa y sexy de su escuela, y seguro se la está cogiendo riquísimo como el sabe hacerlo. Aun lo veo de vez en cuando y el me hace el amor como el verdadero macho que es, desde entonces soy su puta y él puede hacer conmigo lo que le plazca... 

4 comentarios - El bully de mi hijo

DnIncubus +2
Lo importante es que al hijo (Cornudin JR) del cornudo ya no lo molestaran y tendrá un hermano del bullying 😄😁👏
Khax-Arg +1
Increíble! Me encantó este relato! 10 puntitos!
lopjuaz
Quiero un bully así jaja