La despedida de soltero (relato gay)

Mi cuñado se casaba y 4 amigos le organizaron una despedida de soltero en una quinta y me invitaron.
Era el viernes por la noche y juntamos unos pesos y le alquilamos una mina para que le hiciera un stripp y lo entretuviera un rato.
Yo tenía 18 años y mi cuñado, Matías, 23 ... las cargadas siempre eran que para qué casarse, que lo iban a gorrear, que se terminaban las salidas a jugar fulbito con los amigos y así fue pasando la noche, acompañados de un asado y mucha cerveza y vino.
A las 12 de la noche llegó el putón que habíamos pagado. 
Lo sentamos a Mati y lo atamos a la silla ... la mina entró bailando vestida de policía y mientras se acercaba a él, se iba sacando la ropa... estaba buenísima, un hembrón de aquellos.
Se puso frente a él y comenzó a bailarle mientras se sacaba la poca ropa que traía puesta, quedando en bolas en segundos. Tomó un paño oscuro y le vendó los ojos
Se sentó encima suyo y comenzó a lamerlo por todo el cuello ... le bajó el pantalón y el calzoncillo y arrodillándose le agarraba la pija con las tetas. Matías explotaba
Ponía sus tetas en la boca de mi cuñado que pedía a gritos que lo desataran. Intercambiaba una teta con otra mientras lo pajeaba suavemente.
Después de un rato comenzó a descender hasta llegar a su vientre... Matías no paraba de gritar y suplicar.
Lentamente fue lamiendo el tronco de la pija hasta engullirla por completo, comenzando a mamársela despacito.
Matías había inclinado su cabeza hacia atrás, ocasión que fue aprovechada por dos de sus amigos para refregarle sus vergas por la cara, recibiendo las puteadas por hacerle eso.
La calentura estaba en su punto máximo: todos desnudos pajeándonos mientras acariciábamos el cuerpo de la chica que seguía a ritmo acelerado el pete a mi cuñado.
Matías gimió y empezó a acabar en la boca de la mina, que guardaba un poco y lo escupía sobre la pija, para volver a lamer e ir por más leche.
Después que lo hubo limpiado, uno de los amigos se hizo hacer una mamada con la stripper, obviamente pagando por ese servicio, ya que nuestro arreglo había sido sólo por el que se casaba, luego de la cual ella se marchó.

Desatamos al agasajado y festejamos brindando con champagne. Los amigos de Matías se fueron a sus casas, por lo que quedamos mi cuñado y yo para limpiar un poco y dejar el lugar en condiciones para su devolución.
Los 2 estábamos desnudos, él con la pija boba y yo empalmado porque había quedado caliente.
Matías empezó a decirme por qué no había cogido con la mina o me había hecho tirar la goma ... 
"... mirá cómo estás !! la pija dura como una piedra ..." me dijo.
Y acercándose me empezó a tocar los huevos riéndose. Yo me hice hacia atrás y quedé sobre la mesa.
Mi cuñado me tenía agarrado de la pija y arrodillándose comenzó a pajearme.
Puse mis brazos hacia atrás acomodándome y cerré los ojos. cuando sentí la boca de Matías envolviendo mi cabeza... una sensación maravillosa.
"... qué pedazo de pija !! ... mirá lo que se come mi hermanita ..." comentó sin dejar de chupar.
" ... uf, me duelen las rodillas, voy al auto a buscar una manta ... no creo que te quieras ir, no? .
Regresó enseguida y extendió la manta en el piso ..."acostate" me ordenó
Abrió mis piernas y empezó a lamerme los huevos, para seguir después con la pija.
Fueron dos segundos de pete hasta que acomodándose arriba mío intentó colarse mi pija en el culo.
" ... puta que duele ! ... y volvió a intentar metérsela.
Probó un par de veces más hasta que calzó la cabeza ... se quedó quieto.
Con la mano intentaba guiarla sin que se saliera, mientras se la iba enterrando cada vez más.
Su pija estaba dura como un hierro, me pidió que lo pajeara ... y sin pensarlo, se sentó de golpe, hundiéndosela hasta los huevos.
Gritó fuerte ... se afirmó con sus manos en mis rodillas ... tenía 19 cm de carne ensartada en el culo.
Esperó segundos y empezó a cabalgar despacio.
Casi suplicando me dijo que apurara el ritmo de la paja, que ya estaba a punto. Hice lo que me pidió hasta que él mismo sacó mi mano y empezó a saltar sobre mi pija desaforadamente hasta que comenzó a escupir leche sobre mi estómago.... yo no pude resistir más y acabé como loco, llenándole el culo de leche.
Estuvimos así unos minutos ... jadeando y riendo.
" ... es la segunda vez que rompen el culo ... pero la primera que me como semejante pija ! ..." comentó riendo.
" ... y quien fue el primero que anduvo por ese culito ? ..." pregunté.
"... jaja... uno de los que estuvieron hoy en la despedida, pero nunca llegamos a un acuerdo ... a mí me gusta que me chupen la pija, bien chupada con ruiditos y saliva ... y que se traguen la lechita.... si te interesa ya sabés, una chupadita y te doy el culo, obviamente esto queda entre nosotros ..." dijo
Nos incorporamos y fuimos a lavarnos, y después de ordenar el lugar, nos fuimos de allí.

El martes fui a cenar a lo de mi novia. Estaba Matías con su futura esposa repasando los preparativos de la boda, cuando mi novia dijo que los hombres fuésemos a buscar unas pizzas y unas cervezas, por lo que sin esperar mucho, nos dirigimos en el auto en busca de una pizzería.
Íbamos silenciosos y había comenzado a lloviznar, eran las 10 de la noche y no andaba nadie.
Al llegar a un semáforo Matías dijo que me fijara cuanto dinero tenia, pidiéndome que la sacara del bolsillo de su jean.
él se hizo un poco hacia arriba para que yo pudiese meter mi mano, y mientras intentaba sacar la billetera acaricié su pija ... nos miramos.
Desprendí el cinturón despacio ... mi cuñado estacionó al costado de una plaza ... los vidrios estaban empañados.
Bajé su pantalón y apareció su pija dura e hinchada ... me incliné y comencé a lamer desde sus huevos hasta la cabeza. Matías gemía.
Me la metí hasta la garganta y comencé a subir y bajar, sin interrupciones. Sentía sus primeras gotas en mi lengua, él acompañaba mis movimientos con su mano.
" ... querés hacerme acabar mientras me cogés ? preguntó y sin esperar respuestas cruzó sus piernas para el asiento del acompañante. Bajé mis pantalones hasta que cayeron y recliné el asiento.
Matías se acomodó y se fue metiendo la pija en el culo con mucha lentitud hasta que hizo tope... esta vez había entrado de un solo intento.
Comenzó a cabalgar de forma violenta hasta que sentí su leche en mi panza. Descargó todo y corriéndolo con mis manos cambiamos de posición, quedando él en el asiento con las piernas arriba de la guantera.
Con su propia mano guió mi pija hasta su entrada y lo ensarté hasta que no quedó espacio entre su culo y mis huevos.
Me clavaba sus dedos en la espalda, pero no podíamos demorar mucho, así que lo cogí sin pausa hasta largar mi leche dentro suyo.
Se limpió con unos pañuelos descartables que tenía guardados y volvió al volante.
Compramos las pizzas y regresamos.


Dos días antes del casamiento me llamó para pedirme que pasáramos la noche juntos ... quería coger bien, en una cama y sin apuro.


Si bien me peleé con su hermana y terminamos al poco tiempo, con mi cuñado (ahora ex) cogimos durante 4 años aproximadamente ... una o dos veces por semana, hasta que razones de trabajo me llevaron a otra ciudad.
Pero quién me quita lo bailado, no ???



 

4 comentarios - La despedida de soltero (relato gay)

Osval2233
Que buen relato de como disfrutaron los dos t van los 10
gaucho-bi
excelente, muy buen relato