Mi hijo es mi hombre III

Después de esa conversación Julio descubrílo puta que puedo llegar a ser, me encanto mostrarme, que alguien viera como mefollaba a mi hijo, no sé cómo describirlo, pero solo de pensar que me ven mepone muy caliente. Mi hijo también parecía llenarse de morbo al grabarnos ytodo eso, ya habíamos pasado todo limite, éramos dos amantes, lo despertaba mamándolela verga, cogíamos en cualquier parte de la casa, no había forma de detenernos.
 
Mi hijo era todo lo que necesitaba, aunquetuve un par de encuentros con Julio, nunca fueron tan buenos como con mi macho,simplemente mi cuerpo le pertenecía a mi hijo. Un día le propuse que tuviéramossexo en frente de la cámara, en uno de esos sitios en los que te aparecenpersonas aleatoriamente, mi hijo le pareció muy curioso y acepto, nosencontramos con todo tipo de personas, usábamos alguna mascara o antifaz solopara mantener la mayor privacidad posible.
 
Me calenté mucho cuando al pasar nostopamos con un chico un poco de la edad de mi hijo, se notaba que la escena quetenía a su vista le encantaba, de inmediato saco su miembro y comenzó asacudirlo, yo disfrutaba que otro jovencito se calentara con mi cuerpo, teníami culo a la cámara mientras se la chupaba a mi hijo, este jovencito semasturbaba viendo mi culo. Me sentí como toda una perra, decía cosas tansucias.
 
~Mi niño ya quieres montar a tu puta?
~Estoy muy caliente, quiero tu verga
~Vamos métemela ya
 
Me monte sobre mi hijo, lo cabalgue tanrápido y tan fuerte, gemía con fuerza, su cara se ponía roja, solo dejaba deverlo un poco para ver como el chico en la pantalla se pajeaba viéndonos, dejeque mi hijo se corriera dentro, su leche se sentía muy caliente, mientras decíalo rico que se sentía.
 
~Ahhhh que rico es tener la leche de mihijito en mi cuquita.
El chico de la pantalla largo un gemidotan fuerte.
Aaaaahhhhhhhh, son madre e hijo?
Su mano estaba untada de su leche yo lo miréle di una sonrisa y cerré la página.
 
-Mami que rico es correrme dentro de ti
~A mí también me encanta mi amor
 
Lo bese y nos abrazamos un rato, meencantaba cuando dormíamos abrazados después de tener sexo, nuestras caras bienpegadas, nuestros cuerpos sudados haciendo uno solo, y su semen queriendoescapar de mi vagina, quería que esos momentos nunca terminaran, quedarme conel semen de mi hijo dentro mío por siempre, a este punto ya ni pensaba en unembarazo.
 
El sexo habitual con mi hijo era genial,mostrarnos en cámara aún mejor, pero quería algo más, una noche pusimos lacámara y una jovencita muy linda estaba en la pantalla, nos veía con algo depena, estábamos desnudos, le dije que si quería ver como mi hijo me cogía, ellapuso una cara de asombro y su quijada se abrió tanto que parecía que se le ibaa caer, solo pudo tartamudear un poco para decir que sí.
 
Empecé a chupársela, ella veía muy atenta,le pregunté que le parecía la verga de mi hijo, lo que dijo que se veía muylinda y grande, me llene de morbo y lo introduje todo lo que podía en migarganta, los gemidos de mi hijo eran fuertes, se notaba como le gustaba que sumami se la chupara, se la deje bien mojada, la chica se tocaba, se notaba porsus movimientos de su mano, le dije que si le mostraba sus tetas a mi bebé, muytímidamente se fue quitando su blusa y sostén, dejando un par de téticas alaire, mi niño las veía con deseo, le puso mis tetas en la cara y le dije quelas chupara como si fueran las de la chica.
 
El gusto que me daba mi niño con esa formade chuparme las tetas me tenía en el cielo, me puse en cuatro patas y dejé quemi hijo me la metiera, gritaba como una puta, gemía sin parar, quizás losvecinos podían escuchar como yo estaba disfrutando de una buena cogida, sin saberque mi propio hijo es quien me estaba dando todo ese placer.
Su verga entraba y salía de mi cuquita, asíen cuatro era toda una perra, mi hijo me daba nalgadas mientras su cadera embestíacon fuerza mi gran culo, ya tenía mis nalgas coloradas del delicioso maltratoal que me sometía mi hijo. El gemido de ambos inundaba por completo lahabitación, la chica desperrada veía la escena y se tocaba con fuerza, susgemidos eran deliciosos, me mojaba cada vez más escuchando a esta chica gemir através de los parlantes, mi hijo me grito que se iba a venir, rápidamente saquesu verga de mi cuquita y me arrodille frente a él.
 
Como buena puta deje que su semen llenarapor completo mi cara, lanzo una carga muy abundante, espeso y blanco, con unsabor completamente delicioso, con mi cara llenita de esta rica leche mire a lacámara, la chica también se había corrido, me dijo lo erótica que me veía, quele gustaría probar esa leche directamente de mi cara, como toda una perrita.
 
Nos despedimos de la chica, aunque esta vezcompartimos datos para volver a charlar después, quizás.
 
Al día siguiente mi mamá toco a mi puerta,comenzamos a hablar un poco, luego toco un tema en particular, me dijo que eraun poco ruidosa cuando tenía sexo, que en la noche había venido, pero no interrumpióporque me escucho tener sexo, me pregunto por mi hijo, le dije que no sepreocupara que lo había mandado donde un amigo y por eso podía hacer todo elruido que quisiera. Ella se rio un poco, diciendo que vaya si aproveche.
 
Que fuera descubierta por mi mamá teniendosexo no me molestaba, ya había tenido sexo antes casi en frente de ella, cuandoestaba de noviazgo, era muy joven, en la casa que compartía con ella era de doshabitaciones pero muy pequeña y sin puertas, entonces cuando cogía con un novioella podía escucharme gemir como perra, además de algunas veces pasar por mihabitación para ir al baño, yo podía verla pasar mientras estaba siendopenetrada por una buena verga, a veces cabalgando otras como una perrita, hastapuedo asegurar que algunas veces se paraba casi en frente pensando que no lanotaba.
 
Volviendo al presente mi madre ya sabía cómoera yo en el sexo, solo me aconsejo que la próxima vez podía mandar a mi hijocon ella, así el estaría bien cuidado y yo podía gozar todo lo que quisiera,bueno ella no sabía que era mi propio hijo quien me hacía gozar.
 
Los días transcurrían normalmente, decidíque podíamos visitar y estar un rato con mi mamá, me fui con mi hijo a verla, almorzamoscon ella y todo estuvo normal hasta que escuchamos el timbre, era una amiga demi madre, ella fue a atenderla, ella se disculpó con nosotros y dijo que notardaría que ella había ido a venderle algo de una revista, bueno le dije, subíun momento con mi hijo a su habitación le dije que veríamos la tele un rato.
 
Encendí la tele y mi hijo se acostó en lacama, sin decirle nada solo me puso en posición, mi cara quedo a escasoscentímetros de su paquete, le bajé un poco el pantalón y empecé a chupar, suverga estaba dormida, pero sentí como se hacía más grande dentro de mi boca. Cuandosu verga se puso completamente grande la tenía dentro de mi boca hasta lagarganta con mi nariz pegada a vientre, que sensación tan erótica.
 
Saque su verga por completo de mi boca ycomencé a chuparla más rápido y sobarla con mi mano, no sabía cuánto tardaríami mamá con su amiga, estuvimos así un buen rato, mi hijo intentaba no gemircon fuerza, yo estaba poseída chupando tan hermosa verga, escuche las escalerasme asuste un poco y quise sacar su verga de mi boca, pero mi hijo me apretó confuerza corriéndose en ese momento, mi boca se inundaba de leche, sentí como unpoco se salía por mis labios. Antes de que ella abriera la puerta la saque demi boca y él se subió los pantalones, quede frente a mi madre mientras tragabala leche de mi hijo y limpiaba disimuladamente la gota que salía de mi boca.
 
Hubo un silencio de unos pocos segundosque me parecieron eternos, no sabía si ella pudo notar lo que sucedió en supropia cama, hasta que me dijo que había pedido algo muy lindo de la revistacon una maravillosa sonrisa en su rostro, no sabía que pensar y le seguí laconversación como si nada hubiera pasado.
 
Quizás todo esto esté mal, pero lo morbosodel momento es tan rico que no podía parar de hacerlo, comencé a chupársela y atener sexo en lugares cada vez más peligrosos, en la calle, en casa defamiliares o amigos, me estaba volviendo toda una puta, salía con vestidos tancortos y provocativos, solo para que mi hijo me cogiera con más facilidad.
 
Un día paseando con mi hijo pasamos poruna sex shop, nos miramos y decidimos entrar, estaba un poco vacía, solo conuna persona que miraba productos y la vendedora, escogí un traje muy sensual,un disfraz de mucama muy atrevido, miré un consolador y se me iluminaron losojos, era casi del mismo tamaño que la verga de mi hijo, quizás un poco másgrueso, pagamos y nos fuimos, la chica si nos miró un poco pero no le dio muchaimportancia a la diferencia de edades (quizás este acostumbrada a este tipo deparejas)
 
Esa noche me puse el disfraz y jugamos unpoco, yo era su mucama, una sucia y puta mucama, necesitaba ser castigada, medaba cachetadas con su verga llena de mi saliva, la restregaba por mi cara, mepuso en cuatro y me empezó a follar, mientras me metía unos dedos en mi culo,que gustito le estaba dando a mi trasero.
 
En un momento sentí otra cosa y de golpelo introdujo, el consolador, me metió el consolador en mi culo de un solo empujón,gemí tan fuerte, me sentí tan rico con esa doble penetración que me dio mibebé. Se volvió todo un experto, era todo un macho, yo estaba con mi culo bienlevantado para ser penetrada y mi pecho pegado a la cama, mi cara sobre una almohadallena de mi saliva, chorreaba baba del gusto de sentirme utilizada como unaputa por mi propio hijo.
 
¿Qué tan puta soy? No podía contestarmeesa pregunta, saco el consolador tan rápido como lo metió y más rápido aun metomo de mis caderas y metió su verga hasta el fondo, sentí delicioso y mi gritode dolor y placer lo lleno de más vigor, mi embistió como todo un semental, suverga entraba y salía de mi culo, aunque no era la primera vez que daba miculo, con seguridad nunca lo había gozado tanto como esta vez.
 
Yo le decía que me encantaba como me rompíami culito, que él era mi dueño y podía hacer conmigo lo que le diera la gana,que disfrutara mi culo, que soy su perra solo para complacerlo, que me rompieracomo quisiera, chorreaba mi cuquita, me había venido tantas veces que no podíarecordar y las piernas me temblaban.
 
La rapidez y fuerza con la que me estabadando solo era indicios de algo, estaba por correrse, le dije que me llenara desemen, que dejara el culo de su mami lleno de su lechita. El obviamente me hizocaso y con una fuerte embestida comenzó a soltar todo su menen dentro de mí. Metoque mi culo como quedo de abierto y escurriendo su semen, la sensación eratan dolorosa pero placentera.
 
Tomamos un baño juntos, y nos fuimos a lacama, me comenzó a comentar de cosas que quería probar, como un trio, quierehacerme una doble penetración con otro chico, aunque a mí me gustaría que unajovencita me chupara la cuquita llena de la leche de mi bebé. Aún seguimoshablando de eso y nos ponemos de acuerdo con quien meteremos a nuestra cama.
 
Aun no me decido si un chico o una chicasería mejor.

3 comentarios - Mi hijo es mi hombre III

AuronPlay88 +2
Obviamente con la chica de la cam. Sería épico 🔥
Zephyrb
Para cuando la parte 4