Altas cojidas.

Cuando me di cuenta del tremendo placer que me provocaba ver como los tipos se cojian a sus hembras no.paré de buscar el placer de mirarlos.

Me hacia amigo de esos tipos que me gustaban y los invitaba a mi casa un sabado


Con la excusa de charlar y tomar unas birras, hasta que sin querer y a mitad de la noche " caía" una " amiga " bien putona y sin avisar.
La prostituta contratada de antemano fingía ser mi amiga y estar desconsolada por un engaño.










Fingía sueño y me despedía indicandole al amigo de turno que podía usar " la hsbitación de huéspedes" contigüa a la mia.



Nomás al rato podía sentarme a ver desde mi escondite como ese varón se gozaba en la puta que yo le había pagado.





Podía mirar sin límites como la hembra contratada le sacaba las mejores acabadas a esos machazos que yo no podia gozar