Esta es la continuación de la historia de Camila con condimentos inesperados, pensé que no seguirían pasando estas situaciones pero me equivoque, si quieren conocer la historia completa les dejo los links acá
https://m.poringa.net/posts/relatos/3357697/Camila-nos-enfiesto-a-mi-mujer-y-a-mi-parte-1.html
https://m.poringa.net/posts/relatos/3358135/Camila-nos-enfiesto-a-mi-mujer-y-a-mi-parte-2.html
https://m.poringa.net/posts/relatos/3358234/Camila-nos-enfiesto-a-mi-mujer-y-a-mi-parte-3-final.html
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Luego de la noche de desenfreno y lujuria que habíamos tenido con Camila ( si no saben de qué hablo vean mis otros relatos) volvió todo a la normalidad en casa, nunca se volvió a tocar el tema aunque sin saberlo seguirían sucediendo cosas que nadie daría explicación...
Cómo conté en el anterior relato uno de los tantos días que pasé a saludar por la perfumería, Camila apenas me ve se acerca mirandome con cara de puta y me dice que Ricardo ya sabía lo que habíamos hecho entre Camila, mi mujer y yo. Me hizo poner pálido suponiendo que vendría alguna recriminación por parte de su tío (aunque debo reconocer que al escuchar eso hizo que mi pija de un respingo).
Al acercarse el tío de camila me mira fijo a los ojos con cara de preocupación y me dice - vos y yo tenemos que hablar- a lo que respondo - cuando quieras ricardo querido.
Paso esa mañana podría decir que de una manera normal, aunque había cosas que me deban vueltas por la cabeza, principalmente los recuerdos de Camila cojiendose a mi mujer lo cual hacia que mi pija empezará a punzar, pero por otro lado pensaba en la cara de preocupación de ricardo y me tenía intrigado.
Antes del horario de almuerzo recibo un WhatsApp de el invitándome a almorzar obviamente accedi sin ningún problema quedamos en encontrarnos en el patio de comidas y ahí hablar tranquilos.
Cuando llegamos al encuentro a Roberto tenía una cara de de pobre diablo que no se imaginan, me siento y me dice se todo lo que hicieron con Camila Necesito pedirte un favor y obviamente te voy a pagar, quiero que te cojas a mi mujer Fernanda de la misma manera que te cogiste a Camila, con sólo escuchar esas palabras recordar lo que habíamos hecho con Camila hacia que mi pija se ponga con un tronco.
Yo sorprendido con cara de nada pregunto porque me pedía eso y ahí fue cuando me enteré de su boca tenía una disfunción eréctil y no podía hacer que su pene se mantuviera mucho tiempo erecto y que eso le traía problemas de pareja con Fernanda. Al principio dudé pero con el transcurso de los minutos me fui imaginando a Fernanda chupandome la pija y mi cabeza explotó. Para los que no recuerdan o no leyeron los capítulos anteriores les voy a describir un poco a fernanda, una trigueña con pelo lacio hasta los hombros unos ojos color esmeralda, unas piernas largas que terminaban en una cola muy parada para su edad y unas tetas pagadas que normalmente no se veían porque era bastante recatada pero escondía unas ubres dignas de ser mordidas.
Le pregunté cómo se había enterado de lo que había pasado con Camila y me dijo que ella misma al otro día fue los sentó a los dos en la mesa y les contó todo lo que habíamos hecho con lujo de detalles a lo cuál Fernanda se sonrojó pero se mostró muy intrigada. Ricardo al darse cuenta de esto, de que su esposa estaba excitada y caliente mientras su sobrina le relataba que habíamos hecho se le ocurrió una idea maravillosa la cual consistía en darle un permitido a Fernanda para poder saciar necesidades sexuales con quien ella elija ya que el por su disfunción eréctil no podía satisfacerla ella se merecía, si bien usaba otros artilugios para poder hacer que ella llegue al orgasmo él sabía que no era suficiente.
Llegada la noche ya en la cama él le dice a su esposa lo que le proponía, mientras su esposo le contaba quería hacer... a ella no sólo se le dibujó una sonrisa en la boca si lo que empezó a sentir que su entrepierna se mojaba, Fernanda le pregunta -puedo elegir a quien yo quiera? - Roberto le dijo a quien ella quisiera a lo cual ella con una cara de felicidad le dice quiero que me coja el que se cogió a Camila ( refiriéndose a mi) en ese momento me imagino mi cara de asombro Aunque me encantaba la idea.
Ricardo me pidió por favor aceptar su propuesta pero mi problema era que hacía con mi mujer, si bien el trío con Camila había surgido esporádicamente no sabía cómo explicarle la situación a mi mujer.
Pasaron unos días y me suena una notificación de mensajes - era ella (Fernanda) - hola hermoso, podés hablar ?
Yo-Hola Fer cómo estas?
Fer- bien re bien, hablo Ricardo con vos ?
Yo- si, me comentó que querías hacer
Fer- y? Vos querés ? Porque si aceptas prometo ser lo más putita que pueda.
Eso hizo que mi pija empezará a despertar, ya me imaginaba sentado en su cama y ella haciéndome una paja con sus tetas
Yo- obvio, pero hay un problema... Que le digo a mi mujer
Fer- por tu mujer no te preocupes ya hablé con Camila y ella la va a invitar a tomar algo por ahí
Eso por un lado me dio tranquilidad, pero por otro me tenía intrigado de como Camila llegaba a mi mujer si solo la había visto una sola vez en la cual había disfrutado de su cuerpo a gusto y placer.
Con Fernanda terminamos arreglando para el sábado ya que Ricardo se iría por un viaje de negocios el viernes por la noche y no regresaría hasta el lunes o martes.
El viernes mientras tomábamos unos mates mi mujer desliza en la conversación que Camila la había invitado a tomar al el sábado pero que quería que fuera una salida de chicas
YO- Que bueno, a dónde van a ir ?
Ella- ni idea, me dijo que quería ir a un bar temático.
Si bien me intrigaba, en realidad me calentaba imaginarmelas juntas besándose y tocandose, rozando sus pezones como esa noche de descontrol.
Llegó el sábado y cuando sin darme cuenta ya estaba tocando el portero ella me dice que suba, cuando entro al ascensor, las manos me sudaban por los nervios y al mismo tiempo mi pija se iba poniendo gomosa.
Tocó la puerta de una forma suave, cuando se abre casi se me cae la mandíbula.
Era Fernanda (obvio) pero no era la Fernanda que conocia, estaba hermosa con el pelo arreglado con un rodete los ojos delineados y la boca... Puffff esa boca brillaba de un rojo furioso sobre esos labios carnosos, automáticamente se me paro la pija y eso que no había mirado hacia abajo, cuando me percaté de cómo estaba vestida casi acabo en seco, tenía un conjunto de ropa muy sexy todo blanco con unos portaligas que me dejaron sin habla.
Estaba frizado no podía parar de mirarla, más que mirarla me la comia con la mirada hasta que ella me dice
F- vas a pasar o estamos esperando a alguien más para que me coja.
Y- (no podia reaccionar mirandole Las Tetas sin ningun disimulo) perdón -le digo- me quedé impresionado.
Entro y me ofrece sentarme en el sillón del living y cuando me da la espalda para ir a la barra a servirme un whisky no pude ni quise dejar de clavar la mirada en ese culo hermoso y entrenado que tenía la veterana.
Sirve un solo vaso de la bebida espirituosa se me acerca meneando las caderas y me dice te voy a dar este vaso pero lo vas tener que tomar de acá y con un movimiento magistral se saca el corpiño y apoya la teta en el borde del mismo.
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Luego de la noche de desenfreno y lujuria que habíamos tenido con Camila ( si no saben de qué hablo vean mis otros relatos) volvió todo a la normalidad en casa, nunca se volvió a tocar el tema aunque sin saberlo seguirían sucediendo cosas que nadie daría explicación...
Cómo conté en el anterior relato uno de los tantos días que pasé a saludar por la perfumería, Camila apenas me ve se acerca mirandome con cara de puta y me dice que Ricardo ya sabía lo que habíamos hecho entre Camila, mi mujer y yo. Me hizo poner pálido suponiendo que vendría alguna recriminación por parte de su tío (aunque debo reconocer que al escuchar eso hizo que mi pija de un respingo).
Al acercarse el tío de camila me mira fijo a los ojos con cara de preocupación y me dice - vos y yo tenemos que hablar- a lo que respondo - cuando quieras ricardo querido.
Paso esa mañana podría decir que de una manera normal, aunque había cosas que me deban vueltas por la cabeza, principalmente los recuerdos de Camila cojiendose a mi mujer lo cual hacia que mi pija empezará a punzar, pero por otro lado pensaba en la cara de preocupación de ricardo y me tenía intrigado.
Antes del horario de almuerzo recibo un WhatsApp de el invitándome a almorzar obviamente accedi sin ningún problema quedamos en encontrarnos en el patio de comidas y ahí hablar tranquilos.
Cuando llegamos al encuentro a Roberto tenía una cara de de pobre diablo que no se imaginan, me siento y me dice se todo lo que hicieron con Camila Necesito pedirte un favor y obviamente te voy a pagar, quiero que te cojas a mi mujer Fernanda de la misma manera que te cogiste a Camila, con sólo escuchar esas palabras recordar lo que habíamos hecho con Camila hacia que mi pija se ponga con un tronco.
Yo sorprendido con cara de nada pregunto porque me pedía eso y ahí fue cuando me enteré de su boca tenía una disfunción eréctil y no podía hacer que su pene se mantuviera mucho tiempo erecto y que eso le traía problemas de pareja con Fernanda. Al principio dudé pero con el transcurso de los minutos me fui imaginando a Fernanda chupandome la pija y mi cabeza explotó. Para los que no recuerdan o no leyeron los capítulos anteriores les voy a describir un poco a fernanda, una trigueña con pelo lacio hasta los hombros unos ojos color esmeralda, unas piernas largas que terminaban en una cola muy parada para su edad y unas tetas pagadas que normalmente no se veían porque era bastante recatada pero escondía unas ubres dignas de ser mordidas.
Le pregunté cómo se había enterado de lo que había pasado con Camila y me dijo que ella misma al otro día fue los sentó a los dos en la mesa y les contó todo lo que habíamos hecho con lujo de detalles a lo cuál Fernanda se sonrojó pero se mostró muy intrigada. Ricardo al darse cuenta de esto, de que su esposa estaba excitada y caliente mientras su sobrina le relataba que habíamos hecho se le ocurrió una idea maravillosa la cual consistía en darle un permitido a Fernanda para poder saciar necesidades sexuales con quien ella elija ya que el por su disfunción eréctil no podía satisfacerla ella se merecía, si bien usaba otros artilugios para poder hacer que ella llegue al orgasmo él sabía que no era suficiente.
Llegada la noche ya en la cama él le dice a su esposa lo que le proponía, mientras su esposo le contaba quería hacer... a ella no sólo se le dibujó una sonrisa en la boca si lo que empezó a sentir que su entrepierna se mojaba, Fernanda le pregunta -puedo elegir a quien yo quiera? - Roberto le dijo a quien ella quisiera a lo cual ella con una cara de felicidad le dice quiero que me coja el que se cogió a Camila ( refiriéndose a mi) en ese momento me imagino mi cara de asombro Aunque me encantaba la idea.
Ricardo me pidió por favor aceptar su propuesta pero mi problema era que hacía con mi mujer, si bien el trío con Camila había surgido esporádicamente no sabía cómo explicarle la situación a mi mujer.
Pasaron unos días y me suena una notificación de mensajes - era ella (Fernanda) - hola hermoso, podés hablar ?
Yo-Hola Fer cómo estas?
Fer- bien re bien, hablo Ricardo con vos ?
Yo- si, me comentó que querías hacer
Fer- y? Vos querés ? Porque si aceptas prometo ser lo más putita que pueda.
Eso hizo que mi pija empezará a despertar, ya me imaginaba sentado en su cama y ella haciéndome una paja con sus tetas
Yo- obvio, pero hay un problema... Que le digo a mi mujer
Fer- por tu mujer no te preocupes ya hablé con Camila y ella la va a invitar a tomar algo por ahí
Eso por un lado me dio tranquilidad, pero por otro me tenía intrigado de como Camila llegaba a mi mujer si solo la había visto una sola vez en la cual había disfrutado de su cuerpo a gusto y placer.
Con Fernanda terminamos arreglando para el sábado ya que Ricardo se iría por un viaje de negocios el viernes por la noche y no regresaría hasta el lunes o martes.
El viernes mientras tomábamos unos mates mi mujer desliza en la conversación que Camila la había invitado a tomar al el sábado pero que quería que fuera una salida de chicas
YO- Que bueno, a dónde van a ir ?
Ella- ni idea, me dijo que quería ir a un bar temático.
Si bien me intrigaba, en realidad me calentaba imaginarmelas juntas besándose y tocandose, rozando sus pezones como esa noche de descontrol.
Llegó el sábado y cuando sin darme cuenta ya estaba tocando el portero ella me dice que suba, cuando entro al ascensor, las manos me sudaban por los nervios y al mismo tiempo mi pija se iba poniendo gomosa.
Tocó la puerta de una forma suave, cuando se abre casi se me cae la mandíbula.
Era Fernanda (obvio) pero no era la Fernanda que conocia, estaba hermosa con el pelo arreglado con un rodete los ojos delineados y la boca... Puffff esa boca brillaba de un rojo furioso sobre esos labios carnosos, automáticamente se me paro la pija y eso que no había mirado hacia abajo, cuando me percaté de cómo estaba vestida casi acabo en seco, tenía un conjunto de ropa muy sexy todo blanco con unos portaligas que me dejaron sin habla.
Estaba frizado no podía parar de mirarla, más que mirarla me la comia con la mirada hasta que ella me dice
F- vas a pasar o estamos esperando a alguien más para que me coja.
Y- (no podia reaccionar mirandole Las Tetas sin ningun disimulo) perdón -le digo- me quedé impresionado.
Entro y me ofrece sentarme en el sillón del living y cuando me da la espalda para ir a la barra a servirme un whisky no pude ni quise dejar de clavar la mirada en ese culo hermoso y entrenado que tenía la veterana.
Sirve un solo vaso de la bebida espirituosa se me acerca meneando las caderas y me dice te voy a dar este vaso pero lo vas tener que tomar de acá y con un movimiento magistral se saca el corpiño y apoya la teta en el borde del mismo.
1 comentario - Camila nos enfiesto a mí y a mi mujer 4 (Fernanda)