Halloween 2020: Una bruja rellenita contra el virus

Este halloween pintaba más tranquilo pues con las restricciones por el virus no se podían hacer grandes fiestas. Mi novia y yo fuimos a casa de nuestra amiga Natalia L, que había preparado una cena, fiesta de disfraces. Allí estábamos los tres, junto a su hermana Patricia y un follamigo de esta. Nosotros 2 íbamos disfrazados de esqueletos, Patricia y su amigo, de zombis, ella muy sexy con poca venda y mostrando mucha carne de sus piernas largas y Natalia iba espectacular y sexy como ella bien sabe ir marcando sus curvas de rellena, de bruja, con una falda negra, cortita y tableada, y una camiseta. negra, ajustada y transparente con pequeñas líneas horizontales más oscuras, por donde se veían sus enormes pechos y sus gordísimos pezones morenos, al no llevar sujetador.
Toda la cena Natalia no paro de meterme mano y en cuanto nos tomamos 2 copas me cogió de la mano y me llevo hacia su habitación, mientras le decía al resto, que se divirtieran como quisieran que ella yo y lo íbamos a hacer con muy buen sexo.
Nada más entrar en la habitación, se sentó en el borde de la cama y se subió la falda mostrándome su coño al no llevar nada debajo. Me acerque a ella y me coloque entre sus piernas. Me incline, nos empezamos a besar y acaricie su clítoris con mi dedo corazón. Poco a poco fui metiéndolo, comenzando a masturbarla. Con mi otra mano acariciaba sus tetazas.
Me arrodille y pase mi lengua por su clítoris mientras seguía masturbándola. Cuando su coño estuvo húmedo, saqué mi dedo y metí mi lengua. Mientras se lo comía, mis manos acariciaron sus muslos gordos y fueron subiendo hasta llegar a agarrar sus tetazas. Natalia puso sus manos en mi cabeza, apretándola contra su coño. No me dejo sacarla hasta que se corrió en mi boca.
Nos levantamos ambos y nos besamos, con mis manos dentro de su falda agarrando su culo ancho. Me hizo girar, dándola la espalda. Cogió la cremallera del disfraz y me la bajo. Comenzó a besarme el cuello y fue bajando, mientras bajaba mi disfraz. Cuando llego a la cintura también cogió mi slip, para bajármelo junto al disfraz, dejándome desnudo. Volvió a subir besándome y cuando me empezó a besar el cuello, agarro mi polla, comenzando a masturbarme. Se quedo por mi espalda, comenzando a besarnos.
Cuando la tuve bien dura, esta se sentó en la cama, de nuevo, y comenzó a hacerme una mamada deliciosa con sus gordos labios. Me puso un condón y volvió a masturbarme, mientras me comía los huevos. La tumbe, la subí la falda y me eche sobre ella. Metí mi polla en su mojado coño y comenzamos a follar mientras acariciaba sus muslos. Fui subiendo y bajando mis manos para poder acariciar también esas enormes tetas suyas. Además de besarnos, también la mordía las tetazas, con la camiseta puesta.
La gire, tumbándola boca abajo. Me eche sobre ella nuevamente, pero ahora la follaba su gordo culo, mientras la besaba y mordía el cuello y las orejas. Tras un rato, la coloqué a cuatros patas en el borde y me puse de pie en el suelo, detrás de ella. La folle el culo y el coño, en turnos breves, pero duros, mientras estaba inclinado sobre su espalda para poder agarrar sus tetazas.
Me senté en el bode de la cama y ella lo hizo sobre mí, de espaldas, metiéndose mi polla en el coño. Seguí agarrando sus tetazas y esta daba unos buenos botes para meterse mi polla enterita bien dentro. Se la cambio al culo, para realizar los mismos movimientos.
Nos levantamos y la coloque mirando a la pared. Coloco sus manos contra ella, subí nuevamente su falda, y la follé el culo y el coño, con sus tetazas bien agarradas. De vez en cuando dejaba mi polla bien dentro de su coño y me movía en círculos, haciéndola gemir fuerte. Volví a sentarme en la cama y ahora Natalia L se sentó mirándome. Volvimos a follar rico, por ambos agujeros, mientras nos besábamos y la comía las tetazas con la camiseta siempre puesta.
Cuando Natalia se corrió por segunda vez, se arrodillo en el suelo entre mis piernas, me quito el condón y volvió a hacerme una mamada. Al poco, metió mi polla entre sus tetazas y me hizo una cubana tremendamente placentera, con el tacto de la camiseta incluido. Cuando me fui a correr, volvió a metérsela en la boca donde me corrí abundantemente. Natalia se lo trago todo y nos quedamos en la cama un poco besándonos y acariciándonos.

Cuando vimos la hora me vestí y salimos de la habitación pues estaba cerca la hora a la que hay que estar en casa. En el salón los demás también habían terminado de follar, por lo que se vistieron y nos fuimos todos de casa de Natalia L.

1 comentario - Halloween 2020: Una bruja rellenita contra el virus

theptro
Me imagine esas tremendas tetazas