Mi tía de Australia viene a México a quedarse un tiempo I

Hace tiempo que no veía a mi tía Mónica, desde que era niño, siempre me pareció atractiva, cuando supe que regresaría a México para quedarse un tiempo pensé en visitarla, la llamé para quedar vernos en su casa, nunca tuve mucha relación con ella antes pero cuando hablaba con ella sentía que nos conocíamos desde siempre

Se veía muy hermosa a como la recordaba, iba a cumplir 50 años y se veía bastante bien, hubo ocasiones en las que no pude evitar una erección.
De un momento a otro la conversación cambió a un tema muy particular, ella me preguntó si sabía algo sobre pornografía, yo me sorprendí:

-jajaja no te preocupes, esto queda entre nosotros, solo dime, si conoces algún sitio porno. Verás estos meses me he sentido algo tensa y una amiga me dijo que viendo pornografía podía ayudarme a relajarme y ya que mi hija no va a regresar hasta un día antes de mi cumpleaños pues quisiera que me dijeras si tienes uno en particular.-

-... sí, tengo uno o dos sitios.-

-En serio? Bien, entonces te parece bien si mañana vienes de nuevo y me enseñas.-

-Seguro.- era mi oportunidad perfecta para poder hacer algo con ella.

Al día siguiente llegué con bermudas porque el calor era demasiado, llegué a su casa y ella estaba con el cabello amarrado, un poco sudorosa y hermosa como siempre, entré a su casa y me dijo:



-Sube a mi habitación en un momento voy. Mi computadora no tiene contraseña.- Entré a la habitación y rápidamente busqué entre su ropa sucia sus bragas, encontré unas y las olí, era delicioso, las puse en su lugar y ella llegó y yo estaba buscando mi sitio preferido, se sentó a mi lado, un pequeño escritorio, encontré un video perfecto para la ocasión, una pareja en sus 20's desnudos, la mujer le chupaba el pene y luego se puso encima de él, me empecé a excitar, ella no me hacía caso, terminamos de ver le video y ella buscó otro, encontró uno de una mujer de más de 40 años y un tipo de 25 años, el tipo le lamía la vagina y la mujer gemía, mi pene se ponía más duro, me miraba de reojo, cuando terminó el video entonces ella me volteó a ver y me sonrió.

-Me gustaron, aunque si me sentía un poco incómoda al principio, pero fue algo interesante... y veo que tú también estás algo...-

-Lo siento, no pude evitarlo.-

-Está bien, puedes hacerlo aquí.-

-Segura?-

-Sí, es más vamos a la cama.- Nos levantamos y ella se sentó en la cama, pero yo me quedé de pie frente a ella, me bajé el pantalón y salió mi pene, la sorprendió demasiado verlo, se lamió los labios discretamente, me empecé a masturbar un poco.

-Lo quieres tocar?-

-... en serio? No sé, tengo miedo...-

-No te preocupes, te ayuda a relajarte si lo tocas.- tomé su mano izquierda y ella se sorprendió por lo duro que estaba.

-Wow, cómo lo haces para que esté así de duro.-

-Bueno... a veces veo a mujeres y se pone dura, y tú eres una mujer hermosa.-

-Gracias cariño.- Movía la mano con mi pene lento, luego le dije.

-Si quieres nos recargamos en la cabecera y así es más fácil que eyacule.-

-Sí está bien.- Me recosté y ella se puso a mi lado, la abracé, la acariciaba, le pedí que moviera más rápido su mano, sentía como me aproximaba al clímax, mi pene se ponía más duro y eyaculé un chorro largo que salpicó la cama seguido de otros cinco chorros. -Wow! Eso estuvo genial, cómo lo haces.-

Exhausto dije:

-Bueno no me masturbé en varias semanas porque estaba ocupado y pues tenía todo eso acumulado.-

-Me gustó en verdad, llegó hasta el suelo.-

-Sí lo siento, lo limpiaré luego...-

-No te preocupes.- Su mano estaba cubierta de mi semen, se levantó y fue a lavarse al baño privado que estaba en la habitación, me quedé recostado otro rato mientras ella se lavaba las manos y me masturbaba un poco, entonces ella salió y me sonrió, con un pañuelo me limpió el pene. -Te gustaría quedarte a comer?-

-Me encantaría.- me levanté y me puse las bermudas, bajé a la cocina y la vi, hermosa y perfecta.



Nos sentamos a comer y ella me preguntó:

-Desde cuando te masturbas?-

-Uh, no recuerdo bien jaja, ya tiene mucho tiempo.-

-Vaya, y tienes novia?-

-Sí, a veces tengo sexo con ella, se llama Vanesa.-

-Me encantaría conocerla. También supe que tienes una hermana biológica.-

-Así es, Karen, vivo con ella rentamos un depa cerca de la uni, la conocía desde antes pero en mi último año de la preparatoria ella y yo empezábamos a tener una relación más cercana, a veces nos besábamos y nos tocábamos pero no sabía que ella era mi hermana hasta que su "madre" nos dijo, después nos sentíamos un poco incómodos pero al final ella tomó la decisión de que tuviéramos incesto, y llevamos más de un año teniendo sexo, claro con protección, Vanesa lo sabe y no le incomoda, al contrario, hemos tenido tríos en un depa que nos dejaron nuestros padres.-

-Wow, si que has sido un chico muy afortunado.-

-Bueno, es solo parte de mi vida, algún día te contaré el resto.- Nos sentamos en el sofá a platicar un poco, llegamos a un punto en que nos quedamos viendo fijamente, ella se iba acercando lentamente, nuestros labios se juntaron y nos besamos, la tomé del brazo y le puse mi mano en mi pene, entonces me dijo que quería verlo, me levanté, me puse frente de ella y me bajé las bermudas, tomó mi pene con más experiencia, me masturbó y yo le tocaba las tetas hasta eyacular chorros más cortos, le ensuciaron su top blanco, se limpió y me miró, nos besamos un rato. Más noche me despedí de ella con otro beso largo, le besé el cuello y la recargué en la pared cerca de la salida. -Te puedo ver la siguiente semana?-

-Sí, aquí estaré, cuídate.-