La familia de mi novia: Las fiestas patrias y mi cuñada (2)

Seguimos con el relato "La familia de mi novia"



Dejo el link a la primera parte http://www.poringa.net/posts/relatos/3798555/La-familia-de-mi-Novia-Las-fiestas-patrias-y-mi-cunada.html


Mientras nos besábamos podía sentir su respiración agitada, señal de que había pasado un buen momento, me recosté sobre sus pechos y estos tenían una capa delgada de sudor que de a poco empezaba a enfriarse al igual que nuestras mentes. Mientras los dos recobrábamos el aliento mi cerebro poco a poco fue regresando a su estado normal y los ruidos de la fiesta que seguían celebrando afuera de la habitación nuevamente volvían a llenar el ambiente en el que nos encontrábamos.

Casi al mismo tiempo nos dimos despertamos del trance sexual tuvimos que hacerle frente a la situación que acabábamos de pasar. Sin tener noción de cuánto tiempo había transcurrido, era obvio que tarde o temprano su madre, su otra hermana y mi novia iban a regresar a la habitación y no podíamos continuar abrazados el uno al otro.

La incomodidad se apoderó de nosotros y casi como un acuerdo pactado con la mente, me levanté del pecho de Ema y ella sin decir ninguna palabra también se levantó y se estiró hasta poder alcanzar su celular y poder encender la pantalla de este para dar un poco de luz a nuestro oscuro secreto.
La tenue luz que el celular nos brindaba me dejó ver su rostro con dos grandes manchas rojas en sus mejillas, señal de que había tenido un rico momento conmigo, lo poco que noté de su cabello es que estaba completamente despeinada y con ligera humedad debida al sudor. Con la misma luz de la pantalla, comenzó a buscar entre la cama y las sábanas toda su ropa, mientras yo me levanté y fui directamente al baño.

Mi mente no sintió culpa en ningún momento, a decir verdad, estaba demasiado feliz por lo que había pasado, era completamente consciente de que había tenido sexo con la hermana de mi novia y que ambos así lo habíamos querido, nada de alguna borrachera, exceso de drogas o algo por el estilo. Este sentimiento de paz queme generó es algo que aún me sigo preguntando hasta estos días, ¿por qué no tengo remordimiento de haber engañado a mi novia que tanto quería?

Al salir del baño y dar el primer respiro a la habitación claramente se podía oler que alguna pareja tuvo una sesión de sexo, una mezcla de olores que para algunas personas puede ser algo desagradable o para otras un motivo de estar orgullosos, en mi caso, fue una señal de que tenía que hacer algo con ese olor o rápidamente nos iban a descubrir; así que rápidamente fui al apagador y encendí la luz del cuarto.

Ema y yo hicimos contacto visual de inmediato, ella ya se había vestido pero aún seguíamos en silencio y nuestras miradas claramente expresaban emociones tanto de complicidad y al mismo tiempo de no saber qué hacer. Habrán pasado unos pocos segundos y al fin dije algo. –  Voy a abrir unos minutos la puerta del cuarto y las dos del baño para dejar que entre el aire -. Ema me seguía mirando pero de apoco su mirada se fue volviendo más tierna y apenada – ¿Crees que alguien se de cuenta de lo que pasó? -. Dijo con voz dulce; yo al ver su mirada tan tierna y sus mejillas ruborizadas casi tengo una erección nuevamente – No, no creo que alguien se de cuenta, solo debemos dejar que entre aire y no pasará nada – Mientras le contestaba esto, caminé hacia mi mochila con mis cosas y saqué un desodorante en aerosol y aventé un poco por la habitación y también en mis axilas.

Volvía a apagar la luz de cuarto, pero esta vez no estábamos en completa oscuridad, como había dejado unas aberturas en las puertas de acceso, la habitación estaba un poco más iluminada. Caminé nuevamente a la cama con Ema y me recosté a su lado, la abracé y ella rápidamente se acurrucó entre mis brazos y me buscó para volvernos a besar. – Creo que debería dormir en la otra cama, para que no pasen más cosas, a parte ya son casi las 4 de la mañana y no tardarán en venirse a acostar todas – Me decía Ema mientras nuestros besos poco a poco aumentaban de intensidad. – Creo que será lo mejor – dije y sin dejar de besarnos la llevé hasta la otra cama donde nos besamos y comimos nuestras lenguas, nuevamente tocaba sus senos y ella me tocaba mi verga que ya estaba lista para volverla a penetrar, pero en esta ocasión al final me retiré y me acosté.

Para la mañana del 16 de Septiembre noté que alguien estaba a mi lado, todavía con la misma ropa que había usado la noche anterior para la fiesta y esta persona no era nadie más que mi novia, justo a su lado y en la misma cama se encontraba su madre y en la otra cama estaba su hermana menor y la hermana mayor todas dormían profundamente. Al haber despertado primero que todas ellas, me levanté y fui hacia el baño, ahí noté que sólo yo y Ema fuimos los únicos que nos habíamos puesto una pijama y que además alguna de las tres había dejado rastros de vómito en el lavamanos.

Algo extrañado regresé a la cama, para acostarme en lo que despertaban alguna de las chicas y pude ver que entre la mesa de un costado y la cama habían unos calzones,claramente sabía que esos tenían que ser de Ema, pues bien aunque no los vi cuando teníamos sexo, sus hermanas y su madre aún seguían vestidas igual que la noche anterior y la única que perdió toda su ropa fue Ema mientras recibía penetradas de mi parte. Tomé con precaución de que nadie me viera los calzones y les puse atención, era una tanga sencilla negra, no tenía ningún adorno especial, pero sí tenía unas grandes manchas semitransparentes en toda la zona donde tiene contacto su panochita, fue muy claro notar como había estado de mojada esa tanga mientras la besaba y tocaba para que me dejara penetrarla, así que como lo hubiera hecho todos ustedes, la puse en mi nariz y respiré profundamente para poder oler nuevamente aquellos jugos que mi cuñadita había soltado.

Respirar esa tanga y recordar lo que habíamos hecho hace unas horas me llenó la cabeza de deseos de volver a estar con ella y que, ella también había accedido a divertirnos sin decir nada. El problema es que no íbamos a tener otro momento para repetirlo, o al menos ese día. Mientras ellas seguían durmiendo yo guardé la tanga lo más escondida que pude dentro de mi mochila y volví a recostarme con mi novia a la que empecé a besar para despertarla; no tardé mucho en que Aimé sintiera mi insistencia y fue despertando contestando mis besos, que pasaron de ser pequeños besitos en sus labios a mordidas y besos más cachondos.Nos acomodamos uno enfrente del otro y seguíamos besándonos calientemente a pesar de que su madre estaba a poca distancia de nosotros, pero eso no nos importaba, Aimé me tomo mi pene por encima de la pijama y yo comencé a agarrarle sus nalgas por encima de su pantalón, pero al momento de que puse mis manos sobre ella, quedaron presionadas por las nalgas de mi suegra que estaban a la misma altura, ellas estaban recostadas totalmente en contra una de otra y sus dos traseros quedan separados por muy poco. Así que al sentir mis manos entre dos pares de nalgas y un par eran justamente de mi suegra, mi cabeza estaba por explotar de la calentura y empecé a hacer movimientos cada vez más arriesgados,mientras mis manos agarraban sus nalgas, levantaba de poco en poco mis dedos para tocar las nalgas de mi suegra, lo más discretamente posible pero sin perder ningún detalle, de ir subiendo poco a poco mis dedos fue tal mi descaro que en un movimiento rápido y sutil me ti mi mano completa entre las dos nalgotas de mi suegra; Aimé no sospecho ni sintió ese movimiento de mano, pero mi suegra sí reaccionó haciendo un leve giro de reflejo, pero sin despertarse.

Ya habiéndole metido la mano a mi suegra yo ya no tenía vuelta atrás y tenía que convencer de coger con Aimé, así que le dije al oído susurrando – Date la vuelta y déjame metertela tantito-. Aimé siendo la buena chica que es, respondió – No, está mi mamá alado, no podemos -. Pero su respuesta no concordaba con su movimiento ya que lo más delicada que pudo se dio vuelta dándome su espalda y poniendo su culo muy repegado a mi verga.

Le desabroché el pantalón y se lo bajé con todo y tanga para poder sacarle esas nalgotas y poderme acomodar para metérsela, no fue difícil estar dentro de Aimé, como ya había comentado ella es de las chicas que se moja mucho y muy rápido por lo cual estaba lubricada de sobra para ser cogida en ese momento. Aimé mordió la almohada para no hacer ruido y yo lentamente le fui metiendo y sacando mi verga, a un ritmo muy despacio para no mover tanto la cama y despertar a su madre.

Lo caliente que yo me encontraba, además de que Aimé tenía muy apretada su vagina por no haberse quitado el pantalón hizo que la cogida que le estaba dando no durara demasiado y en unos cuantos minutos terminé dentro de ella.

El resto del día fue más tranquilo, desayunamos y los que quedábamos en la casa estuvimos viendo películas en la sala hasta la tarde. Ema y yo hablamos muy poco, pero varias veces nos buscábamos con la mirada y ella siempre se sonrojaba cuando nos veíamos. Mi suegra como era de esperarse ese día siguió tomando así que ni en cuenta de que la había agarrado o lo olvidó.
Por la tarde noche fue el regreso a casa y tuvimos que despedirnos, mientras íbamos en el auto Aimé se durmió encima de mí y Ema aprovechó para preguntarme por whats si acaso había visto sus calzones ya que al parecer ella no los encontró en la madrugada y cuando estaban recogiendo las cosas para irnos ella no pudo encontrarlos por ninguna parte.
 
Ema: Oye no viste mis calzones de casualidad???
Yo: No no los vi, por? Los perdiste?
Ema: Si
Ema: Desde que
Ema: Ya sabes
Ema: No los encontré y no quise buscarlos mucho, pero ya que nos íbamos los busqué por todos lados y no estaban
Ema: De verdad no los viste?
Yo: No, de verdad que no
Yo: Y cómo eran??
Ema: MMmmm
Ema: Era una tanga negra
Yo: Uff no, que mal que no la vi ajajaja
Ema: Aajajaja cállate tonto
Ema: Me gustaba mucho, era muy cómoda
Yo: Lo siento,de repente tu pijama estaba por todo el cuarto
Ema: Si, que bueno que nadie entró
Ema: Oye y siempre supiste que era yo???
Yo: La verdad
Yo Si
Yo: En un principio no sabía quién era la persona que había entrado
Yo: Pero cuando sacaste tu celular ya supe que eras tú
Ema: Maldito!!
Ema: Osea que fingiste eso de que me estabas esperando??
Ema: Eres un maldito como no grité!
Ema: Ajsjsjs
Yo: Pues sí gritaste
Yo: Ajajajaja
Ema: Maldito!!

Para este momento de la conversación Aimé despertó y ya faltaba poco para llegar a mi casa, por lo que ya no continuamos hablando Ema y yo y nos concentramos en el resto de viaje. La señora Melisa acercó el auto hasta la puerta de mi casa, por lo que me tuve que despedir de todas ellas, primero Aimé, luego Melisa, Vika, Ema y nuevamente me despedí de Aimé.

Al entrar a mi casa, salude a mi familia y luego de platicar un rato me metí a bañar para ya acostarme y descansar de estos dos días que había pasado tan especiales. Una vez en mi cuarto y antes de dormir tenía que sacar de la mochila toda la ropa que había llevado y fue cuando nuevamente encontré la tanga negra de Ema.

Solo el tenerla en mis manos me transportó a ese momento en que estábamos cogiéndonos los dos y el olor que tenía esa prenda era sumamente mágico, era inevitable tener una erección des comunal, me estaba poniendo caliente y decidí hacer una pequeña jugada.
Como ya era cerca de las 11 de la noche Aimé se durmió más temprano de costumbre ya que, se había desvelado y aún no había descansado bien, por lo que decidí mandarle mensaje a Ema y ver qué pasaba.

Yo: Ya te dormiste?

Pasaron alrededor de cinco minutos, yo creía que ella también ya se había dormido así que algo decepcionado decidí oler un poco más esa tanga para poder hacerme una paja como se debe para poder dormir a gusto, cuando sentí vibrar mi celular.

Ema: No
Ema: Estoy viendo una serie con Vika
Yo: Oh que bien,cuál andan viendo?

Volvieron a pasar otros cinco minutos y no recibía respuesta, así que dejé de ser cortés y me lancé de una, le tomé una foto a la tanga de Ema, de forma que se viera la parte interna donde claramente se veía la gran macha que había dejado de lo mucho que estuvo mojada y se la mandé.

Yo: Mira lo que encontré
Ema: Sabía que la tenías
Ema: Regrésamela
Yo: Cómo sabías que la tenía?
Ema: Pues porque la busqué por todos lados y no estaba
Ema: Oye por qué está manchada??
Ema: Te hiciste una con mi tanga?? O.O
Yo: Jajaja era lo que tenía planeado hacer
Yo: Por eso la robé
Yo: Pero aún no lo hago
Yo: Eso que vez es todo tuyo
Ema: Mio??
Ema: No ma!!
Ema: De verdad la dejé así?? O.O
Yo: Si estabas muy caliente
Ema: /u
Ema: Regrésamela es mi favorita no la llenes de tu cosa
Yo: No ahora es mía es mi recuerdo
Ema: Qué recuerdo ni que nada, regrésamela anda
Yo: Está bien,te la devolveré pero no pienso llevarla a tu casa
Yo: Si la quieres tendrás que venir por ella
Ema: O.O
Ema: Osea que yo vaya por ella??
 
Esta parte de la historia será recortada hasta aquí. Les informo que todos los personajes que están involucrados en este relato son mayores de edad. Síganme en mi blog donde podrán leer los nuevos capítulos antes de que sean publicados aquí o en otros sitios.

https://rufiandeletras.blogspot.com/

0 comentarios - La familia de mi novia: Las fiestas patrias y mi cuñada (2)