Mi hija Carla I

Hace unos años jamás me hubiera imaginado las cosas que pienso de mi hijita en este momento.
Mi nombre es José, tengo 42 años, casado, con dos hijos (una nena y un nene) y les voy a contar como empezó todo.


Mi hija, Carla, tiene 19 años y está en pleno auge de su adolescencia todo el tiempo con las amigas, andando de aca para allá aunque eso un poco se le cortó con todo esto de la pandemia, una lástima. Debido a eso las amigas venían muy seguido a casa a estar con ella, a dormir, etc. Nunca les había prestado mucha atención más que lo normal, lo que se da al tener un vínculo de confianza por estar tanto tiempo en casa (llamarnos por nuestros nombres, apodos o diminutivos, alguna que otra gastada de vez en cuando, etc), hasta que un día vinieron dos de sus amigas a casa para que las lleve a la casa de otra de las chicas del grupo que tiene pileta.


 La cuestión es que mientras Carla y Marianela esperaban a la tercer amiga, Marianela le pidió que le prestara la parte de arriba de una bikini a lo cual Carla aceptó y subieron a su habitación. Yo esperaba abajo, mirando tele hasta que escucho que frena un auto, miro y veo que era el auto del papá de Guada, la tercer amiga en cuestión. Me levanté, le abrí, salude al papá y la hice entrar, al entrar, me doy vuelta para entrar atrás de ella y veo que tenía un shortcito de jean diminuto que marcaba una cola increíble, chiquita y bien parada, pero dije para mis adentros, no seas pajero. Bueno, entra Guada y le digo ahí que ya las buscaba a las chicas y salíamos. Subo la escalera y cuando doblo hacia la habitación de mi hija, la veo a Marianela terminando de prenderse la parte de arriba de la bikini mirándose al espejo. Ver las tetas de Marianela apretadas por el corpiño de la bikini hizo volar mi cabeza y a partir de ahí fue un antes y un después, empecé a ver a las amiguitas de mi hija como unas pendejas hermosas que me calentaban. Les avise que ya nos íbamos, bajaron y las lleve sin ningún tipo de sobresalto en todo el viaje. 


Ya a la noche, me estaba duchando y se me vinieron esas dos imágenes a la cabeza, mi verga empezó a crecer y obvio que mi mano fue directo ahí para masturbarme, empecé a hacerlo acordandome de lo que vi, imaginando las tetas de Marianela sin corpiño, apretadas asi esperando recibir mi leche y la cola de Guada en tanguita enfrente mio, cuestión que rápidamente acabe y me invadio una culpa grande porque pensaba las vi crecer, tienen la misma edad que MI HIJA, cuando pensé eso, vino a mi cabeza por primera vez un pensamiento que iba a cambiar mi manera de ver las cosas. Ese pensamiento era que mi hija estaba igual de potra que esas dos pendejas, y era cierto, Carla es chiquitita, flaca, mide aproximadamente 1,60 o un poquito menos, cintura bien marcada, cola chiquita y paradita y un par de tetas bien grandes! Mi verga empezó a crecer nuevamente…

2 comentarios - Mi hija Carla I

faluchito +1
Esto pinta muy bien, capo. Un detalle ( solo de maniatico de la ortografía), ojo los espacios. Gracias por compartir. Saludos.
mcxska +1
Si hay segunda parte estaria genial capoo