El Pacto de la Monja

El convento, el lugar más emblemática de las leyes éticas y morales, sin embargo, el cierre de sus puertas fue la llave que abrió las viejas memorias, aquellas donde regían los acólitos, oh así eramos mencionados por los sacerdotes y la orden ortodoxa, y más aun, por el pacto realizado hace un buen tiempo.
   
 Mientras el lugar transfiere las imágenes de mis recuerdos, recordé aquellos que habían muerto, aquellos que sacrificaron su vida con el motivo de evitar el desastre y aquellos de querer tener el poder divino para su propio placer, a los cuales me incluía entre ellos.
     Ah si, cuando uno es joven es difícil saber que algún día puedas competir con el resto por tener a ti una mujer tan bella y mas aun imaginad sus labios lamiendo cada rincón de tu miembro, asi era ella, una monja que era conocida por ser tan pura, tan serena  como si fuera de un ángel llamado desde los cielos, si tenia un rostro angelical y unos labios tan encantadores la curiosidad de conocer las curvas bajjo esa vestimenta era prioridad.
El Pacto de la Monja


    No, lo mio no era una desilusión amorosa,  a un apóstol de Dios no se le permite tal cosa, era la obsesión, estaba obsesionado pero de manera que realmente no podía sentirme culpable.
   Fue entonces que ahí empecé a practicar estas artes prohibidas con el fin de hacerla mi esclava.


Habia pasado unos meses, los acólitos se reunieron en el subterráneo de la iglesia, y entonces el ritual empezó, ante los cantos  de entonación el aroma del afrodisíaco se extendía entre las habitación, 5 monjas que habían sido raptadas fueron encadenadas a a servir como el portal, los acólitos empezaron a adentrarse al circulo y la orgía empezó, las monjas encadenadas y cegadas no podían más que empezar a lamer los miembros y tocarse a si mismas con la desesperación de satisfacer el placer y el dolor.

terror


   Era una escena de lo más encantadora, cogidas, sexo oral, vaginal, anal, lesbica todo un escenario de tentación y satisfacción, las voces de placer llenan el lugar el fuego del circula comenzaba a a levantarse y en ese instante todo estaba listo para el sacrificio, una de las monja intento venir hacia mi a masturbarme con sus manos pero, como dice un dicho, resiste toda tentación, que solo así seria recomenzado, voltee a la monja de un golpe, su culo yacía levantado frente a mi y sin dudarlo empecé a azotarla con mi mano,  el sonido de los golpes eran fuertes su grito de dolor y el placer aumentaron hasta dejar su piel tan marcada que la sangre empezaba a salir de ella mientras se ahogaba en el clímax de su venido, la orgía continuaba y era el momento, el poder sería solo mio, me retire del circulo sin que nadie se diera cuenta,..... fue ahí donde el atentado comenzó la iglesia se derrumbo enterrando a todos esos miembros en el suelo, mi sacrificio estaba echo, el poder sería solo mio, y con ella llevaría a cabo lo que debía...mi satisfacción.


   Mientras los demás sacerdotes se encontraban en el derrumbe me dirigía a una de las habitaciones donde estaría esa bella monja, el pacto iba en camino, a medida que me acercaba la veía rezando arrodillada, y ahí fue donde con seguro cerré la puerta, ella se alarmó y sin dudarlo invoqué el círculo que la dejó inmóvil lista para el inicio del pacto...susurre las palabras adecuadas y de la tierra tentáculos y manos la agarraron fuertemente sin que ella pudiera ecapar, ella empezó a pronunciar gemidos de desesperación.
anal


Arrancando su vestimenta la vi, contemplándola más de lo que había podido imaginar sin resistirme puse mi miembro en esos labios, ella intentaba resistirse pero eso hacia que las ganas aumentaran hasta entrar en toda su boca, oh si, era increíble, el forzegeo y resistencia solo hacían que su boca se sintiera aun mejor, estuve a punto de eyacular en su boca pero me contraje ll saque, el juego a penas empezaba, quería oír su voz, entonces fui a la parte de sus caderas, y empecé a introducir mi miembro en su virgen tentador orificio donde emanaba esa sustancia, el cáliz de su excitación.
    Los gemidos empezaron a resonar, era tan apretada, tan cálido, a cada embestida ella aumentaba su voz pero poco a poco empezaba a cambiar, seguir metiendola con tanta fuerza que su cáliz parecía explotar desde el interior sus jugos empezaron a caer como una cascada era increíble y entonces fue donde empezé a eyacular hasta el fondo...ella gimió con un grito largo, y se derrumbo en el suelo.
    
    Las cosas habrían acabado así de simple pero no, mi juego a penas empezaba, agarrando su culo meti mi miembro en el orificio de su ano, entonce ella emitió otro grito, entre el semen, la sangre y el cáliz, sus gritos parecían cambiar constantemente, y yo me sentía aun mucho mejor que antes, dominando su culo golpeando sus nalgas estaba a punto de volver eyacular y lo hice dentro de ella, el semen rebalso por su culo y a sus labios vaginales, el ritual estaba haciendo su efecto; pero entonces ella empezaba a pronunciar  "master....master...." sus ojos se habían apagado, el brillo había desaparecido, sin decir nada ella empezó a lamer mi erección, y fue aun mejor que el primer momento; sin duda estas enviadas ángeles del convento son unas putas profesionales.....si, el placer era inminente ella se trago todo lo que salia en gemidos de placer y éxtasis.... el pacto estaba completo. Aquella monja ahora era mi esclava y como tal la lleve en el ahora y por siempre mientras dejamos que el convento se derrumbe a si misma.




   Si , los recuerdos son demasiados, aunque ahora en ruina, mi esclava esta presente , justo ahora esta ahí rezando pero no a las deidades , sino a su maestro, a mi.
   Con el culo al descubierto mi esclava estaba deseosa de sentir de nuevo el placer...y así sería, por los siglos, de los siglos.... el placer puro e infinito.

orgia

3 comentarios - El Pacto de la Monja

Rocco8282 +1
rayos!!! que intensa es tu historia, me gusto mucho
LaressSamaArt +1
Gracias, aun habrá más de esta categoria, la ortografia también fue corregida por si quieres volver a leerle de forma más cómoda.
Rocco8282
extraordinario, creo quemejor me espero a la proxima historia