Día de lluvia

Era un dia lluvioso, el iba en su moto tratando de no resbalar, ella sola en un paradero esperando la ruta, era su vecina, la chica que siempre había visto a la distancia, esa que trataba de espiar cuando salía a la terraza, que cuando salía trataba de cruzarse con ella solo para mirarla a esos ojos oscuros y pelo rojo, ella era una muchacha troza y esbelta, cada línea de su cuerpo invitaba a recorrerla y la lluvia no perdía la oportunidad para que se notara por encima de su húmeda y pegada ropa.

El se detuvo y le ofreció llevarla, ella no parecía convencida, le preocupaba que se cayeran pero él la pudo convencer luego de un rato, se subió pero poniendo un espacio entre los dos, él lo notó aunque no le dió importancia, además era apenas normal pues no eran tan cercanos aunque en su cabeza ella ha estado cerca de su cuerpo y su lujuria muchas veces. Durante el recorrido la moto estaba un poco inestable así que apenado le dijo que se pegara mas a el para disminuir el riesgo, ella de manera tímida se acercó y apoyó su pecho contra su espalda, la humedad y el frío hizo que se pegara un poco más al sentir el calor, casi caen porque al sentirla tan cerca podía sentir su respiración, sus brazos rodeando, sus piernas juntos a las suyas y sus pechos contra su espalda, la sangre le hervía pero trato de manejar lo mejor posible.

Al llegar a la casa ella se bajó y le dió las gracias, también estaba apenada así que no lo miró a lojos y se fue, quizás hice algo malo pensó él y siguió para su casa, al momento de intentar abrir la puerta noto que las llaves se le habían salido del bolsillo, así que no tuvo más remedio que esperar con su ropa mojada y corazón encendido que llegaran sus papás. 

Ella estaba a punto de quitarse la ropa para darse un baño cuando miró por la ventana y lo vió, esperando, tiritando, con una expresión confusa, entre aburrida y complacida, quizás le gusta mojarse bajo la lluvia pensó, pero se sentía en deuda con él, así que salió y lo invitó a su casa, quedó en shock y como pudo articuló un sí mientras trataba de asimilar la situación.

Ya en la sala ella le ofreció una toalla mientras ponía a calentar un poco de leche para ambos, le dijo que iba a tomar un baño para evitar enfermarse y que sintiera como en su casa. Entrando en el baño empezó a quitarse su pegada ropa, cuando quedó desnuda tras un gran esfuerzo abrió la llave y cerró los ojos mientras el agua caliente caía sobre su cara, su pelo, su piel y se deslizaba fugazmente entre sus curvas como si también lo disfrutara, se sumergió en su ritual mientras olvidaba la lluvia, la moto, su vecino.

El comenzó a secarse y como vió que ella se tomaba su tiempo decidió quitarse la camisa y escurrirla un poco en el patio y secarse mejor sin mojar toda la casa, también sus zapatos y las medias dejándose el pantalón para no quedar desnudo y que se prestara a malas interpretaciones.

Ella salió después de 20 minutos con vapor saliendo de su cuerpo, la sala estaba vacía, así que tomó su ropa para ponerla en el patio.

El estaba casi desnudo, con su camisa en la mano, ella con sus manos ocupadas con su ropa y una toalla rodeando su cuerpo y otra sujetando su cabello, ambos se miraron, luego sus cuerpos, hubo silencio, ambos se quedaron congelados al ver al otro, pero ninguno trató de taparse, solo se observaban, mirando sus cuerpos y sus ojos, el sonido de la leche derramándose los hizo reaccionar, la única reacción de él fue ir a apagar el fogón, pero era muy tarde.

Cuando pasó al lado de ella que solo lo seguía con la mirada, la rozó de tal manera que su toalla cayó sobre sus piernas, él al darse cuenta quedó congelado de nuevo y ella seguía callada, viéndolo, sin preocuparse de su cuerpo desnudo y humeante.

El trató de armar alguna palabra de disculpa, pero no las encontró, lo único que atinó a decir fue “Siempre quise ver ese tatuaje más de cerca”, ella miró su cadera derecha donde estaba un tatuaje alargado que iba desde el inicio de sus piernas y terminaba justo al inicio de sus pechos

Ella se sentía extraña, con pena pero curiosidad, así que decidió seguir el juego

-Puedes acercarte y verlo si lo deseas

El no creía lo que había escuchado, pero no quería arriesgarse a preguntar y arruinarlo todo, tímidamente dio un paso al frente y otro más, se puso en cuclillas para mirar de cerca la obra de arte que estaba en ese hermoso y delicado lienzo, ella sentía como su corazón se aceleraba de a poco, sentía el aire caliente de la respiración sobre su piel que se camuflaba con el del calor de la ducha, sin que lo notara él puso un dedo frío y húmedo sobre su piel, el cambio de temperatura envió una explosión a su cerebro dejándola paralizada, él recorría lentamente las líneas del trazo intercambiando los dedos de su mano para que no se calentaran totalmente, acercó su labios y los puso delicadamente en su piel, ella estaba electrizada, su piel caliente sentía quemarse con el frío de sus labios, luego sintió una húmeda y caliente lengua que recorría las partes frías enviando un montón de sensaciones confusas a su cabeza, su sexo había empezado a reaccionar y estaba poniéndose húmedo y tambíen mas caliente

Él siguió el camino que le invitaban a seguir sus curvas, bajando lentamente por sus piernas hasta entrar entre ellas, su boca aún estaba fría pero ganaba temperatura rápidamente y él no quería perder la oportunidad de que sus labios fríos se encontraran con los de ella, así que rápida pero delicadamente se apresuró su boca contra su monte de venus mientras con sus manos separaba un poco las piernas, ella dejándose llevar se mantuvo de pie mientras su vecino rozaba sus labios fríos y lengua caliente contra su clítoris, sus labios, mientras saboreaba el líquido que emanaba de ella

Mientras sus labios subían su temperatura al estar en contacto con su ardiente sexo, puso sus dedos en toda la entrada de ella y lentamente los fue deslizando mientras sentía como entraba en ese delicioso lugar húmedo y cálido, ella cerró sus ojos mientras pasaba sus manos por el pelo aún mojado de él y lo apretaba cada vez que había un cambio de temperatura en el juego que él se inventaba al paso.

El con su mano libre recorría el cuerpo de ella suavemente pero dando firmes apretones cuando pasaba por su cola y pechos, ella también recorría su cuerpo tratando de buscar una forma de asimilar todo lo que estaba pasando hasta que sintió como él suavemente comenzó a succionar su pequeño punto mientras aceleraba el movimiento de sus dedos ya más calientes dentro de ella, su cuerpo subió su temperatura hasta el punto en que explotó y ella quedó inmóvil sujetando firmemente uno de sus pechos y el cabello de su curioso vecino mientras se sumergía en el placer de ese momento, cuando volvió en sí soltó el cabello de su amante para solo tocarlo suavemente, el entendió así que hizo lo mismo y desaceleró sus dedos que ya ahora hacían embestidas lentas y delicadas dentro de ella mientras su boca dejó de succionar y pasó solo a lamer y besar de nuevo el punto de placer.

Ella miró hacia abajo y sus ojos se encontraron con los de él, lo jaló hacia arriba, quedaron a solo unos centímetros uno del otro, espacio que se reducía lentamente, sus labios se alcanzaron a rozar, pero ella lo detuvo, se retiró y puso un  dedo sobre sus labios para luego arrojarlo contra la pared, allí sin despegar sus miradas ella comenzó a desabrochar su cinturón, el botón de su pantalón, ya era prenda inútil que solo estorba que terminó en el piso, él quedó solo en boxer, ella deslizó sus dedos por el elástico, metió su mano para sentir aquello que está a punto de comerse mientras él soltaba un leve suspiro, sacó su mano y sin pensarlo dos veces bajó los boxers de dónde salió disparado un miembro erecto y firme con algunas gotas en su punta, lo sujetó con firmeza y con su lengua limpió las pequeñas gotas que se formaron para luego meterlo lentamente en su boca mientras lengua lo rodeaba, él sacó un suspiro más fuerte mientras instintivamente posaba su mano sobre la cabeza de ella. Comenzó el vaivén de manera suave, primero solo en el glande, después comenzó a comerse hasta la mitad, a veces pasaba sus manos por sus testículos suavemente con la mano que lo sujetaba, con la otra se apoyaba en las piernas para no perder el equilibrio, lo sacó de su boca y bajó lentamente hacia las bolas para chuparlas y lamerlas, después con su lengua recorrió todo el tronco de vuelta a su cabeza para meterlo de nuevo con delicadeza pero ansiedad. El sentía que su alma salía cada vez que ella succionaba su miembro, poco a poco sintió el impulso de llenarla pero la detuvo a tiempo, la trajo hacia él y le robo un beso corto pero apasionado.

La abrazó y dió un giro quedando ella contra la pared, deslizó sus manos lentamente por su espalda hacia su cadera atrayéndola hacia él, ella sintió su miembro pegado en su vientre, le mordió el labio y lo estiró. Él la giró ,acarició su espalda de nuevo terminando en su cola, con ambas manos cogió sus nalgas fuertemente, deslizó sus mano hacia las caderas y la trajo hacia el, doblo un poco las rodillas mientras metía lentamente su pene entre sus piernas  y empujó su miembro hacia delante poniéndolo justamente entre los labios de su vagina, se movió hacia adelante y hacia atrás lentamente, ella estaba en silencio pero su respiración se aceleraba con cada roce, sin perder el ritmo tomó su miembro y lo puso en toda la entrada de su sexo y lo introdujo, sintiendo cómo poco a poco ese lugar húmedo, caliente y apretado lo rodeaba, no entró del todo pero con cada embestida avanzaba un poco más, ella soltaba leves gemido, él la sujetaba firme con una mano mientras con la otra recorría su espalda y su abdomen hasta llegar a uno de sus senos, tomándolo con fuerza, de esta manera, su abdomen chocaba contra sus caderas de manera rítmica mientras besaba su cuello y mordía levemente su oreja y le decía lo deliciosos que sentía estar dentro de ella, lo suave de su piel, lo mucho que la deseaba.

Le volvió a dar vuelta pero esta vez ambos estaban de frente, ella sacó su pelvis y el metió su pene entre ambas piernas y sin perder la mirada entre ellos fue introduciendo su miembro de nuevo, cuando estuvo adentro retomó un ritmo más acelerado mientras la besaba y chupaba sus senos, levantó una de sus piernas para poder penetrarla mejor, ella comenzó a gemir mas fuerte abrazándose a él fuertemente, casi ahogándolo entre sus senos, ella sintió llegar el clímax de nuevo, clavando sus dedos en la espalda de su amante y dando un grito ahogado mientras su cuerpo se inundaba de placer.

Fueron a la sala y allí tomaron un respiro, él nunca dejaba de acariciarla o admirar su hermosa figura, pronto volvieron los besos y las caricias cargadas de deseo y pasión, esta vez cuando su pene estuvo firme ella tomó la iniciativa y se montó sobre él, comenzando a moverse con un ritmo y una cadencia embriagante, él no podía saber que era más placentero si sentir su cuerpo moviéndose o ver el espectáculo, como pudo volvió en sí del baile hipnotizante y llevó sus manos a los pechos de ella aprentándolos suavemente, luego deslizándolas hacia la espalda donde la comenzó a recorrer con solo las yemas de los dedos de manera suave y continua, se incorporó para llevar a su boca esos senos que bailaban al ritmo del placer, con su lengua los recorrían en espiral hasta llegar a los pezones donde daba pequeños mordidas y jugaba con su temperatura, no tardó mucho en sentir como su clímax también se acercaba, ella lo notó y aumentó su ritmo, el no pudo contenerse y derramó dentro de ella todo lo que tenía mientras ella seguía moviendo un poco más lento cada vez hasta detenerse y caer sobre su pecho para recuperar la respiración.

Después de un rato, el se puso su ropa aún húmeda y pegajosa mientras se despedían dentro de la casa con un apasionado beso que casi los hace desnudarse de nuevo, en la puerta vestido de nuevo completamente, un beso en la mejilla, con un sutil roce de labios dió por terminado este encuentro, solo esperando a que ocurriera otro día de lluvia o que simplemente ellos quisieran imaginar que sucedía


1 comentario - Día de lluvia

Pervberto +1
La lluvia inspira, seduce, ambienta, provoca.