El gigoló de la tía 8

11-Viernes-


Al otro día, Santiago se levantó muy tarde ya eran las 14 hs, lanoche anterior le había avisado a Alejandra que no iba a poder ir ala clase. Se levantó, comió unas porciones de pizza que habíanquedado en la heladera y se volvió a acostar para despertarse a las18 hs. El día anterior fue una explosión de muchas cosas a la vez,el cansancio era más mental que otra cosa, verla a su tía disfrutarcon tres de sus amigos fue mucho para él. Se levantó nuevamente,fue hasta la heladera para comer lo ultimo de pizza que habíaquedado y se fue un rato al gimnasio casi por inercia. En el gimnasioni quería ver mujeres y cuanto más en el centro más populares, máschicas se paseaban por delante de él pero desviaba la vista.
Cuando llegó, siente que su celular empieza a vibrar, un numero queno tenía agendado se marcaba en la pantalla. Se fue a bañar y teníados llamadas perdidas del mismo numero. Cuando ingresaba a suhabitación para cambiarse, llaman de nuevo, atiende, era Sonia.


- Hola.
- Hola Santi, soy Sonia.
- Hola Sonia. Como estas?
- Con ganas de verte.
Santiago lo pensó unos segundos.
- Qué tenes pensado?
- Invitarte a salir a tomar algo. Conozco un lugar bastantereservado.
- Me gusta la idea.
- Perfecto, paso a buscarte tipo 21 hs.
- Dale.
Cortaron y Santiago comenzó a cambiarse no para sentarse a mirarNetflix si no para salir con una bella mujer mas grande que él.


Antes de las 21 hs Sonia ya estaba en la casa, Santiago salió ysaludó a Sonia y ella aceleró.


- A donde vamos?
- A un lugar que te va a gustar.
- Pero, es un bar?
- Si, pero muy reservado.
Con algo de vergüenza, Santiago contesta.
- Mira Sonia, yo no tengo mucha plata.
Sonia lo miró a los ojos.
- Yo te estoy invitando, yo pago todo.
Esa mirada excitó al muchacho y en el primer semáforo la tomo delcuello y la besó en la boca. Sonia cuando dio verde, dobló en laprimer esquina, estacionó el auto y casi de manera desaforadacomenzó a besarlo y tocarlo. Tal es así que Santiago comenzó aexcitarse de tal manera que la pija se le endureció al instante.Sonia cuando tocó pensó si era muy temprano, vio alrededor del autosi había alguien, desabrochó el pantalón de Santiago, tomó lapija y la empezó a chupar. Había empezado lento pero luego tomóvelocidad y Santiago no aguantó más, “voy a acabar” le avisó,Sonia hizo caso omiso al primer llamado, “Sonia voy a acabar”ahora agarrándole la cabeza, Sonia seguía seguía. Santiago acabóy todo el semen quedó en la boca de Sonia que se lo tragó en esemomento. Cuando Sonia levanta la cabeza, le pregunta si el lápizlabial se había corrido, se mira en el espejo retrovisor y Santiagono entendía, la pija la tenía limpia, impoluta, nada de fluido. Sequeda mirando a Sonia, mira su pija y la guarda. Vuelve a mirar aSonia, esta se da vuelta y le dice “si, me la trague, es rica”.Santiago hace una sonrisa y siguieron viaje.
Llegaron al bar y fueron directamente a la terraza, la noche noestaba calurosa y había un poco de viento, vieron un lugar, consillones pegados a la pared, se sentaron juntos mirando hacia elcentro del lugar. Pidieron algo para comer y un buen vino,inalcanzable para el bolsillo de Santiago.


- Como hiciste para que tu tía vaya a tu casa y cogerla?
Un poco sonrojado el muchacho miró a su alrededor para constatar quenadie los estuviera escuchando.
- Le mandé un Whatsapp y le se lo dije de una, pero antes tuvo quetomarme un whisky para juntar valor.
- Pero lo que no entiendo es donde aparece tu profesora. Que te digo,al principio me cayó bien pero después medio que no me gustó, noquería hacer nada por eso te dije si podías llamar a algunos amigostuyos. Creo que eso fue lo mejor y después tu tía siguió.
- Alejandra me dio algunas lecciones para satisfacer a una mujer dela talla de mi tía, me dijo que no eran fáciles y me enseño aexcitarla para después cogerla.
- En eso no se equivocó.
- No, de hecho, después Carmen también me agradeció y las demáschicas también.
- Si, viste que yo no podía hasta hoy. Pero me llamó Isabeldiciendo lo bien que lo hacías y no te voy a mentir me excitó peroayer no hiciste nada conmigo.
Ni bien dijo eso, Santiago, ya con algo de alcohol en el cuerpo, seaceró aun más y le posó la manó en la pierna izquierda de Sonia,cerca de la ingle, los dedos cerca de la concha y Sonia empezó avolar. Hay que decir que llevaba puesto un vestido negro que estabatan ajustado que le marcaba la tanga.
- No ves, esto sí me gusta. Dame un beso.
Empezaron a besarse y por debajo de la mesa las manos iban y venían.Santiago se distrae y se frena.
- Creo que nos están viendo todos.
- No importa, la estamos pasando bien.
- Hablemos un poco. Me dijiste que te gustó lo de mis amigos. Yahabías estado en una situación similar?
- Dos veces no más.
- Pero vos no estas casada?
- Bueno, me puedo divertir también o no?
- Si, claro. Contame con lujo de detalles.
Entre sonrisas, Sonia comienza a contar.
- La primera vez fue en la casa que vivía con mi primer marido, élse fue un fin de semana “a pescar” con los amigos. Era sábado ala tarde y yo estaba muy aburrida, ya había visto casi todas laspelículas que pasaban en la televisión. En esa época no existíanlas paginas porno, venían en cassetes por eso prendí la cassetera,puse un video random y me puse cómoda. La película pasaba y muchono me entretenía pero no quería cambiarla y la seguí mirando. Yoen esa época tenía unos 27 años, creo, había tenido otrosmuchachos hasta que me casé un año antes. La película pasaba y enun momento una de las chicas se encuentra en un bar sola tomando unacopa de vino y todos los demás la empiezan a observar, todos losdemás eran hombres que se empiezan a acercar de a poco, no meacuerdo pero eran cuatro o cinco, le tocan las tetas, ella se deja ycuando uno saca la pija ella empieza a chupar. En ese momento dije,“hoy es sábado, cualquier bar debe estar abierto, ¿no será mejorsalir a buscar una aventura parecida?” después de un momentorenuncie pero mientras se la cogían y el movimiento de la mujer cadavez me excitaba mas, imaginate yo desnuda con una excitacióndescomunal. Apagué todo, me cambie y me fui a un bar que estabacerca de mi casa, eran los primeros días de primavera, todos loshombres con las hormonas a full, me puse un vestidito, en ese momentono tenía tantas tetas pero sí un buen cuerpo. Salí de mi casa albar, era bastante parecido al de la película nada más que acá nohabía hombre musculosos y lindos si no todo lo contrario, viejosverdes y sucios pero un grupito zafaba bastante, no se habrán tenidounos 50 años, eran cuatro. Después de examinar un poco lasituación, me fui para adentro y pasé adrede por delante de estosviejos y vi que a uno se le abrían los ojos cada vez más grandes,adentro del bar había un olor a alcohol insoportable pero creo queeso me excitaba mucho. Me senté en una mesa casi al lado de ellos yyo veía que los cuatro se miraban y hablaban. Después gire lacabeza y empecé a mirar a uno de ellos, después de unos minutos elmozo me trajo un vaso de vino y me dijo “es cortesía de losmuchachos de esta mesa”. Ahí supe que ya estaba la mayor parte deltrabajo hecho, los mire, les agradecí, uno me quedó mirando y lesonreí. Esa fue la clave para que en dos segundos lo tuviera alhombre sentado en mi mesa, me dijo que podríamos ir a un lugar mástranquilo. Lo corté y le pregunté que quien había pagado el vasode vino. Me responde que fueron todos. Entonces ni lo dudé, llaméal mozo, le pedí una lapicera, escribí la dirección de mi casa yle dije en 15 minutos los espero a los cuatro. La cara del tipo erapara sacarle una foto, totalmente desencajado quedó. Entonces agarremis cosas y me fui, el tipo en ese momento se movió de mesa, lesdijo a los amigos y en 15 minutos estaban en casa. Los hice entrar,casi que ni nos saludamos que ya tenía a uno besándome el cuello,el otro tocándome la concha, el otro las tetas, fue un desastrerealmente pero me gustó. Lo único que pedí y ellos me respetaronera no coger por el culo. Pero después, se las chupé, me cogieronen cinco o seis posiciones diferentes cada uno. Acabaron arriba mio ylos eche mas o menos. Me fui a bañar y a dormir.
- Creo que se me paró y está muy dura.
- No es para menos, yo todavía me sigo acordando de eso y por ahíme toco.
- Pero lo volviste a hacer…
- Si, no fue parecido pero sí.
- Cómo fue?
- Esa vez fue diferente, yo me estaba por casar por segunda vez,tenía 40 años. Mis amigas me organizaron una despedida de soltera,creo que ya las conoces a mis amigas (risas), venía me dio mal,aburrida y entonces nos fuimos a un boliche. Había jóvenes portodos lados, el más grande creo que tenía 25 años como mucho peroeran todos hermosos, yo buscaba a alguien mayor por lo menos paraterminar bien la noche. En un momento quedé sola, todas mis amigas,incluida tu tía, se estaban chamullando a los chicos. Yo estaba conun vestido blanco, obviamente y era evidente que era yo quien mecasaba. Vino un chico que no habrá tenido más de 20 años y mepregunta cuando me iba a casar que él quería ir a la fiesta (risas)yo no paraba de reírme, el chiste me había gustado y empezamos ahablar, le pregunté su edad por las dudas y confirmé era de 20 añosy en ese momento tuve como un lapsus, algo me retrotrajo al pasadocon esos hombres del bar y le pregunté al chico si estaba con losamigos y si alguno tenía auto. Me contestó que sí que habían idoen auto y que eran cinco todos de la misma edad. En ese momento, ledije buscalos y vamos a mi casa, yo en ese momento vivía sola ydespués me fui a vivir con mi marido. Saludé uno por uno y nosfuimos en el auto de uno de los chicos, me senté en el asiento deatrás con tres de los chicos, uno empezó a besarme y comenzó unlio terrible, eran manos por todos lados, me dejaron en tetas y melas empezaron a chupar, estaban descontrolados los tres. Los otrosdos de adelante estiraban las manos y me tocaban las piernas buscandoobviamente, la concha. Llegamos a casa, abrí la puerta y fue como unvolver a recordar, de nuevo tenía manos por todos lados, lenguas, medejé llevar pero ahora de la excitación no pedí que no me cojanpor el culo y mientras uno me estaba cogiendo, yo arriba de él, tresme daban la pija para que se la chupe y otro que no sabía dondeestaba hasta que empecé a sentir algo húmedo por el culo, yo creoque en el movimiento del amigo le habrá chupado la pija si no no seexplica, pero estaban tan sacados que hacían cualquier cosa. Yo dejéque chupara tranquilo, me estaba excitando mucho no voy a mentirte.Después cambiamos, otro de los chicos se puso abajo y el que meestaba chupando el culo, se paró y me hizo chupársela y volvió adesaparecer. Pasaron unos minutos, yo seguía sintiendo que unalengua pasaba por mi culo y en ese momento siento la pija del chicoempujando para entrar en mi culo. Me doy vuelta como para frenarlopero ya era tarde, había puesto la cabeza de su verga adentro y yola sentía bien. Me relajé, lo dejé y después tenía a todos losotros haciendo lo mismo, hasta que acabaron, tenía todo el cuerpocon semen, los eché y de nuevo me fui a bañar y acostar. Al otrodía no me quería casar, me acuerdo que vino tu tía y me convenció,todas ellas habían cogido también.


Mientras Sonia contaba sus anécdotas, Santiago la tocaba, hasta sindarse cuenta llegó hasta las tetas. Cuando tomó dimensión de loque estaba haciendo, miró a su alrededor pero ya casi no habíanadie entonces empezó a tocarle la concha por arriba de la tanga,mientras Sonia relataba y él escuchaba atentamente. Después comenzóa meter un dedo, Sonia seguía contando por fuera parecía no pasarnada pero por dentro el corazón le latía cada vez más fuerte.Cuando terminó de contar, agarró la mano de Santiago y puso el dedolo más adentro posible, lo miró y lo besó.


- Creo que ya es momento de irnos, no te parece Santi.
- Si, vamos a casa directo.


Sonia pagó la cuenta, salieron del bar y se subieron al auto. Fueronhasta la casa de Santiago y en el momento que se estaban besando, elcelular de Sonia empieza a sonar.


- Es mi marido.
- No lo atiendas.
- No puedo.

Sonia atiende y cuelga después de unos minutos.


- Me voy a tener que ir.
- No!!! Quedate.
- No, me tengo que volver. La semana que viene nos vemos de nuevo ycogemos todo lo que quieras.
Santiago respiró hondo y aceptó. Se saludaron, Santiago bajó delauto, entró a su casa y fue directo a la cama. Sonia llegó a sucasa y mientras el marido la estaba cogiendo pensaba en Santiago, elmarido empezó a cogerla mas rápido y a Sonia se le escapa “si,San...” se frena pero ya era tarde aunque el marido se la siguiócogiendo hasta acabar. Se limpio el semen el abdomen y se fue adormir o a hacerse la dormida.

4 comentarios - El gigoló de la tía 8

Chicoboniito +1
Se me paro la pija buen relato ✌️👍👍+10