Matriarca de Medicci: las putas de Florencia parte 3

Matriarca de Medicci: las putas de Florencia parte 3
Como en el capítulo anterior Contessina estaba dispuesta a seducir al guardia para ver a su marido en la cárcel.
Contessina_tu debes estar seguido muy solo aquí (dijo sonriéndole).
Guardia_ tu qué sabes.
Contessina_ de como me miras las tetas se ve que estás muy solo aquí.
Guardia_ que querés puta ?
Contessina_ tu estás muy sólo y yo quiero ver a mi marido los dos nos podemos ayudar mutuamente, yo con tu soledad y tú con qué yo pueda ver a mi marido tenemos un acuerdo?
Guardia_ está bien cojamos puta.
Contessina_ no nada de cojer solamente te voy a masturbar y da gracias.
Guardia_ no mujerzuela te la voy a meter o nada (dijo enojado).
Contessina_ acepta mi propuesta es demasiada para un hombre como tú, cuando en tu cochina vida vas a tener una mujer noble y hermosa meneandotela nunca tendrías una mujer como yo, ni pagando putas son como tú de hermosas las sacan de un chiquero de chanchos (dijo ofuscada)
Guardia_ está bien ( acepto resignado y enojado de no poder cogerla.
Se sacó la armadura y el resto de la ropa de la cintura para abajo y el hombre mosto una pija media pequeña( a lo que Contessina le dio algo de risa y mostró su burla hacia el) pequeña pero dura se la iba a tocar una mujer que era inalcanzable para el, le agarro el miembro y le pegó una cachetadita para ponérsela bien dura y comenzó se escupió la mano y tiro para tras y adelante el prepucio y despacio fue agarrando ritmo.
Su cara de asco hacia el hombre que no ocultaba para nada en su interior pensaba el sacrificio que tenía que hacer por su esposo inclusive pecar, pero su mente se fue a los recuerdos de antes de casarse su padre le hacía hacer lo mismo con los amigos de él por las deudas qué tenía la familia fu por eso qué se casó con Cosimo y poder salvar su familia de la banca rota, en eso conoció a dos hijos del amigo de su padre al que pajeaba seguidamente con lo cuales de uno se había enamorado perdidamente y al otro lo aliviaba sexualmente por pedido de su hermano del cuál estaba enamorada, llegó a chuparselas a los dos juntos.
Era común que los hermanos le acabarán en la cara siempre, ella se dejaba con devoción hacia su amado pero sin tocar su virginidad era su pureza ante Dios. Meterse las pijas era algo que podía hacer por amor y lastima ya que el hermano de su amor nació con una malformación y nunca tendría por su cuenta una chupada de pija y el hermano la convenció de compartirla por lo menos su boca, ellos murieron su enamorado en la guerra y el hermano a causa de la peste.
Contessina volvió a la realidad y el guardia le estaba metiendo mano a su escote sobadonle las tetas.
Contessina_ quiero cerdo ( dijo y le dió un pequeño chirlo en la mano para que la retirase de ahí)
Guardia_ déjate mujer( ya había desabotonado algunos botones de su vestido en el pecho y dejo sus tetas al aire libre).
Ella sintió su respiración acelerar señal de que estaba por venirse Contessina aceleró con todo su mano así terminaba con el suplicio y se reunía con su marido el guardia no aguanto más y explotó en la mano de Contessina llenandola de leche, el guardia le pasó un trapo todo sucio para que ella se limpiase la mano ella con las tetas al aire se limpia las manos de leche y le tira el trapo en la cara del guardia ( no le pega pero se lo tira con total desprecio hacia el) se acomodo el vestido metiendo las tetas dentro de él ya lista para ir a ver a su marido. El guardia agarró el trapo con la leche de el y se lo metió entre sus tetas.
Guardia_ guárdalo como un recuerdo en tus tetas que son las causantes de esta corrida, ve con el trapo en tú tetas a ver a tú marido así huele la leche en tus tetas y sabe lo puta que eres.
Asi lo hizo Contessina por suerte Cosimo no descubrió nada , ya en el calabozo junto a su esposo se pusieron a hablar de cómo salvarle la vida a Cosimo ya que Arvitzzi lo condenaría a muerte
Continuará

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