Este relato es la continuación de "comienzos en el mundo swinger" que se lo dejamos aquí por si lo quieren leer o recordar, aunque, lo escribiré de modo de que no sea necesario haberlo leído, por si no quieren o no pueden. ⬇⬇
https://m.poringa.net/posts/relatos/3649497/Comienzos-en-el-mundo-swinger.html ❤
También les dejamos un regalito al final del relato, espero les guste 😘
Imaginense estar en un cuarto, rodeados de parejas teniendo sexo, desde una chupada de pija hasta hacer un cuarteto improvisado, ahí estábamos nosotros, observando todo a nuestro alrededor y sin perder detalle de lo que pasaba. Entre el alcohol de aquellos tragos de la entrada, y la situación por demás caliente que veíamos, hicieron que nuestros cuerpos se encendieran, empezamos a tocarnos, pero no era suficiente, queríamos cojer.
La situación de ser primerizos y sin experiencia, nos impidió coger ahí mismo, que raro, el morbo nos llevó hasta ahí pero algo nos impidió seguir, sin embargo sabíamos que las ganas se tenían que matar. Fue así que fuimos a ese reservado, donde no entraban más de 2 parejas, tal vez, para una mini fiestita. Primero yo, después ella, así fueron nuestras bocas recorriendo cada cuerpo, sin dudas que sentir la sensación de esa boca petera, que chupaba cada centímetro de mi pija me llevaba a las nubes, y sumado a los gemidos detrás de las cortinas de todas esas hembras cojidas por un macho, era el éxtasis de lo prohibido. No iba a durar mucho más así, venía acumulando leche desde el martes que mi putita me dijo para ir al club swinger, pero no quería acabar ahí, así que la levante y la puse contra la pared. Sabiendo lo que se venía, apoyó su cabeza y sacó la colita para atrás, con ambas manos se abrió toda, casi pidiendo que le coma toda la cola, no la hice esperar, de un movimiento hundí toda mi lengua en ese culo, le metí la lengua, se la sacaba y volvía a meterla en el ano, se la pasaba alrededor y le mordía la nalga. No podía ver su cara, pero la imaginaba, sabía que deseaba pija, asi que baje un poquito más, llevando mi lengua desde el ano hasta la vagina, y apenas la apoyé, lo noté, estaba empapada.
No pude descubrir si ya estaba así desde que vimos a todas las parejas coger, o fue cuando nos pusimos a jugar a solas, “qué más da?” pensé, “quiere pija y pija le daré”. Me levanté y ella terminando de sacar toda la colita que podía, se la metí, bombeaba fuerte e intercalaba con pequeños movimientos lentos, quería que la sienta todo, desde que entra la cabeza de la poronga, el tronco y hasta la base, como me encanta eso, y ni que hablar a mi novia. Seguimos asi un rato, ni a 5 minutos llegamos que algo nos interrumpió, más bien alguien.
Para nuestra sorpresa era una pareja que habíamos hablado antes, hermosos ambos, que sin mediar palabra se empezarona a besar, ella recorría con su boca el cuello de su novio, y con la mano su pija, con cada recorrida la apretaba, quería endurecerla, quería que la poronga de su novio explotara en ese pantalón. Las recorridas con su mano nos dieron un panorama de lo que era eso, que luego corroboramos cuando la saco, era larga y gruesa, muy gruesa. Le costó sacar esa poronga del pantalón, entre el grosor y lo apretada que estaba, le costó, sin embargo cuando pudo, no dudó en bajar, se ve que al igual que mi novia, tiene una devoción por chupar la pija, y como se la comía. Nosotros estábamos mirando el show, ellos, gozando mucho. La cabeza de aquella rubia se balanceaba, y lo que sonaba mejor, se atragantaba, se veían los hilos de baba caer al piso cada vez que sacaba la cabeza y que locura fui mirarla a los ojos, llorosos por cada cada vez que se comia esa pija.
Nosotros seguíamos ahí, en un momento cerré los ojos y mi novia me tocaba y me comía el cuello, hasta que sentí unos labios en la cabeza de mi pija, despacito se la fue metiendo en la boquita, y al mismo ritmo se la saco, miró para arriba y sonrió, le dijo a mi novia “que rica pija tiene tu novio, si me la compartís yo te comparto el mío” y allí comenzó todo. Mi novia se arrodilló y gateando como una gatita en busca de leche fue para esa pija, la rodeo con las manos, lo que pudo rodear, y empezó a succionar, se veía que le tenía ganas, y como para no tenerlas, se iba comer una pija más grande que la mía, en largo y en grosor, tenía bastante para chupar y lamer, y no lo iba a desaprovechar.
Era un intercambio de bocas, pero no quería acabar así, necesitaba coger a esa hembra y así fue, me acerqué a su oído y le susurré “querés que te di pija?” y ella contesto en el acto “quiero que me llenes de pija”, casi exploto con esa contestación, no dude en levantarla del pelo y comerle la boca, la misma que había chupado 2 pijas, la toqué y noté que no le faltaba lubricación, aunque no quería perderme de comer esa concha que bien depilada se veía, así que sentó en un sillón, abrió sus piernas y empecé a chuparle toda la concha. Estaba en pleno sexo oral, intercalaba con dedos y le frotaba el clítoris con la lengua hasta que escuche los gemidos de mi novia, gire mi cabeza y la vi, cogida de parada por otro macho, uff, no se dan una idea de como te vuela la cabeza eso, deje que gozara, la escuchaba disfrutar y eso más me calentaba. Levanté a la rubia y la puse en 4 en el sillón, quería ver bien esa colita redondita, le frotaba mi pija por la cola y la concha hasta que dio vuelta la cabeza y me dijo “metemela toda” y así fue, toda la pija entró de una, su gemido seguro se escuchó por todo el club, que importaba, al contrario, más que gustaba. Metia y sacaba la pija lo más rápido posible, ella pedía más, en un momento baje la velocidad y estaba casi que coordinado con su pareja que no paraba de cojerse a mi novia, ahí me di cuenta que ella tenía la espalda muy arqueada, sinónimo de que quiere pija en 4, así que agarre a mi hembra y me la lleve contra la pared, sin decirle nada, el tipo entendió todo, agarró a la putita de mi novia y la puso en 4, yo no quería perderme de esa cogida, así que me puse de tal forma que nosotros podíamos verlos a ellos, y que espectáculo, ver a mi novia en 4, con la colita abierta por sus manos, y el encima de ella en cuclillas, enterrando esa poronga gruesa y larga en la concha de mi novia, se notaba que costaba entrar con cada penetración, pero eso a él no le importa, empujaba hasta que entraba, y se notaba que entraba toda por los gemidos de mi novia, que se ahogaba con los dedos que su macho le metía para que los chupara.
Ya no aguanté más, ver eso terminó de hacerme explotar y me vine en un orgasmo único que se silencio con el orgasmo de la rubia, se ve que no era el único que le calentó ver a su pareja con otra persona, por lo que se vino en un orgasmo igual o más fuerte que el mío, nos quedamos un ratito pegados, luego ella se dio vuelta y me besó, nos comimos la boca hasta que otro grito se escuchó en el lugar, eran nuestras parejas, que al unísono se hicieron escuchar con un fuerte orgasmo, él había acabado, y mi putita también.
Nos vestimos como pudimos, yo necesite un tiempo para abrocharme el pantalón porque seguía con la pija dura, mi novia no se podía parar porque le temblaban las piernas. Cuando logramos salir, el show de parejas cogiendo seguía en ese cuarto, eran otras esta vez, pero la lujuria seguía igual, decidimos descansar un poco y nos fuimos, llegamos a la barra y entre los dos le dijimos al barman, “agua por favor”, él muy amablemente nos sirvió, se rio y con un tono gracioso nos dijo, “la pasaron bien ustedes”, nosotros nos miramos, nos reímos como cómplices y le dijimos “si, nos cojieron muy bien”.
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Imaginense estar en un cuarto, rodeados de parejas teniendo sexo, desde una chupada de pija hasta hacer un cuarteto improvisado, ahí estábamos nosotros, observando todo a nuestro alrededor y sin perder detalle de lo que pasaba. Entre el alcohol de aquellos tragos de la entrada, y la situación por demás caliente que veíamos, hicieron que nuestros cuerpos se encendieran, empezamos a tocarnos, pero no era suficiente, queríamos cojer.
La situación de ser primerizos y sin experiencia, nos impidió coger ahí mismo, que raro, el morbo nos llevó hasta ahí pero algo nos impidió seguir, sin embargo sabíamos que las ganas se tenían que matar. Fue así que fuimos a ese reservado, donde no entraban más de 2 parejas, tal vez, para una mini fiestita. Primero yo, después ella, así fueron nuestras bocas recorriendo cada cuerpo, sin dudas que sentir la sensación de esa boca petera, que chupaba cada centímetro de mi pija me llevaba a las nubes, y sumado a los gemidos detrás de las cortinas de todas esas hembras cojidas por un macho, era el éxtasis de lo prohibido. No iba a durar mucho más así, venía acumulando leche desde el martes que mi putita me dijo para ir al club swinger, pero no quería acabar ahí, así que la levante y la puse contra la pared. Sabiendo lo que se venía, apoyó su cabeza y sacó la colita para atrás, con ambas manos se abrió toda, casi pidiendo que le coma toda la cola, no la hice esperar, de un movimiento hundí toda mi lengua en ese culo, le metí la lengua, se la sacaba y volvía a meterla en el ano, se la pasaba alrededor y le mordía la nalga. No podía ver su cara, pero la imaginaba, sabía que deseaba pija, asi que baje un poquito más, llevando mi lengua desde el ano hasta la vagina, y apenas la apoyé, lo noté, estaba empapada.
No pude descubrir si ya estaba así desde que vimos a todas las parejas coger, o fue cuando nos pusimos a jugar a solas, “qué más da?” pensé, “quiere pija y pija le daré”. Me levanté y ella terminando de sacar toda la colita que podía, se la metí, bombeaba fuerte e intercalaba con pequeños movimientos lentos, quería que la sienta todo, desde que entra la cabeza de la poronga, el tronco y hasta la base, como me encanta eso, y ni que hablar a mi novia. Seguimos asi un rato, ni a 5 minutos llegamos que algo nos interrumpió, más bien alguien.
Para nuestra sorpresa era una pareja que habíamos hablado antes, hermosos ambos, que sin mediar palabra se empezarona a besar, ella recorría con su boca el cuello de su novio, y con la mano su pija, con cada recorrida la apretaba, quería endurecerla, quería que la poronga de su novio explotara en ese pantalón. Las recorridas con su mano nos dieron un panorama de lo que era eso, que luego corroboramos cuando la saco, era larga y gruesa, muy gruesa. Le costó sacar esa poronga del pantalón, entre el grosor y lo apretada que estaba, le costó, sin embargo cuando pudo, no dudó en bajar, se ve que al igual que mi novia, tiene una devoción por chupar la pija, y como se la comía. Nosotros estábamos mirando el show, ellos, gozando mucho. La cabeza de aquella rubia se balanceaba, y lo que sonaba mejor, se atragantaba, se veían los hilos de baba caer al piso cada vez que sacaba la cabeza y que locura fui mirarla a los ojos, llorosos por cada cada vez que se comia esa pija.
Nosotros seguíamos ahí, en un momento cerré los ojos y mi novia me tocaba y me comía el cuello, hasta que sentí unos labios en la cabeza de mi pija, despacito se la fue metiendo en la boquita, y al mismo ritmo se la saco, miró para arriba y sonrió, le dijo a mi novia “que rica pija tiene tu novio, si me la compartís yo te comparto el mío” y allí comenzó todo. Mi novia se arrodilló y gateando como una gatita en busca de leche fue para esa pija, la rodeo con las manos, lo que pudo rodear, y empezó a succionar, se veía que le tenía ganas, y como para no tenerlas, se iba comer una pija más grande que la mía, en largo y en grosor, tenía bastante para chupar y lamer, y no lo iba a desaprovechar.
Era un intercambio de bocas, pero no quería acabar así, necesitaba coger a esa hembra y así fue, me acerqué a su oído y le susurré “querés que te di pija?” y ella contesto en el acto “quiero que me llenes de pija”, casi exploto con esa contestación, no dude en levantarla del pelo y comerle la boca, la misma que había chupado 2 pijas, la toqué y noté que no le faltaba lubricación, aunque no quería perderme de comer esa concha que bien depilada se veía, así que sentó en un sillón, abrió sus piernas y empecé a chuparle toda la concha. Estaba en pleno sexo oral, intercalaba con dedos y le frotaba el clítoris con la lengua hasta que escuche los gemidos de mi novia, gire mi cabeza y la vi, cogida de parada por otro macho, uff, no se dan una idea de como te vuela la cabeza eso, deje que gozara, la escuchaba disfrutar y eso más me calentaba. Levanté a la rubia y la puse en 4 en el sillón, quería ver bien esa colita redondita, le frotaba mi pija por la cola y la concha hasta que dio vuelta la cabeza y me dijo “metemela toda” y así fue, toda la pija entró de una, su gemido seguro se escuchó por todo el club, que importaba, al contrario, más que gustaba. Metia y sacaba la pija lo más rápido posible, ella pedía más, en un momento baje la velocidad y estaba casi que coordinado con su pareja que no paraba de cojerse a mi novia, ahí me di cuenta que ella tenía la espalda muy arqueada, sinónimo de que quiere pija en 4, así que agarre a mi hembra y me la lleve contra la pared, sin decirle nada, el tipo entendió todo, agarró a la putita de mi novia y la puso en 4, yo no quería perderme de esa cogida, así que me puse de tal forma que nosotros podíamos verlos a ellos, y que espectáculo, ver a mi novia en 4, con la colita abierta por sus manos, y el encima de ella en cuclillas, enterrando esa poronga gruesa y larga en la concha de mi novia, se notaba que costaba entrar con cada penetración, pero eso a él no le importa, empujaba hasta que entraba, y se notaba que entraba toda por los gemidos de mi novia, que se ahogaba con los dedos que su macho le metía para que los chupara.
Ya no aguanté más, ver eso terminó de hacerme explotar y me vine en un orgasmo único que se silencio con el orgasmo de la rubia, se ve que no era el único que le calentó ver a su pareja con otra persona, por lo que se vino en un orgasmo igual o más fuerte que el mío, nos quedamos un ratito pegados, luego ella se dio vuelta y me besó, nos comimos la boca hasta que otro grito se escuchó en el lugar, eran nuestras parejas, que al unísono se hicieron escuchar con un fuerte orgasmo, él había acabado, y mi putita también.
Nos vestimos como pudimos, yo necesite un tiempo para abrocharme el pantalón porque seguía con la pija dura, mi novia no se podía parar porque le temblaban las piernas. Cuando logramos salir, el show de parejas cogiendo seguía en ese cuarto, eran otras esta vez, pero la lujuria seguía igual, decidimos descansar un poco y nos fuimos, llegamos a la barra y entre los dos le dijimos al barman, “agua por favor”, él muy amablemente nos sirvió, se rio y con un tono gracioso nos dijo, “la pasaron bien ustedes”, nosotros nos miramos, nos reímos como cómplices y le dijimos “si, nos cojieron muy bien”.
19 comentarios - Nuestro primer intercambio de parejas