Cuentos y Guias para un cornudo.

Hola a todos mis seguidores y si todo el que lea mi primer post, sean bienvenidos!
Cómo ya sabrán mi marido ama la idea de que lo haga cornudo asique, ademas de querer cumplirle su fantasía, me puse a escribir unos relatos para el y otros cornudos que quieran leer. Este es una relato mío, de una mujer corneadora a su marido.
Les presento mi nueva sección de relatos: !"Cuentos para un cornudo"!

Que lo disfruten y buen jueves.
Abajo una fotito de regalo!



-Sabes como volvería Sebastián? - le dije.
Preso de su morbo insaciable, morbo del cuál yo estaba muy al tanto, un día mi marido me confesó que le encantaba verme vestida provocativa en público.
Hacía ya un par de semanas que se había sacado el pudor de hacerme saber de forma delicada que los cuernos no en todas las circunstancias son malos...
- Sebastian: Sabes que me encanta cuando salís con esa calza puesta? te queda hermosa.
Te parece? - le contesté mientras le largaba una sonrisita picara. No era porque le gustaba verme sexy para él en la calle, o por que le gustaba que la gente le tuviera envidia de la mujer que tenía al lado... no, era la calentura que se agarraba cada vez que veía que un tipo me seguía con la vista clavada en mi orto durante cuadras. Hacía que se le cayera la baba de forma automática.
Los paseos al shopping eran todo un espectáculo, se retrasaba aproposito para saber si alguien de al rededor me miraba. Cuando entraba a algun kiosco iba sola, entonces hacía el máximo esfuerzo para que el señor de la caja me mirara.
- Voy a llevar aquél paquete de galletitas - y señalandole unas que específicamente estaban lo mas cerca del suelo posible, me agachaba dejando mi culo parado y lo sacusiendolo un poco. Mi marido volaba mirando atravez de ma vidriera, y eso que eran situaciones que no pasaban a mas. Los orgasmos mentales y secuencias que habrá creado en su cabeza han de ser uno mejor que el otro.
Claro que sin quedarme atrás, doy lo mejor de mi para que el goce y yo de igual manera, y claro... sin dudas me considero una verdadera calientapijas. Con todas las letras!
Y así fue, luego de su elogio a mis calzas grises le dije - voy a hacer algo aun mejor -
Fui a mi habitación y me cambie la remera que tenía por una blusa negra, con los hombros y una gran parte del vientre al descubierto. El look le encantó.
Listo mi marido para salir fue directo a subirse al coche. Yo me recoji el pelo, subi mis calzas lo mas que mi comodidad me permitía, metiendola lo mas que pude adentro de mi cola y me uní a el.
- Sebastián: Lista? tengo que ir al mecánico a dejar el auto, nos vamos a volver caminando, te parece?
Al mecánico!!!
La secuencia fue grandiosa, para que se pongan un poco mas en situación voy a describir todo para ustedes. Atras de mi marido, un tipo sin demasiados rasgos interesantes mas allá de su gran estatura, entraba yo, totalmente opuesta a el. Una mina bajita y super flaquita, con el pelo rubio platino, con mi cola redonda totalmente entangada y mis tetitas pequeñas libres de corpiño bajo mi blusa negra.
Los tipos corrieron su vista hacía mí de forma inmediata, como lobos hambrientos.
Eran 3. Dos hombres mayores de cuarenta y otro mas aproximandose a los treinta. Mientras uno de ellos atendía a mi esposo, los otros dos cuchicheaban sobre mi, entre dientes. Seguro hablaban de mi orto, o sobre, en caso de que no estuviera mi marido, de que me harían un sanguchito humano entre los dos en el medio de su taller. O mejor aún, terminaria enfiestada con los tres! Mi calza andaría tirada encima de algún motor, mientras que los dedicados mecánicos dejarian sus huellas de tizne sobre mi piel blanca y delicada.
Estoy segura de que mi marido tampoco tenía la mente en el arreglo del coche, si no que en su cabecita ya retumbaban mis gemidos imaginarios por todo el taller. Que morbo!
Finalmente luego de un rato nos despedimos y nos fuimos. Claro que hasta que no salimos del galpón no dejé de caminar sarandeando mi culo para que los tipos le pagarán una última ojeada.
- Y que pasó? - le pregunté adrede a mi marido.
- Sebastian: nada, una boludes pero que lleva tiempo. Lo que si se que pasó es que no te sacaban la vista de encima, no? fue demasiado obvio - lo dijo en tono serio pero se que por dentro estaba demasiado exitado.
- Viste? yo los miraba de vez en cuando para que les cayera la ficha pero nada... Eso es lo que ganas por hacerme mostrar el culo en la calle.
- Sebastian: bueno, pero tampoco es para tanto, no sabía que los tipos iban a mirar así...
- Ni tanto drama te harás vos - lo miré y me di cuenta de que estaba disfrutando la charla - yo igual, si estuviera en tu lugar, no me llevaría otra vez ahí asi vestida...
Y ni pensarlo dejarme dejarme sola con esos tipos!
- Sebastian: Por?
- Sabes como volvería? - volteó a mirarme relamiendose por dentro y a punto de estallar del placer - tu mujer volvería a casa bien cojida y ni más ni menos que por tres mecánicos!!!


Cuentos y Guias para un cornudo.

Foto de mis tetas! están hinchadas por darle teta a mi nena! ja! compartan y denle like al relato! besos

6 comentarios - Cuentos y Guias para un cornudo.

pachegerli +1
Me gustan tus tetas preciosa
ejosem33 +1
Me encantaría cogerte delante de tu marido mientras lo miras a los ojos y se masturba y después te coja él con el gusto de mi pija en tu boca y mi leche chorreando de tus tetas ,te va ?
ejosem33 +1
@pijaparaella es muy morbosa ,pero te gusta ?
pijaparaella
@ejosem33 claro
ejosem33
@pijaparaella Me calentas como pocas ,eso si , la idea de hacer cornudo a tu marido es lo que más me gusta.
elamobsas +1
yo soy lo que buscan..1134962489
GabOficial
que ganas de comerte esas tetotas
Ebilisan
como me gustan las calientapijas... y mas si estan tan buenas como vos... +10
cancervero1
Sos un camion muero por caer a tu casa vestido de albañil y cojerte frente a tu marido , que el vea como un rústico te serrucha sin piedad