Tras la escena que me había puesto a tope, pistolita en mano y en la cocina de la casa de mi amigo, me fui de allí nada más llamaron a la puerta, que era la sobrina de Eva que venía de visita. Como me olvidé de vaciar el resto del contenido de la pistola le envié un w ha t s a pp a Eva una hora más tarde, para avisarle. A eso de las 13:30 Raúl todavía no habría vuelto del trabajo y Eva podría leerlo. Reproduzco aquí la conversación:
Yo: Hola
Eva (al cabo de diez minutos): Hola
Yo: Espero que tu sobrina no te haya hecho preguntas
Eva: No te preocupes, no ocurre nada.
Yo: Oye, que la pistola la dejé en la cocina y no está... descargada.
Eva: No te preocupes, ya lo hice yo.
Yo: Bien
(pasan 10 minutos)
Yo: sigues sola?
Eva: Sí, bueno, con el peque ya. Raúl finalmente no viene a comer.
Yo: Ok. Ha sido muy excitante.
Eva: Sí, pero ya sabes que de ahí no pasará nada. Lo sabes.
Yo: Claro.
Eva: Vale.
(entonces se me ocurrió una idea recordando lo que habíamos hablado un día atrás, que ella me preguntó sí había quedado con la madurita...)
Yo: Oye, Eva, quieres verlo en directo?
Eva: En directo?
Yo: Mañana viene mi amiga a casa.
Eva: y qué pretendes? que vaya a veros? jaja. Ya vi como lo hacían en la película y además con lo de hoy creo que ya lo tengo claro. Igual este fin de semana ya se lo hago a Raúl...
Yo: Verás... he pensado que ya que sales con tus hermanas y amigas por la noche, te pases antes por aquí. Yo estaré con mi amiga.
Eva: No es buena idea, qué harás? le dirás que vais a tener una espectadora y aparezco yo? jaja
Yo: No, no. Sin que se dé cuenta
Eva: me hago invisible, claro.
(dijo sarcástica)
Yo: no, mujer, ella y yo siempre salimos a tomarnos un café antes de ir a mi casa a follar. Cuando salga a buscarla por la tarde te dejaré una llave bajo el tiesto de la maceta de la entrada, el de color blanco, que es el más pequeño.
(pasan 3 minutos)
Yo: Qué dices? si?
Eva: perdona, estaba con el peque. Tú estás fatal, Roberto.
Yo: Así ves en directo. Te escondes en el hueco de la escalera, ya sabes, tengo la puerta del trastero ahí, y tiene una rendija por donde puedes mirar y desde ahí no serás vista.
(silencio de nuevo. 3 minutos)
Eva: Estás fatal.
Yo: A mí no me importa que me veas, Eva. Igual si sé que estás viéndonos me pongo más...
EVa: estás enfermo, tío.
Yo: no digas que no te da morbo. Porque me mentirías.
(silencio, pasan 5 minutos)
Yo: Bueno. Eva, mañana saldré de casa a las 20 de la tarde, a las 21:30 vuelvo con la chica. Dejaré la llave bajo la maceta. Ya sabes. Debes entrar antes de las 21:30 y esconderte en el trastero pequeño, tras la puerta del hueco de la escalera. No tardaré más de 20 minutos en follarme a mi amiga, y haré que me coma la polla para correrme en su boca. A las diez de la noche sería buena hora para que salgas de allí, cuando acabamos ella va al baño, así que puedes aprovechar para salir e irte. Estamos?
(me había tirado "el farol" diciéndole todo aquello... igual me mandaba a tomar por culo... Pasaron 10 minutos, hasta que...)
Eva: Está bien. Lo intentaré. No te prometo nada, no sé si podré.
(Sonreí, ya estaba deseando que llegase el sábado...)
Bueno, pues nos habíamos quedado en que la mujer de mi amigo, Eva, intentaría pasarse por mi casa para que, recogiendo una llave que yo dejaría bajo una maceta, pudiera entrar antes de que yo llegase con la madurita, se escondiese en el cuartito pequeño que había en el hueco de la escalera de mi casa y pudiera vernos, desde allí, follando en el sofá.
Llegó el día y al salir a tomarme un café con Gloria, mi amiga se llama así, le envié un mensaje por wh a t s a pp a Eva preguntandole qué tal. No me contestó. Le envié uno a mi amigo también para decirle que si acababa pronto con mi cita me pasaría por su casa, ya que Eva tenía salida de chicas y él se quedaba con el peque. Él me rogó que me dejase de tanto follar y que me pasara, así veríamos alguna peli.
Bueno, pues estuve con Gloria, nos tomamos el café y mientras charlábamos ella me miraba de forma picarona y metiéndome mano por debajo de la mesa. Gloria era mi amiga de unos 48 años, con tetas operadas, pero bien operadas, ni parecían artificiales. Una delicia de pechos, jaja. Ya cuando fuimos para mi casa la tía iba más cachonda que nunca. Yo iba en vías de empalmarme. Miraba mi móvil pero no tenía un mensaje de Eva...
Una vez llegamos a la puerta de mi casa me iba a dirigir a mirar debajo del tiesto para ver si la llave que había dejado para Eva continuaba o no allí...
pero no hubo forma. Gloria se abalanzó sobre mí y me quitó mis llaves, arrastrándome con ella hasta la puerta, abriendo y metiéndome dentro. El ímpetu de esta tía me ponía muchísimo. Una vez dentro le pedí que me dejase salir un momento para comprobar una cosa. Pero no hubo manera. Me arrastró hasta el sofá, me sentó en él, se arrodilló en el suelo y delante de mí me sacó la polla por la bragueta y se la metió de una tacada en la boca.
- Joder, estás ansiosa ¿eh?
Ella no dijo nada y comenzó a succionar. Yo miré hacia la puerta del cuartito del hueco de la escalera. Se veía las rendijas de ventilación pero nada dentro, oscuridad... Era imposible averiguar si Eva estaba allí... Pero sólo de pensarlo me daban ganas de mostrarle bien rápido cómo me correría en la cara y en la boca de la zorra de mi amiga Gloria.
Gloria se esmeraba en mi polla y en mis huevos, yo levanté un poco el culo para sacarme los pantalones, me ayudó, y mientras le saqué las tetas del sujetador, por encima del escote de la camiseta. Estaban morenitas por el último verano, la tía hacía topless, todo lo contrario a Eva.
Comencé a sobarle las tetas mientras ella seguía con la mamada y yo me giraba para ofrecer una buena vista a Eva desde el cuartito.
Transcurrieron unos minutos. Luego le quité los pantalones a Gloria, la puse a cuatro patas en el sofá, de cara a la puerta, y comencé a montarla. Para que Eva viera la cara que se le ponía a la zorra, y mi cara también. Me puse muy cachondo, imaginando que a unos metros la mujer de mi amigo estaría quizás pajeándose mientras miraba cómo me follaba a Gloria...
La zorrita de mi amiga no tardó en llegar a su primer orgasmo entre gemidos fuertes.
- Córrete bien, zorra - le dije.
Una vez hubo acabado ella se la saqué y se la restregué por la cara. la cogí de los pelos e hice que se la metiera casi entera en la boca, nunca le cabía del todo.
- Voy a correrme en tu cara y en tu boca - dije mientras miraba para la puerta del cuartito. Imaginando que tras las rendijas estaba Eva mirándome. Dije aquello mirando a la puerta imaginando que se lo decía realmente a Eva.
Gloria no tardó en hacerme caso, abrió la boca y puso la cara esperando mi corrida. De vez en cuando me chupaba la punta, los huevos... mientras yo me pajeaba. Así estuvimos unos 3 minutos. Hasta que reventé. Poniéndola perdida en la cara, un lefazo dentro de la boca y el resto en sus tetas, que me las ofrecía con devoción...
- Voy al baño - dijo mientras se relamía.
Entonces me recorrió un cosquilleo por el cuerpo. Era el momento que hablé con Eva, Gloria iba al baño y ella aprovechaba para salir de mi casa. Gloria desapareció escaleras arriba y yo me dirigí con cautela hasta el cuarto.
- Eva... - dije muy bajo.
Nada ocurría.
- ¿Eva...? - repetí.
- ¿Eva...? - repetí. Y me dirigí, desnudo y con la polla goteando aún semen hasta la puerta del cuartito. Antes de abrir miré por la rendija. Estaba oscuro, lógicamente.
Imaginaba a la mujer de mi amigo detrás de la rendija, habiéndome mirado. Pajeándose mientras me corría en la cara de Gloria. Abrí con decisión la puerta y la luz del salón entró en el cuartito...
... no estaba.
Joder, no estaba. Cerré la puerta y me puse los pantalones. Gloria aún estaba en el baño, en la planta alta. Salí a la puerta de casa y levanté la maceta donde dejé la llave.
¡Tampoco estaba! La había cogido ella... o eso o la había cogido alguien... joder, joder...
Me metí en casa y cogí el móvil... abrí w h a t s a pp y escribí para Eva:
"Qué ha pasado?"
Dejé el móvil a un lado. Esperé.
Gloria vino del baño, en plan besucona, se tumbó en el sofá, aún desnuda, y encendió la tele. Mi móvil me avisó de que tenía un nuevo mensaje. Lo cogí diciendo.
- Mi amigo, que se queda esta noche solo en su casa y quiere que vaya, jeje.
- Claro - dijo ella sonriendo y mirándome, picarona aún.
"No pude" había contestado Eva.
"Tienes la llave?" - escribí
"Sí, la tengo. Entré pero me fui. Lo siento"
"Ok, no pasa nada" escribí "Me pasaré por tu casa para recogerla, ya nos veremos"
"Estás enfadado?" escribió.
"No te preocupes. Hablaremos" le escribí en plan seco para que lo notara...
"Bien. Lo siento. Te dejo, estoy de cena con las niñas"
Y ahí lo dejé.
Pasé una hora más con Gloria. Aunque ya no hicimos nada, por mucho que ella me ponía las tetas encima yo no reaccionaba. La despedí amablemente a eso de las once y pico diciéndole que iría a cenar a casa de mi amigo, si no le importaba.
Se despidió de mí deseando quedar otra vez, le dije que sin duda volveríamos a las andadas la semana siguiente, jeje.
Una vez salió llamé a mi amigo Raúl. Acordé pasarme por un chino, comprar comida e ir a su casa. Aún no había cenado. De modo que estuvimos un par de horas cenando, bebiendo y viendo una peli, su hijo ya estaba encamado, jeje.
A destacar que él intercambiaba wh a t s a pp con su mujer mientras veíamos la peli. Y me dijo:
- Mi mujer... que está con las amigas por ahí como ya sabes... y debe estar cachonda perdida. Mira lo que me manda. A ti te lo puedo enseñar porque ya nos has visto en la playa, jeje.
Me enseñó la pantalla y Eva le había mandado una foto de ella, tirada con el móvil desde arriba, apuntándose ella misma en uno de los baños. Salía parte de su boca, sus hombros y el escotazo que llevaba. Todo el canalillo bien marcado en esas dos pedazos de tetas que tiene y que tantas veces había visto yo en la playa, y el día anterior en la cocina...
Algo se me revolvió por dentro. Quise irme de allí. Así que sonreí, diciendo:
- No veas, cuando vuelva esta noche... cómo te vas a poner ¿eh? A ver si pasa algo nuevo esta noche y eres tú el que me cuentas algo, jejeje.
- A ver, a ver... - dijo sonriendo.
Aunque yo por dentro estaba deseando que no pasara nada, que mi amigo no se corriese en la cara y en la boca de su mujer...
Simulé tener sueño y me despedí de él. Serían las dos y pico. Nada más salir cogí mi móvil y le envié un w h a t s app a Eva.
"Veo que te lo estás pasando bien"
contestó de inmediato.
"Siiii, como me ves? estás aquiiii?"
"No, he salido de tu casa ahora"
"Ah, te ha dicho algo Raúl"
"Me ha enseñado la foto que le has enviado"
"Ah"
Hubo un silencio.
"Y qué?" escribió
"Se me ha puesto dura" le escribí.
"Jeje"
"Voy a verte? Donde estas?"
"Nooo, hay gente, amigas"
"Te esperaría afuera, en mi coche"
"No. He bebido. estoy con amigas. No puedo irme" - escribió
"Además" siguió "nunca habrá nada entre tu y yo"
Apagué el móvil.
No estaba cabreado. Había que cambiar de táctica
Esa noche, como dije, apagué el móvil y no volví a encenderlo hasta bien entrada la mañana siguiente. Nada más encenderlo empezaron a llegarme los mensajes por w h a t s a pp de Eva.
"hola?"
"pues sí q te ha dolido que no vaya a haber nada entre nosotros, jeje"
y unos diez minutos más tarde:
"creo que no te esta llegando esto"
"y que no te hayas enfadado por lo de esta tarde, pero ya sabes..."
"que quiero mucho a raul, y no voy a hacer nada"
Y luego al cabo del tiempo, cuando ya se recogía a su casa:
"definitivamente esto no te va, o lo has apagado. Nosotras ya nos vamos. guardaré bien la llave y te la daré cuando vengas a cenar a casa. A ver como lo hacemos..."
"No te enfaadeeeeesss"
Dejé el móvil a un lado. Si no había borrado la conversación vería los double checks esos, aunque en realidad me daba igual, me propuse no contestar a nada en 3-4 días. Y eso hice.
Y no pasaron esos días, pasaron más. Hasta dos semanas. Sólo una llamada de mi amigo Raúl a finales de octubre donde me acusaba de haber desaparecido fue el detonante para que quedásemos de nuevo a comienzos de Noviembre. Le pregunté de forma picarona y medio en broma si había habido novedades respecto a su vida sexual. Deseando en lo más hondo de mí que no hubiera nada nuevo, y me contestó que algo había habido.
"Mierda!" - pensé... "la muy puta ya ha probado el semen de mi amigo..."
Pero no, lo único que dijo Raúl fue que me lo contaría en persona. Y sólo cuando estuviéramos solos, ni una palabra delante de Eva... Eso me dejó un poco descolocado. O era que había prometido a su mujer que no me iba a contar nada más de sus vidas privadas...
Yo había vuelto a quedar con Gloria un par de veces. Y había dado un poco por imposible el seguir con mis jueguecitos con Eva. A comienzos de Noviembre me invitaron de nuevo a lo de siempre, quedar a cenar, pedir pizza o chino y peli. Ese era el plan. Y ya de paso seguro que Eva me daba la llave de mi casa...
Acepté el plan. Fui a cenar.
Eva estuvo más distante que de costumbre, pero no sólo conmigo, igual es que había tenido un mal día. Yo estuve como siempre, bromeando y como si nada. Una vez cenamos y acostaron al peque nos sentamos los tres en el sofá. Eva no había tenido ni una oportunidad para devolverme mi llave, Raúl siempre estaba con nosotros. Al cabo de veinte minutos de peli nos dio unos besos a su marido y a mí diciendo que estaba agotada y que se acostaba.
Raúl aprovechó para ir al baño, al volver cerró la puerta del pasillo que iba a los dormitorios y se sentó en el sofá.
-Te cuento - me dijo.
-Soy todo oídos - le dije sonriendo creyendo que me contaría que Eva ya había accedido a probar su semen...
Se paró un momento, como cogiendo aire, y luego soltó:
- Hay una tía en el curro... que me está poniendo burro.
Aquello me dejó clavado en el sofá.
Aquello me dejó clavado en el sofá. Dije:
- Bonito pareado para ser verdad, jaja. Venga ya, dime que no es cierto...
- Lo es, tío.
Yo no daba crédito, a que a mi amigo le tirase los tejos otra tía sí... pero que llegara a eso y a ese secretismo para contármelo...
- Ha habido algo? - le pregunté.
- Casi.
- Cómo que casi? o ha habido o no, ¿no?
Él miró un momento la película. Se pasó la mano por la cara, cogiéndose la mandíbula y dijo:
- Se me ha insinuado varias veces, cuando ya no había nadie en la oficina. Se queda hasta la hora en que salgo a veces.
- Y qué pasó? - pregunté intrigado.
- Se aseguró que la puerta del pasillo estaba cerrada, luego vino hacia mí y se puso de rodillas.
- Jooodeeeer.
- Me dijo que estaba deseando hacerme una paja. Yo ya para entonces la tenía dura.
- Quién es esa tía?
- Se llama Susana. Una vez te hablé de ella.
- ¿La que se había acostado con dos o tres de la oficina?
- Sí, esa.
- No veas, tío... y qué pasó? - pregunté con la polla empezándose a poner dura.
Mi amigo miró a la puerta del pasillo, estaba cerrada, como él la había dejado. Luego volvió a mirarme y continuó hablando bajo:
- Yo estaba sentado ante mi mesa. Ella de rodillas. Me quitó el cinturón del pantalón, yo me dejé, y me bajó la cremallera de la bragueta. La tenía a reventar. ya te dije como era Susana ¿no?
- Sí, me dijiste que tenía una cara de guarra que no podía con ella, rubita, con poco pecho... pero una boca y unos labios de escándalo. ¿Y los ojos grandes y bien maquillados?
Sí, esa es. Un poco lo contrario a Eva, ya sabes. Por el pecho...
- Claro - dije asintiendo-. Sigue.
- Metió una mano en mis calzoncillos y me sacó la polla. Así, sin más. Allí la tenía ante su boca.
- Joder, tío...
- Luego ella me miró y dijo: "No creas que te voy a hacer una mamada. Lo único que voy a hacer es mirarte la polla. Da gracias a que te la he sacado, estaba aprisionada la pobre, jajaja", rió con esa boca que tiene. Luego se apartó de mí. Yo no me moví.
- Y se fue?
- No. Lo que hizo fue sentarse en una silla que había enfrente de mi mesa. Se abrió de piernas y se subió la falda. Luego dijo: "Hoy quiero que te masturbes mirándome, yo también me masturbaré. Nos correremos mirándonos".
- Qué hija de puta... muy buena.
- Así que no pude aguantar y empecé a pajearme delante de ella. Y ella se apartó las bragas con una mano mientras con la otra se masturbaba. Tenía el coño depilado, pero no entero, tenía una mata de pelo arriba, en el monte de venus, casi era una mata de pelo sin tocar, abundante. pero el coño lo tenía limpio de pelos la muy zorra, todo húmedo.
- Qué bueno, tío... en realidad sólo os masturbasteis uno delante del otro, no le has puesto los cuernos a Eva ¿no? - dije.
- Eso es. No tardé en correrme viendo a Susana. Ni ella tampoco tardó. Me pajeé con fuerza, hacía ya una semana que no hacía nada con Eva, así que me desahogué bien.
- No la alcanzaste con las corrida? - pregunté sabiendo que Eva me había contado que Raúl no se corría con fuerza. Y para corroborar que aquello era cierto.
- No, yo suelo hacerlo lento. La lefa me cae desde la punta de la polla, me resbala, tío, jaja.
- Ah, vale, vale .- sonreí.
- Eso sí, me cayó bastante, más que de costumbre. Ella casi se corrió a la par, luego se levantó, vino a mí, me dio un beso en la cara, sonrió y salió de la oficina.
- Qué morbosa la tía... Y qué más?
- Nada más, al día siguiente como si nada.
- Uuuhhh, está jugando contigo... jeje. No le dejes. ¿Qué vas a hacer?
- Pues intentaré que no vaya a más. Si Eva descubre algo... es capaz de hacer cualquier cosa. vete a saber.
- Ya.
Yo ya tenía la polla a mil. Me hubiera gustado contarle lo sucedido con su mujer, pero como si fuera con otra tía... pero corría el peligro de que Eva lo supiera y se enfadase conmigo.
Esa noche acabó así. Quedamos mi amigo y yo para la semana siguiente, un café afuera y luego cena en su casa con Eva y el peque... pero yo tenía que contactar antes con Eva. Todavía tenía mi llave...
Dos días después de que mi amigo Raúl me contara lo de haberse pajeado frente a una compañera de trabajo le envié un w h a t s a pp a Eva.
"Q tal? Todo bien? estabas demasiado seria el otro día. No sé si ha ocurrido algo entre mi amigo y tu"
Respondió al cabo de unos 20 minutos.
"No tenía un buen dia, solo eso"
"te olvidaste de mi llave, jeje" - contesté
"ah si, como te la devuelvo? El sabado?"
"Si, no? cuando qdemos de nuevo... o si quieres, me tengo que pasar a comprar el jueves, al super, me paso por la mañana y me la das"
"el sabado mejor"
"jajaja, tienes miedo de mi?" - bromeé
"Yo? nada"
"Entonces?"
"el sabado"
Y ahí paré, notaba cómo Eva se alejaba poco a poco... Pasó el resto de la semana y llegó el finde del 10-11 de noviembre. Habíamos quedado la tarde del sabado a tomar cafe en un sitio donde van muchas familias, con parque infantil, etc. Estábamos mi amigo, su mujer, el peque y yo. Merendábamos y llegó un momento en que mi amigo se ausentó al baño, el peque jugaba en el parque con más niños, vigilado por nosotros de lejos. Le pregunté a Eva:
- Cómo vas? se te nota aún decaída, o agotada. No sé.
- Estoy bien - dijo sonriendo.
Iba con un suéter con un poco de escote, se le veía el comienzo del canalillo de sus dos hermosas tetas, supongo que hermosas, porque no las había visto, jeje. Hizo un gesto de coger la taza de café y el pecho bamboleó un instante. Debía llevar un sujetador suavito, de esos con tela fina y que no aprietan, sin aros. Estaba como para arrancarle el suéter y sobarle las tetas y pellizcarselas hasta que dijera "basta".
- Después de la cena me das la llave ¿no? - dije-. O... bueno, si quieres, te la quedas, y la usas la semana que viene, que quedaré con Gloria otra vez. Ya sabes lo que tienes que hacer, jeje.
Me miró sin decir nada. Volvía mi amigo.
Continuamos charlando hasta que nos fuimos. Jugamos con el peque, ya en su casa y cenamos cuando ya estaba acostado. Empecé a hablarles de Gloria, contando cómo me la había follado las últimas veces. Y dando detalles suficientes como para que Eva supiera lo que se perdió si hubiera decidido estar presente aquel día, escondida en el cuartito de debajo de la escalera. La noté nerviosa, no era una reacción de celos, era una risa nerviosa, y me miraba como diciendo: "cabrón, no sigas por ahí que me pones cachonda", jeje. En un momento en que mi amigo se ausentó de nuevo al baño, pues ya habíamos bebido una botella de vino en la cena, me levanté, me acerqué a la silla de Eva y le dije, más afectado por el vino que por otra cosa:
- Te está gustando lo que estás oyendo ¿verdad? Hubieras deseado estar allí, escondida, y ver cómo me follaba a mi amiga... e imaginar cómo te follaría a ti... ¿verdad? por eso todavía no me has devuelto la llave...
Ella me miró, sonrió y dijo:
- Y tú te mueres por correrte en mis tetas y en mi boca. Y no lo vas a conseguir. Mira... todavía no he dejado que tu amigo se corra en ella.
Y bebió de la copa y la soltó en la mesa.
Se me empezó a poner dura.
- Vuelve a tu sitio - dijo-. Raúl va a volver.
Volví a sentarme y reí.
- Vaya tela, qué locura ¿no? - dije como para quitarle hierro al asunto.
- De qué habláis? - preguntó Raúl, que ya llegaba.
- Nada, cariño - dijo Eva-. Tu amigo me estaba terminando de contar lo de siempre, cómo se traga Gloria las corridas que se pega, jaja.
- Ah, sí, eso - dijo Raúl-. A ver cuando me toca a mí, jaja.
Seguimos charlando, en el sofá, ya viendo la tele, Eva volvió a sentarse a mi lado izquierdo, Raúl en el derecho, seguimos con el vino. Y ella ya estaría un poco cachonda, porque buscaba la mínima para que uno de sus pechos rozara con mi brazo, además llevaba un camisón de otoño, fino y apretado, sin bata ni nada... de esos que son ideales para inclinarla, levantarselo por detras y meterle todo lo metible, jajaja.
Cuando ya eran pasadas las doce dijo que se retiraba a dormir. Se levantó, le dio dos besos a mi amigo y este la abrazó y la sacudió metiéndole mano en el culo, ella se quejó un poco, luego vino hacia mí y me dio dos besos y una... especie de abrazo, solo para volver a restregar las tetas en mí. Y lo hizo ya de una forma un poco descarada. Tanto que mi amigo se dio cuenta y bromeó diciendo:
- Andaaaa, que no le has dado un buen restregón a mi amigo, eh? Lo vas a poner duro con esas dos que llevas.
Y me miró, me dio un golpe en el brazo y continuó diciendo:
- te has llevado un buen restregón de las tetas de mi mujer, eh?
- Anda ya - dije.
- Qué quieres, Raúl? No las puedo esconder.
- Ya, hija, ya... pero vaya tela...
Luego desapareció por el pasillo camino del baño y del dormitorio.
Al cabo de un minuto acabé mi copa y fui al baño, no tenía ganas de mear. Le dije a Raúl que esperase, que ahora le preguntaría qué tal con su compi de trabajo, Susana. Entré en el baño y ojeé el cesto de la ropa. Había encima de todo un sujetador, sería el que acabab de llevar Eva, estaba aun caliente. Me bajé los pantalones y mi polla salió de ellos, dura y bien erecta. Cogí el sujetador, lo olí y empecé a paseármelo por la polla y los huevos, me lo lié en la polla y me pajeé en él. Podría haberme corrido en las copas... pero ya lo vi excesivo, y huubiera sido escandaloso, ganas no me faltaron. pero eso sí, le dejé un buen olor a polla y lo devolví a su sitio.
Volví al salón y le pregunté a mi amigo qué tal con Susana, si había ocurrido más cosas.
- Esa tía va a más, tío - me dijo hablando bajo.
- Cuenta, cuenta...
- Realmente no ha vuelto a ocurrir nada. Pero hace unos días me pasó una nota, diciendo que le gustaría invitarme a su casa.
- Toma ya... te quiere trincar, jeje. Que harás?
- No sé, porque... joder, es muy fuerte, ya lo que pasó fue demasiado. Pondría en peligro todo... y no es plan.
- Díselo, que te deje en paz.
- Ya, pero me pone un montón. La tía a veces se acuesta con dos tíos, va contándolo por ahí y todo.
- Joder, qué bien, una liberal... como yo, jajaja, pásamela.
- Qué cabrón...
- Bueno, hagas lo que hagas... estará bien, supongo.
- Creo que la dejaré pasar. Lo malo es que la semana que viene volvemos a tener turno los dos hasta tarde. Y seguro que pasa algo... tendre que hablar con ella.
- Uuuffff, ya me contarás, amiguito - dije sonriendo.
Seguimos viendo la tele hasta que me despedí de él. No sin antes animarle a que insistiera con Eva, que seguro que en nada accedería a que se corriera en su boca. Aunque en lo mas hondo yo deseara que no fuera así, jeje.
De camino a mi casa pensé en invitar a Eva a que usara la llave de mi casa para que me viera con Gloria, si no me había dado la llave aún era por algo...
Le enviaría un mensaje al teléfono el lunes por la mañana... con una nueva propuesta.
Dejé pasar unos días y le envié un w h a ts a pp por la mañana a Eva.
"Hola, como va todo?"
"Hola, liada en casa"
"Ya imagino"
"tengo poco tiempo para todo, una mierda"
"Vendrás el sabado?" - le solté de un tiron
"Como?"
"Gloria viene a casa. Ven a verlo"
Tardó mas de cinco minutos en contestar.
"No sé"
"Eva... vamos. Quiero que lo veas"
"Es una mierda"
"No, no lo es. Solo mirarás"
"Para tu placer, claro"
"Y para el tuyo, qué te creías? Noto con los ojos que me miras... además de los roces de tus tetas en mis brazos"
"Anda ya..."
Se estaba haciendo la tonta conmigo... pero no me la daba.
"Monta una salida con tus amigas y tus cuñadas este sabado proximo, antes te pasas por mi casa a las 21:30. Usa la llave"
"No lo sé"
"Vendrás"
Lo dejé ahí. Mi mente empezó a imaginar cómo sería correrme en la cara y en las tetas de ella. Lo había imaginado cientos de veces en las últimas semanas... así como que ella estuviera encerrada en el cuartito de la escalera viéndonos a Gloria y a mí follar.
Al cabo de una hora, calculando que mi amigo no volviese de su trabajo para comer, volví a escribirle:
"Y no lo olvidarás. Te lo aseguro"
Ella contestó al cabo de unos minutos:
"está bien"
Había accedido. Esperaba que esta vez no se echase atrás y se quedase dentro.
Llegó el sábado. Yo lo había preparado todo de nuevo para que fuese perfecto. A Gloria me la llevé a tomar un café, a calentarla, y luego a casa. Ya cuando entrábamos por la puerta miré mi móvil. ¡Tenía un w h a t s a pp de Eva! Era de hacía 10 minutos.
"Estoy dentro. joder, que nervios... no tardes, solo puedo estar media hora"
Se me aceleró todo... la mujer de mi amigo iba a verme follar con mi amiga cuarentona buenorra, jeje. Os recuerdo que Gloria rondaría ya los 46-47, y estaba cañón la tía.
tecleé rápido:
"estamos en la puerta. Silencio. Quiero que te masturbes"
Puse mi mejor sonrisa y abrí. Gloria me dedicó una sonrisa y unos besos mientras se iba quitando la ropa, en un principio se iba a dirigir al dormitorio de arriba. Yo le dije que no, que quería follármela en el sofá.
- Pero tengo ganas de cama - dijo ella.
Entonces, sabiendo que le gustaba que yo a veces interpretase el papel de macho dominante, la cogí por el pelo y le dije cerca del oído, pero para que Eva lo oyese:
- Escúchame bien, zorra... te voy a follar en el sofá. Y voy a hacerte gritar como hace tiempo que no lo haces.
Eso la puso más cachonda. Miré a la rejilla de la puerta del cuartito y no se veía nada. Sólo esperaba que Eva estuviese allí y no me hubiera mentido.
Empezamos a quitarnos la ropa de forma salvaje. retrasé el momento de quitarme mis slips, así retrasaría tambien el momento en que Eva me viese desnudo del todo. Así que tumbé a Gloria en el sofá, de cara al cuartito, y la abrí de piernas, me arrodillé y empecé a comerle el coño mientras ella gritaba y decía cosas como: "jooder, síiii, comemelo, cabron. Cómeme el coño, que bien lo haces, joder". Yo le pellizcaba las tetas y le pedía a ella misma que lo hiciese, y de vez en cuando volvía la cara y miraba a la rejilla de la puerta sonriendo.
Esperaba que Eva estuviese también disfrutando, y que se estuviera pajeando de lo lindo a nuestra costa...
Estuve así unos minutos. Hasta que Gloria dijo:
- Ahora me toca a mí. Quiero comerte esa polla que tienes.
Entonces me puse de pie, de cara a la puerta del cuartito. Sonreí y dije (como si se lo estuviera diciendo a Eva):
- Quítame tu misma los slips, arrodíllate y chúpamela, zorra.
- mmm... ahora mismo te lo hago, cabronazo - dijo Gloria.
Me puse de perfil a la puerta y mi amiga se arrodilló ante mí. Su cara quedaba a la altura de mi paquete. La cogí del pelo y la obligué a quitarme los slips. Ella puso sus dos manos sobre ellos, a la altura de mi cintura y comenzó a tirar hacia abajo.
Sólo quedaba un segundo. Un sólo segundo para que los slips se deslizaran y Eva viera cómo mi amiga comenzaba a chuparme la polla delante de ella. Al fin iba a ver una corrida en la boca en directo...
Continuará...
Yo: Hola
Eva (al cabo de diez minutos): Hola
Yo: Espero que tu sobrina no te haya hecho preguntas
Eva: No te preocupes, no ocurre nada.
Yo: Oye, que la pistola la dejé en la cocina y no está... descargada.
Eva: No te preocupes, ya lo hice yo.
Yo: Bien
(pasan 10 minutos)
Yo: sigues sola?
Eva: Sí, bueno, con el peque ya. Raúl finalmente no viene a comer.
Yo: Ok. Ha sido muy excitante.
Eva: Sí, pero ya sabes que de ahí no pasará nada. Lo sabes.
Yo: Claro.
Eva: Vale.
(entonces se me ocurrió una idea recordando lo que habíamos hablado un día atrás, que ella me preguntó sí había quedado con la madurita...)
Yo: Oye, Eva, quieres verlo en directo?
Eva: En directo?
Yo: Mañana viene mi amiga a casa.
Eva: y qué pretendes? que vaya a veros? jaja. Ya vi como lo hacían en la película y además con lo de hoy creo que ya lo tengo claro. Igual este fin de semana ya se lo hago a Raúl...
Yo: Verás... he pensado que ya que sales con tus hermanas y amigas por la noche, te pases antes por aquí. Yo estaré con mi amiga.
Eva: No es buena idea, qué harás? le dirás que vais a tener una espectadora y aparezco yo? jaja
Yo: No, no. Sin que se dé cuenta
Eva: me hago invisible, claro.
(dijo sarcástica)
Yo: no, mujer, ella y yo siempre salimos a tomarnos un café antes de ir a mi casa a follar. Cuando salga a buscarla por la tarde te dejaré una llave bajo el tiesto de la maceta de la entrada, el de color blanco, que es el más pequeño.
(pasan 3 minutos)
Yo: Qué dices? si?
Eva: perdona, estaba con el peque. Tú estás fatal, Roberto.
Yo: Así ves en directo. Te escondes en el hueco de la escalera, ya sabes, tengo la puerta del trastero ahí, y tiene una rendija por donde puedes mirar y desde ahí no serás vista.
(silencio de nuevo. 3 minutos)
Eva: Estás fatal.
Yo: A mí no me importa que me veas, Eva. Igual si sé que estás viéndonos me pongo más...
EVa: estás enfermo, tío.
Yo: no digas que no te da morbo. Porque me mentirías.
(silencio, pasan 5 minutos)
Yo: Bueno. Eva, mañana saldré de casa a las 20 de la tarde, a las 21:30 vuelvo con la chica. Dejaré la llave bajo la maceta. Ya sabes. Debes entrar antes de las 21:30 y esconderte en el trastero pequeño, tras la puerta del hueco de la escalera. No tardaré más de 20 minutos en follarme a mi amiga, y haré que me coma la polla para correrme en su boca. A las diez de la noche sería buena hora para que salgas de allí, cuando acabamos ella va al baño, así que puedes aprovechar para salir e irte. Estamos?
(me había tirado "el farol" diciéndole todo aquello... igual me mandaba a tomar por culo... Pasaron 10 minutos, hasta que...)
Eva: Está bien. Lo intentaré. No te prometo nada, no sé si podré.
(Sonreí, ya estaba deseando que llegase el sábado...)
Bueno, pues nos habíamos quedado en que la mujer de mi amigo, Eva, intentaría pasarse por mi casa para que, recogiendo una llave que yo dejaría bajo una maceta, pudiera entrar antes de que yo llegase con la madurita, se escondiese en el cuartito pequeño que había en el hueco de la escalera de mi casa y pudiera vernos, desde allí, follando en el sofá.
Llegó el día y al salir a tomarme un café con Gloria, mi amiga se llama así, le envié un mensaje por wh a t s a pp a Eva preguntandole qué tal. No me contestó. Le envié uno a mi amigo también para decirle que si acababa pronto con mi cita me pasaría por su casa, ya que Eva tenía salida de chicas y él se quedaba con el peque. Él me rogó que me dejase de tanto follar y que me pasara, así veríamos alguna peli.
Bueno, pues estuve con Gloria, nos tomamos el café y mientras charlábamos ella me miraba de forma picarona y metiéndome mano por debajo de la mesa. Gloria era mi amiga de unos 48 años, con tetas operadas, pero bien operadas, ni parecían artificiales. Una delicia de pechos, jaja. Ya cuando fuimos para mi casa la tía iba más cachonda que nunca. Yo iba en vías de empalmarme. Miraba mi móvil pero no tenía un mensaje de Eva...
Una vez llegamos a la puerta de mi casa me iba a dirigir a mirar debajo del tiesto para ver si la llave que había dejado para Eva continuaba o no allí...
pero no hubo forma. Gloria se abalanzó sobre mí y me quitó mis llaves, arrastrándome con ella hasta la puerta, abriendo y metiéndome dentro. El ímpetu de esta tía me ponía muchísimo. Una vez dentro le pedí que me dejase salir un momento para comprobar una cosa. Pero no hubo manera. Me arrastró hasta el sofá, me sentó en él, se arrodilló en el suelo y delante de mí me sacó la polla por la bragueta y se la metió de una tacada en la boca.
- Joder, estás ansiosa ¿eh?
Ella no dijo nada y comenzó a succionar. Yo miré hacia la puerta del cuartito del hueco de la escalera. Se veía las rendijas de ventilación pero nada dentro, oscuridad... Era imposible averiguar si Eva estaba allí... Pero sólo de pensarlo me daban ganas de mostrarle bien rápido cómo me correría en la cara y en la boca de la zorra de mi amiga Gloria.
Gloria se esmeraba en mi polla y en mis huevos, yo levanté un poco el culo para sacarme los pantalones, me ayudó, y mientras le saqué las tetas del sujetador, por encima del escote de la camiseta. Estaban morenitas por el último verano, la tía hacía topless, todo lo contrario a Eva.
Comencé a sobarle las tetas mientras ella seguía con la mamada y yo me giraba para ofrecer una buena vista a Eva desde el cuartito.
Transcurrieron unos minutos. Luego le quité los pantalones a Gloria, la puse a cuatro patas en el sofá, de cara a la puerta, y comencé a montarla. Para que Eva viera la cara que se le ponía a la zorra, y mi cara también. Me puse muy cachondo, imaginando que a unos metros la mujer de mi amigo estaría quizás pajeándose mientras miraba cómo me follaba a Gloria...
La zorrita de mi amiga no tardó en llegar a su primer orgasmo entre gemidos fuertes.
- Córrete bien, zorra - le dije.
Una vez hubo acabado ella se la saqué y se la restregué por la cara. la cogí de los pelos e hice que se la metiera casi entera en la boca, nunca le cabía del todo.
- Voy a correrme en tu cara y en tu boca - dije mientras miraba para la puerta del cuartito. Imaginando que tras las rendijas estaba Eva mirándome. Dije aquello mirando a la puerta imaginando que se lo decía realmente a Eva.
Gloria no tardó en hacerme caso, abrió la boca y puso la cara esperando mi corrida. De vez en cuando me chupaba la punta, los huevos... mientras yo me pajeaba. Así estuvimos unos 3 minutos. Hasta que reventé. Poniéndola perdida en la cara, un lefazo dentro de la boca y el resto en sus tetas, que me las ofrecía con devoción...
- Voy al baño - dijo mientras se relamía.
Entonces me recorrió un cosquilleo por el cuerpo. Era el momento que hablé con Eva, Gloria iba al baño y ella aprovechaba para salir de mi casa. Gloria desapareció escaleras arriba y yo me dirigí con cautela hasta el cuarto.
- Eva... - dije muy bajo.
Nada ocurría.
- ¿Eva...? - repetí.
- ¿Eva...? - repetí. Y me dirigí, desnudo y con la polla goteando aún semen hasta la puerta del cuartito. Antes de abrir miré por la rendija. Estaba oscuro, lógicamente.
Imaginaba a la mujer de mi amigo detrás de la rendija, habiéndome mirado. Pajeándose mientras me corría en la cara de Gloria. Abrí con decisión la puerta y la luz del salón entró en el cuartito...
... no estaba.
Joder, no estaba. Cerré la puerta y me puse los pantalones. Gloria aún estaba en el baño, en la planta alta. Salí a la puerta de casa y levanté la maceta donde dejé la llave.
¡Tampoco estaba! La había cogido ella... o eso o la había cogido alguien... joder, joder...
Me metí en casa y cogí el móvil... abrí w h a t s a pp y escribí para Eva:
"Qué ha pasado?"
Dejé el móvil a un lado. Esperé.
Gloria vino del baño, en plan besucona, se tumbó en el sofá, aún desnuda, y encendió la tele. Mi móvil me avisó de que tenía un nuevo mensaje. Lo cogí diciendo.
- Mi amigo, que se queda esta noche solo en su casa y quiere que vaya, jeje.
- Claro - dijo ella sonriendo y mirándome, picarona aún.
"No pude" había contestado Eva.
"Tienes la llave?" - escribí
"Sí, la tengo. Entré pero me fui. Lo siento"
"Ok, no pasa nada" escribí "Me pasaré por tu casa para recogerla, ya nos veremos"
"Estás enfadado?" escribió.
"No te preocupes. Hablaremos" le escribí en plan seco para que lo notara...
"Bien. Lo siento. Te dejo, estoy de cena con las niñas"
Y ahí lo dejé.
Pasé una hora más con Gloria. Aunque ya no hicimos nada, por mucho que ella me ponía las tetas encima yo no reaccionaba. La despedí amablemente a eso de las once y pico diciéndole que iría a cenar a casa de mi amigo, si no le importaba.
Se despidió de mí deseando quedar otra vez, le dije que sin duda volveríamos a las andadas la semana siguiente, jeje.
Una vez salió llamé a mi amigo Raúl. Acordé pasarme por un chino, comprar comida e ir a su casa. Aún no había cenado. De modo que estuvimos un par de horas cenando, bebiendo y viendo una peli, su hijo ya estaba encamado, jeje.
A destacar que él intercambiaba wh a t s a pp con su mujer mientras veíamos la peli. Y me dijo:
- Mi mujer... que está con las amigas por ahí como ya sabes... y debe estar cachonda perdida. Mira lo que me manda. A ti te lo puedo enseñar porque ya nos has visto en la playa, jeje.
Me enseñó la pantalla y Eva le había mandado una foto de ella, tirada con el móvil desde arriba, apuntándose ella misma en uno de los baños. Salía parte de su boca, sus hombros y el escotazo que llevaba. Todo el canalillo bien marcado en esas dos pedazos de tetas que tiene y que tantas veces había visto yo en la playa, y el día anterior en la cocina...
Algo se me revolvió por dentro. Quise irme de allí. Así que sonreí, diciendo:
- No veas, cuando vuelva esta noche... cómo te vas a poner ¿eh? A ver si pasa algo nuevo esta noche y eres tú el que me cuentas algo, jejeje.
- A ver, a ver... - dijo sonriendo.
Aunque yo por dentro estaba deseando que no pasara nada, que mi amigo no se corriese en la cara y en la boca de su mujer...
Simulé tener sueño y me despedí de él. Serían las dos y pico. Nada más salir cogí mi móvil y le envié un w h a t s app a Eva.
"Veo que te lo estás pasando bien"
contestó de inmediato.
"Siiii, como me ves? estás aquiiii?"
"No, he salido de tu casa ahora"
"Ah, te ha dicho algo Raúl"
"Me ha enseñado la foto que le has enviado"
"Ah"
Hubo un silencio.
"Y qué?" escribió
"Se me ha puesto dura" le escribí.
"Jeje"
"Voy a verte? Donde estas?"
"Nooo, hay gente, amigas"
"Te esperaría afuera, en mi coche"
"No. He bebido. estoy con amigas. No puedo irme" - escribió
"Además" siguió "nunca habrá nada entre tu y yo"
Apagué el móvil.
No estaba cabreado. Había que cambiar de táctica
Esa noche, como dije, apagué el móvil y no volví a encenderlo hasta bien entrada la mañana siguiente. Nada más encenderlo empezaron a llegarme los mensajes por w h a t s a pp de Eva.
"hola?"
"pues sí q te ha dolido que no vaya a haber nada entre nosotros, jeje"
y unos diez minutos más tarde:
"creo que no te esta llegando esto"
"y que no te hayas enfadado por lo de esta tarde, pero ya sabes..."
"que quiero mucho a raul, y no voy a hacer nada"
Y luego al cabo del tiempo, cuando ya se recogía a su casa:
"definitivamente esto no te va, o lo has apagado. Nosotras ya nos vamos. guardaré bien la llave y te la daré cuando vengas a cenar a casa. A ver como lo hacemos..."
"No te enfaadeeeeesss"
Dejé el móvil a un lado. Si no había borrado la conversación vería los double checks esos, aunque en realidad me daba igual, me propuse no contestar a nada en 3-4 días. Y eso hice.
Y no pasaron esos días, pasaron más. Hasta dos semanas. Sólo una llamada de mi amigo Raúl a finales de octubre donde me acusaba de haber desaparecido fue el detonante para que quedásemos de nuevo a comienzos de Noviembre. Le pregunté de forma picarona y medio en broma si había habido novedades respecto a su vida sexual. Deseando en lo más hondo de mí que no hubiera nada nuevo, y me contestó que algo había habido.
"Mierda!" - pensé... "la muy puta ya ha probado el semen de mi amigo..."
Pero no, lo único que dijo Raúl fue que me lo contaría en persona. Y sólo cuando estuviéramos solos, ni una palabra delante de Eva... Eso me dejó un poco descolocado. O era que había prometido a su mujer que no me iba a contar nada más de sus vidas privadas...
Yo había vuelto a quedar con Gloria un par de veces. Y había dado un poco por imposible el seguir con mis jueguecitos con Eva. A comienzos de Noviembre me invitaron de nuevo a lo de siempre, quedar a cenar, pedir pizza o chino y peli. Ese era el plan. Y ya de paso seguro que Eva me daba la llave de mi casa...
Acepté el plan. Fui a cenar.
Eva estuvo más distante que de costumbre, pero no sólo conmigo, igual es que había tenido un mal día. Yo estuve como siempre, bromeando y como si nada. Una vez cenamos y acostaron al peque nos sentamos los tres en el sofá. Eva no había tenido ni una oportunidad para devolverme mi llave, Raúl siempre estaba con nosotros. Al cabo de veinte minutos de peli nos dio unos besos a su marido y a mí diciendo que estaba agotada y que se acostaba.
Raúl aprovechó para ir al baño, al volver cerró la puerta del pasillo que iba a los dormitorios y se sentó en el sofá.
-Te cuento - me dijo.
-Soy todo oídos - le dije sonriendo creyendo que me contaría que Eva ya había accedido a probar su semen...
Se paró un momento, como cogiendo aire, y luego soltó:
- Hay una tía en el curro... que me está poniendo burro.
Aquello me dejó clavado en el sofá.
Aquello me dejó clavado en el sofá. Dije:
- Bonito pareado para ser verdad, jaja. Venga ya, dime que no es cierto...
- Lo es, tío.
Yo no daba crédito, a que a mi amigo le tirase los tejos otra tía sí... pero que llegara a eso y a ese secretismo para contármelo...
- Ha habido algo? - le pregunté.
- Casi.
- Cómo que casi? o ha habido o no, ¿no?
Él miró un momento la película. Se pasó la mano por la cara, cogiéndose la mandíbula y dijo:
- Se me ha insinuado varias veces, cuando ya no había nadie en la oficina. Se queda hasta la hora en que salgo a veces.
- Y qué pasó? - pregunté intrigado.
- Se aseguró que la puerta del pasillo estaba cerrada, luego vino hacia mí y se puso de rodillas.
- Jooodeeeer.
- Me dijo que estaba deseando hacerme una paja. Yo ya para entonces la tenía dura.
- Quién es esa tía?
- Se llama Susana. Una vez te hablé de ella.
- ¿La que se había acostado con dos o tres de la oficina?
- Sí, esa.
- No veas, tío... y qué pasó? - pregunté con la polla empezándose a poner dura.
Mi amigo miró a la puerta del pasillo, estaba cerrada, como él la había dejado. Luego volvió a mirarme y continuó hablando bajo:
- Yo estaba sentado ante mi mesa. Ella de rodillas. Me quitó el cinturón del pantalón, yo me dejé, y me bajó la cremallera de la bragueta. La tenía a reventar. ya te dije como era Susana ¿no?
- Sí, me dijiste que tenía una cara de guarra que no podía con ella, rubita, con poco pecho... pero una boca y unos labios de escándalo. ¿Y los ojos grandes y bien maquillados?
Sí, esa es. Un poco lo contrario a Eva, ya sabes. Por el pecho...
- Claro - dije asintiendo-. Sigue.
- Metió una mano en mis calzoncillos y me sacó la polla. Así, sin más. Allí la tenía ante su boca.
- Joder, tío...
- Luego ella me miró y dijo: "No creas que te voy a hacer una mamada. Lo único que voy a hacer es mirarte la polla. Da gracias a que te la he sacado, estaba aprisionada la pobre, jajaja", rió con esa boca que tiene. Luego se apartó de mí. Yo no me moví.
- Y se fue?
- No. Lo que hizo fue sentarse en una silla que había enfrente de mi mesa. Se abrió de piernas y se subió la falda. Luego dijo: "Hoy quiero que te masturbes mirándome, yo también me masturbaré. Nos correremos mirándonos".
- Qué hija de puta... muy buena.
- Así que no pude aguantar y empecé a pajearme delante de ella. Y ella se apartó las bragas con una mano mientras con la otra se masturbaba. Tenía el coño depilado, pero no entero, tenía una mata de pelo arriba, en el monte de venus, casi era una mata de pelo sin tocar, abundante. pero el coño lo tenía limpio de pelos la muy zorra, todo húmedo.
- Qué bueno, tío... en realidad sólo os masturbasteis uno delante del otro, no le has puesto los cuernos a Eva ¿no? - dije.
- Eso es. No tardé en correrme viendo a Susana. Ni ella tampoco tardó. Me pajeé con fuerza, hacía ya una semana que no hacía nada con Eva, así que me desahogué bien.
- No la alcanzaste con las corrida? - pregunté sabiendo que Eva me había contado que Raúl no se corría con fuerza. Y para corroborar que aquello era cierto.
- No, yo suelo hacerlo lento. La lefa me cae desde la punta de la polla, me resbala, tío, jaja.
- Ah, vale, vale .- sonreí.
- Eso sí, me cayó bastante, más que de costumbre. Ella casi se corrió a la par, luego se levantó, vino a mí, me dio un beso en la cara, sonrió y salió de la oficina.
- Qué morbosa la tía... Y qué más?
- Nada más, al día siguiente como si nada.
- Uuuhhh, está jugando contigo... jeje. No le dejes. ¿Qué vas a hacer?
- Pues intentaré que no vaya a más. Si Eva descubre algo... es capaz de hacer cualquier cosa. vete a saber.
- Ya.
Yo ya tenía la polla a mil. Me hubiera gustado contarle lo sucedido con su mujer, pero como si fuera con otra tía... pero corría el peligro de que Eva lo supiera y se enfadase conmigo.
Esa noche acabó así. Quedamos mi amigo y yo para la semana siguiente, un café afuera y luego cena en su casa con Eva y el peque... pero yo tenía que contactar antes con Eva. Todavía tenía mi llave...
Dos días después de que mi amigo Raúl me contara lo de haberse pajeado frente a una compañera de trabajo le envié un w h a t s a pp a Eva.
"Q tal? Todo bien? estabas demasiado seria el otro día. No sé si ha ocurrido algo entre mi amigo y tu"
Respondió al cabo de unos 20 minutos.
"No tenía un buen dia, solo eso"
"te olvidaste de mi llave, jeje" - contesté
"ah si, como te la devuelvo? El sabado?"
"Si, no? cuando qdemos de nuevo... o si quieres, me tengo que pasar a comprar el jueves, al super, me paso por la mañana y me la das"
"el sabado mejor"
"jajaja, tienes miedo de mi?" - bromeé
"Yo? nada"
"Entonces?"
"el sabado"
Y ahí paré, notaba cómo Eva se alejaba poco a poco... Pasó el resto de la semana y llegó el finde del 10-11 de noviembre. Habíamos quedado la tarde del sabado a tomar cafe en un sitio donde van muchas familias, con parque infantil, etc. Estábamos mi amigo, su mujer, el peque y yo. Merendábamos y llegó un momento en que mi amigo se ausentó al baño, el peque jugaba en el parque con más niños, vigilado por nosotros de lejos. Le pregunté a Eva:
- Cómo vas? se te nota aún decaída, o agotada. No sé.
- Estoy bien - dijo sonriendo.
Iba con un suéter con un poco de escote, se le veía el comienzo del canalillo de sus dos hermosas tetas, supongo que hermosas, porque no las había visto, jeje. Hizo un gesto de coger la taza de café y el pecho bamboleó un instante. Debía llevar un sujetador suavito, de esos con tela fina y que no aprietan, sin aros. Estaba como para arrancarle el suéter y sobarle las tetas y pellizcarselas hasta que dijera "basta".
- Después de la cena me das la llave ¿no? - dije-. O... bueno, si quieres, te la quedas, y la usas la semana que viene, que quedaré con Gloria otra vez. Ya sabes lo que tienes que hacer, jeje.
Me miró sin decir nada. Volvía mi amigo.
Continuamos charlando hasta que nos fuimos. Jugamos con el peque, ya en su casa y cenamos cuando ya estaba acostado. Empecé a hablarles de Gloria, contando cómo me la había follado las últimas veces. Y dando detalles suficientes como para que Eva supiera lo que se perdió si hubiera decidido estar presente aquel día, escondida en el cuartito de debajo de la escalera. La noté nerviosa, no era una reacción de celos, era una risa nerviosa, y me miraba como diciendo: "cabrón, no sigas por ahí que me pones cachonda", jeje. En un momento en que mi amigo se ausentó de nuevo al baño, pues ya habíamos bebido una botella de vino en la cena, me levanté, me acerqué a la silla de Eva y le dije, más afectado por el vino que por otra cosa:
- Te está gustando lo que estás oyendo ¿verdad? Hubieras deseado estar allí, escondida, y ver cómo me follaba a mi amiga... e imaginar cómo te follaría a ti... ¿verdad? por eso todavía no me has devuelto la llave...
Ella me miró, sonrió y dijo:
- Y tú te mueres por correrte en mis tetas y en mi boca. Y no lo vas a conseguir. Mira... todavía no he dejado que tu amigo se corra en ella.
Y bebió de la copa y la soltó en la mesa.
Se me empezó a poner dura.
- Vuelve a tu sitio - dijo-. Raúl va a volver.
Volví a sentarme y reí.
- Vaya tela, qué locura ¿no? - dije como para quitarle hierro al asunto.
- De qué habláis? - preguntó Raúl, que ya llegaba.
- Nada, cariño - dijo Eva-. Tu amigo me estaba terminando de contar lo de siempre, cómo se traga Gloria las corridas que se pega, jaja.
- Ah, sí, eso - dijo Raúl-. A ver cuando me toca a mí, jaja.
Seguimos charlando, en el sofá, ya viendo la tele, Eva volvió a sentarse a mi lado izquierdo, Raúl en el derecho, seguimos con el vino. Y ella ya estaría un poco cachonda, porque buscaba la mínima para que uno de sus pechos rozara con mi brazo, además llevaba un camisón de otoño, fino y apretado, sin bata ni nada... de esos que son ideales para inclinarla, levantarselo por detras y meterle todo lo metible, jajaja.
Cuando ya eran pasadas las doce dijo que se retiraba a dormir. Se levantó, le dio dos besos a mi amigo y este la abrazó y la sacudió metiéndole mano en el culo, ella se quejó un poco, luego vino hacia mí y me dio dos besos y una... especie de abrazo, solo para volver a restregar las tetas en mí. Y lo hizo ya de una forma un poco descarada. Tanto que mi amigo se dio cuenta y bromeó diciendo:
- Andaaaa, que no le has dado un buen restregón a mi amigo, eh? Lo vas a poner duro con esas dos que llevas.
Y me miró, me dio un golpe en el brazo y continuó diciendo:
- te has llevado un buen restregón de las tetas de mi mujer, eh?
- Anda ya - dije.
- Qué quieres, Raúl? No las puedo esconder.
- Ya, hija, ya... pero vaya tela...
Luego desapareció por el pasillo camino del baño y del dormitorio.
Al cabo de un minuto acabé mi copa y fui al baño, no tenía ganas de mear. Le dije a Raúl que esperase, que ahora le preguntaría qué tal con su compi de trabajo, Susana. Entré en el baño y ojeé el cesto de la ropa. Había encima de todo un sujetador, sería el que acabab de llevar Eva, estaba aun caliente. Me bajé los pantalones y mi polla salió de ellos, dura y bien erecta. Cogí el sujetador, lo olí y empecé a paseármelo por la polla y los huevos, me lo lié en la polla y me pajeé en él. Podría haberme corrido en las copas... pero ya lo vi excesivo, y huubiera sido escandaloso, ganas no me faltaron. pero eso sí, le dejé un buen olor a polla y lo devolví a su sitio.
Volví al salón y le pregunté a mi amigo qué tal con Susana, si había ocurrido más cosas.
- Esa tía va a más, tío - me dijo hablando bajo.
- Cuenta, cuenta...
- Realmente no ha vuelto a ocurrir nada. Pero hace unos días me pasó una nota, diciendo que le gustaría invitarme a su casa.
- Toma ya... te quiere trincar, jeje. Que harás?
- No sé, porque... joder, es muy fuerte, ya lo que pasó fue demasiado. Pondría en peligro todo... y no es plan.
- Díselo, que te deje en paz.
- Ya, pero me pone un montón. La tía a veces se acuesta con dos tíos, va contándolo por ahí y todo.
- Joder, qué bien, una liberal... como yo, jajaja, pásamela.
- Qué cabrón...
- Bueno, hagas lo que hagas... estará bien, supongo.
- Creo que la dejaré pasar. Lo malo es que la semana que viene volvemos a tener turno los dos hasta tarde. Y seguro que pasa algo... tendre que hablar con ella.
- Uuuffff, ya me contarás, amiguito - dije sonriendo.
Seguimos viendo la tele hasta que me despedí de él. No sin antes animarle a que insistiera con Eva, que seguro que en nada accedería a que se corriera en su boca. Aunque en lo mas hondo yo deseara que no fuera así, jeje.
De camino a mi casa pensé en invitar a Eva a que usara la llave de mi casa para que me viera con Gloria, si no me había dado la llave aún era por algo...
Le enviaría un mensaje al teléfono el lunes por la mañana... con una nueva propuesta.
Dejé pasar unos días y le envié un w h a ts a pp por la mañana a Eva.
"Hola, como va todo?"
"Hola, liada en casa"
"Ya imagino"
"tengo poco tiempo para todo, una mierda"
"Vendrás el sabado?" - le solté de un tiron
"Como?"
"Gloria viene a casa. Ven a verlo"
Tardó mas de cinco minutos en contestar.
"No sé"
"Eva... vamos. Quiero que lo veas"
"Es una mierda"
"No, no lo es. Solo mirarás"
"Para tu placer, claro"
"Y para el tuyo, qué te creías? Noto con los ojos que me miras... además de los roces de tus tetas en mis brazos"
"Anda ya..."
Se estaba haciendo la tonta conmigo... pero no me la daba.
"Monta una salida con tus amigas y tus cuñadas este sabado proximo, antes te pasas por mi casa a las 21:30. Usa la llave"
"No lo sé"
"Vendrás"
Lo dejé ahí. Mi mente empezó a imaginar cómo sería correrme en la cara y en las tetas de ella. Lo había imaginado cientos de veces en las últimas semanas... así como que ella estuviera encerrada en el cuartito de la escalera viéndonos a Gloria y a mí follar.
Al cabo de una hora, calculando que mi amigo no volviese de su trabajo para comer, volví a escribirle:
"Y no lo olvidarás. Te lo aseguro"
Ella contestó al cabo de unos minutos:
"está bien"
Había accedido. Esperaba que esta vez no se echase atrás y se quedase dentro.
Llegó el sábado. Yo lo había preparado todo de nuevo para que fuese perfecto. A Gloria me la llevé a tomar un café, a calentarla, y luego a casa. Ya cuando entrábamos por la puerta miré mi móvil. ¡Tenía un w h a t s a pp de Eva! Era de hacía 10 minutos.
"Estoy dentro. joder, que nervios... no tardes, solo puedo estar media hora"
Se me aceleró todo... la mujer de mi amigo iba a verme follar con mi amiga cuarentona buenorra, jeje. Os recuerdo que Gloria rondaría ya los 46-47, y estaba cañón la tía.
tecleé rápido:
"estamos en la puerta. Silencio. Quiero que te masturbes"
Puse mi mejor sonrisa y abrí. Gloria me dedicó una sonrisa y unos besos mientras se iba quitando la ropa, en un principio se iba a dirigir al dormitorio de arriba. Yo le dije que no, que quería follármela en el sofá.
- Pero tengo ganas de cama - dijo ella.
Entonces, sabiendo que le gustaba que yo a veces interpretase el papel de macho dominante, la cogí por el pelo y le dije cerca del oído, pero para que Eva lo oyese:
- Escúchame bien, zorra... te voy a follar en el sofá. Y voy a hacerte gritar como hace tiempo que no lo haces.
Eso la puso más cachonda. Miré a la rejilla de la puerta del cuartito y no se veía nada. Sólo esperaba que Eva estuviese allí y no me hubiera mentido.
Empezamos a quitarnos la ropa de forma salvaje. retrasé el momento de quitarme mis slips, así retrasaría tambien el momento en que Eva me viese desnudo del todo. Así que tumbé a Gloria en el sofá, de cara al cuartito, y la abrí de piernas, me arrodillé y empecé a comerle el coño mientras ella gritaba y decía cosas como: "jooder, síiii, comemelo, cabron. Cómeme el coño, que bien lo haces, joder". Yo le pellizcaba las tetas y le pedía a ella misma que lo hiciese, y de vez en cuando volvía la cara y miraba a la rejilla de la puerta sonriendo.
Esperaba que Eva estuviese también disfrutando, y que se estuviera pajeando de lo lindo a nuestra costa...
Estuve así unos minutos. Hasta que Gloria dijo:
- Ahora me toca a mí. Quiero comerte esa polla que tienes.
Entonces me puse de pie, de cara a la puerta del cuartito. Sonreí y dije (como si se lo estuviera diciendo a Eva):
- Quítame tu misma los slips, arrodíllate y chúpamela, zorra.
- mmm... ahora mismo te lo hago, cabronazo - dijo Gloria.
Me puse de perfil a la puerta y mi amiga se arrodilló ante mí. Su cara quedaba a la altura de mi paquete. La cogí del pelo y la obligué a quitarme los slips. Ella puso sus dos manos sobre ellos, a la altura de mi cintura y comenzó a tirar hacia abajo.
Sólo quedaba un segundo. Un sólo segundo para que los slips se deslizaran y Eva viera cómo mi amiga comenzaba a chuparme la polla delante de ella. Al fin iba a ver una corrida en la boca en directo...
Continuará...
1 comentario - La Tetona ( . )( . ) mujer de mi amigo😈4