Hola! Este es mi primer relato, de mi autoría, espero que les guste! Por favor comenten y dejen sus puntos!
La amiga de mi hermana en una situación comprometedora... 1)
Mi nombre es Pedro y tengo 21 años, puedo describirme como un pibe que mide 1,97 mts y de contextura flaca, no soy tan feo, pero la piloteo, crecí rodeado de mujeres por tener 3 hermanas, por lo tanto, nunca tuve problema en relacionarme normalmente con las mujeres. A lo largo de mi vida siempre vi a las amigas de mis hermanas, como unas hermanas más, pero todo cambio en este invierno, en donde nuestros padres estaban de vacaciones en el sur, y solo estábamos Yo y mis dos hermanas.
Hacía demasiado frío y ya estaba cayendo la tarde de invierno, cuando se escucha que abren la reja del frente de mi casa, luego un grito:
"Holaa! Alguien???"
Era Cami la mejor amiga de mi hermana mayor, morocha de tez morena de 23 años, ojos negros y no muy alta, mide unos 1,56 mts, le saco bastante altura, por lo que siempre la ando cargoseando, pero lo mejor de Cami es su cuerpo, un culo y unas piernas talladas por sus clases de tela, una cara de angelito y unas tetas con el tamaño perfecto para su forma. Ella siempre me volvió loco y siempre nos hacíamos jodas picantes, pero nunca tuve chances de hacer nada para no incomodar la relación que tiene con mi hermana.
Como mi hermana se estaba bañando, le abrí yo la puerta:
-Hola Pete (Así me dicen los que están en confianza conmigo), que onda? -Me dice Cami.
-Todo bien Cami y vos? -Le contesto.
-Bien, cagada de frío jajaja -Me contesta temblando.
-Bueno pasa, dale rápido que se me enfría la casa! -La hago pasar con una mano en su espalda.
La hago pasar y nos vamos a la cocina que está cerca de la sala de estar de entrada, ahí entablamos una conversación de 10 minutos, hasta que me pregunto de las plantas que plantamos a principio de año:
-Che y que onda las flores? Las pesaste así las repartimos? -Dijo Cami.
-No, todavía no, es medio un quilombo porque no tengo una buena balanza y nadie me ayuda. -Le conteste.
-Bueno tranqui, yo te ayudo, vamos que tengo ganas de verlas!! -Estaba exaltada por ver las plantas.
Nos dirigimos al patio interno de la casa donde tenía guardados los cogollos ya cortados.
-Mira esto! Me los quiero fumar ya! -Dijo excitada.
-Y bueno, te traigo lillo y encendedor si queres -Le contesto.
-Para para, no van a decir nada por acá? -Refiriéndose a mis hermanas.
-Mientras no nos vean, porque van a querer jaja -Le digo.
-Jajaja que fumetas, bueno nos lo fumamos después solos! Ahora pesemoslos -Indicandome la balanza.
Luego de medir los cogollos y pactar un porro a la nochesita, mi hermana ya había salido de bañarse, entonces Cami se fue con ella a charlar y a preparar la comida. Mientras tanto, yo me fui a mi pieza a "estudiar", mentira, en mi pieza tenía un cajón en donde me guardé dos tangas que le robé a Cami una noche que se olvidó su mochila en mi casa, una era una tanga hilo dental roja, con la que me había pajeado mil veces, la otra una tanga negra de lencería, que no había manchado todavía. Sólo las mire y se me prendió un fuego interno que me dijo que esta era la noche, entonces las deje de lado para no hacerme falsas ilusiones.
Cayendo la noche nos juntamos todos a cenar y rememoramos viejos tiempos, especialmente la fiesta de fin de año del año pasado, que siempre se festeja en mi casa y siempre hay muchísimo alcohol, lo que trajo recuerdos a mi cabeza de como estaba vestida Cami esa noche, tenía un body de lencería acompañado de una pollera muy corta, me volvió loco toda la noche, por mi mala suerte me acuerdo poco ya que estaba demasiado borracho.
Al terminar de cenar mi hermana nos comenta que va a venir su novio, por lo tanto, Cami tendría que dormir en la pieza de mi otra hermana, que estaba pegada a la mía, un golpe de suerte quizás?
Después de charlar un poco de la organización de la noche, me fui a mi pieza a boludear en la computadora un rato hasta las 2:15 AM aproximadamente, cuando llegó el novio de mi hermana, y Cami se fue de su pieza. Al ver la puerta abierta de mi habitación se acercó:
-Che y vos que onda? No me quiero ir a dormir -Me dijo haciendo pucherito.
-Nada, me estoy aburriendo de lo lindo jaja -Le dije.
-Vos me habias prometido un porrito, no te hagas el boludo nene -Pasada de tono.
-Bueno bueno, te lo ganaste, pongo yo las flores, pero vamos al fondo a fumarlo, porque acá no corre mucho el aire y va a saltar la ficha.
Nos fuimos al fondo de la casa, un jardín de invierno con unos ventanales enormes y sillones grandes, en donde hay muy poca luz. Nos sentamos en la parte oscura del jardín, cada uno en su sillón y quedamos enfrentados.
-Bueno, quien arma? -Le pregunto.
-Y, vos nene, si vos lo invitas -.
-Dale -.
Mientras yo hacia mi magia, ella miraba fijo, hasta que rompió el silencio:
-Che, vos te acordas cuando te mostré el culo en año nuevo? jaja -Me dijo.
-Qué, enserio me decís? La puta madre mira de lo que me vengo a olvidar -Le dije con una sonrisa.
-Bueno, igual no te perdes de nada ehh -.
-No, pero es tu culo, no me puedo olvidar de eso, como fue? -Intentando que me recuerde la secuencia.
-Sii, ya nos estábamos yendo y me dijiste algo enojado, y yo para contestarte te mostré el culo y te saqué la lengua, y te quedaste petrificado! Jajajaja -Riéndose a carcajadas.
-Increíble que me pierda ese... eso digo -Pensando que la iba a cagar.
-Ese? Yo sabía que andabas mirando por ahí vos picarón! -Me dice con una sonrisa en la cara.
-Y bueno nena, tenes lindo culo que queres que haga? Encima tengo que esperar hasta el año que viene para capaz verlo devuelta! -Le dije soltándome completamente, mientras prendía el porro armado y le metía una buena pitada- Tomá, están buenas -Le pasé el porro.
-Gracias -Agarró el porro y le mandó una pitada terrible, como si tuviese dos pulmones.
-Ah vos fumas como un camionero pendeja -Le dije riéndome, mientras ella exhalaba todo el humo.
-Un camionero pero con buen culo según vos -.
-Y sí -Le contesto.
-Igual quedate tranqui que si lo queres ver me lo pedís ehh, así no esperas hasta año nuevo! jajajaja -Mientras se acomodaba en el sillón enfrente mio.
-Ah sí? Vos hablas mucho nena y no haces nada jajaja -Le digo para ver a donde lo lleva.
-Mentira boludo, mirá -Gira sobre el sillón, se pone contra el respaldo y me muestra su cola, el jean que tiene, bastante apretado, resaltaba que llevaba puesta una tanga.
-Naaa, pero yo sé que en año nuevo no tenías puesto un jean, me estas cagando! -.
-Bueno nene es lo que hay! -Con tono cargoso.
-No, así no va, te tenes que sacar ese jean, así cualquiera! -Riéndome y no pudiendo creer lo que veía.
-Bueno loco, yo cumplo a mi palabra, pero queda acá -Con un tono más serio y en la misma posición, se bajó el jean hasta mostrar toda su cola. Llevaba una tanga roja de encaje, cubría lo fundamental, mi corazón empezó a bombear a mil, y tenía el pene mas duro que el mármol, este resaltaba en mis pantalones a estas alturas.
Me quedé petrificado sin saber que decir.
-Y? Nada que decir nene? Te dije que no era la gran cosa -Mientras me miraba fijo con la cola todavía al descubierto.
-Cami, tenes terrible culo, no jodas! Te lo deben matar a cachetazos! -Le dije clavando la mirada en su concha.
-Bueno, listo, ya viste mucho no? -Me pregunta.
-Cami, puedo? -Indicándole que me quería parar de mi sillón, a mirar mas de cerca.
-Aprovecha, rápido -Mientras voltea la vista al ventanal para no verme a la cara.
Aprovechando que justo voltea, dejo el porro y me acerco por detrás, muy despacio pongo mis manos sobre sus nalgas.
-Que haces? -Se da vuelta y me mira fijo con una mirada comprometedora.
-Es que siempre tuve ganas -Le agarré las nalgas y empecé a mover mis manos mientras las apretaba, ella no decía nada, así que continué.
Mientras le agarraba las nalgas empecé a rozar con mis dedos su vagina. Ella empezó a dar empujoncitos para atrás con su culo. Puse mis manos por debajo de la tanga y se la empecé a bajar lentamente, dejando ver su hermosa concha, la traía bien depilada y estaba levemente mojada.
-Permiso -Le dije, mientras me atreví a chuparle la concha.
Empecé a rodear con mi lengua su clítoris y vi como se empezó a mojar casi instantáneamente. Con mis manos abrí un poco mas su vagina y empecé a pasear mi lengua por sus labios, disfrutando cada centímetro de su piel.
-Aaaahh nn... nenee... -Exclamó de placer mientras se aferraba fuertemente al sillón.
-Te gusta? -Le pregunto para incitarla a más.
-Callate y seguí -Me dice mientras empuja su cuerpo contra mi cara- Mm... sí... -.
Seguí chupando durante dos buenos minutos, los mejores de mi vida. Aproveché y con mis dedos fui entrando en su concha húmeda que pedía mas. La penetre con dos dedos lentamente mientras seguía masajeandole el clítoris con mi lengua. Empecé a dirigir mis dedos hacia su punto G y presionar con fuerza.
Cami empezó a temblar de repente y dejó su cuerpo caer sobre el mío. Ambos caímos al suelo, yo con ella desnuda y encima de mi cara.
-Seguí -Me indicó con firmeza.
Ella estaba sentada en mi cara, mi boca quedaba a la perfección sobre su concha, empecé a besarla y lamerla en todos los rincones. Cami empezó a cabalgar mi cara como si de un caballo se tratara. Sentí como acababa de solo lamerla.
-Aaahh... me toca... -Me sacó el cinturón del pantalón, desabrochó el botón y bajo el cierre.
Mi boxer estallaba, Cami lo bajó y mi verga salió disparada para quedar cual mástil de velero. Con sus manos empezó a pajearme y antes de que me diera cuenta, su boca ya estaba masajeando la cabeza de mi verga. Era el paraíso, su boca aunque era pequeña, estaba bastante entrenada. Se comió mi verga entera hasta la base, haciendo unas pequeñas arcadas y me dio la mejor chupada de mi vida.
-Sos terrible pendeja... -Le dije esforzándome para no acabar.
-Ja! y no sabes como cojo! -Me dijo, toda caliente volviendo a chupar mi verga.
-Que hija de puta! -No resistí, y acabé en su boca.
Cami dejó que caiga todo el semen de su boca, se levantó su tanga y se recompuso en el sillón. Mientras tanto yo seguía en el suelo.
-Bueno nene, esto queda entre nosotros, ni una palabra a nadie -Me dijo mientras se subía el jean.
-Bueno, pero esto no me lo olvido eh... -Le dije mientras me recomponía.
-Después vemos, puedo usar tu ducha? -Mientras se levantaba.
-Sí anda tranquila -Le dije.
-Bueno pero no espíes -Mientras se iba hacia la ducha del baño de mi habitación.
La noche no terminó ahí, la ducha duró poco, en otro relato continuará...
La amiga de mi hermana en una situación comprometedora... 1)
Mi nombre es Pedro y tengo 21 años, puedo describirme como un pibe que mide 1,97 mts y de contextura flaca, no soy tan feo, pero la piloteo, crecí rodeado de mujeres por tener 3 hermanas, por lo tanto, nunca tuve problema en relacionarme normalmente con las mujeres. A lo largo de mi vida siempre vi a las amigas de mis hermanas, como unas hermanas más, pero todo cambio en este invierno, en donde nuestros padres estaban de vacaciones en el sur, y solo estábamos Yo y mis dos hermanas.
Hacía demasiado frío y ya estaba cayendo la tarde de invierno, cuando se escucha que abren la reja del frente de mi casa, luego un grito:
"Holaa! Alguien???"
Era Cami la mejor amiga de mi hermana mayor, morocha de tez morena de 23 años, ojos negros y no muy alta, mide unos 1,56 mts, le saco bastante altura, por lo que siempre la ando cargoseando, pero lo mejor de Cami es su cuerpo, un culo y unas piernas talladas por sus clases de tela, una cara de angelito y unas tetas con el tamaño perfecto para su forma. Ella siempre me volvió loco y siempre nos hacíamos jodas picantes, pero nunca tuve chances de hacer nada para no incomodar la relación que tiene con mi hermana.
Como mi hermana se estaba bañando, le abrí yo la puerta:
-Hola Pete (Así me dicen los que están en confianza conmigo), que onda? -Me dice Cami.
-Todo bien Cami y vos? -Le contesto.
-Bien, cagada de frío jajaja -Me contesta temblando.
-Bueno pasa, dale rápido que se me enfría la casa! -La hago pasar con una mano en su espalda.
La hago pasar y nos vamos a la cocina que está cerca de la sala de estar de entrada, ahí entablamos una conversación de 10 minutos, hasta que me pregunto de las plantas que plantamos a principio de año:
-Che y que onda las flores? Las pesaste así las repartimos? -Dijo Cami.
-No, todavía no, es medio un quilombo porque no tengo una buena balanza y nadie me ayuda. -Le conteste.
-Bueno tranqui, yo te ayudo, vamos que tengo ganas de verlas!! -Estaba exaltada por ver las plantas.
Nos dirigimos al patio interno de la casa donde tenía guardados los cogollos ya cortados.
-Mira esto! Me los quiero fumar ya! -Dijo excitada.
-Y bueno, te traigo lillo y encendedor si queres -Le contesto.
-Para para, no van a decir nada por acá? -Refiriéndose a mis hermanas.
-Mientras no nos vean, porque van a querer jaja -Le digo.
-Jajaja que fumetas, bueno nos lo fumamos después solos! Ahora pesemoslos -Indicandome la balanza.
Luego de medir los cogollos y pactar un porro a la nochesita, mi hermana ya había salido de bañarse, entonces Cami se fue con ella a charlar y a preparar la comida. Mientras tanto, yo me fui a mi pieza a "estudiar", mentira, en mi pieza tenía un cajón en donde me guardé dos tangas que le robé a Cami una noche que se olvidó su mochila en mi casa, una era una tanga hilo dental roja, con la que me había pajeado mil veces, la otra una tanga negra de lencería, que no había manchado todavía. Sólo las mire y se me prendió un fuego interno que me dijo que esta era la noche, entonces las deje de lado para no hacerme falsas ilusiones.
Cayendo la noche nos juntamos todos a cenar y rememoramos viejos tiempos, especialmente la fiesta de fin de año del año pasado, que siempre se festeja en mi casa y siempre hay muchísimo alcohol, lo que trajo recuerdos a mi cabeza de como estaba vestida Cami esa noche, tenía un body de lencería acompañado de una pollera muy corta, me volvió loco toda la noche, por mi mala suerte me acuerdo poco ya que estaba demasiado borracho.
Al terminar de cenar mi hermana nos comenta que va a venir su novio, por lo tanto, Cami tendría que dormir en la pieza de mi otra hermana, que estaba pegada a la mía, un golpe de suerte quizás?
Después de charlar un poco de la organización de la noche, me fui a mi pieza a boludear en la computadora un rato hasta las 2:15 AM aproximadamente, cuando llegó el novio de mi hermana, y Cami se fue de su pieza. Al ver la puerta abierta de mi habitación se acercó:
-Che y vos que onda? No me quiero ir a dormir -Me dijo haciendo pucherito.
-Nada, me estoy aburriendo de lo lindo jaja -Le dije.
-Vos me habias prometido un porrito, no te hagas el boludo nene -Pasada de tono.
-Bueno bueno, te lo ganaste, pongo yo las flores, pero vamos al fondo a fumarlo, porque acá no corre mucho el aire y va a saltar la ficha.
Nos fuimos al fondo de la casa, un jardín de invierno con unos ventanales enormes y sillones grandes, en donde hay muy poca luz. Nos sentamos en la parte oscura del jardín, cada uno en su sillón y quedamos enfrentados.
-Bueno, quien arma? -Le pregunto.
-Y, vos nene, si vos lo invitas -.
-Dale -.
Mientras yo hacia mi magia, ella miraba fijo, hasta que rompió el silencio:
-Che, vos te acordas cuando te mostré el culo en año nuevo? jaja -Me dijo.
-Qué, enserio me decís? La puta madre mira de lo que me vengo a olvidar -Le dije con una sonrisa.
-Bueno, igual no te perdes de nada ehh -.
-No, pero es tu culo, no me puedo olvidar de eso, como fue? -Intentando que me recuerde la secuencia.
-Sii, ya nos estábamos yendo y me dijiste algo enojado, y yo para contestarte te mostré el culo y te saqué la lengua, y te quedaste petrificado! Jajajaja -Riéndose a carcajadas.
-Increíble que me pierda ese... eso digo -Pensando que la iba a cagar.
-Ese? Yo sabía que andabas mirando por ahí vos picarón! -Me dice con una sonrisa en la cara.
-Y bueno nena, tenes lindo culo que queres que haga? Encima tengo que esperar hasta el año que viene para capaz verlo devuelta! -Le dije soltándome completamente, mientras prendía el porro armado y le metía una buena pitada- Tomá, están buenas -Le pasé el porro.
-Gracias -Agarró el porro y le mandó una pitada terrible, como si tuviese dos pulmones.
-Ah vos fumas como un camionero pendeja -Le dije riéndome, mientras ella exhalaba todo el humo.
-Un camionero pero con buen culo según vos -.
-Y sí -Le contesto.
-Igual quedate tranqui que si lo queres ver me lo pedís ehh, así no esperas hasta año nuevo! jajajaja -Mientras se acomodaba en el sillón enfrente mio.
-Ah sí? Vos hablas mucho nena y no haces nada jajaja -Le digo para ver a donde lo lleva.
-Mentira boludo, mirá -Gira sobre el sillón, se pone contra el respaldo y me muestra su cola, el jean que tiene, bastante apretado, resaltaba que llevaba puesta una tanga.
-Naaa, pero yo sé que en año nuevo no tenías puesto un jean, me estas cagando! -.
-Bueno nene es lo que hay! -Con tono cargoso.
-No, así no va, te tenes que sacar ese jean, así cualquiera! -Riéndome y no pudiendo creer lo que veía.
-Bueno loco, yo cumplo a mi palabra, pero queda acá -Con un tono más serio y en la misma posición, se bajó el jean hasta mostrar toda su cola. Llevaba una tanga roja de encaje, cubría lo fundamental, mi corazón empezó a bombear a mil, y tenía el pene mas duro que el mármol, este resaltaba en mis pantalones a estas alturas.
Me quedé petrificado sin saber que decir.
-Y? Nada que decir nene? Te dije que no era la gran cosa -Mientras me miraba fijo con la cola todavía al descubierto.
-Cami, tenes terrible culo, no jodas! Te lo deben matar a cachetazos! -Le dije clavando la mirada en su concha.
-Bueno, listo, ya viste mucho no? -Me pregunta.
-Cami, puedo? -Indicándole que me quería parar de mi sillón, a mirar mas de cerca.
-Aprovecha, rápido -Mientras voltea la vista al ventanal para no verme a la cara.
Aprovechando que justo voltea, dejo el porro y me acerco por detrás, muy despacio pongo mis manos sobre sus nalgas.
-Que haces? -Se da vuelta y me mira fijo con una mirada comprometedora.
-Es que siempre tuve ganas -Le agarré las nalgas y empecé a mover mis manos mientras las apretaba, ella no decía nada, así que continué.
Mientras le agarraba las nalgas empecé a rozar con mis dedos su vagina. Ella empezó a dar empujoncitos para atrás con su culo. Puse mis manos por debajo de la tanga y se la empecé a bajar lentamente, dejando ver su hermosa concha, la traía bien depilada y estaba levemente mojada.
-Permiso -Le dije, mientras me atreví a chuparle la concha.
Empecé a rodear con mi lengua su clítoris y vi como se empezó a mojar casi instantáneamente. Con mis manos abrí un poco mas su vagina y empecé a pasear mi lengua por sus labios, disfrutando cada centímetro de su piel.
-Aaaahh nn... nenee... -Exclamó de placer mientras se aferraba fuertemente al sillón.
-Te gusta? -Le pregunto para incitarla a más.
-Callate y seguí -Me dice mientras empuja su cuerpo contra mi cara- Mm... sí... -.
Seguí chupando durante dos buenos minutos, los mejores de mi vida. Aproveché y con mis dedos fui entrando en su concha húmeda que pedía mas. La penetre con dos dedos lentamente mientras seguía masajeandole el clítoris con mi lengua. Empecé a dirigir mis dedos hacia su punto G y presionar con fuerza.
Cami empezó a temblar de repente y dejó su cuerpo caer sobre el mío. Ambos caímos al suelo, yo con ella desnuda y encima de mi cara.
-Seguí -Me indicó con firmeza.
Ella estaba sentada en mi cara, mi boca quedaba a la perfección sobre su concha, empecé a besarla y lamerla en todos los rincones. Cami empezó a cabalgar mi cara como si de un caballo se tratara. Sentí como acababa de solo lamerla.
-Aaahh... me toca... -Me sacó el cinturón del pantalón, desabrochó el botón y bajo el cierre.
Mi boxer estallaba, Cami lo bajó y mi verga salió disparada para quedar cual mástil de velero. Con sus manos empezó a pajearme y antes de que me diera cuenta, su boca ya estaba masajeando la cabeza de mi verga. Era el paraíso, su boca aunque era pequeña, estaba bastante entrenada. Se comió mi verga entera hasta la base, haciendo unas pequeñas arcadas y me dio la mejor chupada de mi vida.
-Sos terrible pendeja... -Le dije esforzándome para no acabar.
-Ja! y no sabes como cojo! -Me dijo, toda caliente volviendo a chupar mi verga.
-Que hija de puta! -No resistí, y acabé en su boca.
Cami dejó que caiga todo el semen de su boca, se levantó su tanga y se recompuso en el sillón. Mientras tanto yo seguía en el suelo.
-Bueno nene, esto queda entre nosotros, ni una palabra a nadie -Me dijo mientras se subía el jean.
-Bueno, pero esto no me lo olvido eh... -Le dije mientras me recomponía.
-Después vemos, puedo usar tu ducha? -Mientras se levantaba.
-Sí anda tranquila -Le dije.
-Bueno pero no espíes -Mientras se iba hacia la ducha del baño de mi habitación.
La noche no terminó ahí, la ducha duró poco, en otro relato continuará...
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