Del Baúl de los Recuerdos (Como empezó todo)

En el año de 1973, mi padre, que era un auténtico cabrón, seseparó de mi madre, para irse a vivir con otra, que en belleza y cuerpo no lellegaba ni a los talones, mi madre era un culazo de mujer, tenía casi 42 años,era morena, no muy alta, bastante bella, que para su edad lucia bastante bien,tenía un par de tetas grandes, nada caídas, pese haberme amamantado a mí y amis otros dos hermanos, poseía una cintura relativamente estrecha, ampliascaderas, rematadas por un par de nalgas grandes y respingadas, su vagina no lapodía ver, ya que estaba cubierto con bastante vello, ya que en esa época no seestimaba que las mujeres se rasuraran la vagina, que ricos tacos de ojo medaba, cuando furtivamente la espiaba, cuando se bañaba, para mí era unacostumbre espiarla.
 
Tremendas chaquetas me hacía cuando la veía enjabonarse sustetas, sus nalgas y su vagina, me gustaba como se empinaba, cuando hacia losmismo con sus piernas, era muy excitante verle esas tremendas nalgasexpandidas, que me dejaban ver entre la pelambrera que cubría su vagina sus labiossonrosados nada deformados por los años de uso, que paso con mi padre, ya queel alguna vez lo vi encuerado y no era nada vergudo, en eso el hijo supero alpadre, en ese aspecto yo supere a mi padre.
 
Mi madre al sentirse abandonada por mi padre, cayó en unadepresión muy profunda, que la orillo a la bebida, me costó mucho trabajo queella reaccionara y que tuviera otra razón de vivir, se acercaba la fecha de migraduación en el HCM y ella, ya iba saliendo del trance para felicidad detodos. El día de mi graduación, mi madre vestía un vestido largo de una solapieza de color negro que le sentaba muy bien y que se amoldaba a su hermosocuerpo, lucia rica y hartamente encamable, cuando llegamos al baile, muchoscabrones se la comían con los ojos,
 
Acudimos al baile mi tía Erika y su amante en turno, mimadre y yo, estábamos alegres, cuando llego mi padre con su amante todo cambio,al verlo con esa vieja, mi madre claramente se sintió mal, yo le reclame a mipadre y le pedí que se fuera, se fue, pero el mal estaba hecho, ya que durantela fiesta, se chingo ella solita una de las botellas de tequila que llevábamos,como vi que se puso mal, le pedí a mi tía que nos llevara a nuestra casa, elnovio de ella accedió y nos llevo para allá, con la ayuda de ellos la acostamosen la cama, el novio de mi tía se adelantó, ella, aprovechando el momento medio un sonoro beso en la boca, diciéndome muy quedito, “luego nos vemosguichito”.
 
(Mi historia no es la típica historia de esos relatos en loscuales la madre tiene deseos de estar con su hijo, no, yo tuve que aprovéchamede las circunstancias para podérmela coger, aquí influyo la situación quepasaba ella y la soledad que nos embargaba a los dos),
 
Después de un rato, me fui a dormir, no había transcurridomucho tiempo, cuando oí la voz de mi madre, que me decía, “guichito, venayúdame a quitarme el vestido”, acudí a su llamado, ella estaba acostada bocaabajo, muy quedito me volvió decir “anda, que esperas, ayúdame”, como estaba deespaldas a mí, le baje la cremallera del vestido, le saque los brazos de el ylo jale hacia abajo, quedando semi desnuda, lo que vi, me puso a cien, teniapuestos unos pantis y un liguero de color negro, los pantis apenas podíancubrir esas hermosas nalgas que eran mi adoración, por un buen rato lascontemple embelesado, obviamente para entonces tenia la verga bien parada.
 
Pensé tocar y sobarle esas nalgas, pero contuve misinstintos y me fui acostar, no a dormir, porque díganme ¿Quién puede dormir,después de verle las nalgas casi desnudas del objeto del deseo de un hijo? Yocreo que nadie. En eso estaba, cuando oí de nuevo la dulce voz de mi madre,“guichito, ven y quítame las medias” volví acudir a su llamado, ella estabaacostada boca arriba, con las piernas un poco abiertas, ella me pidió “quítamelas medias” como dije antes, ella traía puesto un liguero, yo para no perder eltiempo le jale el liguero fuertemente para sacarle las medias, con el liguero ylas medias se vinieron su pantis, dejando a la pelambrera que cubría su vagina,entre ella se abrían paso los labios sonrosados de su vagina un poco abierta,mi madre no dijo nada, continuaba durmiendo en forma pausada, eso me permitióobservarla detenidamente, que hermosa se veía así, completamente desnuda antemis ojos, me pregunte ¿Qué pendejo puede dejar a una mujer así, hermosa en laplenitud de sus años?.
 
Regresé a la cama más caliente que nunca, tan es así, que metuve que bajar la calentura y el deseo que en ese momento me embargaba, con unbuen baño frio, cosa, que solo amaino un poco lo excitado que estaba. Trate dedormir, pero no lo pude hacer, ya que volví oir a mi madre que me decía“guichito, ven tápame que tengo frio”, tome una cobija y se la puse encima,ella suspiro y siguió durmiendo, yo trate de hacer lo mismo, pero no pudehacerlo, ya que me pedía mi madre que me acostara con ella porque, según ella, teníafrio, esa petición hizo que me recorriera una descarga eléctrica por mi cuerpo,acudí al llamado de mi madre y me acosté a un lado de ella, al otro extremo dela cama, tratando de no estar cerca de ella, trate de dormir, no podía hacerlo,el solo pensar que tenia a una hermosa mujer cerca de mi me ponía a mil.
 
Fue entonces que ella se acostó boca arriba encogiendo unade sus piernas y parando un poco las nalgas, en le movimiento ella quedodestapada. Quice volverla a tapar, pero vi esas hermosas nalgas paraditas yentre ellas, esos labios sonrosados un poco abiertos, se me hizo agua la boca,traté de calmarme, pero no pude, ella encogió su pierna estirada, poniéndose delado otra vez, dejándome a la vista, sus hermosas nalgas y esa cosita rica quetenía entre las piedras, en esa posición la tenía al alcance de mi verga, meempece acercar a ella, pero antes la moví un poco, para ver si se despertaba,ella siguió durmiendo, me acerque más y más, hasta pegar mi bajo vientre en susnalgas y colocar mi verga en la entrada de su vagina, trate de razonar y meretire de ella, pero el dulce estaba a mi lado, pero cuando deja de razonar elcerebro y toma el mando la verga, ya no hay vuelta para atrás, me dije, “total,si se despierta y se da cuenta de lo que pase, no pasa de que me mande la vergao que le guste” así que, me volvía a pegar en sus nalgas, tome mi verga y se laempece a restregar a lo largo de sus labios vaginales, deje de hacer eso y lemetí la cabeza y espere su reacción, como vi que no sentía nada, le fuiclavando la verga poco a poco, era delicioso como se deslizaba mi verga dentrode ella, hasta que por fin se la metí toda, me quede saboreando el suaveapretón que le daba a mi verga.
 
Entonces se la empece a meter y sacar muy suavemente, enmovimientos lentos y precisos, solo paraba cuando ella se movía, me salí deella hice con un leve empujoncito que ella se acostara boca abajo, no se, si lohizo a propósito, pero paro un poco sus nalgas y abrió ligeramente sus piernas,ahí me di cuenta que no estaba dormida del todo o que entre los humos licortomado, ella se medio daba cuenta de lo que pasaba, eso no me importo nada, asíque me acomode atrás de ella la penetre, ella al sentir mi verga, lanzo un“mmmmm”, señal que estaba sintiendo lo que recibía, así que la empece a bombearsuavemente en penetrada largas y profiundas al hacerlo me apoyaba en susnalgas, después de un rato la puse bica arriba, le abri las piernas y la volvia penetrar, al sentir mi verga, por fin despertó del todo y sorprendida, poniendosus manos en mi pecho trato que yo parara, diciéndome “para hijo, lo queestamos haciendo esta mal, soy tu madre y empezó a llorar” me conmovieron suslágrimas, pare, pero no le saque la verga, me tendí sobre ella y llorandotambién, le dije, “perdóname madre pero no pude evitarlo, desde hace muchotiempo te amo y me dolió que sufrieras a causa de mi padre, permítemeconsolarte y darte lo que mi padre te negó” ella me miro con ternura y me dioun largo beso, ya no había nada que decir, continúe cogiéndomela bien rico, mimadre era una buena amante, la hice venir varias veces”, como ella estabaoperada para no tener hijos, no había el peligro, que ella saliera embarazada.
 
Finalmente, cansados los dos nos quedamos dormidos, a lamañana siguiente desperté, al no ver que estaba ella conmigo, pensé que habíasido un sueño, me puse mi calzón reglamentario y me fui para donde estaba mimadre, ella estaba preparando el desayuno, solo vestía una batita transparentede gaza, en donde yo podía apreciar su hermoso cuerpo desnudo, eso hizo que seme parara la verga otra vez, me le acerque por atrás y la abrace pegándole miverga parada en las nalgas y besándole todo su cuello, ella suspiro y sevolteo, la sente en la mesa y ahí me la volvía coger.
 
Desde entonces, yo me encargue de darle toda la verga queella quería, mi madre era muy bella y bastante buena, por ningún motivo queríayo que alguien ajeno se la cogiera, de eso me encargue yo. Yo le di todo elamor, que mi padre le negó, aún estando casado, la seguí atendiendo como elamantísimo hijo que era. Saludos.

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