Los socios de mi esposo 3

Aclaro que el relato no me pertenece, solo lo comparto, lastimosamente la autora no continuo la serie y la dejo hasta aquí.

Luego que salí de la oficina de don Ricardo, baje directamente al parqueadero, tome mi automóvil y me dirigí a mi casa. Alii me duché y luego pude notar en mi tocador que tenía la mano de don Ricardo, marcada en una de mis nalgas y un tremendo chupetón en uno de mis senos. Me miré al espejo, estaba totalmente desnuda y a pesar del baño me sentía sucia.
De nuevo había sucumbido de placer con otro de los socios de mi marido, me sentía una zorra, y al recordar la forma como había sido penetrada en un principio obligada, pero luego dejándome llevar de la lujuria y el placer hizo que me sentara a llorar, hasta quedarme dormida.
Al rato me desperté me vestí de tal forma que no se vieran mis marcas, tome el collar, y lo guarde en uno de mis cajones. Tuve que inventar una disculpa para no hacer el amor con mi esposo durante dos semanas para que no fuera a ver mis morados. Y decidí que no podía volver a caer en el juego de los señores, nuevamente continúe mi vida como si nada, eso sí evitando quedarme sola con Ricardo y marcos. Para ello contrate una asistente que me acompañaba a todos lados mientras estaba en la empresa de mi esposo y sus socios.
A menudo me topaba con ellos, pero aunque sus miradas eran picaras no hubo más contacto, ni palabras indiscretas. Pasaron tres meses y pronto terminaría mi contrato en el consorcio y en la última reunión que tuve con mi esposo y los señores, se llegó a la conclusión que la nueva imagen de la empresa sería presentada, en la inauguración del nuevo hotel en Cartagena. Algo que me pareció genial pues aprovecharía para tomar unas cortas vacaciones en la playa.
Las cosas parecían cambiar a mi favor aún más, mi vida económica, social y marital era perfecta. Carlos me insinuaba que ya era hora de pensar en un hijo y aunque yo también quería, sentía que aún no era el momento, faltaba una semana para la inauguración del hotel y la presentación de mi proyecto. Era un lunes a las 9:00 am yo estaba ultimando unos detalles para irme a la empresa y sonó el timbre de mi casa, me pareció extraño, pues de la portería principal no habían anunciado a nadie. Mi esposo tenia llaves, sin embargo decidí abrir la puerta, y gran sorpresa, mi hermana menor, Lina estaba allí parada.
-Sorpresaaa!
Mi felicidad fue total.
-¿Mi vida, que haces aquí? ¡Qué alegría!
-No Danny, pues mira termine semestre y hable con mi mami, le dije que quería viajar a visitarte y aquí estoy.
Yo la abrace, y la hice pasar de una.
-¿Pero cómo hiciste para entrar al condominio, Lina?
-Jajaja, eso se lo debes a Carlos, el sabia de la sorpresa y pues hablo con los porteros, que guapo esta Carlitos y que elegancia.
-Sí, mi esposito es lo más divino, pero, la guapa eres tu hermanita mira como estas de hermosa y grande.
Lina, era una niña hermosa, 18 años recién cumplidos, una cara preciosa, y un cuerpo aunque no tan desarrollado como el mío, tenía muy buenas curvas.
Yo la instale en la habitación de huéspedes, le prepare algo de comer, y le pedí que se quedara sola un rato mientras yo iba a organizar unas cosas en el trabajo. Termine temprano todo en el consorcio, le di el resto de día libre a mi asistente y me regrese a casa para salir de compras.
El resto del día fue de risas y diversión, llegamos a casa le prepare una cena especial a mi marido y aproveche la llegada de mi hermanita para invitarla a Cartagena. La idea era irnos tres días antes de la inauguración para preparar todo y aprovechar la playa y el sol para darnos un buen bronceado, esa noche pensaba convencer a Carlos para que viajara con nosotras, algo que fue imposible pues, el solo podría viajar el mismo dia de la presentación junto con los otros señores.
-Amor, pero pues haz la excepción, y viajas pasado mañana.
-No, amor que más quisiera, pero la verdad me es imposible, más bien te adelantas con Lina y las esposas de mis socios y aprovechan el sol y la playa. Yo me quedo unos días más contigo en Cartagena luego que pase lo de la presentación y la inauguración, ¿si amor?
-Mmm, está bien amor, ¿pero las señoras si van de fijo, o aun no es seguro?
-Amor, mañana cuadro todo en la empresa con los socios, para que eso quede listo y viajen todas el miércoles, igual todas llegarían al hotel y se instalaran cada una en las suite. Si quieres separo una para Lina o compartimos la nuestra.
-No, amor compartamos con ella, me da cosa dejarla sola, además tu sabes que ella es algo miedosa, jajaja.
Nos fuimos de viaje, los preparativos de mi presentación fueron muy rápidos gracias al trabajo de logística, el hotel era cinco estrellas, con unas suites preciosas a escasos metros de la playa, era la maravilla. El día de la inauguración llego, todos los socios legaron junto a mi esposo, y gran parte del equipo de trabajo del consorcio, hubo prensa local y nacional, músicos de gran categoría y mi presentación fue todo un éxito, aunque fue un día arduo valió la pena tanto esfuerzo. Ya para cerrar se tenía preparado un coctel, con lo cual yo pensaba hacer un pequeño acto de presencia y retirarme a mi habitación junto con Carlos y Lina.
Algo que fue imposible, por la insistencia de las señoras, mi hermana y mi esposo. Yo me quede a regaña dientes, recordando lo que me había pasado en el coctel pasado con don marcos y don Ricardo, pero esa noche todo fue totalmente diferente todos estuvieron en su sitio hasta que termino todo y nos dirigimos cada uno para su respectiva morada.
Al día siguiente y luego del desayuno, Lina y yo nos dispusimos a bajar a la playa para entrar al mar y luego tomar el sol, como lo habíamos planeado con anterioridad con las señoras, Carlos decidió quedarse un rato más pues se sentía algo agotado. Nos pusimos el traje de baño el cual era de dos piezas, el biquini era tipo hilo especial para tomar un buen bronceado, nos pusimos el pareo y nos dirigimos a la playa a encontrarnos con la señoras.
-Hola Danielita, ustedes nos quieren avergonzar, ese cuerpazo y mira nosotras ya todas unas señoras, jajaja -dijo la esposa de don Ricardo.
-Si mira que par de mujeres tan lindas, la familia no se pierde,-contesto la esposa de don marcos.
-¿Niñas y Carlitos no baja? Pensamos que íbamos a tener caldo de ojo, jajaja - contesto la esposa de don Julio.
-Jajaja, no, esta algo agotado, pero demás que baja en cuanto descanse- les respondí.
-Mejor dicho el único de los señores que madrugo fue julio, él fue quien me despertó y mírenlo allá está en el agua. -dijo su esposa.
Lina, solo nos miraba y se reía, nos fuimos acomodando en la playa, la cual era exclusiva del hotel,

Los socios de mi esposo 3
Al instante que don julio salía del agua, llego saludo de beso en la boca a su esposa, y luego a las señoras para por ultimo llegar donde estábamos Lina y yo, era un hombre atlético para su edad, bien conservado. Pero, su mirada cuando se dirigió a mí y luego a mi hermana fue algo incomoda pues nos desvistió o nos quitó el poco de ropa que teníamos. Se acercó a Lina le dio un beso en la mejilla, y luego a mí, pero antes se detuvo y me dijo.
-Danielita que grata sorpresa, me alegra mucho que estén compartiendo con nosotros, tu hermana es una copia exacta tuya, que mujeres.
Me dio el beso en la mejilla y se fue donde su esposa. Nos ubicamos cada una en nuestras respectivas bancas de sol, y ellas quisieron tomar el sol antes de ir al mar, yo por mi parte preferí aprovechar la mañana y nadar un rato.
-¡Lina, vamos a nadar un rato?
-No, Danny ve tu yo me bronceo, más bien antes de meterte al agua, porque no me aplicas el bronceador en la espalda.
-¡Está bien! Ya te lo aplico.
Le aplique el bronceador, lo mismo hizo Don Julio con su esposa y las otras dos señoras se aplicaron y se tendieron boca abajo a tomar el sol incluido don julio quien argumento que quería descansar un ratico, a mí por mi parte me encantaba el mar y la natación. Me fui al mar, estuve nadando y jugando en las olas por varios minutos, me sentía feliz y libre pues, la playa por ser tan temprano estaba aún vacía solo con nosotras.
Estaba tan desprevenida nadando que no advertí que ya don Julio había ingresado de nuevo al agua, y cuando lo sentí fue prácticamente hablándome por detrás.
-Veo que te encanta el agua y nadas muy bien.
-Ayyy, don Julio que susto me dio, penseque aún estaba sola.
-Jaja, discúlpame por asustarte, pero no pensé que estuvieras tan concentrada.
-Tranquilo, y si me encanta el agua y la natación. -Le respondí, mientras volteaba a mirarlo.- Pero veo que a usted también don Julio
-Si, Danielita, pero, ya no me digas don, y también hago natación, pero a ti si se te nota que cuerpo tan perfecto tienes, no veo la hora que llegue la noche y sea mi turno de disfrutarlo.
Yo lo mire a los ojos, con cara de asustada y le dije:
-¿Qué dice don Julio, a que se refiere con lo de su turno de disfrutarlo?
-No te hagas la tonta, tu sabes a qué me refiero, ya Marcos y Ricardo pudieron probarte ya es hora de que yo sea el siguiente.
Yo, me quede lívida y le esquive la mirada morbosa que tenía mientras me decía eso, pero de nuevo estaba siendo chantajeada por el tercer socio de mi esposo. Yo intente salir de ahí nadando pero, de inmediato sentí sus manos en mi cintura, y como el agua me llegaba casi al cuello nadie notaba que hacia él, igual estábamos siempre alejados de la orilla.
-por favor me suelta que ya me quiero salir, don Julio.
-no tan rápido Danielita, tu sabes que es mejor que no te pongas de digna. Te follaria aquí mismo si no fuera porque a diferencia de los demás yo si me quiero tomar el tiempo contigo y disfrutar cada espacio de tu cuerpo.
-ya me quiero ir señor. -le dije e intente zafar sus manos de mi cintura si hacer mucho movimiento para evitar que alguien estuviera observando.
Y cuando salí intentando nadar de nuevo sentí sus manos en mi cadera y me halo hacia él. Hábilmente tomo las tiras de los lados de mi tanga de baño y las haló zafando los nudos y quedándose con ella en las manos.
-Jaja, vete si quieres mujer.
Yo me gire hacia él y asustada le dije.
-Devuélvame el biquini por favor don Julio.
-Jajaja, deja la prisa, y no seas tan mal educada. A demás no te preocupes que nadie está viendo. Más bien acércate un poco. Vamos ven.
Yo me sentía de nuevo humillada y derrotada, y avance un poco más hacia él.
-Eso está mejor me gusta que entiendas la situación.
Dicho esto, puso una de sus manos en mi abdomen y empezó a deslizarla hacia mi entrepierna, yo trate de cerrarlas pero era imposible sostenerme en el movimiento del agua y sentí como su dedo del medio fue introduciéndose lentamente entre mis labios vaginales, lo subía y lo bajaba rosando mi clítoris, para luego meterlo todo en mi vagina y empezar un movimiento de meter y saca. Yo agache mi cabeza mientras tragaba un poco de saliva.
-Mírame Danielita, ¿te está gustando verdad? Mira como aumenta tu respiración y se dilatan tus pupilas, están muy rica mujer, creo que me voy a divertir mucho contigo.
Yo sentía mis cachetes sonrojados, no sé si de la vergüenza o del movimiento de sus dedos en mi vagina pues ya sentía dos de sus dedos entre mi cosita.
-Ahora mete tu mano en mi pantaloneta y hazme una paja.
Yo, solo hice caso e introduje mi mano tome su erecta Berga y empecé a masturbarlo.
-Eso, así perfecto mujer.
El empezó a meter y sacar su dedo más rápido y yo también aumente el ritmo con el movimiento de mi mano. Ya empezaba a sentir el efecto de su mete y saca, por lo que abrí un poco más mis piernas y cerré mis ojos mientras mordía mis labios, el también empezó a suspirar y a dar pequeños quejidos de placer.
Era increíble como a plena luz del día, yo de nuevo le era infiel a mi esposo, y prácticamente me había olvidado de la situación, tal vez por la adrenalina y el susto del momento pero, cuando medio reaccione ya estaba a escasos centímetros de don Julio casi rosando mis pechos contra los suyos. Solo ocultos por el agua pero a la vista de todos, sin que nadie se percatara de la situación.
-Ahhh, que dicha mujer, relájate que nadie nos mira.
Con su otra mano me tomo de mis nalgas y me apretó contra él, pero como ya era demasiado evidente nuestro acercamiento. Y prácticamente ya estábamos a punto de besarnos, pues de los socios él era el más bajo pero más atlético, solo me llevaba unos cinco centímetros de diferencia.
Saco su mano de mi vagina, me pidió que me volteara, y me inclinara un poco hacia adelante. Yo hice lo que me pidió, y sentí como rodeaba mi cintura con una de sus manos, para sostenerme.
-Abre las piernas mamacita.
Yo las abrí y sentí como se metía entre ellas y guiando su pene con una de sus manos y al sentir que se encontraba en la entrada de mi vagina, me lo introdujo de golpe haciéndome dar un gemido
esposa

-Ahhh, don Julio nos pueden ver, pareee.
-Mmmm, tranquila mi putica, no te asustes, o me vas a negar que querías que te lo metiera. Mmmm.
Soltó la mano que rodeaba mi vientre y con ambas manos tomo mis caderas y empezó a darme embestidas, causando que yo clavara mi cabeza en el agua y me atragantara, como pude la saque y tome aire.
-¡Pare, pare!
Le grite mientras al tiempo que le decía, movía mi cuerpo para seguir siendo penetrada, luego de eso, me dio al menos 10 embestidas más, y de repente sonrió, saco su pene aun erecto de mi concha, me entrego mi tanga y me dijo.
-Estuvo perfecto para ser la entrada, esta noche tomare el plato fuerte y el postre. Jajaja.
Salió nadando hacia la orilla y yo me puse mi bikini, y Salí llena de mal genio no sé si por lo que me hizo al chantajearme de nuevo, o por dejarme iniciada al borde de un orgasmo. Lo único que tenía claro es que el tipo me había dejado así de maldad pues no se había venido y su verga aún estaba erecta. Me organice un poco y me lave bien, Salí del agua y me tumbe en la playa, a tomar el sol y a aparentar que no ocurría nada como ya estaba acostumbrada.
Media hora después llego mi esposo, y estuvimos jugando y nadando junto con mi hermana y las señoras, Don Julio se quedó en la playa tomando cerveza con don Ricardo y don marcos, luego salimos y nos quedamos en la playa, debo reconocer que el calor y la sed del sol me hicieron tomar demasiada cerveza, lo mismo que a Lina que ya se notaba que estaba pasada de tragos, yo note como los señores no disimulaban el morbo que les causábamos Lina y yo, solo reprimidos por la presencia de Carlos y sus respectivas esposas, de inmediato me hice la agotada.
-Amor, vamos a la habitación a descansar un rato estoy súper agotada.
-Claro, mi vida vamos, señores y señoras los dejamos por un rato, nos vamos a descansar y en la tarde noche nos vemos para la cena y la fogata.
-¡Vamos Lina!
Le dije a lo que ella algo aburrida, me pidió quedarse un rato más. Yo no sabía que inventar, pero tampoco iba a dejar a mi hermana con esa jauría de lobos, y más con tanta cerveza en el ambiente.
-Déjala un rato mas, dijo una de la señora.
-Si mujer déjala. Respondió don Marcos.
-Si por favor Danny déjame un rato más por favor.
-No, señorita, nos vamos ya, además estas muy tomada, más bien subimos nos duchamos, descansamos un rato y luego bajamos como nuevos.
-Si Lina vamos. Dijo Carlos.
De inmediato subimos y nos dispusimos a descansar. Pues con la presencia de mi hermana no pude calmar con mi esposo, la iniciada de don Julio. Nos duchamos y nos acostamos un rato, Lina y Carlos, se quedaron fundidos pero, yo en cambio no pude dejar de pensar en la forma como estaba siendo chantajeada por esos tipos y la manera como había sucumbido ante ellos cayendo en su juego y termina siendo follada prácticamente con mi complacencia.
Decidí que debía parar eso ya, pues me sentía una puta, por lo tanto tome la decisión de hablar seriamente con mi esposo al día siguiente y ese resto de día pensaba hacerme la enferma para no bajar pues no quería estar cerca de ellos, solo tenía que convencer a Lina para que se quedara acompañándome, y a mi esposo para que bajara un rato a hacer acto de presencia.
Todo salió como lo había planeado, fingí estar enferma, mi hermana aunque muy aburrida prefirió quedarse y Carlos fue a reunirse un rato con sus socios. Eran ya las diez de la noche y Carlos no regresaba, yo opte entonces por usar una de sus camisetas como pijama, me quite mi sostén y quede solo con unas pequeñas tangas color turquesa y la camiseta de Carlos. Lina por su parte se puso una pijama corta tipo cachetero con su respectiva blusa, decidimos salir un momento al mirador de la suite ver si se veía mucho movimiento en la playa, y efectivamente se escuchaba música vallenata y se podía ver una gran fogata, por lo cual opte por que nos fuéramos a dormir, para no antojar más a mi hermana y por qué imagine que mi esposo tardaría en subir más de lo pronosticado.
Nos recostamos, al momento Lina quedo profunda y yo tome el celular para chismosear y actualizar mis redes. Estuve así por varios minutos, cuando sentí que se abría la puerta de la suite, espere que entrara mi esposo para preguntarle como la había pasado, pero me lleve una gran sorpresa cuando la silueta que se formó frente a mi cama no era la de mi esposo si no la de Don Julio.
De inmediato volteé a ver a mi hermana, la cual seguía dormida. Él se quedó mirando mis piernas descubiertas y la cola de mi hermana que por la pose de cuchara en la que estaba dejaba ver gran parte de sus nalgas. Se acercó hasta mi lado, con una sonrisa pícara.
-¿Usted que hace acá don Julio? Por favor salgase.
Le dije lo más despacio posible para no despertar a Lina.
-Tú sabes que hago aquí, Danielita. Vengo a probar el plato fuerte y el postre, pero mira nada más que rica te ves así y que rica se ve tu hermanita. ¿Empezamos?
De inmediato se sentó al bordo de mi cama y puso su mano en mis piernas, yo ahí mismo me pare de la cama lo toe de la mano y lo lleve hasta la puerta.
-Por favor váyase, no quiero más problemas, váyase.
-Calma mujer por tu maridito no te preocupes MARCOS Y JULIO lo tienen bien cuidado y por Linita pues de ti depende que se entere o no, tal vez hasta hacemos un trio, sería bueno desvirgarla a ella, se nota que no ha probado macho. Jajaja.
Yo me llene de ira y solté una cachetada en su cara intente cerrarle la puerta algo que no pude hacer pues a pesar que estaba muy tomado, tenía gran fuerza, y con la bofetada que le di solo logre enfadarlo. De inmediato me tomo del cuello y me llevo hasta la puerta de la habitación donde estaba Lina, me hizo mirarla mientras me tobaba por detrás y me hablaba al oído.
-Mira tu hermana, ¿quieres que se dé cuenta lo puta que eres, quieres que la despierte y me la coma? ¿Tú decides Danielita, o te portas como una zorra con migo o te juro que me follo a la ricura de tu hermanita también?
Yo empecé a llorar, mientras miraba mi hermana, el dejo de apretarme y empezó a besar mi cuello y mis orejas, metió su mano derecha entre mi camiseta y la subió a uno de mis senos estrujándolo y apretándolo.
-Eso está mejor mamacita así es que me gusta.
Metió su otra mano y se apodero de ambos senos los masajeo y luego me quito la camiseta dejándome solo en mis tangas rosa. Me volteo hacia el tomo de nuevo mi cuello, y me beso la boca, luego me soltó, me miro de arriba abajo, sonrió de nuevo y me dijo.
-Que buena presentación la de este plato lo voy a disfrutar mucho.
Puso su mano en mi entrepierna por encima de mi tanga y me dijo que me tirara al piso sobre la alfombra, yo dude para hacerlo pero al ver de nuevo a Lina me acosté de tal forma que ella no pudiera vernos. El se paró frente a mí, con uno de sus pies abrió mis piernas, y empezó a desnudarse mientras yo lo veía desde la alfombra. Se quitó su camiseta, su short y por ultimo su bóxer.
Se arrodillo en medio de mis piernas puso una de sus manos sobre mi tanga y comenzó a jugar con sus dedos sobre mi vagina mientras me miraba, después corrió un poco la tanga e introdujo su dedo índice, yo estaba ya algo majada por sus masajes, saco su dedo lo olio y lo metió a su boca, se inclinó hacia mí, beso mi boca luego mi cuello y se adueñó de mis tetas, haciéndolas poner cada vez más duras, luego subió de muevo a mi boca la beso y me dijo al oído.
-Ves cómo te puse nuevo, te apuesto que ya quieres que te lo meta.
Yo solo guarde silencio, mientras él se ponía nuevamente de rodillas, ponía sus manos en mi cadera a los lados de mi tanga y empezaba a quitármela, yo levante mis caderas para que salieran, luego alce una pierna, después la otra, para quedar totalmente desnuda. Es agacho su cabeza olio mi vagina y empezó a darme pequeños lenguazos, para después tomar mi clítoris con sus labios y halarlo muy suave sacando de mi gemidos de placer causando un orgasmo posterga
do.
sexy

Yo puse una de mis manos en su cabello y con la otra agárrela alfombra mientras pegaba mi vagina en su cara y mi pelvis tenia contracciones, el por su parte subió con su boca por mi vientre, llego de nuevo a mis senos los chupo, continuo a mi boca, y sentí como acomodo su pene en mi vagina y me dijo mirándome a los ojos.
-El plato fuerte sabe delicioso, ¿en serio quieres que me vaya mamacita?
A mí solo se me vino a la cabeza decirle.
-Usted ya sabe lo que quiero Don Julio.
Mientras levantaba mi pelvis, para que me lo metiera, él sonrió me beso y clavo su verga en lo más profundo de mi vagina iniciando un vaivén que me puso loca con cada movimiento y penetrada.
-Shhh, uffff, mmm siii, siii mas, no pare no pare.
Culo

Yo estaba tan excitada que lo gire y quede sobre él y empecé a cabalgar en su pene mientras el masajeaba mis tetas, yo aceleraba más, mis quejidos terminando en el segundo orgasmo.
El me volteo nuevamente me penetro por unos instantes, para después ponerme en cuatro empezar a morder mis nalgas, pellizcarlas, abrirlas. Para después meterme su pene e introducirlo en mi vagina y continuar su penetración. Su pene entraba de una forma tan deliciosa que yo mordia mis labios y me excitaba cada vez más, hasta que sentí como acelero sus embestidas y en medio de quejidos de placer, me vaciara todo su semen y dejara mi vientre con todo su esperma, mientras yo tenía mi tercer orgasmo.
culona

Los dos quedamos tendidos en el piso llenos de fluidos por unos instantes hubo silencio. Él se puso de pie estiro su mano y me ayudo a parar y muy al contrario de terminar todo ahí, tomo mi cadera y me llevo al mirador de la suite, me recostó contra la baranda y empezó a besar mi boca, yo le correspondí.
-Ves que no estuvo tan mal Danielita.
-Para nada don Julio.
-Ahora solo falta el postre, mamacita. -Me dijo mientras acariciaba mis nalgas y besaba mi cuello.
-¿Y se puede saber cuál es el postre, don Julio?
Le dije con algo de curiosidad y morbo y hecha toda una zorra debido a la forma como me había culeado ese tipo.
-Pues si quieres saber cuál es el postre haz que se pare nuevamente mi pene.
Yo lo mire de forma picara y le respondí.
-Eso para mí no es ningún problema.
Y empecé a besar su cuello su pecho y fui descendiendo hasta su Berga allí la tome con mis manos y la metí suavemente en mi boca para chuparla, se la lamí, bese y mordí tan rico que al poco tiempo estaba dura. Subí nuevamente besando su cuerpo y al llegar a su boca le di un beso mientras con mi mano masturbaba su pene y le dije.
-¿Cuál es el postre?
-Eres toda una hembra, ahora veras cual es el postre.
Me puso de espalda mirando hacia la playa parándose detrás mío, abrió mis piernas con algo de brusquedad, se agacho, sentí como con ambas manos abrió mis nalgas y clavo su lengua desde la entrada de mi culito hasta la entrada de mi vagina, yo pegue un pequeño brinco mientras me escaramuzaba de placer y paraba cada vez más mis nalgas, luego sentí como su saliva inundaba mi ano para, sentir como introducía uno de sus dedos dentro, mientras con la otra mano masajeaba mi clítoris y mi vagina, metió el segundo dedo en mi cola y yo instintivamente lo apreté sintiendo un dolor leve y muy placentero, los dejo adentro un momento y luego empezó a moverlos de adentro a afuera cada vez con menos dolor y más placer.
De repente sentimos como por la puerta principal de la habitación había ruido, él se paró tras de mi aun con ambos dedos dentro de mi culo y miramos de reojo, apareció una silueta de Carlos, yo me llene de susto y adrenalina, pero por fortuna estaba tan borracho que apenas se sostenía de pie y cayó como un bulto sobre el sofá.
Don Julio beso mi oreja yo gire mi cabeza y lo bese mientras el continuaba con el mete y saca en mi culo y mi vagina.
-¿Querías saber cuál es el postre Danielita? Pues tu culo es mi postre. Aun quieres dármelo?
-Siii, obvio si, cómaselo.
De inmediato sentí como puso su pene en mi orificio y lo clavo muy despacio hasta metérmelo todo, yo apreté mi boca para no gritar pues sentí como me partía el alma, lo dejo ahí unos instantes y luego empezó a sacarlo muy despacio y luego de nuevo meterlo yo ya empezaba a sentir mucho placer con cada mete y saca al punto inicio un bombeo más seguido cada vez y yo solo decía groserías de placer.
viejo

-Mierda que rico julio jueputa asi más mass.
-Rica tu mamacita que culo más delicioso, como todo lo tuyo.
Sus bolas chocaban contra mis nalgas cada vez más seguido. Hasta que sentí como se movía como sufría espasmos para venirse esta vez dentro de mi culo.
Termino todo y muy despacio tomo su ropa y salió para su suite yo me fui al baño me limpie, y me puse mi ropa para irme a dormir muy adolorida, agotada y satisfecha.

4 comentarios - Los socios de mi esposo 3

leandrodrf +2
como que no hay continuación????? excelente historia
KAUSYA
Como que ya se acabo? No eso no puede ser verdad, esta es una historia que llena el alma, me encanta me gustaría poder saber la conclusión de todo lo que paso. Es tan exitante, dramatica. Dejo +10 me gustaría saber mas al respecto
Si-Nombre
Excelente muy bueno gracias por compartir
elleo21dan
Cuando vas a hacer la continuación