Ya fue, que se pudra todo... sexo en la oficina

Esta historia es real, y me sucedió en el primer trabajo que tuve.

Faltaba muy poco para recibirme y empecé a trabajar en una oficina en mi ciudad, una ciudad no muy grande de la provincia de Santa Fe. La cosa es que yo era “el chico” de la oficina, tenia apenas 23 años. Era mi mejor momento solo me dedicaba a estudiar y a hacer ejercicio por lo que tenia un buen cuerpo. Mido 1,80mts pelo castaño de cuerpo flaco, siempre tuve suerte con las chicas, me daban bola pero tenia un carácter muy tímido por lo que estuve con menos mujeres de las que pude haber tenido, por tonto, tímido y dormilón.

En la oficina éramos cuatro. Tres socios: dos hombres y una mujer, y yo la flamante contratación que me tenían para todo lo que ellos no tenía ganas de hacer. Yo trabajaba desde las nueve de la mañana hasta las cuatro dela tarde, mientras que mis jefes venían mas temprano desde las 8 de la mañana, al mediodía se iban a almorzar y volvían cerca de las dos y media quedanodse hasta que sea necesario. Eran personas muy rigidas y formales, pero amables.

Aparte de nosotros cuatro, un dia a la semana venia Alejandra una chica que hacia las tareas de limpieza. Era una chica de bajos recursos, de unos 35 años ya contaba con cuatro hijos uno nacido hacia unos pocos meses. Era morocha, de muy lindos rasgos, pero se la notaba mas grande de los años que tenia por tener una vida difícil. Sin embargo siempre estaba de buen humor, y era muy agradable. Era robusta y petisa lo cual le hacia un culo muy grande y unas tetas enormes!!! Mas grandes aun, ya que justo estaba en período de lactancia con su bebe.

Venia todos los martes al mediodía, antes de que mis jefes se vayan y se iba al finalizar sus labores. Justo trabajaba las horas en lasque yo me quedaba solo, mis jefes se iban y yo aprovechaba siempre para almorzar algo. Ella hacia sus labores, yo hacia mi trabajo. Era muy simpatica y charlatana hablábamos de vez en cuando, pero todas charlas muy casuales. Me había contado que hacia poco había tenido su hijo, algo que no había querido ya que vivía con su marido en un barrio de bajas condiciones y que no tenia mucho dinero, por lo que tenia que trabajar mucho, dejando su bebé con su hija mas grande.

Recuerdo que era verano, venia a trabajar con remeras muy sueltas, a menudo se le notaba el corpiño y hasta las tetas, además se venia en calzas donde se le marcaba siempre ese culo enorme que tenia, y muchas veces se le marcaba la concha. Tenia de esas conchas que se le metia la calza adentro y se le marcaba todo. Eso había sido tema de conversación entre mis jefes, recuerdo a mi jefa quejándose de que venia siempre “casi en bolas” y que debían comprarle un uniforme. Mis jefes le respondieron que venia a limpiar, que debía estar cómoda, y que no iban a pagar un uniforme por un dia a la semana.

Claramente les molestaba “la facha”, mis jefes no eran de esa clase de “gente” que pondrían los ojos en una chica como Alejandra, por su condición social. Yo por otro lado era un pibe normal, venia de una familia trabajadora de clase media, y a decir verdad me encantaba que venga asi tan suelta de ropa. Era una muy linda distracción en la semana, ver esas tetas y ese culo enorme. Lo único que veía en toda la semana era a mi jefa, la socia de mis otros jefes, que era una mujer de unos cincuenta y largos, refinada muy flaca, pero muy… de esas mujeres que se las pasa trabajando. No tenia mucho que ofrecer a la vista. En cambio Alejandra era todo carne! Morenaza! de unas tetas hermosas y grandes.

Un dia, ya estaba solo en la oficina, y estaba tomando un yogurt, me apoye en el marco de una puerta viendo a Alejandra como limpiaba con un trapeador los pisos de la oficina, encorvada hacía que sus pechos caigan, iban y venían, y sus tetas se bamboleaban. Quedé hipnotizado con ese movimiento. En ese momento se dio cuenta que tenia mis ojos clavados en su escote. Me miro y yo mori de vergüenza.

-No tenes que trabajar vos?
-Perdon Ale, estaba haciendo un alto para comer, no te quise molestar.
Se acomodó rápidamente la blusa, como en tono de enojada se dio vuelta y fue para otro sector. Visiblemente molesta.

Me volvi a mi puesto de trabajo enseguida y muerto de vergüenza y miedo, tenia miedo que le cuente a mis jefes que la estaba mirando. Me imagine como un baboso con mis ojos clavado en esas tetas enormes y ella enojada. Fue justo cuando en ese momento Alejandra se aparece frente a mi puesto de trabajo. Listo, estoy al horno me dije. Seguro que aca me caga a pedos.

-Te molesta si paso al baño?
-No no, pasá pasá.

Zafe!! Yo pensé que me iba a cagar a pedos o decirme que no quería que se repita, yo ya me había hecho toda la película. Solo quería pasar al baño, que para ir tenia que pasar si o si por mi lugar de trabajo. Si, ya seque están pensando, trabajaba al lado de baño. Un bajon. Pero era lo que había.
En ese momento se me vino a la mente una idea totalmente pervertida: quería espiarla por la cerradura. Ya me había percatado del detalle de lo mal que habían hecho ese baño. El inodoro estaba bien de frente a la puerta y por el cerrojo podría verse todo. Quizás esos detalles lo puede pensar un pervertido como yo, me dije.

El hombre es hijo del rigor, había zafado de que me cague a pedos hacia momentos y ya me iba a meter en otra situación que me podía traer problemas. Pero verle las tetas me había dejado muy caliente y no podía pensar con claridad y no me importó nada. Apareció una voz en mi cabeza que me dijo: “ya fue, que se pudra todo”.

Me acerque muy sigilosamente y puse mi ojo en el cerrojo.Pude ver a Alejandra sentada orinando, estuvo un momento hasta que agarró el papel para limpiarse. En ese momento se levanta para subirse su calza y quedo con su concha bien de frente al cerrojo. ¡que pedazo de concha! Un papo enorme!Con razón se le metía la calza adentro, estaba bastante peluda, pero se le notaba muy bien toda la concha. Juro que en ese momento hubiera sacado mi pija y masturbarme en ese mismo instante, ya le tenia re dura. Pero ella se estaba acomodando para salir.

Me fui a mi lugar de trabajo todo rápido antes de que salga y se de cuenta pero salió tan rápido que no hice tiempo a sentarme, si lo hacia iba a quedar re evidente, iba a tener que pegar como un salto a la silla, por lo que me hice el gil, me quede parado haciendo que acomodaba unos papeles.

Ella sale y evidentemente yo no podía ocultar mi erección.Era muy evidente. Yo iba a trabajar con look de oficina camisa y un pantalón de vestir. En verano usaba uno gris muy clarito de lino, una tela muy liviana y fresca. Ese pantalón me vendió atado de pies y mano, yo con la chota dura no pude esconderla.

-Ojo que con eso vas a tirar todo, jaja.. me dijo haciéndome una seña con sus ojo apuntando directamente a mi bulto.
Yo, que me había dado vergüenza tuve una reacción instintiva de autodefensa que la embarré peor:

-Yo: Ahh o sea vos también sos mirona, me estas mirando el bulto.
-Ale: Yo también? O sea que vos me estabas viendo ahí cuando limpiaba.

No supe que decir, me entregue solo… se hizo un silencio, y ella se empezó a reir. Yo rei. Se descomprimió la situación. En ese momento se pudo sentir el ruido al hielo que se rompía, se generó a partir de ese momento una confianza entre los dos y una señal como que “había onda”.

Yo -¿querés que prepare un mate? Asi descansamos un rato,total falta hasta que vengan los jefes.
Ale -Dale unos mates te acepto. Después sigo limpiando.
De ahí empezamos una charla.
Ale – Te tenia mas mala onda a vos, siempre serio trabajando. Creía que como eras el mas joven ibas a tener mas onda
Yo – no soy mala onda, soy timido… medio gil, jaja
Ale –cuantos años tenes?
Yo – 23
Ale –ayyyy sos un bebe!
Yo –jaja no te creas hago mis cosas ya (me hacia el capo, y era un boludo terrible)
Ale –Ah si? Seguro tenés un montón de chicas atrás tuyo. Sos lindo.
Yo – nooo estoy solo. Hace poco tuve una novia, pero nos peleamos.
Ale – quien era tu novia? Quizás la conozco
Yo – “le di el nombre de mi ex”
Ale – si la conozco, en realidad conozco a su mamá. Es una chica rubiecita, flaquita, flaquita flaquita?
Yo – si, debemos hablar de la misma, una flaquita, no tiene unas de esas como las tuyas, haciéndole la mismas seña con los ojos que me había hecho ella a mi, pero yo apuntándole a sus tetas.
Ale –No tiene esto?

En ese momento se tomó su remera desde abajo y se la levantó hasta arriba. Cuando paso por la altura de las tetas engancho su corpiño y se levantó todo de una sola vez.
Cayeron un par de tetas ENOOOOORRRMES! Hasta hizo un ruidito como “bluuuuup”. Dos tetas muy grandes, con sus aureolas bien negras y los pezones como salidos, de chupados por estar dándole la teta a su bebé.

Yo quede atónito. Juro que no me lo esperaba. Me quedé mirando sus tetas sin saber bien que hacer. Ella se empezó a reir y volvió a acomodar sus ropas.

Yo: -wow, que tetas! le dije con una risa medio nerviosa
Ale: - Tocalas.

Me agarro mi mano y me hizo tocar sus tetas,aunque por arriba de su ropa. Eran unas tetas muy grandes y estaban duras. Mi mano no llegaba a cubrir ni la mitad de sus tetas.

Fue en ese momento donde me di cuenta que ella se había dado cuenta que mientras limpiaba le estaba mirando las tetas, y que pensó que cuando salió del baño y yo tenia la pija parada todavía era por haberla visto así. Me di cuenta que ella me estaba encarando, que estaba ella estaba tomando una iniciativa. No sabia hasta donde quería llegar. Yo estaba en mi lugar de trabajo, en una situación que no me la esperaba estaba muy nervioso. Pero a la vez eso me excitaba. Y otra vez esa voz en mi cabeza: “ya fue, que se pudra todo”.

Yo – Nunca había tocado unas tetas tan grandes
Ale – y yo nunca tuve en mi boca una pija de un nene cheto de plata.

Yo no era ningun nene cheto de plata, era un pibe común y corriente que se disfrazaba de oficinista por el trabajo, pero si ella quería creer eso, si esa era su fantasia, le iba hacer creer que era cheto, millonario,magnate, dueño de la oficina, lo que le haga falta.

Mientras aun le seguía tocando las tetas, le agarre la mano y le hice tocar mi verga. Ella sonrió como entusiasmada, con cara de “dale,vamos a hacer algo loco”. En ese momento se arrodilló, me desprendió el pantalón y sacó mi pija afuera. La miró como estudiándola mientras me la masajeaba muy suave. Luego de un instante se la llevo a la boca. Sentí como con su lengua la chupaba mientras la tenia en su boca y seguía el recorrido mientras la sacaba. Lo hacia muy lento y profundo hasta el fondo.

Yo estaba muy nervioso, no sabia que hacer. Quizás entraba alguien. Hasta empecé a paranoiquearme si había cámaras en la oficina. Estaba aterrado.Pero Alejandra era una genia. Claramente sabia lo que hacia. Sabia chupar una pija. Me puso como loco y me la empezó a chupar mas fuerte y mas rápido. Estuvo chupándome la pija un buen rato, solo paraba para respirar profundo, tomar aire y seguir. Solo usaba su boca y ponía sus mano en mi piernas como para tomar envión. Senti su boca caliente, muy húmeda y esa lengua que no paraba de moverse. Me dio para que tenga, guarde y archive. Y otra vez esa voz en mi cabeza: “ya fue, que se pudra todo”.

Yo –veni que te quiero coger, no doy mas
Ale –no coger no. Te la quiero chupar nada mas.

Tiempo después me dijo por que no quería coger, pero en ese momento como me cortó un poco la inspiración… pero siguió chupandomenla y entonces se ocurrió una “contra oferta”

Yo – si no te puedo coger te quiero acabar en la boca.
Ale –Dale, mejor. Asi no tengo que limpiar aca que ya limpie esta parte de la oficina, jaja.

Jaja me dio mucha risa que me diga eso mientras me la chupaba. En ese instante me relaje por completo… ya fue, que se pudra todo pensé. Cerré lo ojo y solo espere el momento para acabar.
Ella iba y venia con su cabeza contra mi pija. La chupaba fuerte pero con unas ganas terribles… empecé a hacer fuerzas para concentrar las fuerzas y eyacular con todo.

Yo: - Ale voy a terminar
Ale –dale, siii.

Me la seguía chupando y en ese momento no aguante mas y tuve que largar todo… largue un chorro que lo sentí fuertísimo, espeso y muy lago. Fue todo directo a su boca, luego un segundo chorro que entro bien de lleno todo en su boca… ella ahí tuvo que tragar. Lo que ella no sabia es que había mas. Salió un tercer chorro y un cuarto mas cortito. Ya esos tuvo que escupirlos al piso.Eyacule muchísimo. Ella lo escupió y hizo una leve tos.

Ale –Siempre acabas tanto?
Yo – jaja no se perdón…
Ale – jaja no pasa nada tenes una leche riquísima.

Ella se levantó, fue al baño a limpiarse y fue a buscar algo para limpiar el piso.
Yo termine de preparar el mate, pero ella me dijo que tenia que seguir limpiando. Ese fue el primero de muchos martes de sexo en la oficina.

2 comentarios - Ya fue, que se pudra todo... sexo en la oficina

gust7387
Muy buen relato espero que sigan contando y si te la pudiste coger