Mi esposa y su primo: la primera vez (2 de 3)

"No te puedo creer... ¡Tremendo lo que me contás", le dije a Ezequiel, el primo de mi esposa Mariana. 

"Tremendo todo. Y no termina ahí", me dijo él, y se preparó para seguir contándome.

"Yo estaba mareado de tanto placer y tanta sorpresa. Mi prima, a la que conocía desde chiquitos, había crecido, se había casado y ahora era una tremenda puta y petera de exportación. Y además me estaba pidiendo que me la coja. 

Con todo eso en la cabeza, le dije que tenía que pasar al baño. Me preguntó si quería tomar algo, y aunque eran las tres de la tarde, le pedí un fernet. Nos besamos apasionadamente. Ella se fue a la cocina, todavía saboreando mi leche, y yo me fui al baño.

Me miré al espejo tratando de ordenar mis ideas. No sabía si salir corriendo y dejar todo ahí, o salir del baño, cogermela como me estaba pidiendo a gritos y convertirla en mi puta para siempre. Elegí esta última opción. Me lavé la pija, que ya estaba dura de nuevo y salí a darlo todo.

Salí del baño con la pija afuera, firme como mástil de barco pirata. Ella estaba esperándome con el fernet en la mano. Los dos vestidos, parados frente a frente. Mi pija al aire con ganas de conquistar el premio de convertir a mi prima, a tu esposa, en mi puta.

Le dije, refiriéndome a mi verga, «Mirá cómo está... Quiere más...». Ella se acercó a la mesa para apoyar el fernet, dispuesta a todo y ahí me transformé en una bestia. Le arranqué los botones de la blusita que tenía, le saqué para fuera las tetas gigantes y hermosas que tiene, y se las empecé a chupar como un desesperado. 

Sin que ella pudiera reaccionar, la di vuelta, la obligué a apoyarse sobre la mesa, le bajé los pantalones, le corrí la tanguita y así, sin forro ni nada, le clavé la pija de una. Nunca me hubiese imaginado que mi prima estaría tan, pero tan mojada. Sentir su conchita húmeda me voló la cabeza y empecé a penetrarla como un animal. Ella empezó a gemir y gritar y eso aceleraba e intensificaba mis movimientos y no podía parar de pegarle en su enorme y hermoso culo. 

Los dos disfrutábamos. Ella de ser violada. Yo de violarme a mi prima. Pero corté ese disfrute y lo cambié por otro. La di vuelta, la obligué a arrodillarse y entendió en seguida. Me empezó a chupar la pija de nuevo con todo. La dejé que me la chupe un rato y de vuelta la hice pararse, apoyarse en la mesa y seguí penetrándola por atrás. Repetí eso unas tres veces. Cogida, chupada, cogida, chupada... Como ella me pidió, me la estaba cogiendo toda.

Sus gemidos no paraban. Aumentaban y aumentaban hasta que sintió que llegaba el momento. Le iba a llenar la concha de leche a tu esposa. Pero un instante antes, la obligué nuevamente a arrodillarse y recibió toda mi carga en la boca. Como hizo la primera vez, disfrutó, tragó y no dejó ni una gota".

3 comentarios - Mi esposa y su primo: la primera vez (2 de 3)

qoqopelado
Esas premas, son un peligro!!!!!!
JuanElCuernos +1
Aguanten las primas y más si son esposas infieles, putas y peteras, como mi mujer.
leloir2010
Como me calienta tus relatos. Van puntitos
JuanElCuernos
¡Me alegro! ¡Gracias!
parejacba16
Cómo se calientan las mujeres cuando están con otro que no es el esposo
JuanElCuernos
Y si es el primo... ¡Más!