Antes de dormir

Siempre con mi marido acostumbramos a ver un poco de porno antes de dormir. De hecho, estamos suscritos a varios canales de porno. Sin embargo, por lo general las escenas que muestran son “suaves” para lo que nos gusta. Esta noche me sentía un poco inquieta y decidí buscar videos de orgias y dobles penetraciones anales en mí computara ya que a los dos nos gustan mucho. Él llego después de trabajar, se sentó a mi lado y abre los ojos al observar lo que estoy mirando. Puedo notar que le gusta porque su verga deliciosa se pone dura, ya mi vagina estaba mojada, queriendo con muchas ganas que mi marido me rompiera. Tomo su mano y la llevo directo a mi culo para que meta sus largos dedos en el interior, el entonces comienza a masturbarme y dado que mi vagina esta completamente húmeda con esos mismos líquidos lubrica mi culo.

Después de esta deliciosa entrada, me quita la ropa y recorre mi cuerpo besándolo hasta llegar a mi clítoris que esta durito como a él le gusta. Se detiene a jugar con su lengua en mi clítoris y sus alrededores, lo chupa hasta que no aguanto más y llego en su boca llenándolo de mi placer, haciéndome gritar y gemir de placer. Yo no quiero que pare, le empujo suavemente la cabeza y lo acerco nuevamente a mi clítoris para que lo siga chupando como solo él sabe hacerlo, porque aunque me lo han chupado otros hombres y mujeres, me gusta como él lo hace, ¡es mi experto!

Para ese momento mi vagina y mi culo piden a gritos que los rompan, así que saco debajo de la almohada dos dildos que había guardado con anterioridad, el me mira y sonríe y me mete los dos en la boca al tiempo, siento que se abre demasiado mi boca, pero quiero lubricarlos bien para lo que viene. Mientras me chupa las tetas me rompe la vagina con los dos al tiempo, moviéndolos tan rápido que llego al orgasmo de forma tan rápida que casi no puedo respirar. Ahora quiero que me abra el culo, así que me coloco en mi posición favorita, en cuatro, donde mi marido mete su verga primero despacio, metiendo uno de los dildos en mi vagina y el más delgado en mi culo haciéndome doble penetración anal, puedo sentir como se me abre el culo, me gusta. Yo comienzo a mover rápidamente el que se encuentra en mi vagina, él siento eso y va aumentando la velocidad de penetración en mi culo necesitado de placer, hasta hacerlo muy rápido. El sonido de mis nalgas al estrellarse contra su cadera opaca complemente los gemidos de las viejas de la película porno que estábamos viendo. Yo aun no quiero que llegue así que me volteo y saco los dildos de mi interior e inmediatamente me como su deliciosa verga metiéndola toda en mi boca, chupándola por los lados y luego comiéndome su glande que me encanta. Quiero comérmelo completo, así que recorro su cuerpo con mi boca hasta llegar a sus tetillas y sus axilas chupándolas y lamiéndolas. El quiere penetrarme, lo veo en sus ojos, pero quiero que me rompa más el culo. Me siento en su verga y empiezo a cabalgar y con mis manos abro mis nalgas para que no quede un centímetro fuera de mi culo hambriento de placer, él mientras tanto pone sus manos en mis tetas apretándolas y jalándolas. De nuevo siento una oleada de placer, pero no me detengo, quiero más y así sigo hasta que mi marido llega en mi culo llenándolo de deliciosa leche. Yo no quiero que se desperdicie, así que saco su verga de mi culo y la meto en mi boca succionándola hasta asegurarme de que salió toda mi leche.

Para ese momento ya el computador se ha apagado por que se acabó la película, ahora si podemos ir a dormir.

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