Una semana después, cogiendo a escondidas

Dejo mi primer relato. Comentar si les gusta.






4 de Mayo, hace una semana venimos recorriendo Europa con mi mamá, mi hermana, y ella. 
Llegamos a una ciudad y por primera vez, después de una semana durmiendo todos en el mismo cuarto, nos toca una habitación para los dos solos. La habitación es grande, con dos divisiones, en una mi mama y mi hermana, y en otra ella y yo. 
Desde que la vimos los dos pensabamos en todo lo que íbamos a poder hacer esa noche con tan solo mirarnos. No nos dijimos nada del tema, pero los dos ya sabíamos que una noche caliente nos esperaba. 
Nos fuimos de paseo todo el día y en mi cabeza lo único que pensaba era en que llegue la noche para poder cogerla a escondidas, sin hacer ruido, pero calentarla hasta que explote. 
La veía caminando, subiendo escaleras, yo siempre atrás de ella para poder mirarle ese culo que me encanta, redondo, perfecto, sin nada que criticarle, y lo único que pensaba era en que a la noche iba a poder tocarlo, acariciarlo y todo lo que quiera porque lo tenia para mi solo. 
Después de pasear decidimos ir a cenar y la hora ya de dormir ya se nos iba acercando, una semana sin hacer absolutamente nada y ya no aguantábamos la calentura. 
Terminamos de cenar y decidimos cada uno ir a su habitación para poder descansar ya que al otro día había mucho por hacer. Nos acostamos y después de tan solo unos segundos ya estábamos besándonos como locos, siempre tratando de hacer el menor ruido posible porque nadie se podía enterar de lo que estaba pasando del otro lado de la puerta. De a poco empezamos a tocarnos, ella acariciaba mi espalda con fuerza, y yo ya tenia mis dos manos en su culo tal como había esperado toda la tarde. Sin que yo le pida nada, empieza a tocarme la pija por encima de mi calzoncillo, que ya estaba muy dura. Yo sin dudarlo empiezo a tocar su concha por encima de su tanga que ya se notaba húmeda de tanto besarnos y calentarnos. Ella empieza a respirar cada vez mas fuerte hasta que desesperada me ayuda a sacarme el calzoncillo y sin esperar a que termine de sacarlo, baja y se mete toda la pija en la boca, le pasaba la lengua desesperada de arriba a abajo, yo respirando fuerte porque estaba muy caliente. Con una mano me agarra la pija y la corre un poco para chupar mis huevos que a ella le encanta. 
Mientras los chupa no dejaba de llevar su mano de arriba a abajo para calentarme cada vez mas. Se vuelve a meter toda la pija en la boca y la lleva hasta el fondo de su garganta dejándose atragantar por un rato hasta que sale y sigue chupando. 
A todo esto yo ya no daba más, quería acabarle en la boca, que sienta todo lo que había logrado. Le pregunto si me deja hacerlo y con solo mirarme accede a que le tire toda la leche en su boca. 
Me la sigue chupando hasta que no doy mas de calentura, la agarro de la cabeza metiéndole toda la pija en la boca y la lleno de leche. Ella se la traga toda, como siempre sin dudarlo y yo sigo muy caliente, pero ahora le tocaba acabar a ella. Asique le saco la tanga que ya estaba empapada, y empiezo a chuparle toda la concha, con las dos piernas abiertas agarrándolas con mis manos para poder chuparla mejor. 
Ella siempre cuidadosa y respirando lo más despacio que podía, pero el reflejo de la luz que entraba me dejaba ver como mo su panza se movía desesperada de lo agitada y caliente que estaba. 
Mientras que le paso la lengua por su clitoris, sintiendo como cada vez se mojaba mas y mas, acaricio sus tetas que ya estaban esperando que pase mi lengua por ahi también. Pero su concha estaba tan rica que no podía despegarme ni un segundo. Empiezo a pasar mi lengua en círculos por al rededor de todo su clitoris hasta que de a poco empiezo a sentir como esta por acabar, asique ahi es donde empiezo a chuparla con mas fuerza y velocidad. Ella no da mas, me agarra la cabeza y me aprieta contra su concha para que no deje de chuparla, hasta que siento como toma aire y acaba con mucha fuerza, sacándome con sus manos de ahi porque ya estaba a punto de no controlar sus gritos.
Salgo, la doy vuelta y pongo encima mío, mi pija ya estaba dura y venosa esperando para entrar en esa concha toda empapada en saliva y flujo. Ella sin dudarlo se me sienta encima, se la mete toda hasta el fondo y empieza a moverse de tal forma que no puedo ni explicarlo. Saltaba de arriba a abajo, sacando toda la pija y metiéndola toda hasta adentro. Ya estábamos haciendo un poco mas de ruido, pero a esta altura ya nada nos importaba, estábamos seguros de que todos dormían. Ella se tocaba las tetas mientras saltaba, y yo la agarraba de sus caderas, acompañadola en cada salto que pegaba.
Empiezo a sentir como sus piernas temblaban de la calentura que tenia, y se me acuesta encima porque quería acabar y que yo sienta como lo hacia, pone su boca junto con la mía y me empieza a respirar muy fuerte hasta que los dos acabamos juntos. Le llene toda la concha de leche y se quedo unos minutos descansando encima mío mientras sentíamos como la leche salía de ella y nos caía a los dos. 
Nos limpiamos con lo que teníamos a mano, nos dormimos, y al otro dia tuvimos un dia normal en Europa, pero un poco cansados.

3 comentarios - Una semana después, cogiendo a escondidas

hym27 +1
Muy bueno!!