No es un sueño mojado

Sientes una extraña sensación en todo tu cuerpo, poco a poco despiertas y cuando lo haces sientes mi calor en tu espalda, mis manos calentando tus pechos y apretándolos, ahí abajo sientes un calor indescriptible, lo adivinas de inmediato... mi miembro duro, caliente y firme acaricia tu panochita ya húmeda por el tacto...

Es que al llegar te vi tan sexy acostada, que no pude resistir la excitación que me provocaste, me eché a tu lado de cucharita y mi cuerpo se puso a tope de calentita, comencé a acariciarte, y mi miembro se divertía jugando con tu panocha...

Te comienzas a mover con sensualidad y con tus muslos lo presionas haciéndome una paja lenta y deliciosa... juego con tus pechos y beso tu cuello y tu espalda erizando toda tu piel... ya cuando no puedo aguantar las ganas de sentir tu calor interno intento penetrarte pero fallo, así que tomas con tu mano mi verga dura y sólo para ti y la guías hasta el fondo de tu ser, te penetro con tanta calentura que siento que lo estoy haciendo por primera vez y sigo sin parar mientras gimes y disfruto tocando tus pechos, mis embestidas llegan hasta el limite enterrandote todo mi miembro sin dejar un sólo centímetro afuera, todo para ti, todo tuyo, soy tuyo mi amor!!!...

Follamos con tal ímpetu que en unos minutos tenemos un orgasmo mutuo y nos reímos del placer...

Luego me pongo duro de nuevo y comienza la faena nuevamente, esta vez te pones encima de mi dándome tus pechos para chuparlos y saborearlos como loco mientras te sientas sobre mi caliente herramienta, y comienzas a moverte con un delicioso ritmo, acaricio tus nalgas mientras me follas y nos besamos con deseo... estás tan mojada, tan caliente, tan deliciosa mi amor...

Me encantas, me vuelvo loco...

Te aprieto contra mí y llego hasta tu útero sintiendo un placer divino, sin parar de movernos nos disfrutamos los dos hasta tener otro orgasmo y yo sin dejar de penetrarte sigo llenándote de mí, siento tu felicidad, el sudor y la respiración agitada del gusto, te follo sin parar hasta que ya no puedo más y me corro a chorros dentro de ti mientras nos besamos y me mueres los labios y me encajas las uñas en la espalda...

Caemos rendidos y te digo:

Cada paja que me haga en la vida será por ti, y esta cosita que tienes dentro es solo para ti... y esa panochita solo es mía, y ese culito apretadito también.

Nos reímos y nos besamos, nos dormimos pegaditos y en la mañana probablemente sientas mi erección matutina entre tus piernas y quizá la sientas deslizarse al interior de tu panocha deliciosa y llenarte de placer y lechita calentita.

0 comentarios - No es un sueño mojado