La bella mujer de mi ahijádo.

Ciérto día, mi ahijádo Martín, llegó a mi casa, venía acompañádo por una chica y la presentó cómo su mujer: Núbia, con quién yá tenía 3 años viviéndo, los pasé luégo del salúdo, les ofrecí de comér y pasámos grán párte de la mañána platicándo, y entónces me pidió podér pasárse unos días en casa, lo cuál acepté de inmediáto, sus plánes en bréve, éran comprár una "casita" , pero no había disponíbles de moménto, y tendrían que esperár un póco... Llamé a un amigo, y en ése instánte le dió trabájo a Martín de chofér particulár, y buéno, le quedába ése último día de vacaciónes, luégo los dejé en la libertád pléna para conocér la casa, les mostré el jardín, y me retiré a mi estúdio, al póco ráto, entráron al mísmo, y les díje lo qué hacía de diséños, Núbia demostró su habilidád pára dibujár, pero yo trabájo solo... Duránte los días subsecuéntes, los dos se íban adaptándo al ambiénte de lo citadino, y miéntras yo íba y venía con la entréga de diséños... Una tárde, llegué, y no ví a Núbia, pasé a mi estúdio y me púse a trabajár, recordé qué tenía que vér lo de mi comída, pero primero subí a mi cuárto a mudárme de rópa, al ír por el pasíllo, me llamó la atención el sonído del agua de la tína del baño, me acerqué, y a tres pásos de llegár, ví a Núbia que se quitába la bata pára entrár a duchárse, me quedé viéndo, no quería ní respirár para no espantárla, la puerta estába abiérta, no éra lógico de que estuviéra así, podía embelezárme con su delgáda figúra, muy estética por ciérto...
La bella mujer de mi ahijádo.
No sé si fué con intención o no de su párte, pero si fué con intención de la mía habér estádo viéndo cómo se bañába, duránte el tiémpo qué duró éste, observé sus tetas pequéñas, pero deliciósas y grátas a la vísta... Aúnque la mayór párte del tiémpo, la ví de espáldas, y mis ojos recorrían cáda pliégue de sus nalgas, y su botón vaginál qué sobresalía con un colór rosádo éntre las piérnas y nalgas, entrelazádo con grán mistério, provocándo en mí, una treménda erección, qué babeába líquido preseminál del ojíllo...Tenía unas gánas locas de querér masturbárme por lo ménos, o de metérme con ella... Pero opté por retirárme sín qué se diéra cuénta....
La bella mujer de mi ahijádo.
Duránte los siguiéntes días, ella y Yo, nos pasábamos platicándo por lárgos rátos, de cuálquier téma, tenía grán conocimiénto y me dába gústo... Y cáda véz, se hacía más complicádo estár distántes uno del ótro... Comenzámos a acariciárnos con los ojos mutuámente, nos recorríamos con deséo, sín embárgo al mirárnos de frénte, nos corría el rubór por la cara, y esquivábamos las mirádas.... Más nos llevába el instínto, y nos hacíamos pequéñas travesuras pára provocár al ótro.... Dejába la puerta de mi cuárto entreabiérta, y me quitába todas las cobíjas, y así podía vérme, y también ella se pasába horas en el baño jugándo con el agua, óbvio, la puerta abiérta....
La bella mujer de mi ahijádo.
Un juégo de exhibicionísmo y voyerísmo... Así por vários días, alimentándo nuéstro deséo mútuo, envuéltos en una tortúra tán sarcás... • Hásta qué una noche no llegué a casa, estúve la noche con mi ex, y al ótro día tán sólo quería dormír, estába a médio vestír, cási desnúdo, cuándo sentí qué ella subió a mi cama, abrí los ojos para verla... Tán sólo vestía un top que cubría sus tetas, una corriénte fría recorrió mi espálda de la núca hásta el coxis, al moménto en qué me púso la mano sóbre la verga, acariciándola con gánas, se agachó pegándo su bóca en la mísma sóbre el pantalón, y comenzó a dárme suáves mordidítas, desabotonó el pantalón, le facilité álgo, y yá en piél, UFF... El contráste delicióso, de lo caliénte de sus lábios, con lo frío de su salíva... Hiciéron que mi verga brincára de locúra.... Lo fué chupándo con súmo deléite, engulléndolo tódo de poco a poco, hásta cási la báse ....
La bella mujer de mi ahijádo.
Se pasó lárgo ráto mamándo, iguál lamía mis testículos, mis manos recorriéron cáda párte de su cuérpo, safé su top, quedába desnúda por compléto, y me abalancé para besár y chupár su cuéllo, hombros, brázos, tetas, chupé con delicia sus manos, dedos, y pasába a regresárme al pecho, besé su bóca, qué le había quedádo el sabór de mi ex..... Y me calentó más aún... No por el sabór de aquélla, sinó por lo cachónda qué me resultába Núbia, qué no le importó lo qué había hécho ántes... Me gustó podér compartír la calentúra.... Le díje que me quitaría la rópa, y tán prónto fué así, se lanzó sóbre de mí, y nos fuímos al píso.... De inmediáto se montó en mí, empalándo su conchita con mi verga, abrí sus lábios vagináles, guiándo la penetración, y para acariciár su clítoris, sentí que se víno muy fuérte, sus fluídos quemában, me tenía de verdád hechizádo... Pero más, por ésa tán peculiár manéra de movérse, sín querér, pensé en lo afortunádo qué éra mi ahijádo, con semejánte mujer tán cachonda y así se lo díje a ella... Me hízo Ssshhhh.... Martín es muy reservádo.... OPS... No puédo creérlo, respondí, pééérooo, pués qué buéno éra podér disfrutárlo.... Y trás habérme dádo de regalo unas 5, 7 multiorgásmias, pués le obsequié aúnque séa Una descárga tán déntro de ella....
La bella mujer de mi ahijádo.
luégo, tán sólo se giró, y quedó de nalgas hacía mi cara, las abrí, y me púse a lugár en su culito, ella se movía sín parár, girándo y girándo sus cadéras, y milagrósamente mi verga no perdió erección, un tánto flácida si, pero se recuperó.... Y un póco más, y me víne de nuéva cuénta, los lancé fuerte y abundántes, pero viniéron a mí de vuélta trás ótro de sus orgásmos de Núbia, que me dejó más qué inundádo de sus júgos...
La bella mujer de mi ahijádo.
Martín me pidió podér quedárse el año compléto, tán sólo le díje, el tiémpo qué quiéras.... Así, Núbia trabajó a mi ládo ése tiémpo, 2 y médio años, y ocasionálmente Martín le permíte trabajár hásta 15 días quedándose en casa....

3 comentarios - La bella mujer de mi ahijádo.

ivanttimba +1
Un relato de puta madre +10
cheko_gato +1
Gracias ivan, me encanta qué te gustára.... gracias también por pasáros.....
Lest47
Buen relato, pero no contaste si pudiste hacerle la cola. van 10 pts