Sería imposible para mi darle la cara a alguien después de contarle esto, pero me es muy difícil guardar este secreto, por lo que no puedo aguantarme las ganas de que alguien sepa mi historia.
Mi nombre es Iris, y en el momento en que se sitúa la historia, tenía 19 años. Mi estatura siempre ha sido baja, pués mido 1,59 soy de ojos color azul, cabello medianamente largo y una piel muy blanca que contrasta con el color negro de mi cabello.
Jamás me he caracterizado por el tamaño de mis pechos que son bastante promedio, sino que ha sido por mi esbelta figura que resalta mi gran trasero que ya de por sí es prominente para mi complexión física la cuál es delgada, aunque no demasiado.
Desde que tengo 18, me he identificado como bisexual, cosa que le extrañaba a todos mis amigos, ya que en ese momento solo había tenido relaciones sexuales con mujeres y mis parejas habían sido solo chicas. Pero tenía un porque, y era un tanto enfermizo, ya que la razón por la que me identificaba como bisexual, era porque a la persona que más deseaba en ese momento (y a día de hoy vaya), las persona en la que pensaba cada vez que me masturbaba era un hombre, y no cualquier hombre… Era mi padre.
Mi padre (que por respeto no diré su nombre) es un hombre el cuál en ese momento con 48 años, y actualmente con 50 siempre ha sido guapísimo. Un hombre cuyas canas mas que hacerlo ver viejo, lo hace ver de alguna forma con experiencia, y su barba lo hace ver super masculino, además de su profunda voz. Bastante alto con su 1,91 y con un cuerpo muy bien formado, ya qué es dueño de un gimnasio al cuál siempre ha acudido con mucha frecuencia, y yo con el desde que tengo la posibilidad de hacer aerobics.
Era imposible para alguien a quién le atraían los hombres no sentirse atraída o atraído por el, pués todas mis amigas y ex-parejas bisexuales me confesaban que tener un hombre como lo es mi papá de pareja sería un sueño. Además de que uno que otro hombre (ninguno precisamente heterosexual) no tenía reparo en admitir lo guapo que era.
A mi honestamente esa clase de comentarios me ponían celosa, pero a la vez me divertía pensando en que ninguna persona que no fuera yo lograría sus objetivos con papá.
En ese entonces yo vivía sola con el, pués mis 3 hermanos no vivían con nosotros. Uno de mis hermanos se encontraba de intercambio en Canadá, mi hermana vivía con familiares nuestros al otro extremo del país, y mi hermano favorito, el mayor de nosotros 4 vivía en su departamento, con su pareja en nuestra misma ciudad.
Un día, mientras estaba recostada en el sofá de la sala, ví que mi papá había llegado a casa con mi única tía materna.
-Hola mi amor.
-Hola papi.
Entonces ese día se acercó a mí con la intención de darme un habitual beso, como siempre, solo que por accidente (de verdad) fue un pequeño piquito en los labios. A pesar de que el simplemente lo ignoró por haber sido accidental, yo me recalenté en ese momento, aunque tratando de disimular.
Ellos estuvieron hablando por unas horas en la sala, y después de eso yo me les uní en su plática. Yo seguía super excitada por ese pequeño beso, y a pesar de que los traté de disimular, mi papá vió que estaba actuando rara así que me fuí a mi cuarto en el segundo piso a masturbarme.
El rato pasó, y una vez se fue mi tía algo ahí por las 9:00PM, yo me fuí al cuarto de mi papá. El se metió a bañar. Yo me estaba imaginando que entraba y comenzábamos a tener sexo.
Yo estaba viendo la TV de su cuarto, cuando salió a mitad de su ducha totalmente desnudo. Si aquel pequeño besito me había calentado, ver esto casi me hace demsayar, lo juro.
Mi papá y yo después de la muerte de mi mamá cuando yo era niña, comenzó a darnos mucha más atención a nosotros, t cuando mis hermanos se fueron a vivir a otro lado y el yo nos quedamos solos, esa atención que nos daba a todos ahora se enfocaba solo en mí. Yo era la persona de la que más confiaba y por eso no le molestaba este tipo de cosas.
-Perdón amor, no sabía que estabas aquí.
Mi papá a pesar de estar un poco incómodo, no le molestó de verdad y solo siguió con lo que iba a hacer, que era sacar la ropa que no había metido al baño.
-No te preocupes papi, después de todo soy tu hija!
-Es cierto, cariño.
Entonces se volvió a meter al baño. ¡Yo estaba que me moría!
Cuando terminó de bañarse el se acostó conmigo en la cama y tomo su laptop, mientras yo estaba con mi teléfono. Dejamos la tele prendida.
Pasadas las 11:00PM yo y mi papá no fuimos a dormir. El y yo estábamos acostumbrados a dormir juntos ya fuera en mi cuarto en el suyo desde que era niña y el dormía sin camisa, solo con un pantalón de pijama mientras que yo dormía en una pijama corta de 2 piezas.
Me desperté un poco después de las 3:00AM, y me desperté dandome cuenta que mi papá y yo estábamos en posición de cucharita.
Me volteé para estar cara a cara con mi papá y no lo aguanté más. Lo besé.
Lo estuve besando por un rato hasta que se despertó. En ese momento mi corazón se detuvo.
-¿Qué haces?
Cuando mi papá sé dió cuenta que lo estaba besando yo me puse tan nerviosa que está vez me iba a volver a demsayar.
-¿Me estabas besando?
Mi papá se enojó un poco y comencé a llorar.
-Si…
Mi papá al verme llorar se calmó un poco y solo me preguntó por qué. Yo solo seguía llorando y el me abrazó mientras me decía que no pasaba nada. Pero yo le dije la verdad, yo lo amaba como a hombre a parte de como a mi papá. Mi papá se quedo confundido, pero después de escucharme solo me besó en la frente y me sentí un poco más calmada, pero antes de me dijera algo, yo lo besé en la boca y volví a bajar la cabeza. Entonces el me devolvió el beso.
Yo estaba pensando que era un sueño, pero antes que quitarme, yo lo seguí besando.
Yo me puse encima encima de el y me quite la parte de arriba de mi pijama y puse una de sus manos sobre mi teta izquierda. El la quería quitar, pero yo no lo dejé, puse mi mano sobre la suya y lo volví a besar.
El quería parar con todo esto, pero yo no.
-Mi amor no podemos.
-Si papi, si podemos. Yo quiero hacerlo, lo quero desde hace muchísimo.
Después de eso le baje los pantalones y se la empecé a chupar. Mi papá era un verdadero hombre, su apariencia, su voz, su actitud y su pene que era mas grande de lo que pensé me daban la razón. El es un hombre en todo el sentido de la palabra.
Para ser mi primera vez chupando un pene, algo me decía que lo estaba haciendo bien.
Entonces me quite la pijama totalmente y me metí el pene en mi vagina. Era un sensación muy extraña, pero por el morbo que tenía al sentir a mi papá adentro de mí me sentía como nunca, como nunca me había sentido con ningúna mujer.
Mi papá se empezó a mover y yo me sentí increíblemente bien.
Estuvimos haciéndolo toda la noche cambiando constantemente de posición, hasta que mi papá cayó dormido. Esa fue la mejor experiencia sexual de mi vida.
Esa misma mañana me sentía tan felíz que no fuí a la universidad y me quedé en casa haciendo el desayuno, solo usando un ligero, el bra y una tanga de encaje.
Mi papá bajó al comedor y yo me acerqué a el.
-Buenos días papi.
Le dí un beso en los labios pero esto solo me ignoró, ni siquiera me dijo buenos días, cosa rarísima.
Le serví el desayuno y el comenzó a comer, pero yo lo veía que se sentía mal. Me acerqué a el, me senté en sus piernas y le dije que todo estaba bien, que yo quería eso desde joven!
Los primeros días mi papá se sentía raro con nuestra relación, pero después de un mes perdió la timidez y había días, que en verdad nos la pasábamos casi todo el día follando.
Desde ese entonces no tengo pareja, y no me atrae la idea de tenerla, pués con mi papá es mucho más que suficiente. Juro que si no fuera su hija me casaba con el, a un que el me ha dicho que quiere algo mas conmigo no se a que se refiera, pero ambos sabemos que no nos podemos casar ¿Sera que quiere un bebe? o como sabe de mi bisexualidad ¿quiere un trio?....……………....
El viernes de la próxima semana esperen la segunda parte y final!
Mi nombre es Iris, y en el momento en que se sitúa la historia, tenía 19 años. Mi estatura siempre ha sido baja, pués mido 1,59 soy de ojos color azul, cabello medianamente largo y una piel muy blanca que contrasta con el color negro de mi cabello.
Jamás me he caracterizado por el tamaño de mis pechos que son bastante promedio, sino que ha sido por mi esbelta figura que resalta mi gran trasero que ya de por sí es prominente para mi complexión física la cuál es delgada, aunque no demasiado.
Desde que tengo 18, me he identificado como bisexual, cosa que le extrañaba a todos mis amigos, ya que en ese momento solo había tenido relaciones sexuales con mujeres y mis parejas habían sido solo chicas. Pero tenía un porque, y era un tanto enfermizo, ya que la razón por la que me identificaba como bisexual, era porque a la persona que más deseaba en ese momento (y a día de hoy vaya), las persona en la que pensaba cada vez que me masturbaba era un hombre, y no cualquier hombre… Era mi padre.
Mi padre (que por respeto no diré su nombre) es un hombre el cuál en ese momento con 48 años, y actualmente con 50 siempre ha sido guapísimo. Un hombre cuyas canas mas que hacerlo ver viejo, lo hace ver de alguna forma con experiencia, y su barba lo hace ver super masculino, además de su profunda voz. Bastante alto con su 1,91 y con un cuerpo muy bien formado, ya qué es dueño de un gimnasio al cuál siempre ha acudido con mucha frecuencia, y yo con el desde que tengo la posibilidad de hacer aerobics.
Era imposible para alguien a quién le atraían los hombres no sentirse atraída o atraído por el, pués todas mis amigas y ex-parejas bisexuales me confesaban que tener un hombre como lo es mi papá de pareja sería un sueño. Además de que uno que otro hombre (ninguno precisamente heterosexual) no tenía reparo en admitir lo guapo que era.
A mi honestamente esa clase de comentarios me ponían celosa, pero a la vez me divertía pensando en que ninguna persona que no fuera yo lograría sus objetivos con papá.
En ese entonces yo vivía sola con el, pués mis 3 hermanos no vivían con nosotros. Uno de mis hermanos se encontraba de intercambio en Canadá, mi hermana vivía con familiares nuestros al otro extremo del país, y mi hermano favorito, el mayor de nosotros 4 vivía en su departamento, con su pareja en nuestra misma ciudad.
Un día, mientras estaba recostada en el sofá de la sala, ví que mi papá había llegado a casa con mi única tía materna.
-Hola mi amor.
-Hola papi.
Entonces ese día se acercó a mí con la intención de darme un habitual beso, como siempre, solo que por accidente (de verdad) fue un pequeño piquito en los labios. A pesar de que el simplemente lo ignoró por haber sido accidental, yo me recalenté en ese momento, aunque tratando de disimular.
Ellos estuvieron hablando por unas horas en la sala, y después de eso yo me les uní en su plática. Yo seguía super excitada por ese pequeño beso, y a pesar de que los traté de disimular, mi papá vió que estaba actuando rara así que me fuí a mi cuarto en el segundo piso a masturbarme.
El rato pasó, y una vez se fue mi tía algo ahí por las 9:00PM, yo me fuí al cuarto de mi papá. El se metió a bañar. Yo me estaba imaginando que entraba y comenzábamos a tener sexo.
Yo estaba viendo la TV de su cuarto, cuando salió a mitad de su ducha totalmente desnudo. Si aquel pequeño besito me había calentado, ver esto casi me hace demsayar, lo juro.
Mi papá y yo después de la muerte de mi mamá cuando yo era niña, comenzó a darnos mucha más atención a nosotros, t cuando mis hermanos se fueron a vivir a otro lado y el yo nos quedamos solos, esa atención que nos daba a todos ahora se enfocaba solo en mí. Yo era la persona de la que más confiaba y por eso no le molestaba este tipo de cosas.
-Perdón amor, no sabía que estabas aquí.
Mi papá a pesar de estar un poco incómodo, no le molestó de verdad y solo siguió con lo que iba a hacer, que era sacar la ropa que no había metido al baño.
-No te preocupes papi, después de todo soy tu hija!
-Es cierto, cariño.
Entonces se volvió a meter al baño. ¡Yo estaba que me moría!
Cuando terminó de bañarse el se acostó conmigo en la cama y tomo su laptop, mientras yo estaba con mi teléfono. Dejamos la tele prendida.
Pasadas las 11:00PM yo y mi papá no fuimos a dormir. El y yo estábamos acostumbrados a dormir juntos ya fuera en mi cuarto en el suyo desde que era niña y el dormía sin camisa, solo con un pantalón de pijama mientras que yo dormía en una pijama corta de 2 piezas.
Me desperté un poco después de las 3:00AM, y me desperté dandome cuenta que mi papá y yo estábamos en posición de cucharita.
Me volteé para estar cara a cara con mi papá y no lo aguanté más. Lo besé.
Lo estuve besando por un rato hasta que se despertó. En ese momento mi corazón se detuvo.
-¿Qué haces?
Cuando mi papá sé dió cuenta que lo estaba besando yo me puse tan nerviosa que está vez me iba a volver a demsayar.
-¿Me estabas besando?
Mi papá se enojó un poco y comencé a llorar.
-Si…
Mi papá al verme llorar se calmó un poco y solo me preguntó por qué. Yo solo seguía llorando y el me abrazó mientras me decía que no pasaba nada. Pero yo le dije la verdad, yo lo amaba como a hombre a parte de como a mi papá. Mi papá se quedo confundido, pero después de escucharme solo me besó en la frente y me sentí un poco más calmada, pero antes de me dijera algo, yo lo besé en la boca y volví a bajar la cabeza. Entonces el me devolvió el beso.
Yo estaba pensando que era un sueño, pero antes que quitarme, yo lo seguí besando.
Yo me puse encima encima de el y me quite la parte de arriba de mi pijama y puse una de sus manos sobre mi teta izquierda. El la quería quitar, pero yo no lo dejé, puse mi mano sobre la suya y lo volví a besar.
El quería parar con todo esto, pero yo no.
-Mi amor no podemos.
-Si papi, si podemos. Yo quiero hacerlo, lo quero desde hace muchísimo.
Después de eso le baje los pantalones y se la empecé a chupar. Mi papá era un verdadero hombre, su apariencia, su voz, su actitud y su pene que era mas grande de lo que pensé me daban la razón. El es un hombre en todo el sentido de la palabra.
Para ser mi primera vez chupando un pene, algo me decía que lo estaba haciendo bien.
Entonces me quite la pijama totalmente y me metí el pene en mi vagina. Era un sensación muy extraña, pero por el morbo que tenía al sentir a mi papá adentro de mí me sentía como nunca, como nunca me había sentido con ningúna mujer.
Mi papá se empezó a mover y yo me sentí increíblemente bien.
Estuvimos haciéndolo toda la noche cambiando constantemente de posición, hasta que mi papá cayó dormido. Esa fue la mejor experiencia sexual de mi vida.
Esa misma mañana me sentía tan felíz que no fuí a la universidad y me quedé en casa haciendo el desayuno, solo usando un ligero, el bra y una tanga de encaje.
Mi papá bajó al comedor y yo me acerqué a el.
-Buenos días papi.
Le dí un beso en los labios pero esto solo me ignoró, ni siquiera me dijo buenos días, cosa rarísima.
Le serví el desayuno y el comenzó a comer, pero yo lo veía que se sentía mal. Me acerqué a el, me senté en sus piernas y le dije que todo estaba bien, que yo quería eso desde joven!
Los primeros días mi papá se sentía raro con nuestra relación, pero después de un mes perdió la timidez y había días, que en verdad nos la pasábamos casi todo el día follando.
Desde ese entonces no tengo pareja, y no me atrae la idea de tenerla, pués con mi papá es mucho más que suficiente. Juro que si no fuera su hija me casaba con el, a un que el me ha dicho que quiere algo mas conmigo no se a que se refiera, pero ambos sabemos que no nos podemos casar ¿Sera que quiere un bebe? o como sabe de mi bisexualidad ¿quiere un trio?....……………....
El viernes de la próxima semana esperen la segunda parte y final!
2 comentarios - El unico en mi vida