Bueno bueno, chicos, las pelirrojas amigas mías ya empezaron susvacaciones. Y por supuesto, a todo dar. Estela ya está en Mar del Plata con sumarido Ernesto a puro sexo. Y esperando a María Teresa, que ya arrancó con tododesde la salida. Porque la gordota dulce divina no pudo esperar llegar a sudepartamento de Pinamar para gozar con su marido Juan Carlos.
Según averigüé, el matrimonio, cada día más fogoso más allá de laslocuras de Tere con sus amigas, se fue el sábado pasado, el 5 de enero, rumbo aPina en su auto con todo el equipaje. María Teresa había preparado sandwichitospara el viaje. Juan alistó su vehículo para la ruta. Hasta ahí todo normal.Pero resulta que la mujer se vistió para la salida muy bien, yo diría demasiadobien. Casi como si fuera a una fiesta, Teresa se puso un vestido estampado muyfino, tacos, perfume exquisito, se maquilló bien fuerte, labios de rojo, uñasbien largas de rojo, se puso cremita para las manos y se llevó su cartera decuero fina. Todo eso para un simple viaje a la costa. Imaginate que cuando elmarido la vio y sintió los perfumes y demás empezó a ratonearse. Pero todonormal, el tipo agarró el auto, la señora y los dos rumbo a las vacaciones.
Todo normal hasta que a medio trayecto pararon a un costado, parabancar un rato el periplo rutero. Como era mediodía, se les ocurrió almorzarnomás los sandwichitos. Luego de comer, se disponían a retomar el viaje, pero vayaa saber qué pasó y María Teresa le pidió besos y mimos a Juan, que enseguiditase le pegoteó y empezaron a los besos y mimos. En un momento, él dijo listo yahí iba a retomar. Pero María Teresa, genial, se la siguió a mimos y besos, yacaliente con él. La gorda no pudo más y le pidió sexo.
Imaginate Juan cómo estaba, de ver a su mujer elegante,maquillada, perfume fuerte, todo, y encima los sandwichitos.
Y encima Teresa excitadita.El marido ni lo dudó. Y nomás, los dos le dieron a la cogida en plena ruta.María Teresa le acarició y toqueteó todo, a Juan se le superparó, se sacó todo,ella le apretó suave el penacho terrible, él le quitó el vestido. Y cuandoMaría Teresa se sacó la bombacha fina que se había puesto para la ruta, elhombrazo se le subió, la penetró bien y la cepilló y cogió duro. Me imagino losgemidos de María Teresa en plena ruta, gozando como yegua mientras los autos pasabany pasaban. Y qué decir cuando el marido eyaculó su habitual montonazo de semenen la vagina de Teresa. Impresionante, chicos. Me masturbé bastante con lo quesupe, qué menos. Es como te dicen, las vacaciones empiezan cuando salís a laruta. Pero no sabía que incluían una buena cogida en pleno viaje. Bueno, conMaría Teresa, todo es posible.
Según averigüé, el matrimonio, cada día más fogoso más allá de laslocuras de Tere con sus amigas, se fue el sábado pasado, el 5 de enero, rumbo aPina en su auto con todo el equipaje. María Teresa había preparado sandwichitospara el viaje. Juan alistó su vehículo para la ruta. Hasta ahí todo normal.Pero resulta que la mujer se vistió para la salida muy bien, yo diría demasiadobien. Casi como si fuera a una fiesta, Teresa se puso un vestido estampado muyfino, tacos, perfume exquisito, se maquilló bien fuerte, labios de rojo, uñasbien largas de rojo, se puso cremita para las manos y se llevó su cartera decuero fina. Todo eso para un simple viaje a la costa. Imaginate que cuando elmarido la vio y sintió los perfumes y demás empezó a ratonearse. Pero todonormal, el tipo agarró el auto, la señora y los dos rumbo a las vacaciones.
Todo normal hasta que a medio trayecto pararon a un costado, parabancar un rato el periplo rutero. Como era mediodía, se les ocurrió almorzarnomás los sandwichitos. Luego de comer, se disponían a retomar el viaje, pero vayaa saber qué pasó y María Teresa le pidió besos y mimos a Juan, que enseguiditase le pegoteó y empezaron a los besos y mimos. En un momento, él dijo listo yahí iba a retomar. Pero María Teresa, genial, se la siguió a mimos y besos, yacaliente con él. La gorda no pudo más y le pidió sexo.
Imaginate Juan cómo estaba, de ver a su mujer elegante,maquillada, perfume fuerte, todo, y encima los sandwichitos.
Y encima Teresa excitadita.El marido ni lo dudó. Y nomás, los dos le dieron a la cogida en plena ruta.María Teresa le acarició y toqueteó todo, a Juan se le superparó, se sacó todo,ella le apretó suave el penacho terrible, él le quitó el vestido. Y cuandoMaría Teresa se sacó la bombacha fina que se había puesto para la ruta, elhombrazo se le subió, la penetró bien y la cepilló y cogió duro. Me imagino losgemidos de María Teresa en plena ruta, gozando como yegua mientras los autos pasabany pasaban. Y qué decir cuando el marido eyaculó su habitual montonazo de semenen la vagina de Teresa. Impresionante, chicos. Me masturbé bastante con lo quesupe, qué menos. Es como te dicen, las vacaciones empiezan cuando salís a laruta. Pero no sabía que incluían una buena cogida en pleno viaje. Bueno, conMaría Teresa, todo es posible.
0 comentarios - María Teresa recibió semen del marido en plena ruta