Toda la familia, se empezó a organizar desde una semana antes para hacer la tradicional fiesta de navidad.
Cuando llegó el día, uno por uno se fue presentado, hasta que llegó mi sobrino José acompañado con su nueva novia.
Su nombre es Paula, ella es de estatura normal, morena, delgada, con unas piernas normales, un trasero y pechos hechos ala medida.
Aquel día vestía un vestido blanco, que le llegaba a media pierna, debo reconocer que mi sobrino se estaba luciendo con esa mujer, que a simple vista, parecia incapaz de romper un plato.
La mirada de los varones en la fiesta no cesaron en su cuerpo juvenil.
Ya conforme transcurría la fiesta, las bebidas y la diversión era más notoria así mismo, cómo uno por uno se retiraban, hasta que, solo quedamos, mis compadres,Paula y mi sobrino.
Primerp cayó mi sobrino, luego mis compadres y al final tuvimos que dejarlos a su recámara a ambos, le dije a Paula que si gustase podíamos ir ala casa a continuar celebrando, que para mí sorpresa accedió.
Llegando a mi casa, seguimos tomando, luego ella se recostó diciendo que le duelen sus pies de tanto caminar y estar de pie, yo le dije que le daría un masaje, en ese preciso momento sentí su suave piel, calientita, la fui masajeando y poco a poco fui subiendo mis manos, hasta tocar sus piernas, ella solo se dejaba, gimiendo poco a poco
Luego toque su conchita, vaya estaba mojada,así que me dispuse a darle un buen sexo oral, ella gemía más fuerte, me apretaba el cabello, y me pedía más, así estuve varios minutos, luego la desnudez y vi su rasurada conchita con un triángulo nada más, me encime en ella y la penetre, vaya, con sus piernas me abrazó, y comense mi faena, la besaba en el cuello, en sus senos, las apretaba y las mordía levemente, así mismo iba cambiando de posición y dándole nalgadas como la puta que era en aquel entonces, no sé cuánto duramos, pero ambos disfrutamos del momento.
Al siguiente día, ella me despertó chupando mi verga, y como no, después de eso volvimos a coger como conejos, ella gritaba disfrutando de cada empuje que hacía en su cuerpo, dejando que me corriese dentro.
Desde esa noche hasta la fecha, nos ponemos de acuerdo para citarnos y coger como locos, claro, adelante de la familia ella es la angelical novia de mi sobrino, pero ante mi, ella es ardiente, totalmente desatada hambrienta de sexo.
Cuando llegó el día, uno por uno se fue presentado, hasta que llegó mi sobrino José acompañado con su nueva novia.
Su nombre es Paula, ella es de estatura normal, morena, delgada, con unas piernas normales, un trasero y pechos hechos ala medida.
Aquel día vestía un vestido blanco, que le llegaba a media pierna, debo reconocer que mi sobrino se estaba luciendo con esa mujer, que a simple vista, parecia incapaz de romper un plato.
La mirada de los varones en la fiesta no cesaron en su cuerpo juvenil.
Ya conforme transcurría la fiesta, las bebidas y la diversión era más notoria así mismo, cómo uno por uno se retiraban, hasta que, solo quedamos, mis compadres,Paula y mi sobrino.
Primerp cayó mi sobrino, luego mis compadres y al final tuvimos que dejarlos a su recámara a ambos, le dije a Paula que si gustase podíamos ir ala casa a continuar celebrando, que para mí sorpresa accedió.
Llegando a mi casa, seguimos tomando, luego ella se recostó diciendo que le duelen sus pies de tanto caminar y estar de pie, yo le dije que le daría un masaje, en ese preciso momento sentí su suave piel, calientita, la fui masajeando y poco a poco fui subiendo mis manos, hasta tocar sus piernas, ella solo se dejaba, gimiendo poco a poco
Luego toque su conchita, vaya estaba mojada,así que me dispuse a darle un buen sexo oral, ella gemía más fuerte, me apretaba el cabello, y me pedía más, así estuve varios minutos, luego la desnudez y vi su rasurada conchita con un triángulo nada más, me encime en ella y la penetre, vaya, con sus piernas me abrazó, y comense mi faena, la besaba en el cuello, en sus senos, las apretaba y las mordía levemente, así mismo iba cambiando de posición y dándole nalgadas como la puta que era en aquel entonces, no sé cuánto duramos, pero ambos disfrutamos del momento.
Al siguiente día, ella me despertó chupando mi verga, y como no, después de eso volvimos a coger como conejos, ella gritaba disfrutando de cada empuje que hacía en su cuerpo, dejando que me corriese dentro.
Desde esa noche hasta la fecha, nos ponemos de acuerdo para citarnos y coger como locos, claro, adelante de la familia ella es la angelical novia de mi sobrino, pero ante mi, ella es ardiente, totalmente desatada hambrienta de sexo.
1 comentario - La fiesta de navidad