Mamá se enamora de un cubano (4)

Gustavo cumplió su promesa, al cabo de un mes, Claudia anunció su embarazo, mi tía furibunda le recriminó y preguntó de quien era el hijo, -me embaracé el sábado que salí de fiesta de un desconocido, no recuerdo bien quien es, así que criaré sola a mi bebé- dijo Claudia con una sonrisa pícara dirigida hacia Gustavo. Los meses pasaron y mamá no sospechaba que los hijos que esperaban mi tía y Claudia fueran de Gustavo, es más, empezaron nuevamente las sesiones de sexo duro con el semental, pero mamá decidido tomar pastillas anticonceptivas para evitar otro embarazo, mi tía Sofia tenía 8 meses de embarazo, una panzota, sin estrias, ya que regularmente se echaba cremas, y Claudia tenia 5 meses, estaba embarazada de gemelos, y su panza era mas grande que la de su madre, lo cual hizo sospechar a mi tía Sofia sobre quien era el padre de los niños que esperaba Claudia. Gustavo sentía atracción hacia las embarazadas y un día ingreso a mi cuarto y me contó las pendejadas que hacía. -En la tarde me follé a Claudita en frente de tu tía, y esta ni cuenta se dio porque estaba detrás de unas cortinas, jajaja, que tetitas le han salido esa niña, cualquiera diría que esta embarazada de cuatrillizos. ¿Sabes que le gusta follar en frente de su mamá no? Al parecer le excita mucho eso y también ver como me follo a su mamá. Me dieron ganas de follármela ahora mismo, te dejaré que mires- Salió de la habitación y se dirigió a la sala, donde estaba Claudia viendo televisión, se le cae el control remoto, Claudia realiza un esfuerzo y se agacha para recogerlo con la enorme panza que le incomodaba un poco, dándole la espalda a Gustavo sin saberlo, este saca su verga y en un instante la clava en el coño de Claudia. -Ahhhhh, que rico mi semental, los niños ya estaban extrañando a papá- exclamó Claudia mientras yo los veía escondido tras una pared. -Últimamente mis hijos están creciendo más rápido no? A punta de vergazos los voy a alimentar- decía Gustavo mientras no paraba la penetración. -si amor, desde que probé tu verga no deseo probar otra nunca más, quiero que estemos juntos para siempre, que me embaraces siempre para alimentarte con leche de mis tetas- cambiaron de posición, ahora Claudia estaba encima de él, dándome una visión hermosa de sus nalgas, que estaban de un tamaño descomunal, empecé a masturbarme viendo tal escena, tantas eran mis ganas de follarme a Claudia que entre a la sala y metí mi verga en su culo, ella se empezó a reir -tonto, crees que con esa verguita me vas a hacer gemir? Ahora solo las vergas XL me harán gozar, mira como me dejó este semental, embarazada de gemelos, casi no tenía tetas y mira cómo están ahora, llenas de leche para mis hijos y mi semental, mira mis nalgas, cualquiera diría que son operadas, pero no, son productos de tantas cogidas con mi semental y esa vergota que hace milagros, tócame la panza y las tetas para que sientas como se folla de verdad- decía Claudia, le hice caso y palpé una tremenda panza, dura, con mis sobrinos dentro, apreté sus tetas y comenzó a salir leche, empecé a mamarle cada una de sus tetas mientras venía un orgasmo en simultaneo para los 3, Claudia se paró y empezó a salir el semen de ambos agujeros -waaao semental, mira cuanta leche sale de mi coño, y mira cuanta sale de culo, jajaja. Era cierto, le salían litros de semen por el coño, mientras que mi corrida era mínima, luego entra a la habitación mi tía Sofia sorprendida de ver esta escena, Claudia sonríe y empieza a besar a Gustavo a la vez que empieza a masturbarlo, la verga de Gustavo se erecta de nuevo. Sofia enfadada y excitada por el embarazo a la vez, en vez de recriminar a Gustavo y Claudia, solo atinó a lamer la vergota de Gustavo mientras decía, -tenia mis sospechas que los hijos que espera Claudia fueran tuyos, nunca he visto mujeres con panzas tan grandes como la que tu nos haces Gustavo- este la acomodó en el sofá y empezó a penetrarla, -te haré parir ahora mismo, como hice con tu hermanita-, al cabo de 10 minutos de acelerada penetración, mi tía Sofia empezó a sentir dolores de parto, fuimos al hospital de inmediato, el doctor a cargo dijo que faltaba dilatar la vagina un poco más y teníamos que estimularla de alguna forma. La enfermera, una chica de 1.75m, rubia natural, con unas piernas grandes, cintura de avispa y un rostro hermoso, algo excitada sugirió que mediante la penetración se podía inducir el parto, Gustavo sacó su vergota, se colocó encima de mi tía y empezó a taladrarla, esta escena excitó a la enfermera que empezó a acercar su mano a su coño disimuladamente. Al cabo de unos minutos mi tía rompió la fuente y empezó el trabajo de parto, nació una niña saludable. Pasó una hora y alguien tenia que limpiar el piso lleno de fluidos de ambos, fui a la sala de mantenimiento por una escoba, abro la puerta y veo a la enfermera con la boca tapada por la mano de Gustavo, siendo penetrada, ambos parados, tomé la escoba y me fui a secar la habitación y a ver como daba de lactar a mi nueva prima. Dios mío, estoy en el paraíso sin saberlo dije.

Pasaron un par de minutos y Gustavo ingresa a la habitación, dos minutos mas tarde entra la enfermera visiblemente exhausta por la follada que le habían dado, yo estaba detrás de ella, admirando ese hermoso culo, cuando me percato que empieza a deslizarse un líquido blanco por sus piernas, de seguro el maldito negro se corrió dentro de ella como es costumbre suya.

Continuará…

1 comentario - Mamá se enamora de un cubano (4)

kramalo
bueh..!! ahora estas cada vez más fantasioso...jaja!! estas son todas mentiritas...