La amiga de mi abuela 33

¿ Como andan?, yo con un rato libre para contarles como siguió la cosa, como recordarán fuimos con mi vieja a poner en condiciones la casita de Entre Rios, para pasar unos días con la familia, una vez allá como estaba todo en orden, hubo poco para hacer así que nos dedicamos con mamá a hacer lo que más nos gusta hacer juntos: coger. Como ya les conté la tormenta y la garchada en el piso de la sala, esta vez con el culo bien lubricado dejó a mamá más satisfecha y relajada, tanto que se dió una ducha y se puso a preparar algo para cenar, momento que yo también aproveché para bañarme, cuando terminé me puse un short limpio y una remera y me dirigí a la pequeña cocina, donde mamá ya había puesto la mesa, nos sentamos frente a frente, comimos charlamos y reimos , terminada la cena mamita me dijo, andá a la sala poné un poco de música así tomamos allí el café, lo hice, me senté en el sillón grande y esperé el cafecito, apareció mamá con la bandeja en la puerta que separa la cocina de la sala de estar, yo había puesto música pero no prendí ninguna luz, así que la luz de la cocina iluminaba a mamá de atrás, transparentando sus lindas formas a través de la bata que llevaba puesta como toda indumentaria, se acercó a mi, se inclinó hacia adelante para darme la taza y colocarle el azúcar y sus pechos pequeños pero bien formados forzaron la bata que los contuvo y apretó entre sí, formando un surco delicioso entre ellos, mamá se dió cuenta lo que miraba y preguntó, ¿tanto le gustan las tetas a los hombres?, sí contesté de inmediato y agregué, no te muevas, me levanté de un salto le saqué la bandeja la dejé en la mesa, me bajé el short, ya tenia la pija parada, con mis dos manos apreté para juntar aún más sus tetas y entre ellas mandé mi garcha dura,para cogerla por las tetas, entrando y saliendo de esas tetas en un vaiven como si fuera su concha ella me pedía por favor ponémela en la boca que quiero tomar tu leche, no dudé un segundo, cumplí su pedido, le metí toda la pija en su boca, hasta la garganta, hacia arcadas la muy puta, pero seguía chupando sin perder el ritmo, se sacaba el tronco, pero dejaba la cabeza dentro de su boca, apretaba con los labios fuertemente mi glande y se lo volvía a introducir hasta los huevos, una y otra vez, hasta que estaba a punto de acabar, segundos antes de eyacular saqué la poronga de su boca, con el tiempo justo para dirigir mi acabada directo a la taza de café que estaba sobre la mesa, mi semen se mezcló con el café, agarré la taza de la dí a mamá, tomalo todo, el café y mi leche cortandolo, mamá en un solo movimiento agarró la taza y bebió todo, como si fuera el más preciado néctar, saboreandolo un largo rato ante mi mirada, dejó la taza en la mesa, se sentó en el sillón, me hizo sentar a su lado , al hacerlo quise subir mis short, me dijo no quedate así, así lo hice me senté a su lado se acurrucó contra mí , puso su cabeza sobre mi hombro, con su mano comenzó a pajearme suavecito, viste que mamá hace todo lo que su macho le mandá, estaba muy rico, bueno pero mirá que esta es la última noche que dormimos juntos por un tiempo, mañana volvemos a casa y la semana que viene volvemos todos acá por quince días, incluida la abuela que ya me avisó que en las vacaciones era de ella solamente, además vos tenés que estar con papá, que debe estar esperandote desesperado, mamá dejó de pajearme, me miró y dijo, por papá y la abuela no te preocupes, que entre ellos se habrán arreglado, ya sos grande para saber que a tu papá no le daba bola, pero tu abuela me empezó a dar máquina para que le diera bolilla y así empezamos a salir y nos pusimos de novio, pero yo sé que tu abuela no lo ayudó gratis, primero se lo cogió y después lo puso frente a mí, cuando vió que era buen amante, para así asegurarse que si no llegaba a nada conmigo , ella por lo menos iba a tener con quien coger de vez en cuando, termino de decirme esto y volvió a pajearme como antes, yo me dejaba pajear, pero mientras pensaba, pensaba pero la seguimos la próxima.