Nancy, todo gracias a Gisella

Esta historia se da un par de meses despues de la anterior, pero la forma en que se dio fue gracias a Gisella. Pero eso lo contare otro día.
Nancy es una mujer de 38 años ella era maestra donde yo estudiaba, pero nunca me dio clases. Ella mide 1,60m, delgada, tiene poco pecho, pero su trasero es increíble, muy lindas piernas y bastante atractiva.

Despues de nuestro primer encuentro estuvimos un par de meses hablando pero no nos animábamos, solo un par de fotos y llamadas. Un día como a las 4 de la tarde me escribo que no tenia nada que hacer esa tarde y que si la quería pasar con ella. Y como me iba a negar a tal propuesta, me pidió que pasara por ella al colegio donde daba clases. Llegue al lugar y la llame para que saliera, un par de minutos despues la veo salir con un pantalón de lona muy pegado, una blusa roja con bastante escote y unas botines con tacón. Se sube al carro y sorprendentemente me saluda con un beso en la boca, cosa que me sorprendió mucho, ya que estábamos aun en el colegio.

Le pregunte si quería que fueramos a ver una película o algo, me respondió que quería ir a su casa, no me sorprendía ya que sabia que ahí íbamos a terminar la noche. Estuvimos hablando un rato y me dijo: 
N- No e tenido nada desde la ultima ves que estuve con tigo (eso haba sido como 6 meses antes) 
N- Seguro que no le gusto a ningún hombre 
L- No digas eso, tu estas muy buena
N- Solo lo dices por que quieres cojerme
L- Estas loca, te juro que estas buenísima, me trae loco tu cuerpo
N- Aaa si? Y que te gusta de mi?
L- Tienes un trasero muy rico
N- Mmm, te gusta mi culo. Que mas?
L- Tus piernas son muy sexys mas cuando usas tacones, eres bastante flexible, tus labios son muy ricos y sabes usarlos muy bien y tus manos suaves se sienten increíbles cuando me masturbas.
Estábamos parado en un semáforo, ella me acerco a ella y comenzó a besarme, aproveche a tocar sus pechos un poco. Llegamos a su casa, entramos y ella dijo que se iba a cambiar, yo me senté en el sofá a esperarla. Como 10 minutos despues ella salio con un vestido gris pegado con mucho escote y unos tacones altos negros. Se sentó en mis piernas y comenzó a besarme, yo jugaba con su trasero y sus piernas y ella movía su cuerpo para estimularme. Estuvimos así un largo rato, hasta que ella se levanto y me pregunto si quería beber algo, a lo que respondí que si mientras le daba una nalgada. Regreso con dos vasos y una botella de whisky, se coloco enfrente mía y se agacho para servir la bebida poniendo todo su trasero en mi cara. No puede evitarlo y se lo agarre y aproveche para ver un poco debajo de su vestido, tenia una tanga azul. Estuvimos un rato platicando y dandonos pequeños rosones.
Despues de estar como media hora hablando ella se levanto con la excusa de guardar el whisky, me di la vuelta para ver su trasero y la vi masturbándose, ella no se dio cuenta de que la vi, yo aproveche y me quite el pantalón. Cuando ella regreso y me vio con el pene de fuera se abalanzo sobre mi como una gata en celo diciendo: N- Ya te habías tardado, hoy ando muy cachonda y tu me lo vas a quitar.

Se subió el vestido y corrió hacia un lado su tanga y se metió mi pene y comenzó a montarme. Su vagina estaba muy húmeda y ella se movía muy bien. La saque los pechos y comencé a jugar con ellos, lo besaba y lamí sus pezones. Despues de un rato le di la vuelta para ponerla en 4 y comencé a follarla, le daba unas nalgadas de vez en cuando y besaba la parte de su espalda que el vestido dejaba descubierta.
Me pidió que parara, se paro quito las cosa de la mesa de centro y se recostó sobre ella abriéndose de piernas para que pudiese penetrarla, y como no iba a aceptar tremenda invitación. Introducía mi pene en ella y pause sus piernas en mis hombros y comencé a bombear la, ella gemía como nunca y me pedía que siguiera. Esas peticiones me hacían penetrarla con mas fuerza, y ella disfrutaba de eso.
Ella termino y yo le iba a seguir así que saque mi pene de su vagina y la puse a chuparmela, ella seguía un poco aturdida por su orgasmo, pero daba todo de si para hacerme terminar. Me corrí en su boca y ella se trago todo el esperma que eyacule, jugaba con mi pene que poco a poco perdía su firmeza. Estuvimos un rato besandonos y manoseandonos hasta que vi que ya era tarde y tenia que volver a mi casa. Y tal como Gisella me habiaacostumbrado, le pedí un recuerdo, a lo que ella respondió:
N- Ok, pero yo también quiero uno (dijo mientras tomaba fotos de mi pene)
Despues de tomar las fotos me dio la tanga azul que había usado esa noche, y que estaba empapada de sus jugos.


Pronto contare la historia de como Gisella me conencto con Nancy.

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