Aceptar cuando no sos lo suficientemente hombre:

Cuando era muuuy chico (antes de empezar la escuela) descubrí que me fascinaba usar la ropa de mi mamá, en especial las medias, camisones y tacos. Era tal mi fascinación que a veces hasta ella me preguntaba dónde le había dejado alguna prenda, incluso recuerdo que a veces le usaba los maquillajes y hasta ella me pintó las uñas. Así hasta que ella le dijo a mi padrastro (todavía yo no sabía que no era mi padre) y una mañana me llamaron al lado de su cama y él me preguntó por qué usaba ropa de mujer y en mi inocencia no se me ocurrió responder que "porque cuando sea grande voy a ser mujer". En ese mismo momento me pegó iniciando así mi clandestinidad. Cada vez que mi padrastro me descubría usando ropa de mujer me castigaba dandome una paliza. Hasta llegué a esconder alguna prenda en mi cama para usarla cuando me iba a dormir aun así me descubrió, varias veces en medio de la noche entró a mi habitación en silencio, encendía la luz y me destapaba encontrandome dormida en camisón. Los castigos fueron variando, palizas, estar horas parado contra la pared con la ropa que tuviera puesta, obligarme a usar unos vestidos horribles de mi hermana y que en casa me llamaran "María", hasta dejarme sentado con bombacha y pollera y atarme las manos a los costados de la silla, pero hubo uno en particular que no parecía un castigo y era cuando él me hacía poner sobre sus rodillas y me daba palmadas en la cola .
A partir de allí tuve una época de abstinencia hasta que en segundo grado descubrí que cuando a mamá se le corrían las medias las tiraba, cuando nadie me veía yo las juntaba, las escondía, las usaba un tiempo y las tiraba. Pero lo mejor es que había descubierto que a la noche, me las ponía, me acostaba boca abajo y me movía de arriba hacia abajo frotando la zona del pito contra la cama y llegaba a una sensación de cosquillitas que me encantaba y mientras me imaginaba que yo era una chica a la que perseguían o la ataban y amordazaban, como veía en algunas películas o series de TV. Esto duró años y luego lo amplié usando la ropa que mamá a veces dejaba para lavar.
Cuando estaba en 5to pasó algo terrible presencié una escena entre mi padrastro y mi hermana . Me asusté mucho y no supe qué hacer y después de mucho tiempo se lo dije a mamá. Ahí me enteré que ese hombre castigador y abusivo era mi padrastro.
Cuando empecé a tener erecciones y eyaculaciones fue una época muy confusa. Me atraían las mujeres y me encantaba usar ropa de mujer. Me masturbaba pero también había descubierto el placer de masturbarme introduciendome cosas en la cola y seguía teniendo fantasías donde yo era mujer.
Me fui de casa, volví, un día mi padrastro en su taller me mostró una revista para hombres donde había una travesti que cojía y era cojida. Nunca supe cual fue su intención o si sabía de mis prácticas, pero eso me impactó, nunca había visto a alguien con genitales masculinos y aspecto de mujer, removió cosas que creía superadas.
Como siempre fui tímido e inseguro, recién tuve novia a los casi 19 años y porque ella se me insinuó, entre varias cosas que hablamos me decía que ella no sabía si era lesbiana, con lo que mi sexualudad era de alguna forma puesta en duda. Tuvimos relaciones sexuales dos veces y fueron un desastre, en ninguna de las dos pude terminar y me costaba mucho mantener la erección.
Cuando cumplí 22 años, vino a mi cumpleaños una gordita que conocía a unos amigos, cuando estaba terminando el cumpleaños le pido que me pase el vino y ella tomó un trago, se puso frente a frente y me lo pasó de boca a boca. Ahí terminamos apretando y por primera vez recibí sexo oral, ella sabia hacerlo muy bien y por primera vez tuve sexo como hombre de una forma aceptable. Terminamos viviendo juntos y obviamente yo le usaba la ropa a ella y a la madre. Yo la alentaba a comprar lencería y ropa de putona, que obvio usaba yo a escondidas. Después de un año y medio mientras me recriminaba que "para cojer con vos me tengo que vestir como una puta", empezó a cojer con otros tipos y a mí ya no me alcanzaba ni que se vistiera de puta ni que me hiciera sexo oral.
A los 26 años tuve otra novia, que pasó sin pena ni gloria y en esa época por primera vez tuve una experiencia diferente: por un aviso del diario que decía "soy mujer deseo ser tu hombre, escuela de modales" fui y me recibieron dos mujeres maduras en lencería muy provocativa, me vistieron, maquillaron y pusieron una peluca y parecía otra persona. Jugamos como lesbianas, me penetraron con aparatos y al final me hicieron acabar con sexo oral. Nuna había estado así delante de otra persona, que no me cuestionara y nunca había gozado tanto.
Aceptar cuando no sos lo suficientemente hombre:

2 comentarios - Aceptar cuando no sos lo suficientemente hombre:

DanVergagrossa +1
Siga explorando putita, siga explorando !!!!!!!!!!!!!!!