La amiga de mi abuela 30

Y volví del colegio, se hizo la noche la abuela no me dijo nada, pensé, esta noche va a aparecer en mi pieza con alguna sorpresa, nos fuimos todos a dormir, esperé un rato a que la abuela Clara entrara, pero no había noticias, en verdad yo pedía que no viniera, quería dormir, soñar con lo único que tenía en mi mente, garcharme a mamá, la única mujer hasta el momento por la que sentía algo más que calentura, sentía amor, pero no filial, sino pasional con ganas de poseerla de todas las formas posibles, así me fuí durmiendo profundamente, no se cuanto tiempo pasé durmiendo, pero entre sueños empecé a sentir que estaba a punto de eyacular, y en ese estado entre dormido y despierto comencé a jadear y hablar... si así haceme acabar de una vez con esa boca hermosa y caliente que tenés, apretame la cabeza de la poronga con los labios húmedos y después recorré el tronco frotandolo suavecito con los dientes, así, si así haceme acabar y llenar tu boca de leche espesay traga la despacito como a vos te gusta saborearla, si mamá tomale la leche a tu hijo, no parés, fué en ese momento, a punto de largar todo en su garganta que sentí un sacudón que terminó de despertarme, confundido abrí los ojos, y ví mi pija dura y trás de ella la cara de mi abuela, con la boca abierta, sus mejillas húmedas de su saliva y de mis jugos preseminales, mirandome con asombro, obviamente me dí cuenta que no habia sido un sueño, había estado hablando, mientras mi abuela me hacía sexo oral, yo estaba a punto de estallar derramando semén por todos lados, así que atine a decir, abuela terminá por favor de chuparla que necesito acabar en tu boca, después te explico, sin decir nada se introdujo todo mi sexo en la boca, y con furia y maestría me hizo desagotar la garcha en segundos, recién la dejó salir de su boca cuando no quedaba una sola gota, en un rápido movimiento, se acomodó a mi lado en la cama, y dijo, te escucho todo, largá... Y así fué que comencé a contarle a la abuela todo lo que había pasado con mamá, lo cual me pedía con lujo de detalles, así que no tuve otro remedio que decirle todo, incluso que mamá sabía que yo cogía a Tita , a ella(mi abuela) y a la tía de Córdoba, a la abuela esto la dejó muda un rato, pero luego reaccionó, que pedazo de yegua que es mi hija, sabía que le estabamos cogiendo al hijo y no dijo nada, claro ella esperaba el momento para poder cogerte cuando ya estuvieras canchero, mirá que bien me salió la nena, más puta que yo, yo lo máximo que hice fué garchar a mi nieto, pero elle me superó , se fifa al hijo, y parece una mosquita muerta, la verdad la felicito, y a vos también, pero te aviso que a mí me tenés que seguir atendiendo, seguro le dije, mientras le daba un beso, la verdad que la conversación me puso otra vez duro, me acomodé en la cama, la acosté bien a ella, le levanté el camisón, baje la bombacha , la toqué con los dedos para saber si estaba lubricada, la sentí bien húmeda, agarré con mi mano mi verga, la dirigí a su concha y en dos movimientos la abuela tuvo la concha llena de pija de su nieto amante, mientras la cogía suavemente me acordé de preguntarle que habia comprado para sorprenderme, eso venía a contarte cuando entre y dormías con la pija re dura y no pude resistirme, no encontre nada que me gustara, pero no importa, la sorpresa me la diste vos y no hablemos más, concentrate y acabá de una vez que ya esta amaneciendo y tenemos que dormir un poco.

1 comentario - La amiga de mi abuela 30