Volvimos a coincidir con mi amiga “la petisa”

3 aclaraciones importantes, la primera es que éste es miprimer relato, al menos en P!, la segunda, es que lo relatado es todocompletamente verídico, a lo sumo cambiaran algunos nombres, solo para reservarun poco la privacidad. Y por ultimo que lo voy a intentar escribir a medida quevaya ocurriendo, así que va a ir por capítulos.
 Ahora si, a disfrutar.
 
 
 Y si, volvimos a coincidir, después de unos meses (6 para ser más exactos), con la amiga de mihermana, a quien hoy en día ya la considero una amiga más.
 Hago un parate, para describirla a ella, tiene 21 años, una carita angelical, que cuando quiere se transforma en la mas trola y no teme en demostrar, 1.55 de altura, no muchas tetas, unas lindas piernas, y un muy buen culo (el cual mueve increíblemente para bailar, y mas aun a la hora de coger). Y bueno, ya que estamos me describo un poco a mi, como para que se hagan una idea. Un chabón de 28 años, mi cara la podrán apreciar (mas o menos) en mi foto de perfil, 1.73 de altura, cuerpo…atlético vamos a llamarlo, algo normalito.
 
Continuando con lo que venía diciendo mas arriba, volvimos a coincidir, después de haber garchado unas cuantas veces durante el 2017 y que por distintos motivos no repetimos.
 El día en cuestión,una fría noche de viernes, mi hermana no estaba en casa e iba a tardar un rato en volver. Así que estábamos los dos solos en mi habitación, algo que normalmente hacemos y si bien jodemos un poco, rara vez pasa algo, no porque no querramos, sino porque cada uno tenía algo por su lado y como se suele decir“no queríamos arruinar la amistad”, (si, el típico verso que se suele usar en éstos casos) que dicho sea de paso, a mi no me importaba mucho, no soy de creer que una amistad se puede arruinar por un garche (y si, mi vida sexual es bastante liberal o no tengo muchos tabúes). Pero bueno, esta noche se ve que andábamos calientes los dos, mas ella que yo claro, soy hombre, estoy caliente casi todo el tiempo o al menos listo para coger cuando la oportunidad aparezca. La petisa suele ser bastante calentona, se contiene, pero se como lograr que se libere, y al notar que estaba caliente empecé a joderla mas de lo normal,aproveché un momento en el que estábamos ambos parados, y decido agarrarla de atrás, pasarle una de mis manos por delante y agarrarla del cuello, cosa que sea ella la pone, como suelen decir los españoles, cachonda. Mientras hacía estola atraía hacia mi, llegando a estar rozándonos, esta situación por lo general logra que la pija se me pare casi al instante, y esta no fue la excepción, por lo tanto, estábamos así, ella con los ojos cerrados, empujando su culo hacía mi, para sentirme mejor, pero haciéndose la que no quería saber nada con el asunto, dando algún que otro suspiro y llegando a decir — Sos malo Edu, sabés que no me tenés que hacer eso, sabés como me pongo, y ahora somos amigos—. Yo no hago caso a esto, porque se que a ella le encanta este juego le contesto —Shhh,no te estoy haciendo nada, no hables—. Y pasándole el brazo que tenía libre por la cintura la acerco aun más hacia mí, para que sienta mi pija ya casi completamente dura. Ella empieza a refregarse cada vez mas, y así unos segundos mas hasta que la suelto, como para ver que hacía ella, al verse liberada, se queda unos instantes en su lugar, y se corre, suspirando aun mas que antes, con la cara toda ruborizada vuelve a decir lo mismo que antes, que no podemos seguir con eso, que somos amigos y bla bla bla. La miro, me río un poco, ella se sienta en mi cama y yo voy a sentarme en la computadora, para cambiar la música. Nos quedamos unos minutos en silencio, pero no es de esos silencios incómodos, tenemos tanta confianza que entre nosotros no se da esa situación aveces tan de mierda.
 
Al cabo de una canción ella se levanta y se acerca a la compu, se para a mi lado y me pide permiso para buscar una canción, le digo que se quede parada, y corro un poco mi silla para quedar un poco detrás de ella, como invitándola a sentarse sobre mis piernas, cosa que ella capta al toque, duda unos instantes hasta que se sienta, primero sobre las rodillas, momento que aprovecho para acomodar mejor la silla y que quede de frente a la pantalla de la pc, a su vez ella decide acomodarse mejor y sentarse más atrás, más sobre mi, debo aclarar que para todo esto, la pija no había perdido dureza y en la situación actual estaba peor aun.Ella la siente, sabe muy bien como estoy, comienza a dar pequeños saltitos, y a rozarse contra mí, haciendo el típico movimiento de pelvis para que la pija resbale justo por la raya del culo. Intento acariciarle la espalda, pero pega un respingo al sentirlas frías, y me quedo tocándola por encima de la ropa, al cabo de unos minutos de este juego, al sentirse que no puede mas vuelve a levantarse hacía la cama, yo cagándome de risa otra vez, giro la silla y dejo entrever el bulto que se notaba en mi pantalón, le digo —Mirá como quedó—señalando la bragueta, nuevamente suspiros por parte de ella, decido molestarla un poquito mas, me bajo un poco el pantalón, ella mete la cara entre sus piernas, sabiendo lo que estaba por hacer yo —Para que veas mejor— le digo, es entonces cuando levanta la mirada y mira mi tremenda erección, se muerde los labios, con ese gesto que denota calentura en un nivel bastante alto, suspira otra vez, como puede articula la siguiente frase —Sos malo, sabés lo ansiosa que estoy de pija y me hacés esto, así no se puede— la agarro con una de mis manos mientras con la otra tiro un poco mas hacia abajo el pantalón, a lo que responde con un —Tenés una gran pija—, le pregunto (haciéndome el boludo) a que se refiere con eso, me dice —A eso, a que tenés una buena pija, grande y ancha,de un tamaño importante, por encima del nivel de las que suelo encontrar—,vuelvo a reírme y a decirle —Es tuya, podés hacer con ella lo que quieras—cierro los ojos y me quedo así como estaba, con la pija al aire, y ella con la respiración cada vez mas acelerada. De golpe, como para escapar de esa situación me dice —vamos a hacer un experimento que me contaron y aun no lo practiqué, conseguime un alfiler de gancho—, yo —¿Para que?—. Resulta que le dijeron que si se ponía el alfiler en alguna prenda podía lograr que la persona que tenía cerca no se le parara, a lo que accedo con todo gusto. Voy a la planta baja de casa, busco y le consigo el bendito alfiler, para todo eso, mi pija había vuelto a su estado natural o casi. Se pone el alfiler, se me acerca, me pregunta en que estado está, agarro su mano y la llevo hacia mi entrepierna, siente que no está en su esplendor y dice —Perfecto, así tenía que estar—, me suelta y pasa a sentarse otra vez arriba mío, se queda quieta unos instantes, para luego comenzar nuevamente con el franeleo, aprovechando la situación le pregunto si el experimento dice algo de tocar, me responde que no, comienzo entonces a agarrarla de la fina cintura (cabe aclarar que para este momento procuré tener las manos no tan frías), empiezo a subirlas y a acariciarle la espalda, en una especie de sensual masaje, le digo —No sirve esto, tengo que tocarte el culo— a lo que accede sin problemas, meto mi mano dentro de su calza, para empezar a masajearle las nalgas, para todo esto la pija ya estaba a mil nuevamente, ella continúa con su franeleo y yo con mi sobada de culo. De golpe la veo que se levanta un poco, pensé que era para irse, pero no, era para bajarse el panatalón y el boxer (si, usa boxer ¬¬), no lo baja del todo, pero si lo suficiente como para poder apreciar mas detenidamente ese culo que mas de una vez vi, pero que ya estaba empezando a olvidar. Con el culo medio al aire seguimos el juego, no sin antes pedirle que se levantara un poco y así poder yo también bajar un poco mi ropa, ella lo hace, dejo mi pija al descubierto, la cual encaja a la perfección en esa raya, que comienza una especie de paja“nalgueal”, mis líquidos preseminales lubrican la paja que me estaba haciendo la petisa, yo mientras tanto me quedo admirando la escena y sigo amasando sus cachetes, a lo que se me da por preguntarle —¿Y… que onda el experimento? Me parece que no sirve—, ella riéndose me dice —Es verdad, o al menos no en vos,pero ya sabemos como sos vos— (refiriéndose a lo calentón). En ese momento decide, según sus palabras que ya era suficiente, que de seguir así íbamos a terminar “mal”, y se levanta una vez más, entonces le digo —Y terminemos mal¿Cuál hay?— me dice que no, que quería hacerse unos estudios antes, porque en el último tiempo había garchado con gente de la cual no estaba muy segura que tuvieran algo o no, y que yo no merecía pegarme algo por una simple calentura. Si bien me quedé más caliente que una pava, entendí que era lo mejor.
 
No desesperen que ahora viene algo bueno. Luego de plantearme lo anterior, me dice —Pero esperame que me hago estos días los estudios y cogemos sin miedo, que no me voy a quedar con las ganas de disfrutar de esa pija que tenés—. Yo —Dale, es un trato—. Entre suspiros mezcla de excitación y bronca por no continuar, pactamos que sería un hecho próximo a ser consumado.
 
Ya con algo más de detalles y más acción por supuesto prometo continuar con este relato.Posiblemente la próxima semana tengan la segunda parte.
 
 Para terminar quiero aclarar una cosa, pueden criticar, enojarse, putear o lo que sea que se les ocurra, son libres de hacerlo, pero si no se dio el garche, es simplemente porque no era el momento. Lo último que haría, en un caso así, sería obligar a otra persona a tener relaciones, si bien ambos estábamos re entregados, creí que lo mejor era esperar un poquito más.

2 comentarios - Volvimos a coincidir con mi amiga “la petisa”

NazarenaX +1
Caballerosoooo
Superstes +1
Jajajaja, y si, principio inalienable dentro de mi. Esperá el capitulo 2.
NazarenaX +1
Igual que necesidad de ser así de calienta pija si no van a coger
(?
Superstes +1
Porque sabe que me puedo contener tranquilamente. No se si estará bien o mal, pero bueno.
Pablornr73 +1
Me paso algo muy parecido amigo, te banco jajaj
Superstes
Jajaja, gracias. Igual esto es un juego que solemos hacer con la petisa. Pero va a continuar.