La Cita. Primera parte por WASP

LA CITA
Por WASP
 
Karen y Pedro eran amigos desde ya hace un par de años, seconocieron virtualmente en la red social Taggeddurante sus años en la preparatoria y mantenían una ciber-relación fresca y adistancia desde hace 10 años. Al tiempo, deciden verse y tomar una botella devino juntos para dar rienda suelta a su perversa y morbosa amistad…
ELLA
Karen era de Mazatlan, Sinaloa donde las mujeres tiene famade ser hermosas y directas. Ella confirmaba esa teoría, era alta con 1.78 m, de27 años, cabello castaño, piel blanca, ojos grandes color cafés oscuros, labioscarnosos, piernas largas y torneadas, gracia en el semblante y en el trato y comobuena culichi senos tersos y culorespingados. Estudiaba la maestría en arquitectura y ocasionalmente trabajadade modelo o edecán de alto standing para algunas firmas de lencería. Seconsideraba bisexual, disfrutaba del buen sexo y el género era lo de menos.Podía disfrutar un buen pene como de una jugosa vagina
EL
Pedro, un buen parecido chilango de 28 años, amante de lasnovelas, el porno y los porros, en sus años universitarios había sido el capitándel equipo de judo lo que le dio un cuerpo atlético, con 1.80 m de altura,moreno, manos grandes y con un paquete de 20 cm que las chicas deleitabandurante sus competencias. Él por su parte, se graduó de ingeniero civil y trasvarios trabajos fundo una empresa constructora la cual trabajaba contratos degobierno en todo el país. Su personalidad dominante, extrovertida y carisma lohacían blanco fácil de las chicas y todos los problemas de esto ocasiona.
ELLA Y EL
Un viernes por la noche Karen se disponía salir de fiesta conamigos cuando le cancelaron de último momento, frustrada decidió tomar unabotella de vino chateau domecq y sacarsu ultimo cigarro de hierba. Encendió su cigarro a la par que la computadorapara adentrarse al mundo cibernético. Le apetecía ciber-sexo que con lacombinación de vino-hierba le vendría bien un buen orgasmo, fue al portar de elchat y entro a la sala Cibersex con el seudónimo de Culichi. Reviso la lista de usuariosbuscando alguno que le despertara interés, paso de dotados y maquinas sexualesque a menudo buscaban una paja rápida, recorrió la lista de principio a fin sinencontrar nada, al echar otro vistazo resalto el nombre “asmodeo”, el demonio responsable, según la biblia, de pervertir losdeseos sexuales de los humano e incitar los pecados carnales, la lujuria,infidelidad y lascivia. Intrigada dio doble clic para escribir el primer demuchos “hola, ¿Cómo estás?”. Esa noche tuvieron más que ciber-sexo entredesconocidos, parecía más bien la plática de dos amigos sexualmente afines queestabas físicamente distanciados y perversamente unidos. Al terminar la charla,compartieron correos electrónicos y se agregaron mutuamente al extintoMessenger.
A partir de entonces una o dos veces quedaban para repetir elciber sexo dándole un toque distinto: fantasías sexuales, posiciones raras,escenarios, juguetes, etc., hasta que un día paso lo inevitable, conocersefísicamente. Pedro viajaría a Sinaloa por trabajo y estaría 2 semanas en suciudad, tiempo más que suficiente para verse y probar que esa sintoníaliteraria era también carnal.  
LA CITA…
Karen recibió la noticia un lunes por la mañana cuando sedisponía a tomar un café en la cafetería de la universidad, sonó su WhatsApp y al abrir el mensaje de Pedrotenía una sonrisa pícara, le recorría una sensación de adrenalina y ansiedadmorbosa por ver que ocurrencia tendría ahora. El mensaje decía “¿Que harás el sábado por la noche?, estaré enMazatlán por trabajo. ¿Quedamos?”. Se mordió el labio inferior y titubeo alcontestar…
-         Karen:claro, ¿por qué no?, me conectare sobremedia noche, después de dejar a mi novio
-         Pedro:Estaré vivito y coleando en persona en Mazatlán, me hospedare en el quijote Innde la zona dorada. ¿Pido habitación doble?
-         Karen:por supuesto y no olvides traer tus 20 cm...
Guardo el celular mientras le recorría una sensación de ir alo desconocido, tenía un coctel de emociones, entre ansiedad, miedo,curiosidad, adrenalina se dio cuenta que estaba excitada y muy húmeda, no pudocontenerse y fue directo al baño con la intensión de masturbarse. En el caminose topó con su novio, Hank, mismo que fue secuestrado.
Entraron, cerró la puerta con cerrojo mientras lo besaba paradespués desabotonar torpemente el pantalón. Al sentir su venuda verga erectasalivo y se arrodillo para empezar a chuparla con vigor con movimientos de vaivén,estaba completamente excitada, perdida en su mente imaginado que era Pedro yeso la excitaba aún más. Se levantó y fue directo al baño de discapacitados, deesos que tienen barras a los lados para apoyarse, se quitó el pantalón yhaciendo a un lado su tanga húmeda, lo monto para entrar de un solo sentón. Sintióla verga de Hank tan adentro que no pudo ahogar un gran gemido, sujeto sucabeza con ambas manos y empujo su cuerpo con fuerza deseando que entrara más ymás profundo, continúo cabalgándolo mientras las manos de Hank jugaban en susnalgas abriéndolas y apretándolas, eso la excitaba mucho y él lo sabía.
Comenzaron a tocar la puerta a la par que decían “abran que me estoy cagando, no sean hijos deputa”. La adrenalina recorrió el cuerpo de Karen excitándola más y entro enuna especie de trance en que su cuerpo se movía solo, un vaivén que recorría depunta a punta su pene con precisión, con ritmo y fuerza. Hank no soporto muchoesto y se vino tan fuerte que sus pies tuvieron un movimiento involuntario,ensanchando su pene como nunca había pasado, la estrecha vagina de Karen sintiólas palpitaciones de esa verga ensanchándose y vaciándose dentro de ella,provocándole un delicioso, cálido y placentero orgasmo.
Un nuevo toquido los incorporo, al levantarse Karenescurrieron los jugos sobre Hank cosa que sorprendió a ambos, nunca habíaestado tan jugosa. Se vistieron como pudieron sin limpiarse, medio arreglaronsu cabello para dirigirse a la puerta quitar el cerrojo y salir a todavelocidad dejando el lugar con un encantador aroma de sexo fresco.    
Al llegar a casa Karen tomo una ducha y limpio los residuosdel sexo, preparó un expreso doble y se dispuso a prender su lap-top. Abrió laaplicación Skype y busco en sus contactos a Pedro que aparecía comodesconectado.  Dio doble clic sobre su ély escribió ¿Estás ahí? A lo que él respondió “para ti, siempre mi perversaamiga” y comenzaron a escribir…
-         Karen:¿de verdad vendrás?
-         Pedro:si, llego el sábado sobre medio día y estaré libre por la noche, ¿te gustaríacenar?
-         Karen:ok, pero yo escojo el vino porque seguro tienes un gusto de mierda   
-         Pedro:vale, para ser sincero siento nervios, pero te parece tomamos ese vino y quepase lo que tenga que pasar… ¿te late?
-         Karen:me parece perverso, bueno me retiro que tuve un día movido, besos
Siguiente Sábado
A su llegada al aeropuerto de Mazatlán, Pedro hablo con Kareny pactaron en un restaurante sobre la zona vieja sobre las 8:00 pm. El primeroen llegar fue Pedro, vestía unos jeans de mezclilla, camisa corta a cuadrosroja y zapatos negros formales, vestimenta que dejaba ver su cuerpo atlético, pidiómesa para dos sobre la terraza y apartada del resto para poder tener intimidad.Espero pacientemente la llegada de Karen mientras escaneaba el lugar: rustico,tranquilo y con una pequeña fuente que simulaba la caída del agua y daba unasensación de tranquilidad. Al poco tiempo cruzo la mirada a la entrada y ahíesta ella luciendo una sonrisa radiante provocándole taquicardia y nerviosismo,síntomas atípicos en él, se saludaron de beso en la mejilla y pidieron la cartade vinos. Karen vestía sensual resaltando sus curvas; llevaba un vestido que ledaba a arriba de las rodillas con rosas bordadas y un escote donde se apreciabansus grandes, redondos y tersos senos, zapatillas con tacos corto, pelo suelto,poco maquillaje, se miraba radiante y buenísima
Tontearon un poco hablando del trabajo, la familia, escuela yde más temas superficiales hasta que media botella de vino después tocaron eltema sexual, recordando sus ciber encuentros, platicas y demás aventuras, por web cam se conocían cada rincón delcuerpo, el tamaño y las proporciones de cada uno
Dieron el ultimo sorbo de la botella al son que hablaron almesero para pedir una más, al dar la vuelta el mesero Pedro pregunto el color dela tanga que traía, provocándole una risa perversa a Karen mientras respondía…
-         Karen:¿quieres verla?
-         Pedro:No, quiero olerla ¿capaz o incapaz? 
-         Karen:¡Capaz!
Se levantó del asiento, sin mirar a los lados, levanto elvestido dejando ver una tanga negra de encaje y tiro doble, con un moñito rojoque dejaba ver una linda, rasurada y estética vulva. La tomo de los costadospara bajarla mientras movía sus caderas de lado a lado para aventarla como ligasobre la cara de su acompañante. Pedro la tomo y respiro profundamente sobreella, tenía un perfume encantador y como era de esperar estaba húmeda, eso loéxito sobremanera e hizo que despertara su enorme verga sobre el pantalón, alnotarlo Karen se mojó al instante, mordió su labio inferior y regreso la miradaa sus ojos para decirle, ¿nos vamos? pagaron la cuenta, y salieron para tomarun taxi
Al salir del lugar se tomaron de las manos y sin máscomenzaron a besarse tan pasional e intensamente que les daba igual quien losviera. Subieron al asiento trasero del taxi, dando instrucciones de ir al quijote Inn y continuar besándose.Tenían el ritmo de una pareja de amantes de años, Karen se montó en Pedro paraseguirlo besando mientras él la abrazaba sobre sus caderas y palpaba la firmezade sus nalgas, tenía un culo enorme. Karen estaba encendida, como esa vez en laescuela que termino con su novio en el baño, sentía la firmeza de sus brazos,su espalda ancha y la gran verga que palpitaba en sus nalgas queriendoliberarse de la atadura del pantalón, el contexto era perfecto, se dejó llevarpor su mente alimentando esa cosquillita entre las piernas. Beso su cuello y lolamio hasta llegar a su oreja derecha mientras pasaba sus manos por su pelo lesusurro, ¡quiero que me la chupes!, Pedro la separo, sintiendo como el peso desus enormes tetas liberaban su pecho, ¿de verdad, aquí?,
-         Karen:claro, a nuestro amigo taxista no le importara que me la chupes, ¿verdad?
-         Taxista:mmm, claro que no, siempre y cuando me dejen una buena propina y a ustedes noles importe que yo fume hierba
-         Karen:Trato hecho   
Karen se desmonto para acostarse de lado y pasar una pierna sobresu cuello e invitarlo a comer, se liberó un perfume proveniente de su jugosavagina. Al momento, Pedro se giró para recibir la pierna, levanto el vestido ynoto que los jugos habían escurrido hasta sus rodillas al moverse sintió supantalón húmedo, a esas alturas no sabía si era liquido pre seminal o lalubricación de ella, cosa que le daba igual.  Comenzó a lamer el camino dejado por sus jugos,recorriendo sus piernas, muslos hasta llegar a los labios y finalmente suclítoris.
 
 
Pedro tenía una lengua ágil, la cual movía hábilmentealternando arriba-abajo e izquierda-derecha, recordó la película “juegossexuales”, donde Sebastián dibujo consu lengua el abecedario sobre la candente vagina de Annette, así que le parecióbuen momento de replicar la odisea de Sebastián. Abrió esas tersas nalgas consus manos mientras su lengua dibujaba la “A”, continuo con la B, C, D… alllegar a la “L” Karen apretaba sus cabellos con fuerza, moviendo sus caderascontra él y mordiendo su labio inferior mientras reprimía sus gemidos. Alcompletar el abecedario por segunda vez, se dio cuenta que su lengua estabadormida costándole trabajo volver a contraerla, trato de reincorporarse sobresu asiento, pero fue frenado por la mano de Karen mientras le decía quiero más,pero esta vez empezando por la “Z”, orden que fue cumplida cabalmente
A una cuadra de llegar al hotel, el taxista les sugirióreincorporarse para bajar decentemente y decirles que su tarifa era de $200pesos. Tan rápido asintió Karen, abrió su bolsa y le dio $1,000 pesos al chofer,mientras le esbozaba una sonrisa. Salieron del auto y se dirigieron a larecepción.
Pedro reservo la mejor suite del hotel ubicada en el tercerpiso con ventanales que daban una vista espectacular al oscuro mar. La suiteconsistía en dos habitaciones contiguas con una loseta a cuadros que le daba untoque vintage, un baño con tina que parecía otra habitación y al final unaterraza con vista al mar con un enorme jacuzzi blanco. La habitación principalestá formada por una cama matrimonial con futón montado sobre una base demadera, una sala gris con mesa de centro y un televisor colgado sobre la pared. Sobre la mesa de centró resaltaba unahielera con dos botellas de vino Gaetanod'Aquino acompañado de uvas, fresas, quesos y de más. Karen tomo toda lamesa del centro y la llevo al jacuzzi, tomo su bolso y fue al baño mientrasdijo:
-         Ingenieropor favor eche a andar ese jacuzzi y póngase cómodo que me le tengo unasorpresa…
Pedro hecho andar en dos patadas el jacuzzi, destapo unabotella de vino y sirvió dos copas, rebano el queso añejado sobre un plato yespero pacientemente sobre el balcón mientras perdía su vista a la oscuridaddel mar. Karen tomo un baño rápido para refrescarse, se puso crema en todo elcuerpo y abrió su bolso para sacar lencería agentprovocateur.Tenía un buen repertorio de ellas, gracias a hijos de puta explotadores que nole pagaban completo el sueldo por pasarela y como compensación les dejabanllevarse la lencería que quisiera, cosa que adoraban sus parejas sexuales.
Sé puso un liguero de encaje negro que hacía conjunto con unatanga, medias y tirantes del mismo color, finalmente se colocó las zapatillas yse dejó el pelo suelto para salir. Se miraba más alta que de costumbre y sinduda la tanga resaltaba sus caderas...


FIN PRIMERA PARTE....

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