relatos y fantasias......

busco relatos y fantasias...... en lo posible relatos reales de mujeres .........aqui les dejo uno de mi pareja......






Esta fantasía me rondaba hace mucho tiempo atrás recuerdo cuando iba al secundario y todos los días pasaba x el famoso Mercado de Abasto. Pero luego cuando termine es cuando la fantasía comenzó a tomar verdadera forma.

Es bien sabido q en el mercado de abasto, abundan los estibadores, cargadores y conductores que cuando ven a una mujer le lanzan piropos más o menos subidos de tono e incluso algunos descarados piden un beso… o directamente q le manotees el ganso. Ya estoy acostumbrada a que me hostiguen con silbidos y piropos fuertes. No puedo negar que me gusta provocarlos y hacerles la cabeza mal...
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Un día estaba yo de un ánimo bastante juguetón y decidí calentarlos… Traía puesto un top negro con escote en V y una minifalda. Unas botas negras completaban mi vestimenta.
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Decido pasar por donde había más tipos y sutilmente hago como q “desabrochó” la hebilla de una de mis botas así que lentamente subí mi pierna hasta apoyarla en una de las cajas de madera vacías. Al hacer esto les dejé ver toda mi pierna hasta mi conchita ya que ese día traía puesto una tanguita muy diminuta. La vista era muy buena porque se apreciaban con todo detalle mi ojete y mi concha.
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Quienes me vieron mejor fueron los que se encontraban en la parte de debajo de uno de los trailers.
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—Mamiiitaaaa!! —Me grita uno
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—Quieeeero—grita otro
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—En esa cola yo sí me formo!!—Grita un tercero
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Sólo sonreí y continué mi camino.
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La verdad estoy tan acostumbrada que sigo caminando como si no me diera cuenta de nada, aunque por dentro, mi corazón palpitaba muy fuerte por cierta excitación y gusto.
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Siempre era de pasar durante las tardecitas, pero un día decidí pasar mas tarde para ver si el panorama era un poco diferente al de dia y me topé con varios estibadores de aspecto rudo. Como no se mostraron ofensivos y sólo me saludaban, yo respondía de igual manera.
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No puedo decir que iba muy atenta a mi alrededor porque la verdad venía un poco distraída pensando en lo que haría llegando a casa.
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De pronto, sentí que me tiraban del brazo izquierdo y mientras trataba de ver quién era, sentí un brazo muy grueso que me levantaban en vilo como si fuera una muñeca  y una mano áspera en la boca impidiendo que hiciera el más mínimo ruido.
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—Veni aca mamita!! Ahora sí te vamos a dar lo que te gusta!!—escuché una voz a mi espalda.
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—intenté gritar o incluso morder la mano que me amordazaba, pero era muy fuerte
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—No hagas ruido pendeja, porque si no, aca  mismo sos boleta!! Cabrona!!—me dijo la misma voz
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Olía a sudor, a sal, a mandarina, manzana y a verduras rancias. Yo me resistía mientras intentaba forcejear contra ese brazo que me aprisionaba.
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Entonces me soltó y de inmediato recibí una cachetada que me hizo perder el equilibrio y me mandó al piso desorientada.
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—Callate puta!! Primero andas de calienta pijas y después te haces la sorprendida!!
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—Pero no…. Zaz!!—Me callaron la boca con otra cachetada y pude sentir manar la sangre de mi labio reventado.
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Intenté incorporarme, mientras estaba aturdida, me sostuvieron por la espalda con el brazo alrededor de mi cuello asfixiándome y obligándome a levantar el rostro para que otro me pusiera un costal de arpillera en la cabeza.
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Sentí como ataban el costal a mi cuello y lo apretaban peligrosamente cortándome la respiración…
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—Por favor—Susurré—No me maten…
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—Así me gusta pendeja —escuché— mientras no hagas ruido o intentes sacarte el costal no te va a ir tan mal.
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Unas manos rudas y ásperas me manosearon las tetas con total placer, me despojaron del top y literalmente me arrancaron el corpinio. Me apretaban los pezones produciéndome mucho dolor
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—Ay! No! Me lastimas! Por favor.. Me duele mucho… déjenme en paz!!—musité
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Recibí otro golpe, esta vez en mi nuca y sentí que me iba a desmayar. Ojalá me hubiera desmayado.
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Me callé al momento mientras corrían lágrimas empapando el costal que tenía en la cabeza. El tipo me apretaba, me pellizcaba y en un momento dado comenzó a morderme las tetas con mucha fuerza haciendo que yo saltara de dolor y humillación.
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Me levantaron, y una vez de pie, sentí una mano que me acariciaba desde el culo hasta mi concha. No era una caricia destinada a hacerme sentir placer, era ruda, tosca y me lastimaba.
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Me despojaron de mis botas y después me quitaron la mini y se percataron de que no llevaba ropa interior.
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—Mmmmmm pendeja!! Parece q venis de entrega inmediata!! Se nota que te gusta que te den verga!!—escuché otra voz.
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—Por favor!! No me lastimen!!—supliqué
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Sin recibir respuesta, sentí como esos dedos me exploraban y se introducían en mi concha provocándome mucho dolor porque estaba completamente seca.
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—Me duele!! Noooo por favor!!—Decía yo en voz baja para no recibir más cachetazos
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A la primera mano se sumó otra que sin contemplaciones introdujo dos dedos en mi orto haciéndome llorar más aún…
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—Por favor!! —Suplicaba—Me duele mucho!! No lo hagan!!
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—Estás muy seca pendeja puta, pero ahora mismo lo arreglo—contestó otro
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Me levantaron en vilo y me acostaron en algo que identifiqué como costales como el que me cubría la cabeza. Yo sentía que me asfixiaba, olía a verdura de muchos tipos y su textura me raspaba la piel.
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Me abrieron de piernas y sentí la lengua de uno de ellos comerme toda la conchita mientras el otro seguía amasando mis adoloridas tetas.
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—Mmm estás bien rica puta!! Relájate q vas a terminar gozando—escuché
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Me introducía la lengua de lleno en la conchi y me apretaba el clítoris sin parar… yo intentaba resistirme pero mi cuerpo empezaba a reaccionar a sus sucias caricias.
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—Te estás mojando putita ehhhh—Me dijo y me hizo avergonzar más—sos una calentona!
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Cuando estaba a punto de acabar, se separó de mí y le dijo a otro:
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—Quiero que esta pendeja me la mame, sacale el costal y tapale los ojos
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—Cerra los ojos puta!! Si los abris te mato!!—Me dijo el segundo
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Cerré los ojos con fuerza mientras me quitaban el costal de la cabeza. Sentía mis lágrimas resbalar por mis mejillas y traté de aguantar el llanto.
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Me sentía humillada sobre todo porque uno de ellos había logrado excitarme y casi hacerme acabar. Impotencia de no poder defenderme y ni siquiera saber quiénes eran mis atacantes.
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Me cubrieron los ojos con un pedazo de tela que olía a nafta y a aceite de motor. Lo apretaron fuertemente para evitar que se me cayera, pero descubrí que si movía los párpados lograba entrever a través de la tela. Sólo percibía siluetas pero ya no era la oscuridad total.
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Me levantaron y literalmente me sentaron de espaldas en una verga dura y caliente… no se anduvieron con contemplaciones… me empalaron sin ningún miramiento. Sentí como ese garrote me abría por completo, debía ser muy grueso porque sentí como si me estuviera desvirgando de nuevo.
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—Aahg!! Me duele!!—grité 
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El que estaba debajo de mí me subía y me bajaba a un ritmo frenético, yo sentía que me quemaba y me rozaba con cada estocada. Era un dolor quemante e intenso. Creí que estaba siendo desollada.
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Sin quererlo comencé a lubricarme y lentamente el dolor fue desapareciendo permitiéndome sentir placer. Intenté pensar en otra cosa porque no quería que esos cerdos se dieran cuenta. No funcionó. De mis dientes apretados comenzaron a salir gemidos reprimidos.
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—Gmmm!! Aaaaaa!! Mmmm!!
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—Dale más duro!! Esta puta está para cojeresela x todos los agujeros!!—dijo uno
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Se acercó y sentí en los labios una verga dura y grande. Intenté rechazarla, pero un pellizco brutal en mi pezón izquierdo me hizo gritar entrecortadamente y abrir la boca para chupar lo mejor que podía ese pedazo de carne.
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El tiempo se había detenido. Sólo existía el placer-dolor de mi concha y esa verga durísima que me estaba comiendo. Sin previo aviso, se me desencadenó un orgasmo intenso que me hizo apretar fuertemente mi vagina aprisionando la verga que me lastimaba pero me hacía gozar.
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El tipo me sintió y también se vino dentro de mí. Sentía sus chorros de leche que no parecía acabar nunca.
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—Ah!!esta hija de mil puta es demasiado buena, y ya me hizo acabar!!
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—Sigo yo!! Pero no quiero usar su concha lleno de leche… yo quiero probar otra cosa…
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—Noooo!!!! Por favor no!!—Dije al adivinar sus intenciones—Cogeme por la conchita por favor!!
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En esa posición le fue muy fácil colocar la punta de su verga en la entrada de mi culo y presionar fuertemente. Yo sentí como una descarga eléctrica y que me desgarraba el orto con un dolor como si me estuvieran empalando con una barra de metal al rojo vivo.
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Me empalaba sin misericordia una, y otra y otra vez. Era como el romper de las olas contra un arrecife… golpes fuertes, imparables y cada vez más profundo dentro de mí. Mi culo se sentía entumecido y adolorido, pero el dolor ya era soportable.
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El otro se acercó y me puso toda su pija en la boca y yo se la chupé sin que diera ni una orden. Como en un trance, era tan gruesa que tenia q hacer mil amniobras para poder abarcarla toda con mi boca.
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—Ves cómo te gusta pendeja?—Dijo, pero yo lo escuchaba como en un sueño… sólo sabía que tenía que seguir moviéndome para que todo terminara.
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El que me estaba empalando el culo aceleró sus movimientos frenéticamente hasta que descargo toda su guasca en mi orto. Su semen caliente fue como un bálsamo para mi adolorido ojete.
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—Ahora yo quiero probar ese culo—dijo el que tenía su pija en mi boca. Yo estaba tan cansada que no me quejé. Simplemente gateé hasta quedar de espaldas a él y darle acceso más fácilmente a mi culo.
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Puso la puntita en mi culo, pero tenía una verga enorme y no entraba bien a pesar de que su compinche ya me lo había roto. A él no le importó y simplemente empujó con más fuerza .
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—AAAAAAAAAAHHHHHH!!!! ME DUELE!! NOOOO POR FAVOR!!!! AAAAAAYYYYY!!! ME DUELE!!!
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Nuevamente sentí como me desgarraba con un dolor intolerante. Intenté escapar gateando hacia adelante, pero me sostuvo por las caderas y terminó de empalarme ahí mismo.
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—Toma puta!! Para que grites por algo!!
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Una vez que me penetró por completo, se quedó quieto me imagino para que mi culo se adaptara a ese inmenso garrote que me estaba partiendo en dos.
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Una vez que dejé de gritar, me penetró a un ritmo más lento que su amigo y aunque aún me dolía. En ese momento empecé a relajarme. Al relajarme, mi cuerpo comenzó a sentir placer. Un tipo de placer que nunca había sentido, placer de sentirme utilizada; placer al saber que yo estaba haciendo que acabaran, yo estaba logrando que alcanzaran el clímax. Descubrí que me gustaba ser sometida. Que me gustaba que me usaran a su antojo sin contemplaciones.
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Lentamente empecé a participar. Primero apretando el esfínter para apretarle la verga al que me cogía, después moviendo lentamente mis caderas para sentir un poco más profunda la penetración y por último acariciando la verga del que me acaba de violar el culo.
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No tardó en estar erecta esa chota que me había roto el culo antes, entonces se alejó y como yo seguía con los ojos vendados lo perdí…
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Pronto supe donde estaba cuando el que me estaba dando por el culo me fue empujando hasta que sentí nuevamente en mis rodillas los costales y una pierna. Lentamente seguí avanzando a gatas hasta que quedé sentada de frente al primero.
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Sentí su boca sucia besarme, su lengua exploraba el interior de mi boca y me goteaba su saliva de la comisura de los labios. Yo me dejaba llevar… Después sus manos me tomaron de los pechos y me apretaba los pezones. Me hizo subir un poco más hasta que su boca hizo presa de mis tetas, las succionaba y mordisqueaba haciéndome sentir escalofríos. Todo era sin hablar, era como una coreografía bien ensayada: El de atrás bombeándome el culo y el de adelante succionándome las tetas.
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—Mmmm así me gusta putita. Que cooperes ¿Verdad que te gusta?
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—Mmmmmm Síiiiiii! —Susurré entre jadeos y entrecortadamente.
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El de atrás se detuvo mientras el de adelante me penetraba por la concha. Como tenía una verga muy gruesa en el ojete no pude evitar chillar un poco
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—Ay despacio! Despacio por favor… me duele un poco… métemela despacio papito—Susurraba
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—Está bien putita, te estás portando bien. Sentate vos sola.
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—Sí papi… Mmmm
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Lentamente me empecé a enterrar ese garrote que parecía no terminar nunca, yo seguía bajando y no se acababa. Increíblemente llegó un momento en que terminó de entrar todo ese pedazo de garcha monumental. Me sentía llena por completo y eso me dio un placer indescriptible.
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 Se sincronizaron y empezaron a bombearme, mientras uno salía el otro entraba, una, y otra, y otra, y otra vez… sin parar, a un ritmo acompasado pero intenso. Parecían dos pistones que no cesaban de entrar y salir, entrar y salir…
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—MMMmmmm AAAAH!! Ssssssiiii….
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Yo me dejaba llevar mientras un mar de sensaciones me inundaba. El dolor estaba olvidado, sólo quería seguir así eternamente.
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Poco a poco el ritmo fue acelerándose y yo apretaba cada vez con más fuerza mis 2 agujeros para sentirlos más intensamente en mí
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—Ah! ah! ah! Mmm! Sí! Ah! más!... así!—decía yo en voz baja
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—Así putita, así te vamos a llenar de leche completita—dijo el de atrás
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Yo ya no contestaba, sentía como una marea que amenazaba con desbordarse, iba subiendo lentamente hasta que se volvía insoportable la necesidad de más…
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Entonces, súbitamente estallé en un orgasmo tan intenso que debe haber durado por lo menos 5 minutos ya que ellos aún no terminaban y seguían con ese ritmo imparable.
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Cuando creí que ya no podía soportar más, sentí que el que estaba en mi culo me llenaba de guasca mientras me apretaba durísimo las tetas y en menos de un minuto el que estaba en mi concha también me inundaba con su semen.
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Nos quedamos inmóviles por alrededor de 10 minutos. Ni un ruido interrumpía nuestra respiración acompasada. De repente ambos se salieron de mí y me dejaron tirada en los costales mientras sentía como me corría todo ese mar de leche por mis piernas.
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—Q buena puta q sos pendeja—Dijo uno de ellos—me interesa seguir cogiendo ese culito y ese conchita apretada que tenes
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—Conta hasta 100 antes de quitarte la venda, si no lo haces te voy a destripar aca mismo—Dijo el otro.
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Después de contar hasta 100 me quité la venda y vi que estaba en una de las bodegas sobre una pila de costales. Mi ropa estaba tirada a metros de mí...
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Me levanté como pude y traté de limpiarme todo el semen que chorreaba por mis piernas con los costales que había en el piso, la tela áspera me raspaba la piel pero no me importó. Me vestí como pude y salí rumbo a mi auto. Tenia un largo dia x delante para repasar todo lo q habia sucedido esa noche.
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es obvio, la de la foto es ella............[/color]

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