Mi compañera de estudios (1ra parte)

Era una tarde de Febrero, mas de 35 grados de calor, insoportable. Estaba estudiando en la casa de una compañera para dar un final en marzo, nos habíamos conocido a través de un foro de la facultad, habíamos estudiado juntos varias veces, pero en general solo hablábamos de la Facu, de ella sabia muy poco, solo que vivía con un hijito porque lo había visto otras veces ahí aunque ese dia no estaba. Me llevaba varios años, superaba los 30 y yo apenas 22, era muy flaquita pero bonita de cara, castaña y linda sonrisa. Ese día llevaba una musculosa blanca con un short cortito, sus piernas bien bronceadas me encantaron.
LLevabamos un rato estudiando, mientras yo estaba concentrado en un cálculo, escucho que dice:
-Ay ya no aguanto mas! – y se va hacia el cuarto.
No entendí bien a que se referia, segui resolviendo el cálculo, en seguida escucho que vuelve y dice:
-Espero no te moleste, pero no aguanto mas el calor.
Giro la cabeza, la veo que se había sacado la musculosa y traía el corpinio de una bikini de esos sin breteles que solo se abrochan atras, no tenia muchas tetas, pero verla asi me gusto, tenia la pancita bien firme y su piel parecía muy suave. 
-No me molesta, aparte es tu casa, podes andar como quieras. Solamente voy a tratar de no distraerme mirándote.
-Distraerte? Con que?? Sino tengo nada, soy una tabla! Si me sacara el short capaz que si, pero sin remera no creo que nadie pierda tiempo en mirarme….
-Nada que ver! Es mas, yo ahora estoy haciendo fuerza para mirarte a los ojos y no bajar la mirada
-Jaja cállate! Sigamos estudiando mejor.
Por primera vez note algo de tensión entre nosotros, pero se corto rápido y el tema quedó cerrado. Continuamos estudiando, después de dos horas propongo hacer un recreo.
Ella se levanta de su silla, con un vaso de agua con hielo, rodea la mesa y camina hacia la ventana como buscando un poco de aire. Yo no puedo disimular mirarla, las piernas, la cola, la espalda descubierta, todo me gustaba. Al llegar a la ventana, se queda de espaldas a mi, mirando hacia afuera, apoyada en el marco con una mano y tomando del vaso con la otra, toma unos tragos, apoya el vaso sobre el borde y me dice sin mirarme:
-Viste que tenia razón? no te desconcentré para nada, ni me miraste. A ver si ahora que estamos en recreo, te puedo distraer un poquito.
Ni bien termina de decir eso, veo que lleva sus manos al short, se lo desajusta y se lo empieza a bajar muy despacito. Yo me quedo sorprendido, todavía sentado mirandola desde atrás. Comenzaba a asomar una bombachita rosa, que a medida que bajaba el short se empezaba a ver que la llevaba bien metida en la raya, después dejo a descubierto toda su cola, hasta que dejo caer el short hasta sus pies. Me enloqueció su culo, era redondito, sin celulitis, su piel se veía muy suave con marcas del bronceado, ella se inclinó nuevamente sobre la ventana levantandolo un poquito mas. 
No aguante mas, comencé a acercarme, ella se quedó inclinada con el culito parado, de espaldas a mi pero mirándome por encima de su hombro con una mirada lujuriosa. Me paré detrás de ella, la tome de la cintura con una mano y con la otra empecé a tocarle todo el culo, tocarlo fue mejor que mirarlo, estaba bien durito, piel suave, raya profunda.
Despues de acariciarla un rato, le apoyé mi miembro, ella hacía fuerza contra mi como buscando que se meta en bien adentro de su raya. Ella giro su cabeza hacia atrás y comenzamos a besarnos, yo alternaba mi boca con su boca, su cuello, sus hombros. Baje mi mano por su panza, hasta meterla dentro de su tanga, note que estaba toda depilada, ella comenzó a frotarme mas rápido el culo en mi verga, a esta altura mi erección era notoria, mas con el pantalón de verano que llevaba puesto. Me separé apenitas y desprendí su corpinio que salió fácilmente. La giré toda y quedamos de frente, me sacó mi remera, yo la levanté de la cola hasta apoyarla en el marco de la ventana, ella me rodeo con sus piernas, ahora le frotaba mi verga entre sus piernas. Quedamos de frente, pecho a pecho, ella rodeándome con sus piernas, agitados, besándonos y frotándonos.
No importaba el calor, estábamos sudando, hasta que ella toma los hielos del vaso que había quedado ahí y los pone entre nuestros pechos. La sensación fue perfecta, nosotros muy calientes, apretando dos hielos entre mi pecho y sus tetas, se sentía el frio y como el agua helada iba bajando entre nosotros, no tardaron mucho en derretirse totalmente. 
Entre gemidos ella me dice:
-Vamos a mi pieza, deje el aire prendido ahí, porque sabía que íbamos a terminar asi.
Llegamos y era verdad, con el aire acondicionado la pieza estaba fría, ideal para una tarde de sexo. En el camino, me sacó el short que quedó tirado en el pasillo. Llegamos hasta el borde de su cama, nos sacamos la ropa interior que nos quedaba y caimos en la cama abrazados. Mientras nos besábamos, ella comenzó a tocarme y yo a jugar con mi mano en su clit. Sentia en mis dedos toda su calentura y su humedad, mientras la tocaba gemia cada vez mas fuerte, hasta que me dijo: “Hacemelo!” Sacó de la mesita de luz un forro y me lo puse. Ella quiso ir arriba primero, se montó sobre mi, comenzó a jugarme con la concha sobre la cabeza de mi pija. Se frotaba, pero sin meterla, se apoyaba con su clítoris, después la llevaba hacia atrás, casi hasta su ano y de vuelta adelante. Despues dejó que le entrara solo la cabeza, apenitas, movía las caderas en círculos despacito, cada vez profundos, hasta que de pronto quede totalmente dentro de ella. Se balanceaba arriba y abajo, siempre al mismo ritmo, subia hasta dejar solo mi cabeza dentro y después bajaba para que le entre toda, bien adentro gimiendo un poquito mas fuerte cada vez. Yo sentía como cada vez se mojaba y sus jugos calientes caian sobre mi pelvis. 
Sentada sobre mi, yo le agarraba el culo cuando subia y bajaba, sus tetas al aire, eran pequeñas pero igual no podía dejar de mirarlas como acompañaban los movimientos. Yo estaba muy caliente, ella gemía mas fuerte. Le dije:
-Te pones en 4?
-Si, bebe, lo que quieras. 
Se dio vuelta y se puso en 4 mirando hacia los pies de la cama, volvi a ver ese culito hermoso, durito, parado, con esa vulva rosada que asomaba entre sus piernas, brillosa por todos jugos. Me puse detrás y se la meti, entro fácil, ya estaba muy mojada. Con mis manos en sus gluteos la empujaba hacia mi cada vez que se la metia, ella comenzó a gritar cada vez que le llegaba bien adentro:
-Ay bebe me encanta! La quiero toda adentro, seguí asi , ay que lindo!
Escucharla gritar asi me calentaba, comencé a acelerar el ritmo y cada vez le entraba mas rápido, la cama comenzaba a hacer ruido, mientras le agarraba el culo, con un pulgar comencé a tocarle el ano, ella comenzó a gritar mas todavía, sabia que le gustaba, asi que mientras le metia la verga, con mi dedo le jugaba en la puerta de su ano.
Extasiada cayó sobre la cama con su cara y pecho, pero todavía con su culito arriba y conmigo adentro. Seguia gritando:
-Ay que bien que me coges! ahh no puedo mas, veni arriba.
Asi fue, se acostó boca arriba y yo sobre ella, nuevamente la penetre fácil, empece a moverme en círculos hasta que comenzó a jadear de nuevo, le abri mas las piernas, y me meti bien adentro. Ella grito:
-Asi bebe, asi, no pares!
Yo entraba y salía cada vez con mas fuerza, ella comenzó a retorcerse y a gritar como nunca:
-Si, bebe, asi asi, voy a acabar ah ah ah
Yo me deje llevar y acabamos casi a la par. 

Despues de eso una ducha, volvimos a la cama y pasamos haciéndolo el resto de la tarde.
De ahí en mas, cada vez que nos juntamos, después de estudiar terminábamos garchando.
Llego el día del examen, rendimos, aprobamos y nos fuimos a festejar juntos. En el próximo post cuento como festejamos.
Espero comentarios!