Mi ex, tercera parte (1)

Que tal estimados lectores,nuevamente tuve tiempo para poder terminar la saga de mi ex esposa Laura, faltaba la tercera y última entrega.


Después de aquella confesión de Laura, la relación se volvió un poco tensa, no le reproché nada pero aun así se le notaba rara, asumí que era una especie de sentimiento de culpa por todo lo confesado, le di su tiempo, sin forzar nada y que poco a poco se sintiera en confianza nuevamente, ya que no habíamos intimado desde aquella vez, y ya eran varios meses, de una manera muy diplomática siempre declinaba mis insinuaciones.


Se acercaba el cumpleaños de nuestra hija, a estas alturas su familia ya aceptaba, aunque de mala gana queme acercara a ellas y participara de las cuestiones referentes a mi pequeña. Se organizó una pequeña fiesta en un salón de eventos, ya que no quise que fuera en casa de mis ex suegros, claro, después de un intenso estira y afloja me salí con la mía.


La fiesta estuvo bien, bocadillos, comida, dulces y el infaltable payaso, además, como buena fiesta mexicana, el alcohol no podía faltar por lo que el abuelo de mi hija y algunos otros integrantes de su familia no tardaron en ponerse ebrios, a pesar de todo el evento estuvo tranquilo incluso durante la estancia de mi familia, quienes solo fueron por mi hija y por mí ya que no soportan a su contra parte, comieron y se retiraron.


Poco antes de las 10 de la noche, la abuela de mi hija le dijo a Laura que se retiraba con la niña porque ya se estaba durmiendo, además su padre ya estaba muy tomado. Con una mirada amenazante le dijo que en cuanto se retirara el último invitado se fuera para su casa, que su prima se quedaría a acompañarla, mientras me veía de mala manera.


En fin, una vez que se fue su mamá, se sintió más libre y pudimos platicar con confianza mientras tomábamos tequila, como había música la invité a bailar, lo hacíamos despacio, sintiendo la cercanía de nuestros cuerpos, después de cuatro o cinco tequilas y el baile tan cercano, como siempre la combinación hacia efecto. La invité a salirnos del salón para estar solos un momento, ella sabiendo mis intenciones me decía que no, pero después de mucha insistencia dijo que iría a hablar con su chaperona,su prima. Las veía platicar a lo lejos y reírse ambas, se acercó y me comento que su prima le dijo – ve con confianza no diré nada, solo no te tardes porque tenemos hora para llegar, y después me pagas el favor-.


Una vez fuera, nos dirigimos a una bodega que tiene el salón, la conozco bien pues ese salón recurrentemente es rentado por mi familia para estos eventos, cuando lo rentas, te dan la llave de la bodega para guardar lo que quieras, está en un pasillo oscuro pegado a la barda perimetral de la propiedad.
Una vez dentro, la empecé a besar, tocando cada centímetro de su cuerpo, cabe mencionar que algo que me gustaba de ella es que no tenía prejuicios sobre el lugar para hacer el amor, y esta pequeña bodega en la que no había cama no era limitante para pasar un buen rato.


Laura llevaba un vestido color azul cielo que le quedaba muy bien, ajustado de la cintura para arriba y holgado hacia abajo, centímetros arriba de la rodilla, se veía fabulosa. Los besos en su cuello, las caricias en sus senos, mis manos subiendo por sus torneadas piernas debajo de su vestido hasta llegar a su vagina que ya estaba húmeda,todo esto la hacía gemir de rica manera, quise iniciar una de esas conversaciones tan calientes y tan comunes cuando lo hacemos, pero no me dejo.

Mi ex, tercera parte (1)
*Imagen ilustrativa*


L: Sssshhhhhh No hables, solo hazme el amor


Me beso de una forma fabulosa, entendí perfectamente el mensaje y me dediqué a complacer su petición, me agache, subí mis manos por sus piernas hasta llegar a su tanga, la baje y se la retire, metí mi cabeza bajo el vestido y me dedique a darle placer oral, al parecer no lo hacía tan mal, pues sus gemidos y cortas frases así lo demostraban.


L: Siiiiii, asi, sigue, mmmmmhhhhhhhh


L: No pares papi, que rica lengua aaaaahhhhhh.


En cuanto se vino me tomo de la cabeza para alejarme y disfrutar de su orgasmo recargada en la pared. Me incorporé y baje el pantalón junto con mi bóxer, mi pene quedó libre frente a ella, sin decir palabra se agacho y empezó a masturbarme con ambas manos, con una masajeaba mis testículos con una suavidad deliciosa, mientras la otra mano sobaba mi miembro, le daba besitos o sacaba la lengua para lamer la punta,sabía muy bien lo que hacía, después se metió mi pene a la boca dando unas ricas chupadas, luego lo sacó para recorrer el tronco una y otra vez, de arriba abajo con su lengua que se pasaba hasta mis bolas que también fueron presa de sus labios, primero uno y luego otro para volver a recorrer desde la base hasta la punta y volver a engullirlo hasta donde podía, estaba en la gloria y ella lo notó, así que se sacó mi verga de la boca, se puso de pie y se me lanzó en un beso sumamente caliente, nuestras lenguas libraban una batalla que ninguna quería perder.


Esa manera de besar pero sobre todo el sabor de mi pene en su boca me calentaron al límite, así que la giré, pasé mis manos bajo sus brazos para tomar sus senos y empezar a besar su cuello, mientras mi miembro se restregaba en su trasero a través del vestido, ella movía lentamente sus ricas nalgas, la recargue de la pared y ella entendiendo a la perfección se inclinó, sin embargo quedaba muy bajita así que jalé una silla que ahí había, subió su pierna para elevar un poco más el ángulo de entrada y sin más demora se la coloque en la entrada, la empecé a meter lentamente pero ella se echó hacía atrás y se la enterró toda de un jalón.


L: mmmmmgggggggmmmmm que rico lo tienes mi rey.


Empecé a moverme lento pero ella quería tomar el control e inició sus ricos movimientos circulares de cadera de una manera muy excitante, yo la dejaba hacer, que se cogiera solita mientras la tenía tomada por los hombros o los senos y la atraía hacia a mí.


Cuando se mueve es rico pero yo necesitaba más intensidad, así que tomándola de la cintura le empecé a dar con fuerza, arrancándole gemidos de placer.


L: ah ah ah ah ah, así que ricommmmmmhhhhhmmmmmm


Le propinaba nalgadas y más se excitaba, Plafff.


L: siiii, así papi, que rico se siente haaaaaaaa


Dure unos cuantos minutos penetrándola a intervalos de velocidad, hasta que ya no aguante y le dije queme vendría, ella se sacó mi pene y se colocó detrás de mí, iniciando una masturbación deliciosa, con su mano izquierda sujetaba mi camisa y mi saco a la altura del abdomen y con la derecha me la jalaba, no tardé en venirme por culpa de su habilidosa mano manchando el suelo.


Tome papel que llevaba en mi saco, me limpie y me vestí mientras ella hacía lo propio, cuando terminamos trate de besarla para agradecerle tan efímero pero delicioso momento pero esquivó mi beso.


L: Héctor tenemos que hablar.


H: ok, soy todo oído, dime.


L: pero no aquí, es largo lo quetenemos que platicar y no es el lugar ni el momento.


H: entonces mañana, dime a quéhora y donde paso por ti y por la niña sirve que las llevo a pasear.


L: Nooo, mañana no se puede, sería muy evidente que después de quedarnos solos aquí en la fiesta mañana salga sola, porque debemos estar a solas para lo que te tengo que decir.


H: No entiendo que te traes Laura, porque tanto misterio, ¿Quieres hacer travesuras?


L: No te emociones, esto es serio de verdad, mira el jueves después de la comida no volveré al trabajo, pasas por mí en la plaza de siempre y ahí te enteraras.


H: Nunca habías estado tan misteriosa pero te seguiré el juego, ahí estaré a esa hora, apenas y me dará tiempo al salir de la escuela.


L: Por cierto, lleva tu computadora, la necesitaré.


Intenté preguntarle para que pero me puso el dedo sobre la boca y guiñó un ojo de forma traviesa y se fue diciendo.


L: Demórate unos minutos para noser tan obvios


Así lo hice mientras limpiaba los restos de nuestro encuentro, me reincorpore a la fiesta o lo que quedaba de ella diez minutos después, todo terminó tranquilamente, se retiró Laura junto con su prima y yo al último haciendo entrega del salón.


Los días siguientes me quedé pensando tratando de adivinar que tramaba, le escribía, le hablaba por teléfono preguntando y nada, totalmente hermética. Hasta que llegó por fin el día, Salí un poco antes de la prepa, dejando salir antes a los alumnos, iba confuso y agitado, no sé por qué pero algo me alteraba el sistema nervioso.


Llegue un poco antes a la plaza, busque un lugar para estacionarme y ahí espere, cinco minutos después de la hora de salida ahí venia ella, aunque se veía bien, yo esperaba otra cosa, con tanto misterio creí que se arreglaría más, sin saber de qué se trataba me sentí un poco decepcionado.


L: Que puntual, hay que tratarte mal para que obedezcas jajajaja.


H: ¿Ya me vas a decir que tramas?– dije con poco de enfado.


L: Mira, esto es serio como te lo había dicho, pedí permiso especialmente para estar libre en la tarde, tenemos poco más de 4 horas para esta cita, ¡Nuestra última cita!


Aunque me sorprendió su respuestalo tomé a broma.


H: Si lo que tú digas, y gracias por dedicarme tanto tiempo y después de tantos meses sin nada de nada hasta antes del sábado, creo que me lo merezco ¿No?


L: Es en serio, pero no te lo voya explicar ahora, vamos de aquí, hice una reservación en el restaurante "xxxxxxxx” y vamos a llegar tarde.


Eso sí me sorprendió, ese restaurante estaba en el hotel del mismo nombre pero en una ciudad vecina apoco más de media hora de la nuestra, solo una ocasión había estado ahí por una reunión de trabajo, no era 5 estrellas pero era elegante.


H: ¿Hablas en serio?


L: Claro que sí, anda date prisa que aún falta algo, pero yo te digo donde te has de parar.


Tome la carretera hacia la ciudad vecina, a medio camino me dijo que me parara en la gasolinera, que tenía que pasar al sanitario, así lo hice y aproveche para cargar combustible, no salía,avance hacia el infaltable OXXO en cada gasolinera, realmente no pensaba comprar nada, estaba dando vueltas en mi cabeza su comentario de la última cita. Así que me decidí por comprar unas bebidas para el camino, sobre todo para ponerla a tono, si realmente era el último encuentro tenía que ser agradable. Entré, las tomé, estaba haciendo cola para pagar mientras veía a una hermosa mujer, una güera como les decimos aquí en México, iba con su pareja pero a hurtadillas la escaneaba, hasta que vi que el marido volteaba hacia la ventana y varios hombres que ahí estaba también lo hacían, por curiosidad voltee y casi me voy de espaldas, ahí estaba Laura, mi Laura, entro al sanitario a cambiarse y a maquillarse por eso la demora, pero la Laura que entro nada tenía que ver con la que salió, se maquilló de manera agradable, como casi nunca lo hace, un poco de pintura la hacía ver hermosa, pero el atuendo era otra cosa, como he dicho en los otros relatos, su principal atributo es su trasero, pero esta vez se puso unos leggins negros completamente ajustados, acompañados con unos zapatos negros de un gran tacón, con lo cual se acentuaba aún más su deliciosa retaguardia, en pocas palabras, como decimos aquí, solo le faltaba bigote para ser un señor culo, en la parte superior una blusa de tirantes ajustada, como he dicho no tenía muchos senos pero con esa blusa y el sostén se veía bastante bien, maquillada y el cabello negro y lacio amarrado en una cola de caballo, en resumen se veía preciosa.

culona
*Imagen ilustrativa*



Se subió al carro, pagué las bebidas y salí directo al auto, sintiéndome orgulloso de ser el conductor del automóvil donde se subió tan  hermosa mujer.


H: Wooow, realmente me sorprendiste, te ves espectacular sobre todo por ese mallón que te queda de maravilla.


L: Que bueno que te agrade y aún hay más cosas que te quiero mostrar.


H: Y si empezamos de una vez, me has puesto muy cachondo, dame un adelanto ¿No?


H: Hombres, a la primera pierden la cabeza, sé paciente.


Me estaba desquiciando su actitud pero me tenía que aguantar, quería ver hasta donde llegaba su juego, el cual iba bien, al menos con la primera sorpresa. Llegamos al restaurante y nos hicieron pasar a la reservación, comimos algo ligero, ambos sabíamos la razón, platicábamos trivialidades, yo esperaba una respuesta a todo este misterio suyo y nada, hasta el final ella pidió una botella de vino, su rostro se tornó serio, de la nada paso de la alegría de la amena conversación a una expresión solemne.


L: Héctor, tenemos que hablar, y hablar en serio, sé que te estas preguntando a que se debe todo este show y porqué te dije que era nuestra última cita, pues es verdad, esta es la última vez que nos veremos, al menos de la forma en la que hemos llevado nuestra relación, que solo la hemos basado en el sexo incluso por encima de nuestra hija, muchos encuentros en los que deberíamos pasar tiempo los tres los hemos empleado solo tú y yo para encamarnos.


Yo solo la escuchaba sininterrumpirla


L: Nuestra relación es muy rara, lo he estado pensando y a pesar de que todas las aventuras que hemos vivido incluyendo lo de Rafael han sido satisfactorias sexualmente hablando, yo no deseo eso para mí, deseo una relación seria, un apareja con quien compartir en todo momento y no solo la cama, y lo nuestro llevaba un rumbo desconocido, incluso me has pedido que me acueste con otro hombre delante de ti, hacer un trío y quien sabe que otras cosas pasan en tu cabeza. Sé que te prometí en un momento de éxtasis que te cumpliría esa fantasía en vivo pero es demasiado fuerte para mí. Además, en todo este tiempo que no tuvimos nada que ver sexualmente, me di la oportunidad de tratar a un chavo que es realmente lindo,no le importa que tenga una hija incluso nos invita a ambas a pasear y se lleva bien con la nena y lo mejor es que mi familia lo acepta, por eso las miradas de mi mamá el día de la fiesta.


H: Al grano – le dije molesto por esto último de mi hija -  a dónde quieres llegar, ¿Te estas despidiendo, me presumes un nuevo galán y te vistes de esa manera que sabes que me excita? ¿Es una venganza o de que va tu juego?


L: Tranquilo, mira seré directa, si es el último encuentro sexual que tendremos, después de esto respetaré a mi novio como de ser, por que me la ha pedido pero aún no le doy el sí.


Aquí pensé en preguntarle si sufidelidad sería como lo fue hacia a mí cuando se acostó con Rafael, pero noquiera que acabaran mal las cosas ahora que de por si estaban tensas.


L: Te conozco y sé que me pedirías un último encuentro como despedida, típico de hombres, y siendo honesta yo también deseo esa despedida, deseo llevarme un grato recuerdo de tantas noches de pasión.


H: Pues gracias por el detalle y valla que me conoces bien, pero ¿Pero, para que me pediste la computadora?


L: Eso es aparte, vamos a la habitación que también está reservada y te explico.


Se puso de pie y se encamino hacia las habitaciones, sin esperarme, quería que viera su anatomía, especialmente su trasero que tan bien se veía enfundado en esos leggins, se movía con cadencia entre las mesas, tanto que más de uno volteo a ver ese portento de mujer que sería mía por ultima vez.
Continuara…….

cachonda
*Imagen ilustrativa*

3 comentarios - Mi ex, tercera parte (1)

Kurtz1991
Men que buen relato, espero con ansias el final.
Elskrapy
Continua esta historia, esta muy rica
serbichote
¿Por qué no lo acabaste? La historia me fascina