Contratada (para coger) VI

(Leer relatos anteriores)

- Bueno Nati, entonces vengo mañana a la tarde y traigo mis juguetes… - sostuvo Silvana, sonriente.
- ¡Sobretodo esos que me dijiste: el doble y “la bestia”…! –exclamó Natalia.
- ¿Seguro que te vas a animar a jugar con todos, y conmigo…? –preguntó Silvana.
- ¡Claro qué si! ¡Ya los estoy deseando! – respondió excitada la pendeja.
- Parece que me están dejando afuera de la fiesta… - intervine.
Ellas, riéndose, se levantaron de la alfombra y se acercaron hasta el sillón donde me encontraba sentado. Una era Natalia, la bonita chica de 18 años que supuestamente contraté como empleada doméstica. La otra, Silvana, una clienta de 37 años, de excelente porte. Tres horas atrás, esta había descubierto a la piba masturbándose con los consoladores que le había comprado.

Sexo total

- ¡No papi! ¿Cómo decís eso…? Vamos a jugar juntos… Vos sabés como me encanta tu pija y tu leche… - susurró la nena.
- Beto, la pasamos genial los tres… - terció Silvana – Pero les cuento, para que quede claro entre nosotros: soy lesbiana, sin embargo disfruté con vos…
- ¿Sos lesbiana? Yo nunca estuve con una mujer… - exclamó, sorprendida, Nati.
- Bebé, acabamos de estar juntas, dándonos placer – dijo cariñosamente mi clienta.
- Vos querías mirarme, pajeándome, y después me ayudaste con los juguetitos, y me hiciste cosas ricas…
- Si, y te besé y te hice disfrutar… Tranquila, pasarla bien no te hace lesbi; para mi sos una preciosa muy caliente…
- ¡Mirá vos!; además de arrecha, retrola y pajera, también soy tortillera… A mi gusta disfrutar… Pero me encanta la pija…
- Me di cuenta… tenías un consolador gordo en tu culito, yo estaba comiendo tu conchita, chupando los juguitos que largabas, pero seguías prendida al pedazo de Beto, que reconozco es hermoso…
- ¡Ni cuenta me di lo que me hacías! La paso rico con los consoladores, pero no hay como la lechita calentita… Y mi patroncito me la da todos los días, aunque no me coga, el malo…
- Por eso, mañana vamos a pasarla mejor, los tres, y con todo lo que voy a traer…

Preocupado

Silvana se fue a las 20. Cansado, me acosté. Natalia se quedó en la computadora. Al rato ya estaba dormido. A las 3 de la madrugada, al ir a orinar, vi que la piba dormía a mi lado, oliendo a sus flujos. Me levanté a las 8. Antes de salir, dejé a centímetros de la carita de Nati un dildo negro, grandote.
Contratada (para coger) VI
Sabía que al despertarse y verlo, no resistiría el deseo de metérselo.
Regresé a las 14, con un regalito para la nena.
consolador
- Estrenalo cuando venga Silvana…
- ¡Es gigante! ¿Me vas a ayudar a que me entre todo?
- Tiene 28 de largo y 6 de diámetro… Nuestra amiguita nos va a ayudar; su lengua y dedos y después “eso” por delante; y mi pija por atrás…
- ¡Al fin! ¡Hace tres días que no me taladrás el culo! ¡No sabés como extraño tu carne adentro, y la lechota caliente llenándome…!
La miré con anticipada nostalgia. Era cierto: no podía seguirle su volcánico ritmo. Después de las dos primeras semanas, cogíamos dos veces por día. Los consoladores y vibradores apenas la satisfacían. Mi clienta lesbiana la haría disfrutar un tiempo, pero Nati era insaciable.
Si no quería perder la preciosa trolita, debía pensar alternativas…
Sonó el timbre.
Era Silvana. Mi joven amante fue a recibirla, en tanga y corpiño negros de encaje. Yo entré al baño para tomar dos pastillitas azules.


(continúa)

2 comentarios - Contratada (para coger) VI