De compras con Beti.

Esta historia me sucedió hace veinte y pico de años..., un sabado por la mañana fuí al centro a comprar un artículo eléctrico que había visto a buen precio, dejé el auto en un parquímetro, de los que en esa época la capital estaba llena y caminé media cuadra hasta el local al cual me dirigía, una vez ahí pedí lo que buscaba, me lo trajeron y fuí a la caja para pagar, delante mío estaba abonando una chica, a la cual la cajera le pedía cambio, pues ella no tenía, para agilizar yo le dije que le podía dar cambio, a lo cual accedio, la chica me agradeció y le contesté de nada linda, ella se fué y yo terminé con mi compra, al salir del local, veo a la chica mirando la vidriera y al pasar a su lado dije, seguí comprando, me miró y dijo, no estoy pasando el tiempo, no tengo nada que hacer, bueno te invito a tomar un café, le tiré sin dudar, a lo que ella contestó dale; obviamente esto es algo común dirán ustedes, lo que no les conté hasta ahora es que Beti tenía una hermosa panza de por lo menos 6 meses de embarazo. Fuimos a un café y me contó que estaba de casi 7 meses y que estaba aburrida en la casa, aparte su marido trabajaba y en la charla me fuí enterando que desde que se enteró del embarazo el marido no la tocaba, por miedo a hacerle mal al bebe, al enterarme de esto mi trato para con ella cambió y empecé a jugar al seductor, lo que me dió resultado, pues a la media hora ya estabamos entrando a un hotel, la desvestí suavemente, tenía un vestido futura mamá el que dejé caer al suelo para contemplarla en ropa interior, los pechos hinchados, ya no se le podían decir pechos, ni tetas, eran ubres llenas de la primera leche que alimentarían a ese bebe, pero la cual yo fuí quien mamó por primera vez, apretando suavemente esos pechos con grandes aureolas y pezones duros, surcados por esas venas palpitantes de exitación, y las dulces tetas no me bastaron y bajé hasta su vagina, con sus labios hinchados y abiertos que me llamaban para sorberlos una y mil veces, mordisquear su clítoris a cada segundo más inflamado hasta que el momento sublime de acabar en mi boca se produjo, inundando mi garganta de sus flujos, guardados por tanto tiempo, por culpa de su marido ,que se perdió todo lo que la mujer que estaba por darle un hijo le había guardado hasta no aguantar más, y después si un polvo distinto con suavidad, con una mujer que tenía un tesoro guardado y no lo podía compartir con quien lo soño, y después de un rato, una vez ya más calmadas las necesidades, un segundo, más tranquilo, pero más exitante, por el culo, tomandola con fuerza por las caderas y acabando dentro de ese culito mi esperma, agradecido de haber hecho feliz a una futura mamá, que solo quería volver a sentirse deseada como lo que era, una mujer.

1 comentario - De compras con Beti.

Morangadelaradio +1
Simple pero Interesante y como le gusta la Poronga a las Mujeres embarazadas!!
En realidad Vos Fuiste el Primero en darle Leche a ese Bebe!!