Si existe la química.

Esta historia me ocurrió el año pasado y no andaba con mucho tiempo de contarles.
Laburo en una oficina, al lado mio tengo un compañero que se llama Carlos, es un señor que me lleva unos 30 años más que yo aproximadamente. Nos llevamos bien y solemos charlar bastante de nuestras vidas. El sabe que a mi me gusta hacer cosas en la casa, que me doy mañas y que entiendo de muchos oficios. Él es cero a la izquierda en todo eso, tampoco necesita, ya que está en una muy buena posición económica. Me comentaba que estaba con problemas eléctricos en su casa, y un día, al salir de la oficina me pide si podía mirar el drama que le tenía re podrido. El vive a pocas cuadras del laburo así que fuimos a ver. Yo sabía que él tenía una hija que vivía con ellos pero no la conocía personalmente.
Al entrar a la casa, caminamos por un pasillo amplio hasta la cocina. Yo iba detrás de él, y mirando para los costados ya que era la primera vez que iba a su casa. De pronto, veo a la hija caminando nerviosa como apurada y se sorprende al verme, pero no dice nada. Tenia puesta una camisa como de secretaria, bien al cuerpo, abajo estaba con una tanga, se estaba alistando para salir, tenía el cabello largo y estaba húmedo. El cuerpo de la pendeja es difícil de describir con palabras. Pero un lomazo de gimnasio toda completita, hermoso culo, gomas perfectas, ese cabello largo y rubio, la verdad era un sueño.
Como ninguno de los dos habló yo seguí con mi compañero y miramos el problema de su casa, después de un rato me fui sin verla de nuevo.
A la noche, mirando en el face, me aparece una solicitud de amistad.
CHANNNNN!!! Era la pendeja.
Acepto al toque obviamente… Y ella empieza a charlar conmigo por privado, se llama Gabriela por cierto.
Gabi: — hola
yo: —Hola cómo estás?
Gabi: —Bien y vos? No Te asustaste hoy al mediodía?
Yo: —Ahhh, no para nada, perdóname no sabía que estabas ahí.
Gabi: —No me pidas perdón, si fueras uno de esos viejos verdes amigos de papá si, hasta me daría asco. Pero igual… aparte no viste nada che.
Algo tenía que decir con semejante misil.
Yo: —Tenés razón, no vi nada pero lo poco que vi me dieron ganas de ver más, no te ofendas pero estas divina.
Gabi: — Gracias, jaja, más que?
Yo: — Mas de lo que tapaba toda esa ropa
Gabi: — Ahhh, pero no tapaba mucho.
Yo: — Por eso, pero tapaba lo mejor, y me parece que es algo muy lindo.
Gabi: — Lindo como vos? Jaja Y si… Tengo lo mio, pero dudo que puedas ver de nuevo ya que esa situación se da una sola vez o no? Y fotos no mando.
Yo: — Gracias ja. A menos que te vea así en la cama jaja. (Piletazo mal, pero había que tirarse si o si)
Gabi: — Solo si tu cama es cómoda ja. Te paso mi cel: xxxx
Dios existe dije, empezamos por whatsapp y la que no mandaba fotos me mando una que me dejó al palo en medio segundo.
Coordinamos un encuentro, me dijo que quería festejar sus 19 años conmigo.
Llegó a casa y le recibo con una comida de boca tremenda, se vino con una ropa re sexy, era media cheta la pendeja. Hermosa por donde la mires. Super maquillada. Una joya.
Cuando transábamos en el living me dijo:
—No te importa que sea más chica que vos?
—Para nada, primero creía que eras menor pero cuando me dijiste tu edad me quedé mas tranquilo, aunque si eras menor aunque me llevaran preso quizás me arriesgaba jaja
—Entonces mostrame que tan cómoda es tu cama como me dijiste.
Fuimos a la habitación, y seguíamos en el franeleo. Se me empezó a sacar la ropa y tenía lencería la muy puta. Mi pija estallaba pocas veces en esta parte de la obra estaba tan pero tan caliente.
—Quiero ver que hay para mi. Upa estás a full.
Como no estarlo con esa belleza en frente. Se arrodillo y empezó su tarea. Mientras chupaba, manoteaba su cartera que dejo al lado de la cama, saca su celular, y me dice
—Sacame una fotito para el archivo secreto, quiero tener un recuerdo de esto, eso me calienta mucho.
Termino de decir eso, y le saque la foto pero ya pensando en cualquier cosa porque mi nivel de calentura era máximo y si acababa sacaba cero con ella.
Despues de ese hermoso pete, le dije que me tocaba a mi, chupe esa conchita depilada en la parte de abajo y un poquito de pelito arriba, era un sueño para mi esa ricura.
—no doy más, cógeme que estoy re caliente bebé.
Un gemido suave, como me gusta, que no sean súper escandalosas al principio.
Su conchita estaba bien calentita, bastante húmeda, se notaba que la estaba disfrutando. Tenía unas gomas perfectas, quizás por su edad pero eran bien paraditas. Esos pezones estaban rígidos y riquísimos. Me aprieta fuerte las nalgas y me abraza con sus piernas, diciendo:
—huuy bebé no puedo más… ahhhh
Tuvo un hermoso orgasmo, le corría una lágrima en ojo derecho, se la veía increíble, abajo estaba empapada.
—Seguí, te estoy re disfrutando bombón.
Mi pija ya no daba más. Una pena coger con forro pero esa ricura no merecía un accidente. Acabo dentro del forro y me tiro sobre ella gozando plenamente. Ella acariciándome y besándome el cuello me dice:
—Esto que me acaba de pasar, jamás lo sentí. Ahora entiendo cuando dicen que es la química en la cama, no duramos mucho pero fue espectacular.
La beso y la acaricio por todo su cuerpo escultural, yo también acababa de pasar uno de los mejores momentos de mi vida. Y sabía que no iba a terminar ahí. Pero eso es historia aparte. Saludos.

1 comentario - Si existe la química.

narutito87 +1
muy buen relato lo lei con desconfianza hasta que hablaste de la hija jaja ya pensaba que te iba a dar masa don carlos 😳 😀 muy bueno y que pendeja mas fogosa 😉