-Queres pasar? pasá .
Yo me quedé atónito, me había descubierto, no sabía que hacer. Me subí los pantalones, tomé coraje y entré.
No terminé de decirle perdón que se desabrochó el corpiño. Sus hermosas tetas quedaron al aire. Eran redonditas, bien paradas con unos pezones hermosos. Se me puso tan cerca que mi erección le tocaba la pierna.
-Ah bueno, como estás- me dijo.
-Vos me pusiste asi.
-Ah si?- en ese instante me agarro la pija por afuera del pantalón, yo no daba más de calentura.
Se arrodilló frente a mi, me bajo en short y entera se puso mi pija en la boca. Mientras me la chupaba me miraba con sus ojos color miel y yo enloquecía, no iba a aguantar mucho.
-Te gusta? Esto querías picarón?.
-Me encanta, seguí seguí- Contesté yo con la voz agitada.
Nunca en mi corta vida me habían chupado la pija asi, era perfecto, pasaba su lengua por todo el tronco, se la metia entera, era una profesional.
Yo estaba por acabar y ella lo notaba, cada vez me la chupaba más y más rápido. Gemía con la boca llena y se acariciaba las tetas. Se está exitando! pensaba yo. Sin más vueltas acabé en su boca, 4 lechazos directo a su garganta. Ella me sacaba la lengua mostrando mi semen y lo escupió sobre mi pija. Estaba en el cielo, una morocha infernal me acababa de hacer un pete en el baño de mi casa.
-Te gustó?
-Si, sos una hija de puta chupandolá.
-Viste que buena soy?-
-Terrible.
-Me la querés chupar vos?- Me retrucó.
Sin respuesta ni vueltas, la di vuelta poniéndola contra el mueble del baño y le baje la tanguita blanca que tenía. Su culito que era de esos que se ven en la tele, perfecto, chiquito pero redondo y duro. Luego de admirarlo con la vista, me tiré de cabeza metiendo lengua sin parar en su concha húmeda. Ella largó un gemido que habrá escuchado el vecino de enfrente, pero yo seguía y seguía.
-Dale más fuerte, chupámela toda- Gritaba.
Era el momento de cruzar una barrera. Le meti un dedo bien profundo mientras le chupaba el clítoris como nunca.
-Aaah, aaahh ahhhh- Ella no paraba, estaba como loca. - Seguíiiiiii!
Le meti dos dedos cada vez mas rápido, mientras mi lengua recorria cada sector de su hermosa concha. Yo la tenía re parada devuelta, pero no quería arriesgar este momento, asi que un poco me masturbaba, aunque me moría por penetrarla.
Ella me apretaba la cara contra su cola y la movía. Estaba toda mojada, no daba más. Hasta que de repente soltó un:
-Aaaaaaaaah!!!!!!Aaaaaah!!!
Había acabado, la había hecho acabar. No lo podía creer.
En ese instante, me suena el celular, era mi vieja diciendomé que en 5 llegaba. Nos cambiamos a los apurones, ella se puso su tanguita blanca y su corpiño que poco ocultaba.
La acompañé hasta la puerta, me dio un beso en la mejilla, rozando mi boca y me dijo:
- Hasta el viernes- Con una sonrisa que me voló la cabeza.
Yo me quedé atónito, me había descubierto, no sabía que hacer. Me subí los pantalones, tomé coraje y entré.
No terminé de decirle perdón que se desabrochó el corpiño. Sus hermosas tetas quedaron al aire. Eran redonditas, bien paradas con unos pezones hermosos. Se me puso tan cerca que mi erección le tocaba la pierna.
-Ah bueno, como estás- me dijo.
-Vos me pusiste asi.
-Ah si?- en ese instante me agarro la pija por afuera del pantalón, yo no daba más de calentura.
Se arrodilló frente a mi, me bajo en short y entera se puso mi pija en la boca. Mientras me la chupaba me miraba con sus ojos color miel y yo enloquecía, no iba a aguantar mucho.
-Te gusta? Esto querías picarón?.
-Me encanta, seguí seguí- Contesté yo con la voz agitada.
Nunca en mi corta vida me habían chupado la pija asi, era perfecto, pasaba su lengua por todo el tronco, se la metia entera, era una profesional.
Yo estaba por acabar y ella lo notaba, cada vez me la chupaba más y más rápido. Gemía con la boca llena y se acariciaba las tetas. Se está exitando! pensaba yo. Sin más vueltas acabé en su boca, 4 lechazos directo a su garganta. Ella me sacaba la lengua mostrando mi semen y lo escupió sobre mi pija. Estaba en el cielo, una morocha infernal me acababa de hacer un pete en el baño de mi casa.
-Te gustó?
-Si, sos una hija de puta chupandolá.
-Viste que buena soy?-
-Terrible.
-Me la querés chupar vos?- Me retrucó.
Sin respuesta ni vueltas, la di vuelta poniéndola contra el mueble del baño y le baje la tanguita blanca que tenía. Su culito que era de esos que se ven en la tele, perfecto, chiquito pero redondo y duro. Luego de admirarlo con la vista, me tiré de cabeza metiendo lengua sin parar en su concha húmeda. Ella largó un gemido que habrá escuchado el vecino de enfrente, pero yo seguía y seguía.
-Dale más fuerte, chupámela toda- Gritaba.
Era el momento de cruzar una barrera. Le meti un dedo bien profundo mientras le chupaba el clítoris como nunca.
-Aaah, aaahh ahhhh- Ella no paraba, estaba como loca. - Seguíiiiiii!
Le meti dos dedos cada vez mas rápido, mientras mi lengua recorria cada sector de su hermosa concha. Yo la tenía re parada devuelta, pero no quería arriesgar este momento, asi que un poco me masturbaba, aunque me moría por penetrarla.
Ella me apretaba la cara contra su cola y la movía. Estaba toda mojada, no daba más. Hasta que de repente soltó un:
-Aaaaaaaaah!!!!!!Aaaaaah!!!
Había acabado, la había hecho acabar. No lo podía creer.
En ese instante, me suena el celular, era mi vieja diciendomé que en 5 llegaba. Nos cambiamos a los apurones, ella se puso su tanguita blanca y su corpiño que poco ocultaba.
La acompañé hasta la puerta, me dio un beso en la mejilla, rozando mi boca y me dijo:
- Hasta el viernes- Con una sonrisa que me voló la cabeza.
1 comentario - La de limpieza (Parte II)